Anda di halaman 1dari 14

COLEGIO PARTICULAR MIXTO

“LICEO SAN CRISTOBAL”

Alumnos: Dulce María Coronado Morro, Jennifer Daniela Herrera Sandoval,


Lisbeth Aylin Polanco Castillo, Mariano Alfredo Yantuche Monzón, René Alberto
Orellana

Grado: 3ro Básico

Catedrática: Catherine Jannissa Pinto Ramirez

Cátedra: Seminario

Trabajo: Investigación del Autoestima


LA AUTOESTIMA

La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones,


sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos,
hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro
cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de nosotros
mismos.

Hay varias formas de entender el autoestima, entre las cuales están:

Desde el punto de vista energético, se entiende que:

Autoestima es la fuerza innata que impulsa al organismo hacia la vida, hacia la


ejecución armónica de todas sus funciones y hacia su desarrollo; que le dota de
organización y direccionalidad en todas sus funciones y procesos, ya sean éstos
cognitivos, emocionales o motores.

De aquí se desprende:

Existe una fuerza primaria que nos impulsa hacia la vida.


Esa fuerza posibilita la realización de las funciones orgánicas armónicamente.
Esa fuerza nos permite desarrollarnos.
Esa fuerza nos permite tener una organización, una estructura.
Esa fuerza es responsable de nuestros procesos de funcionamiento, y tiene que
ver con nuestros pensamientos, nuestros estados emocionales y nuestros actos.

Desde el punto de vista psicológico, puede decirse que:

Autoestima es la capacidad desarrollable de experimentar la existencia,


conscientes de nuestro potencial y nuestras necesidades reales; de amarnos
incondicionalmente y confiar en nosotros para lograr objetivos,
independientemente de las limitaciones que podamos tener o de las circunstancias
externas generadas por los distintos contextos en los que nos corresponda
interactuar.

De aquí se desprende lo siguiente:

La Autoestima es una disposición, un contenido, un recurso natural en el ser


humano.
La Autoestima es desarrollable.
La Autoestima sólo existe relacionada con la experiencia de la vida.
La Autoestima está relacionada con el hecho de estar conscientes de nuestras
potencialidades y necesidades.
La Autoestima está relacionada con la confianza en uno mismo.
Existen necesidades reales y otras que no lo son aunque a veces así lo
pensemos.
La Autoestima está relacionada con el amor incondicional hacia uno mismo.
La Autoestima orienta la acción hacia el logro de los objetivos y el bienestar
general.
Podemos tener limitaciones y a pesar de ello tener Autoestima.

Los eventos externos, las contingencias, no necesariamente deben afectar nuestra


Autoestima., al menos no de manera estable o permanente.

Otros conceptos de Autoestima, relacionados de alguna forma con los que ya


hemos expuesto arriba, sugieren que:

Es el juicio que hago de mi mismo.


La sensación de que encajo y de que tengo mucho por dar y recibir.
La convicción de que con lo que soy basta para funcionar; que no tengo que
incorporar nada nuevo a mi vida, sino reconocer aspectos de mí que no he
concientizado, para luego integrarlos.
La reputación que tengo ante mí mismo.
Es una manera de vivir orientada hacia el bienestar, el equilibrio, la salud y el
respeto por mis particularidades.

Para efectos de facilitar la comprensión de todo lo expresado anteriormente,


asumiremos que la Autoestima es siempre cuestión de grados y puede ser
aumentada, ya que si lo vemos con cuidado, concluiremos que siempre es posible
amarnos más, respetarnos más o estar más conscientes de nosotros y de la
relación que tenemos con todo lo que nos rodea, sin llegar a caer en el narcisismo
o egoísmo, que es cuando sólo podemos amarnos a nosotros mismos. Por eso
utilizaremos expresiones como aumentar, elevar o desarrollar la Autoestima, para
aludir al hecho de que alguien pueda mejorar en los aspectos citados.

