Obras de Grecia
Autores de la Tragedia griega
Arquipo (s. V a. de C.), comediógrafo. Escribió Hércules se casa, la Sombra
del burro y el Anfitrión
Calímaco (310 a. de C. – 240 a. de C.), poeta. Escribió epigramas e
himnos. Su más famosa obra es La caballera de Berenice. También
escribió la Aitia y el Baño de Palas.
Cratino (520 a. de C. – 423 a. de C.), comediógrafo de la llamada Comedia
Antigua. Escribió Los sátiros, Los laconios y Omnividentes
Demóstenes (384 a. de C. – 322 a. C.), orador ático. Escribió Sobre la
corona, Sobre la Falsa Embajada, Filípicas y Olínticas.
Esquilo (525 a. de C. – 456 a. de C.), uno de los tres grandes poetas
trágicos. Escribió la trilogía Orestíada (Agamenón, Las coéforas, Las
euménides), Las Danaides, Fineo, Los Siete contra Tebas, Las suplicantes,
Los egipcios, Los persas, Prometeo liberado, Prometeo porta fuego y
Prometeo encadenado.
Quienes eran los aedos y rapsodas
Los aedos y los rapsodas eran unos personajes que en la antigua grecia se
dedicaban a difundir poemas épicos tanto de gestas bélicas como podría ser La
Ilíada, poemas menores como los pertenecientes al ciclo Tebano y Troyano o
también cosmogonías como la Titanomaquia, la Gigantomaquia y la Cosmogonía.
Las obras se representaban al aire libre en una tarima, cerrada por un muro al
fondo, y galerías escalonada al frente, en semicírculo. El Estado griego proveía
alimento para los miles de asistentes, pues las representaciones duraban todo el
día, y pagaba la admisión de los ciudadanos que no contaban con recursos.
A partir de estas fiestas rituales surge la tragedia y la comedia del teatro clásico,
cultura teatral de la antigua Grecia entre los siglos V y III antes de Cristo.