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La era del Renacimiento

El Renacimiento fue un movimiento cultural europeo que llegó a su apogeo en España en el siglo XVI.
Junto con el Barroco del siglo XVII, el Renacimiento produjo un esplendor en las artes y ciencias nunca
igualado, lo que hoy conocemos como el Siglo de Oro. El Renacimiento se caracteriza por un renovado
interés en el mundo grecolatino, y por ende el Humanismo. En contraste con el teocentrismo de la Edad
Media, predomina el antropocentrismo, el optimismo, la secularización, la curiosidad científica, la confianza
en la razón y la exaltación de la naturaleza de este mundo.

La estética renacentista valora las formas equilibradas y armónicas, y la idealización de la realidad.


Además, surge un nuevo prototipo del caballero: ya no basta ser experto en las armas, como en la Edad
Media, sino también en las letras y artes. Es guerrero y a la vez poeta.

El Renacimiento se caracteriza por el rechazo de muchos de los principios del conocimiento medieval y por
la admiración de antigüedad grecorromana. Pretende recuperar el saber clásico, en el que busca una
nueva escala de valores para el individuo. Frente a la sociedad medieval, en la que todo giraba en torno a
la idea de Dios, durante el Renacimiento, el hombre pasa a ser el centro del universo. Emplea la razón
como fuente del conocimiento y busca la verdad a través de la reflexión personal y de la investigación.

Los rasgos esenciales son el redescubrimiento de la cultura clásica griega y romana, el Humanismo y el
antropocentrismo. El arte renacentista girará en torno al ser humano, pero eso no significa que deje de ser
religioso, sino que además de la Iglesia, aparecerán nuevos mecenas como, por ejemplo, los ricos
comerciantes o la monarquía.
Gracias al nuevo mecenazgo, el arte deja de desempeñar exclusivamente funciones religiosas y aparecen
nuevos géneros y temas como los retratos, el desnudo, el paisaje o los cuadros mitológicos. Y además de
iglesias, también se construyen palacios, ayuntamientos, universidades, etc.

El artista, que durante la Edad media era considerado como un artesano, empieza a ser valorado por su
dimensión intelectual y sale del anonimato. Ya no se valora el arte sólo por su utilidad, sino que se busca
en él la belleza. Las obras de arte dejan de ser objetos que tienen que cumplir necesariamente una función
y pasan a ser considerados objetos autónomos. Esta nueva concepción promoverá el coleccionismo.

Contexto histórico
Reina en España la Casa de Austria o de Hasburgo, un periodo de gran expansión imperial tras el
descubrimiento de las Américas, la Reconquista, y la unificación política y religiosa de España por los
Reyes Católicos. El imperio español crece bajo el reinado de Carlos I/V (1516-56) y se culmina bajo Felipe
II (1556-98). Sin embargo, la participación de España en las guerras contra los turcos e ingleses lleva el
Tesoro a la ruina. Después de Felipe II se agudiza la decadencia del imperio español.
En el resto de Europa, se propagan las ideas de Lutero y Erasmo, y éste último tiene una gran influencia en
España.
Frente a la Reforma protestante la iglesia Católica se ve obligada a iniciar su propia reforma, la
Contrarreforma.

Etapas
El Renacimiento surge en Italia en el siglo XV de la mano del Humanismo, mientras que en el resto de
Europa perdura el gótico tardío medieval. Distinguimos dos etapas dentro del Renacimiento italiano, la
primera, en el siglo XV, denominada Quattrocento, y el Cinquecento, en el siglo XVI.
Por Europa se difunde en el siglo XVI, y aunque seguirá los modelos del Renacimiento italiano, al salir
fuera de Italia, sufre las influencias de las distintas regiones, por lo que en cada país tendrá personalidades
distintas.

En Francia, por ejemplo, se difunde rápidamente gracias a la actitud del monarca Francisco I. Pueden
distinguirse dos periodos: uno en el que perduran las estructuras góticas con ornamentación renacentista y
otro, en el que se dejan las estructuras medievales y se pasa a las romanas del renacimiento.

