componente o sin valor “No es un reflexivo ni desempeña función nominal, sino que no es ni siquiera
morfema de pasiva pronominal ni pronombre. Es una mera partícula encubridora de «actor».” [Gómez Torrego,
y de funcional L.: Gramática didáctica..., p. 115]
impersonalidad Se venden libros de textos.
Se trabaja mejor en equipo.
LA PARTÍCULA SE
La forma se encierra un gran número de valores gramaticales y aparece en estructuras
sintácticas muy diversas, por lo que resulta una de las piezas más complejas de la sintaxis
española.
Aunque todo pronombre puede desempeñar las mismas funciones que el nombre, se solo
puede ser complemento directo (CD) o complemento indirecto (CI). Por tanto, no se le
debe asignar ninguna otra función, ni siquiera la de sujeto, como con frecuencia se hace
erróneamente.
«Los problemas que plantea la partícula se para un análisis serio y exhaustivo son ya muy
conocidos. Particularmente difícil es aprehender todos sus matices significativos, y aún más
intentar establecer unos pocos valores, o incluso un valor único, a partid e los cuales poder
deducir todos sus matices de sentido.
Su frecuencia de aparición es muy elevada: casi la cuarta parte de las formas verbales que
aparecen en un texto español van incrementadas por se. Y de todas ellas, solo una pequeña
parte puede calificarse como propiamente ‘reflexiva’. La mayor parte de los verbos
incrementados por se indicar un ‘proceso’ desarrollado dentro del sujeto sintáctico. Por otro
lado, el uso de se en la llamada ‘pasiva refleja’ y en construcciones impersonales constituye
también un apartado más numeroso que el de frases propiamente ‘reflexivas’.
Por todo ello, no parece muy acertado afirmar que el valor primario de se es el ‘reflexivo’, y
que todos los demás no son sino extensiones. Por lo menos, en una perspectiva sincrónica, ya
que diacrónicamente, partiendo del latín hasta llegar al español actual, sí parece cierto que el
valor primitivo de se fue el ‘reflexivo’, y que de él surgieron todos los demás.» [Cano Aguilar,
R.: Estructuras sintácticas transitivas en el español actual. Madrid: Gredos, 1987, p. 256]
«Se distinguen básicamente dos tipos: el se paradigmático y el se no paradigmático.
1. El se paradigmático es propio de las oraciones en las que la forma se alterna con
los pronombres átonos correspondientes a otras personas.
Es lo que sucede cuando se es un pronombre reflexivo (Se cuida poco; Me lo puse;
recíproco (Se adoran; Os entendéis); es parte de un verbo pronominal (Yo me canso;
Tú te cansas; Él se cansa), o es un dativo no argumental (Se lo terminó; Te lo comiste).
2. El se no paradigmático aparece en oraciones en las que la forma se no alterna con
los pronombres átonos correspondientes a otras personas. Este uso de la forma se
es característico de dos construcciones: la pasiva refleja o pasiva con se, como en
Las noticias se recibieron ayer (es decir, ‘fueron recibidas’), donde el sujeto las noticias
concuerda en número con recibieron, y la impersonal refleja o impersonal con se,
como en Se vive bien siendo estudiante, con el verbo siempre en singular. En ambas
estructuras se oculta un argumento verbal. Así, en las oraciones No se le trató bien
(impersonal refleja) y Se revisaron todas las tuberías (pasiva refleja) se presenta un
estado de cosas en el que se menciona cierta acción y también la entidad que la recibe,
pero no se especifica el agente que la lleva a cabo.» [RAE: Nueva gramática de la lengua
española. Manual. Madrid: Espasa Libros, 2010, § 41.5.1a-b]
variante del dativo le/les ante los acusativos lo, la, los, las
Las pasivas con se o pasivas reflejas se construyen con verbos transitivos, pero no contienen
participios, sino el morfema pronominal se:
Se ha señalado en varios estudios que la forma pronominal se posee rasgos de tercera persona
que se manifiestan en la concordancia con el verbo: Se [tercera persona] hablaba [tercera
persona] mucho de política. Este hecho ha llevado a algunos gramáticos, clásicos y modernos,
a interpretar la forma se de las impersonales reflejas como un CLÍTICO DE SUJETO, es
decir, como un pronombre que encierra gramaticalmente algunas de las informaciones
semánticas que corresponden a los sujetos. Desde este punto de vista, el pronombre se de las
impersonales reflejas (Se trabaja poco) constituye la marca o el exponente de un sujeto tácito,
casi siempre de naturaleza genérica, en concordancia con la flexión verbal.
