a
~El campamento se ex-
fendi nftido junto
al villorrioérabe y
fas fiendas cénicas pa
recfan casi una pro-
ongacién de las blan-
as casas de barro en-
caladas, Siluetas azu-
les y rgidas, con las
piernas separadasor-
maban vértices inmé-
Viles con sus rifles
clavados en tierra,
Tegién estaba en Cabilia. Corrfa el ano 1871, un afo|
golped Turiosamente su mesa de campata con
inode campamento y bayonet el pufio. Ten‘a un pufto grande y recio, un purto de baxeador ode
Seavey | sargente, no un puito de dfcial.
[Francis Didier se encogié de hombros placida
mente sin dejar de fumar. Estaba acostumbra
Joa las broncas del coronel y las Sobrellevab
Excelente respui: Jen? z¥ con esote]_ |con tilosata,
isted conoce a René, mi coronel. Si no quere|
Ker encontrado, no lo encuentra ni el demonio,
“Jacques de Fonternac espant6
una masa con la mano, una de
esas enormes moscas negra-ver~
es de Africay pregunté
‘Cua es la necesidad tan impe=
Tiosa de encontrar a Bosch, coro-Tmperiosa, Zeh? Me gustan esas palabritas, principita. TG tolavlaY {la guerra es el enemigo, mi pequeflo. Pay que conccerla, Hay que
icrees que la querra es una carse de caballerta, eh? Pero ah{te J |comer sus comidas, perseguir sus mujeres, oler su rota, descubrir
su fuerza y su flaqueza. Entonces, recién entonces, hay que golpea
oy destruirla. La caballerfay sus banderas so usarén después, pa]
ra el destle de la victoria y otras iditeces por el estilo
WY Y no hay nadie mejor que René | [Etcoronel escupio despectivamer
gata.eso. Eles un genio-espia, | | te.
tun maquiavélico, un tipo que s2-) [Hay una sola palabra que suena
be cocinar con tatas las salsas. | | ma, Jacques: derrota Cuando
SE TTID sanas, tao tees perdonato. Cuan
do pierdes eres un crimi Y
estoy entrenando hombres para
ganar... a cualquier precia,
Espia suena mal. Es una fea pa-
—
ET hombre estaba sentado en Ta arena con Ta espalda apayeda contra
tuna roca, tranguilo y relajado, Vesta ropas_abes astrosas y malo-
alientes,y nadie le hubiera dedicado una segunda mirada.
Li f