En España se desarrolla en tres fases. El Plateresco, caracterizado por una abundante ornamentación muy
minuciosa de influencia florentina y lombarda. El periodo greco - romano, durante el reinado de Carlos I,
que da mayor relevancia a lo arquitectónico, a las estructuras y elementos constructivos empleados en
Grecia y Roma. Y el periodo Herreriano, que se centra en la estructura y deja de lado todo tipo
ornamentación

Historia
No fue una simple exhumación de las artes antiguas. El interés por el arte grecorromano fue una
consecuencia. En principio, se aspiro a una renovación en todas las parcelas de la cultura humana,
filosofía, ética, moral, ciencia, entre otras, encaminada a la hechura de un hombre que fuera comprendido y
resumen de todas las perfecciones físicas e intelectuales. El hombre integral, el genio múltiple, en el que se
concilian todas las ramas del saber en una actitud fecunda, fue la gran creación del Renacimiento que
cristalizo en figuras que mantienen viva la admiración a través de los tiempos, como Leonardo da Vinci,
Miguel Ángel y Rafael.

Características
Esta época se caracteriza, en otro sentido, por una ampliación de los horizontes históricos y geográficos.
Renacimiento quiere decir ante todo, resurrección de las antiguas civilizaciones de Grecia y de Roma. La
lengua griega hacía tiempo que era enseñada en Italia y parecía como si la curiosidad y el espíritu de libre
investigación que había caracterizado a la cultura ateniense resurgieran con el estudio del idioma.
El renacimiento es una consecuencia lógica de un proceso que venía gestándose tempranamente desde el
siglo XII, y este proceso trae consigo no solo cambios económicos, políticos y sociales, sino una nueva
concepción del hombre. Pero el resquebrajamiento del antiguo régimen feudal, se manifiesta
verdaderamente en Florencia, ciudad cuna del Renacimiento.

La etapa histórica del renacimiento es muy compleja y difícil de abarcar, no solo porque aun existen
cuestiones que se están investigando y sobre las cuales no se ha llegado a un acuerdo, a parte de que hay
diversas opiniones respecto a los términos Renacimiento y Humanismo. En la cultura Europea en general,
el Renacimiento se manifiesta en el período comprendido entre los siglos XIV y XVI.

En el siglo XVI, el centro se desplaza a Roma, motivo por el cual se denomina el Renacimiento Romano o
Renacimiento Clásico, y no solo es el momento de más alto desarrollo de este estilo, sino el de la
disolución de las formas renacentistas, que darían origen al Renacimiento tardío de las últimas décadas del
siglo XVI.

La época del Renacimiento reveló de nuevo el valor estético autónomo de los objetos del mundo sensorial.
La afirmación de la dignidad del individuo y de las posibilidades ilimitadas de su desenvolvimiento universal
fue el principio central de una cosmovisión nueva. Todo ello estimuló el poderoso florecimiento de las artes
y brindó nuevas posibilidades para la educación estética y artística. En los titanes universalmente
desarrollados del renacimiento encontramos una combinación orgánica de la actividad artística y científica
de la teoría y la práctica, de la palabra el hecho.

En el renacimiento, la nueva ideología humanista permite adoptar otro punto de vista: el hombre
renacentista ya no tiene por qué sentir esa vocación hacia la eternidad, ya no tiene por qué abominar su
cuerpo y aspirar solo el espíritus puro, sino a una armónica dualidad de cuerpo y alma. Por tanto, la
naturaleza (cuya presencia está en obras plásticas) deja su carácter pecaminoso y se integra al destino y
realización del hombre. Desde el punto de vista teológico, la sensorialidad ahora será una prueba más de la
existencia de un Dios, capaz de elaborar un mundo bello. El Renacimiento aspira al racionalismo. El
hombre renacentista aspira a eternizarse en memoria de la posteridad, los términos “fama” y “gloria” serán
muy importantes en este período. Toda la vida del hombre estará consagrada tanto a la acción como al
pensamiento. El hombre de letras es, a la vez, el hombre práctico, como veremos por ejemplo en el caso
de Leonardo Da Vinci.