Suele pensarse hoy que la pregunta tradicional acerca de si el pronombre se es o no el sujeto
de trabaja en Se trabaja mucho es imprecisa, en la medida en que está en función de varias
interpretaciones que recibe el término sujeto. El pronombre se no puede ocupar la posición
de los grupos nominales que ejercen esta función sintáctica, ya que es un pronombre átono
(es decir, un pronombre clítico adjunto al verbo). Así, pues, junto a
no se obtiene
No se trabaja mucho.
En cuanto que se es un clítico de sujeto (no de objeto) en las impersonales reflejas, el verbo
manifiesta sus rasgos de tercera persona. Algunos autores han propuesto que estas oraciones
contendrían un pronombre nulo o tácito en posición que corresponde a los sujetos nominales
preverbales (por tanto, Ø no se trabaja mucho), lo que tendría la ventaja de distinguir el grupo
verbal de la oración en su conjunto. Otros entienden que este elemento nulo es innecesario,
puesto que el pronombre se identifica por sí solo el argumento del verbo que estas oraciones
requieren.» [RAE: Nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa Libros, 2009, §
41.10g-h; § 41.5.2b]
En cuanto a la transferencia del rasgo plural del dativo invariable se al pronombre de acusativo
que le sigue
Oí a las niñas cantar la canción > Las oí cantar la canción > Se la oí cantar.
«Este se no tiene nada que ver con su homónimo reflexivo, pues, mientras éste procede del
latín se, aquél lo hace de la forma, también latina illi, la cual, asociada con illud, illum, illam,
dio el conglomerado pronominal gelo(s), gela(s), existente en el español medieval, y de aquí se
pasó a se lo.
Se le dio el libro
no pueda convertirse en
*Se se lo dio
Teniendo en cuenta que el dativo se aparece siempre seguido de una forma de acusativo de
tercera persona [se lo(s), se la(s)], tal vez por esa razón el se impersonal es reacio a juntarse con
esas mismas formas, a fin de evitar así la consiguiente ambigüedad. Compárese
Se lo busca (< Se busca profesor de inglés) / Se lo busca (< Le busca profesor de inglés).
Se le busca.
Se les ve pasear.
Se le teme.
Se los vio pasear.» [Porto Dapena, Álvaro: Los pronombres. Madrid: Edi 6, 1986, p. 34-35]
«Cuando el dativo iba unido al acusativo del mismo pronombre, se construía delante de él,
siguiendo la forma latina dat illi illum, al revés que, por ejemplo, en francés (que construye
primero el acusativo: je le lui donne, je la lui donne) o el alemán (ich gebe es ihm); de donde
resultaban los grupos llie llo, llie llos, llie lla, llie llas, que por ley fonética a que se ajusta el
grupo de ll + yod intervocálica, tenían que dar ge lo, ge los, ge la, ge las, claro es que con la
pronunciación de la g a la manera de la francesa, como lo comprueban las formas coexistentes
del leonés ye lo y lle lo. Este ge lo pasó por analogía al plural, y en vez de dat illis illum, que
daba lógicamente da-les-lo, se dijo como en singular da-ge-lo.
En el siglo XIV, la forma ge lo empezó a ser sustituida por se lo, que es la moderna,
generalizada, gracias a la influencia analógica ejercida por expresiones reflexivas como echóselo,
atóselo (a sí mismo), sobre echógelo, atógelo (a otro). La analogía morfológica fue apoyada por
la analogía fonética entre g y s, que se ve en formas como tijeras, quijo, vigitar, en vez de las
formas etimológicas tiseras, quiso, visitar.» [Martínez Amador, Emilio M.: Diccionario
gramatical y de dudas del idioma. Barcelona: Sopena, 1974, p. 1303-1304]
Ejercicios para practicar los valores del SE
c) Se ha filtrado la noticia.
h) Sé más listo.
b. Reflexiva. g. Reflexiva.
b. Enfático. g. Enfático
e. Enfático j. Enfático
b) Reflexivo, CD d) Reflexivo, CI