11.

- LA ADMINISTRACIÓN LOCAL EN LA
CONSTITUCIÓN. ENTIDADES QUE COMPRENDE.
PRINCIPALES LEYES REGULADORAS DEL RÉGIMEN
LOCAL. LA CARTA EUROPEA DE ADMINISTRACIÓN
LOCAL DEL CONSEJO DE EUROPA

REGIMEN LOCAL ESPAÑOL

Las entidades locales integran el escalón territorial inferior por debajo del Estado y de
las Comunidades Autónomas. Podemos clasificarlas en dos grupos:
- Entidades locales territoriales
 El municipio. Es la entidad básica de la organización territorial del
Estado y cauce inmediato de participación ciudadana en los asuntos
públicos, que institucionaliza y gestiona con autonomía los intereses
propios de la respectiva colectividad; con personalidad jurídica y plena
capacidad para el cumplimiento de sus fines.
 La provincia. Entidad local determinada por la agrupación de
Municipios, con personalidad jurídica propia y plena capacidad para el
cumplimiento de sus fines; con autonomía para la gestión de sus
intereses, y el carácter de división territorial para el cumplimiento de las
actividades del Estado.
 La Isla en los archipiélagos balear y canario, con idéntica autonomía
para la gestión de sus intereses y gobernadas, administradas y
representadas por los Cabildos y Consejos Insulares.
- Otras entidades locales
 Las entidades de ámbito territorial inferior al municipal. Son núcleos
separados de edificaciones, familias y bienes con características
peculiares dentro de un Municipio.
 Las Comarcas. Están formadas por varios municipios limítrofes que
tienen ciertas estructuras o características homogéneas.
 Las Áreas Metropolitanas. Son aquellas agrupaciones de Municipios
limítrofes con elevada densidad de población que tienen por objeto la
coordinación de servicios conjuntos.
 Las Mancomunidades de Municipios. Son entidades locales
constituidas por varios municipios con el fin de prestar uno ó varios
servicios comunes.

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES
La Constitución de 1978 implantó un nuevo modelo de Estado que conlleva la
potenciación no sólo de las Comunidades Autónomas sino también de las entidades que
integran la Administración Local. Los principios constitucionales a destacar son los
siguientes:
- Autonomía
- Fortalecimiento de los entes locales tradicionales y posibilidad de otros de nueva
creación
- Elección democrática de los miembros de las Corporaciones
- Suficiencia de las haciendas locales

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 AUTONOMÍA
Es el principio más importante de cuantos hacen referencia al régimen local y constituye
la base sobre la que se asientan todos los demás.
El Estado se organiza territorialmente en municipios, provincias y Comunidades
Autónomas. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus
respectivos intereses.
La provincia y el municipio son titulares de facultades de autodeterminación para fijar
las formas en que han de cumplir sus fines.

FORTALECIMIENTO DE LOS ENTES LOCALES TRADICIONALES Y

POSIBILIDAD DE OTROS DE NUEVA CREACIÓN
Las condiciones que tradicionalmente han venido estableciéndose en nuestro régimen
local para la modificación y creación de entidades locales han sido reforzadas por la
actual Constitución.
La Provincia tiene personalidad jurídica propia y, como división territorial para el
cumplimiento de las actividades del Estado; refuerza la propia conformación de la
entidad provincial al exigir, una ley orgánica para cualquier alteración de sus límites
territoriales.
Respecto al Municipio, considerado como unidad territorial básica, la Constitución
establece un procedimiento menos riguroso en cuanto a la alteración de sus límites,
permitiéndose a las Comunidades Autónomas asumir competencias en materia de
alteración de términos municipales a través de sus Estatutos.
En los Archipiélagos, las islas tendrán además su administración propia en forma de
Cabildos ó Consejos.
Asimismo, se podrán crear agrupaciones de Municipios diferentes de la Provincia,
permitiendo implantar una estructura comarcal entre la provincial y la municipal; al
habilitar a las Comunidades Autónomas para establecer circunscripciones territoriales
mediante la agrupación de Municipios limítrofes, a los que se reconoce personalidad
jurídica propia.