Temas del Renacimiento


 Beatus ille: alabanza de la vida sencilla y del campo, ajena de la ciudad y las ambiciones del
mundo.
 Carpe diem: gozar de la vida, del presente y de la juventud antes de que lleguen la vejez y la
muerte.
 Locus amoenus: lugar idealizado del campo que propicia la reflexión sobre el amor y la unión con la
naturaleza.
 Tempus fugit: el tiempo se escapa.
La prosa del Renacimiento
Durante esta etapa abundan varios subgéneros narrativos, como la novela pastoril, la novela bizantina, la
novela morisca y el libro de caballerías. Este último fue parodiado por Miguel de Cervantes Saavedra
cuando escribió su obra maestra Don Quijote de la Mancha (1605 y 1615), la primera novela moderna y un
claro ejemplo del Humanismo renacentista, pero con rasgos barrocos. De este periodo, también destaca
Lazarillo de Tormes, la primera novela picaresca.

La poesía del Renacimiento


Garcilaso de la Vega encarna el ideal hombre renacentista por ser soldado y también poeta. En sus
poemas aparecen carpe diem, el amor idealizado,y una clara influencia del poeta italiano Petrarca. Otro
caballero poeta influido por la lírica italiana es Juan Boscán. Como Garcilaso, Boscán emplea el
endecasílabo, tan característico del siglo XVI. La poesía ascética y mística es otra corriente de la poesía
renacentista. Sus exponentes principales son Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Fray Luis de
León.

El teatro del Renacimiento


Si bien generalmente se considera prerenacentista, La Celestina (1499) de Fernado de Rojas es una de las
obras más importantes de la literatura española.
Esta tragicomedia humanística, que tiene sus raíces en la comedia latina, refleja la transición de la Edad
Media al Renacimiento, dado que sus personajes viven en un mundo en crisis, donde los valores
medievales se están desintegrando. Otro dramaturgo importante de esta época es Lope de Rueda, quien
además de ser actor profesional, escribió comedias, farsas y entremeses.

Arte Renacentista
En este clima cultural de renovación, que paradójicamente buscaba sus modelos en la Antigüedad
Clásica, surgió a principios del siglo XVun renacimiento artístico en Italia, de empuje extraordinario, que se
extendería de inmediato a otros países de Europa.El artista tomó conciencia de individuo con valor y
personalidad propios, se vio atraído por el saber y comenzó a estudiar los modelos de la antigüedad
clásica a la vez que investigaba nuevas técnicas (claroscuroen pintura, por ejemplo). Se
desarrollan enormemente las formas de representar la perspectivay el mundo natural con fidelidad;
interesan especialmente en la anatomía humanay las técnicas de construcción arquitectónica. El
paradigma de esta nueva actitud es Leonardo da Vinci, personalidad eminentemente renacentista, quien
dominó distintas ramas del saber; del mismo modo,Miguel Ángel Buonarroti, Rafael Sanzio, Sandro
Botticelliy Bramantefueron artistas conmovidos por la imagen de la Antigüedad y preocupados por
desarrollar nuevas técnicas escultóricas, pictóricas y arquitectónicas, así como por la música, la poesía y la
nueva sensibilidad humanística.

Mientras surgía en Florenciael arte delQuattrocentoo primer Renacimiento italiano, así llamado por
desarrollarse durante los años de 1400 (siglo XV), gracias a la búsqueda de los cánonesde belleza
de la antigüedady de las bases científicas del arte, se produjo un fenómeno parecido y
simultáneo en Flandes(especialmente en pintura), basado principalmente en la observación de la vida
y la naturaleza.

El Quattrocento es uno de los períodos más importantes del panorama artístico europeo. Aparece
la figura del artista-creador en detrimento del anonimato. Surge el taller del maestro, que es
quien recibe los encargos de los clientes. Este hecho podría considerarse como el nacimiento
de la categoría de autor. El hombre es la obra más perfecta de Dios. Se pinta la figura humana
independientemente de lo que represente.

Botticelli: La PrimaveraEn este arte evolucionan técnicas de pintura y se consiguela perspectiva; en


escultura se vuelve a la imitación de la clásica griega y romana, y con respecto a la arquitectura hay un
retorno a las líneas del arte griego y romano. En general este arte es de líneas más puras que su
predecesor europeo, el gótico, siendo de menor tamaño y simplicidad.

on sus principales representantes Brunelleschi en arquitectura, Donatello y Ghiberti en escultura y Botticelli


y Fra Angélico, Masaccio y Piero della Francesca en pintura

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