Mientras Europa estaba sumida en la Gran Guerra,la neutralidad de España se convirtió en refugio
para intelectuales y artistas de todo el mundo, que continuaron su trabajo en la península, aportando
nuevos estímulos. Entre las personalidades que acudieron figuran Albert Eisntein, Marie Curie, Igor
Stravinsky, Alexander Calder y Le Corbusier entre muchos otros.
El interesante caldo de cultivo en el que España se había convertido durante estos años se tornará en
una España peregrina, fruto del exilio. Gracias a las fuertes redes que se habían establecido hasta
1936, la cultura española encontró un hogar de acogida en Europa y sobre todo en América,, donde
numerosos intelectuales, científicos y artistas contiuaron desarrollando su trabajo.
La exposición nos oferce una visión de lo que fueron los agitados y numerosos intercambios entre
España y el resto del mundo,de los españoles que viajaron fuera y de los extranjeros que vinieron a
España. A través de documentos, fotografías,libros, prensa de la época... se nos presenta un
panorama integral de esta importante etapa para la cultura española. En el terreno de la danza
encontramos, por ejemplo, textos donde quedan reflejadas las impresiones de Rafael Alberti al ver
El sombrero de tres picos de los Ballets Rusos de Diaghilev o documentos donde se pone de relieve
la importancia que Antonia Mercé, La Argentina, tuvo en la difusión de la danza española a nivel
mundial.
Actualmente la Residencia de Estudiantes es, de nuevo, uno de los centros más originales del
panorama cultural español. Por medio de su programa de exposiciones, quiere rescatar y difundir la
obra de figuras o episodios especialmente significativos de la Edad de Plata de la cultura española
contemporánea. Además propone becas y pequeñas estancias de convivencia donde artistas y
profesionales de otros campos procedentes de todo el mundo siguen compartiendo sus experiencias.