TIPOS DE AUTOESTIMA:

AUTOESTIMA POSITIVA O ALTA

Esta clase de autoestima está fundada de acuerdo a dos sentimientos de la


persona para con sí misma: la capacidad y el valor. Los individuos con un
autoestima positiva poseen un conjunto de técnicas internas e interpersonales que
los hace enfrentarse de manera positiva a los retos que deba enfrentar. Tienden a
adoptar una actitud de respeto no sólo con ellos mismos sino con el resto. Por otro
lado, en un sujeto con una autoestima alta existen menos probabilidades de
autocrítica, en relación con las personas que poseen otro tipo de autoestimas.
AUTOESTIMA MEDIA O RELATIVA

El individuo que presenta una autoestima media se caracteriza por disponer de un


grado aceptable de confianza en sí mismo. Sin embargo, la misma puede
disminuir de un momento a otro, como producto de la opinión del resto. Es decir,
esta clase de personas se presentan seguros frente a los demás aunque
internamente no lo son. De esta manera, su actitud oscila entre momentos de
autoestima elevada (como consecuencia del apoyo externo) y períodos de baja
autoestima (producto de alguna crítica).

AUTOESTIMA BAJA

Este término alude a aquellas personas en las que prima un sentimiento de


inseguridad e incapacidad con respecto a sí misma. Carecen de dos elementos
fundamentales como son la competencia por un lado y el valor, el merecimiento,
por el otro.

LA AUTOESTIMA EN LOS ADOLESCENTES

Suele disminuir por los cambios físicos que su cuerpo tiene. Les empieza a
importar el no ser correspondido por amigos o por el grupo al que pertenecen.
También influyen los cambios: el paso de primaria a secundaria y a veces, el
traslado de centro escolar.

Dos cosas en particular influyen en la autoestima que tienen los adolescentes:

Cómo eres visto y tratado por los demás


Cómo te percibes a ti mismo.

Cuando se era pequeño, padres, profesores y otras figuras de autoridad influían


en las ideas que tenia sobre sí mismo. Si el adolescente sufrió más críticas que
elogios, es menos probable que haya desarrollado una autoestima sana. También
es fácil que los adolescentes que están aún formando valores y creencias,
construyan su imagen a partir de lo que dicen las personas de su alrededor.

Pero las críticas no siempre vienen de otros. También pueden venir del mismo
adolescente que actúa de "crítico interior”. Si esta crítica es negativa puedes dañar
tu autoestima tanto como si viniera de fuera. Si se ve con las cualidades que
admira, probablemente tendrá una autoestima alta. Por el contrario si no ve en él
las cualidades que admira, puedes desarrollar una baja autoestima. A veces lo
que pasa es el adolescente no es capaz de apreciar las grandes cualidades que
tiene.
Si el adolescente adquiere una buena autoestima durante su vida, presentara las
siguientes conductas:

Tener ganas de aprender y de probar algo nuevo.


Ser optimista con respecto al futuro.
Establecer objetivos y metas.
Estar seguro y ser responsable de los propios actos.
Conocer los puntos fuertes y débiles y aceptar las criticas.
Ser autocríticos. Aprender de los errores. Enfrentar fracasos y problemas.
Confiar en uno mismo y en la propia capacidad para influir sobre los hechos.
Tener estabilidad emocional. Ser capaces de decir sí o no. Saber amar y hacerse
amar.
Tener facilidad para la comunicación y para tener amistades.
Ser sensible ante las necesidades de los demás y cooperar.

Expectativas: buena salud mental, emocional, sexual, social.

Si por el contrario el adolescente conlleva una mala o baja autoestima, presentara


las siguientes conductas:
Rechazar las actividades de estudio, deportivas o sociales por miedo al fracaso.
Falta de compromiso.
Engañar. Mentir. Echar la culpa a otros.
Conductas regresivas (hacerse el pequeño).
No confiar en sí mismo. Creer que no se tiene capacidad del control. Actitud
insegura.
Falta de confianza, de respeto y de valoración de los demás.
Timidez excesiva. Agresividad, violencia, actitud desafiante o conductas no
sociales.
Necesidad continua de llamar la atención y de aprobación.
Falta de disciplina.

