Para elaborar un T.P. el estudiante consulta compañeros de estudio, al profesor, escucha con
atención en clase, participa en las actividades del aula, busca libros que se
refieren al tema, busca en su experiencia personal, en revistas, periódicos, en
un chiste, en una caricatura, en otra clase, con otros profesores, en la iglesia,
en fin, “hasta donde tenga límite su imaginación”.
¿Cuál es su estructura?
No existe un modelo único de estructuración, pues el texto es sobre todo creativo y flexible.
Todo lo que el estudiante desee anotar se escribe en un cuaderno, un folder, cuadernillo, block, o
en aquello que sea especial para él, pues en éste quedará plasmada toda la experiencia de
aprendizaje del estudiante.
El T.P sirve para plasmar la evidencia más clara del aprendizaje del estudiante, de todos aquellos
temas nuevos vistos en el aula, de toda su experiencia vivencial de ser humano. Además es un
valioso documento para estudiar, pues en él se encuentra la información necesaria para el
estudiante, y más aún, por su elaboración se obtiene un puntaje que estará de acuerdo a la
dedicación y esmero con el cual fue realizado.
Son tres los principales objetivos que se proponen en la práctica del TP; mejorar la riqueza y
calidad de los aprendizajes; estimular y entrenar habilidades de alto nivel cognitivo; y desarrollar
capacidades cognitivas y actitudinales.
Y es que la estrategia del TP suscita la motivación, atención, y participación de los estudiantes, que
son cauces dinámicos que fomentan la riqueza y calidad del aprendizaje.
Además, con la práctica del T.P. se ejercitan ampliamente habilidades como lectura comprensiva,
localización, comprensión y procesamiento de la información pertinente, planteamiento y resolución
de problemas, la expresión personal, oral y escrita, el “aprendizaje significativo de conceptos,
procedimientos y actitudes, que lleva consigo las habilidades de diferenciar e integrar conceptos, y
el “aprendizaje funcional”, que lleva consigo las habilidades de transferir y aplicar.
Bibliografía:
Cifuentes, Miriam (2003); Aníbal Meza, José (2004). El “Texto Paralelo” (TP), como estrategia
para aprender mejor y para desarrollar capacidades.
Ruiz Sandra; Conto Bertha (2009). El texto paralelo.
Grajeda Bradna, Geraldina (1995). Una estrategia de aprendizaje: el texto paralelo, segunda
edición, Guatemala: URL.