ELECCIÓN DEMOCRÁTICA DE LOS MIEMBROS DE LAS

CORPORACIONES LOCALES
La Constitución reconoce tanto a Municipios como a Provincias la facultad de
autogobernarse mediante la elección democrática de los miembros de las respectivas
Corporaciones. A los Municipios se les atribuye su gobierno y administración mediante
sus “respectivos Ayuntamientos, integrados por Alcaldes y Concejales”. Los Concejales
se eligen por sufragio universal.
Respecto a los Alcaldes se reconoce una doble modalidad de elección: bien
directamente por los propios vecinos, donde funcione el régimen de Concejo Abierto, o
bien por los Concejales (es lo más normal).
En cuanto a las Provincias, la Constitución encomienda su gobierno y administración a
las Diputaciones u otras Corporaciones de carácter representativo.

SUFICIENCIA DE LAS HACIENDAS LOCALES

La Constitución reconoce a las entidades locales potestades tributarias, así como la
garantía de un mínimo de ingresos suficientes para el cumplimiento de sus fines. De la
misma forma que la Constitución consagra la autonomía financiera de las Comunidades
Autónomas, en el mismo sentido se pronuncia respecto de las entidades locales, a las
que les reconoce medios suficiente para el desempeño de las funciones que la ley

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atribuye a las Corporaciones respectivas y se nutrirán fundamentalmente de tributos
propios y de participación en los del Estado y de las Comunidades Autónomas.

LA LEY REGULADORA DE LAS BASES DEL RÉGIMEN LOCAL

La LRBRL es la norma institucional básica de los entes locales, estando llamada a

ejercer un papel similar al que en la Comunidades Autónomas han desempeñado los
Estatutos de Autonomía.
Es una ley básica por el que se atribuye al Estado competencia exclusiva para fijar las
bases del régimen jurídico de las Administraciones Públicas.
En la LRBRL nos encontramos un mandato de tipo negativo dirigido a las Comunidades
Autónomas, ya que es inmodificable por éstas últimas. Para entendernos, el legislador
estatal le está diciendo al legislador autonómico: estas normas básicas no me las puede
Vd. Tocar; entonces, a partir de ahí, regule Vd. Aquello que crea conveniente.
Es una ley que no tiene que ser desarrollada de manera obligatoria por las Comunidades
Autónomas. Si el legislador autonómico no hace uso de sus facultades, no desarrolla la
LRBRL, se aplicará en su respectivo ámbito territorial, además de dicha ley, toda la
legislación ordinaria estatal en la materia. El derecho estatal será supletorio del derecho
de las Comunidades Autónomas.
La LRBRL es una ley arquitectual del Estado, junto con la Constitución y los Estatutos
de Autonomía, que cierra la construcción del Estado de las Autonomías, sin perjuicio de
las normas que habrán de disciplinar los diferentes sectores de la acción administrativa
procedentes de cualquiera de los tres tipos de la Administración Pública: estatal,
autonómica y local.
La LRBRL consta de 120 artículos. El articulado está fraccionado en 9 Títulos con el
siguiente contenido o denominación:
- Título I: Disposiciones generales
- Título II: El Municipio
- Título III: La Provincia
- Título IV: Otras entidades locales
- Título V: Disposiciones comunes a las Entidades Locales
- Título VI: Bienes, actividades y servicios y contratación
- Título VII: Personal al servicio de las Entidades Locales
- Título VIII: Haciendas locales
- Titulo IX: Organización para la cooperación de la Administración del Estado con
la local
En la disposición adicional tercera de la LRBRL se establece que la misma regirá en
Navarra, en lo que no se oponga a su régimen foral, que para su Administración
Local se establece.

EL TEXTO REFUNDIDO DE LAS DISPOSICIONES LEGALES VIGENTES

EN MATERIA DE RÉGIMEN LOCAL

Recoge en un solo cuerpo legal normas legales dispersas en materia de régimen

local que no fueron afectadas por las disposiciones contenidas en la LRBRL.
Contiene algunos preceptos que coinciden con los de la LRBRL, pero el resto de su
articulado puede ser sustituido por normas emanadas de las Comunidades
Autónomas.
El conjunto de normas estatales con rango de Ley en materia de régimen local no se
contienen actualmente en solo texto sin en dos. Su contenido es de carácter básico

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en su integridad e inmodificable por las Comunidades Autónomas, en tanto las
Comunidades Autónomas no legislen sobre régimen local.
El TRRL consta de 177 artículos, estructurado a imagen y semejanza de la LRBRL.