Expectativas: riesgo de abuso de drogas, de enfermedades mentales, de


trastornos de alimentación y de problemas con la sociedad.

REPERCUSIONES QUE PUEDE TENER EL BAJA AUTOESTIMA EN EL


ADOLESCENTE:

Los desequilibrios de autoestima pueden presentarse de formas como las


siguientes:

Trastornos psicológicos:

Ideas de suicidio.
Falta de apetito.
Pesadumbre.
Poco placer en las actividades (anhedonia).
Pérdida de la visión de un futuro.
Estado de ánimo triste, ansioso o vacío persistente.
Desesperanza y pesimismo.
Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.
Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.
Trastornos en el sueño.
Inquietud, irritabilidad.
Dolores de cabeza.
Trastornos digestivos y náuseas.

Trastornos afectivos:

Dificultad para tomar decisiones.


Enfoque vital derrotista.
Miedo.
Ansiedad.
Irritabilidad.

Trastornos intelectuales:

Mala captación de estímulos.


Mala fijación de los hechos de la vida cotidiana.
Dificultad de comunicación.
Autodevaluación (baja autoestima)
Incapacidad de enfrentamiento.
Ideas o recuerdos repetitivos molestos.

Trastornos de conducta:

Descuido de las obligaciones y el aseo personal.


Mal rendimiento en las labores.
Tendencia a utilizar sustancias nocivas.

Trastornos somáticos:

Insomnio.
Inquietud en el sueño.
Anorexia.
Bulimia.
Vómitos.
Tensión en músculos de la nuca.
Enfermedades del estómago.
Alteraciones en la frecuencia del ritmo cardíaco.
Mareos.
Náuseas.

FORMAS EN QUE UN ADOLESCENTE PUEDE

MEJORAR SU AUTOESTIMA POR SI MISMO

Que deje de tener pensamientos negativos sobre sí mismo:

No debe centrar la atención en sus defectos, tiene que empezar a pensar en


aspectos positivos. Cuando se dé cuenta de que está siendo demasiado crítico
consigo mismo, lo contrarrestara diciendo algo positivo sobre el mismo. Que cada
día anote tres cosas sobre el que le hagan feliz.

Ponerse como objetivo el logro en vez de la perfección.

Algunas personas dejan de realizar sus objetivos debido a sus ansias de


perfección.

Considerar los errores como oportunidades de aprendizaje.

Aceptar que cometerá errores porque todo el mundo los hace. Forman parte del
aprendizaje. Recordar que las aptitudes de una persona están en constante
desarrollo, y que cada uno sobresale en unas cosas -es lo que hace interesante a
la gente.

Probar cosas nuevas

Experimentar con actividades que le pongan en contacto con sus aptitudes.

Identificar lo que puede cambiar y lo que no.

Si se da cuenta de que hay algo suyo que no le hace feliz y puede cambiarlo,
empieza ya. Si se trata de algo que no puede cambiar (como su altura), se debe
empezar a quererse tal y como es.

Fijarse metas.

Pensar en qué le gustaría conseguir y luego diseñar un plan para hacerlo. Al


seguir el plan, anotar sus progresos.
Sentirse orgulloso de sus opiniones e ideas.

No tener miedo de decirlas.

Colaborar en una labor social.

Darle clases a un compañero que tiene problemas. Ayudar a limpiar su barrio o


comunidad. Participar en una maratón benéfica por una buena causa. Hacerse
voluntario de alguna asociación. Sentir que aporta algo y que se reconoce su
ayuda hace maravillas para aumentar la autoestima.

Hacer ejercicio

Quitará estrés y estará más sano y más feliz.

Pásatelo bien.

Disfrutar su tiempo con personas que le importan. Hacer cosas que le gustan.
Relajarse y no dejar su vida en suspenso.

FORMAS EN LA QUE LOS PADRES PUEDEN AYUDAR

A MEJORAR EL AUTOESTIMA DE LOS JOVENES

Amor:

Demostrando a su hijo o hija que lo quiere. Está comprobado que sentirse amado
es una de las mejores formas para aumentar la autoestima. Así que no hay que
escatimar muestras de cariño. Decirle con frecuencia, cuánto se le quiere, pero
además demostrándolo, dedicándole tiempo, programando actividades que
puedan hacer juntos, teniendo una charla con él o ella todo lo que pueda y
escucharle.

Apoyo:

Es importante saber cuáles son los intereses de su hijo. Los importantes a largo
plazo pero también los cotidianos. Que sepa en qué está y que lo apoye.

Reconocimiento:

Disfrute de sus triunfos con él o ella. Después de haberle animado a lograrlos,


celébrelos con su hijo o hija. Diciéndole lo orgulloso u orgullosa que está de él o
ella. Presuma de las cosas que hace. Demuéstrele que las cosas que logra te
importan de verdad porque para él o ella son importantes. Puede ser una buena
calificación en la escuela, hacer un nuevo amigo, que haya hecho un buen partido
en su deporte o cualquier cosa que para él o ella sea importante.

Crítica constructiva:

Apoyar a los hijos no quiere decir que se acepte todo lo que hagan, que todo
tenga la misma importancia o que no se le critique algunas de sus actitudes. Para
formar una personalidad sólida es imprescindible la crítica. Pero enseñando a
tus hijos siempre con una crítica constructiva. No usando nunca la humillación ni la
descalificación. Las cosas pueden salir mal pero cuando salen mal sirven para
aprender cómo hacerlas bien. Nunca es el fin del mundo, siempre hay que buscar
una nueva oportunidad.

Ayúdale a expresarse:

Una de las cosas que más les cuestan a los adolescentes es expresar sus
sentimientos y sus emociones. Y la expresión de estas es una terapia buenísima
para tener una buena salud mental. Así que hay que ayudarlos a encontrar la
forma de expresarlas. Algunos lo hacen con naturalidad pero otros necesitan
encontrar las vías de expresión. Para que encuentren esas vías abre su mundo.
Conocer el arte o a gente diversa, de sitios y culturas distintas y de edades y razas
diferentes es un buen método.

Deportes de equipo:

La práctica de deportes de equipo es una fórmula buenísima para aumentar la


autoestima. En el equipo se aprende a trabajar junto a los demás y la importancia
del esfuerzo. Los chicos y las chicas aprenden también la importancia de las
normas y del compañerismo.

Hobbies compartidos:

Otra buena forma de ayudar a los adolescentes que tienen una baja autoestima es
empujarlos a tener un hobby que puedan compartir. Un hobby o afición les
ayudará a centrarse, a expresarse, a disfrutar y a estar más seguros de sí mismos.
Y si es compartido además les proporcionará un círculo del que sentirán que
forman parte.

Cuándo buscar ayuda

Si tu adolescente tiene una autoestima excesivamente baja, pensamientos


negativos muy frecuentes sobre sí mismo o incluso ideas de suicidio, lo
aconsejable es que acuda a un experto. Un terapeuta es la persona indicada para
trabajar con aquellos adolescentes en los que la baja autoestima es un problema
más serio.

TRASTORNOS EN EL ESTADO DE ANIMO:


DEPRESIÓN UNIPOLAR EN ADOLESCENTES GUATEMALTECOS

Martha Herrmannsdörfer de Zaid

Depresión Unipolar en Adolescentes Guatemaltecos

La investigación de la epidemiología de la depresión en adolescentes


guatemaltecos hecha por Berganza y Aguilar (1989, 1992) dio como resultado que
un 35% de ellos presentaba depresión. Entre ellos, 20.9% eran varones y 48.8%
eran mujeres. En un estudio posterior, en el que se buscaba replicar el estudio
anterior, y en el que se investigó acerca de la correlación existente entre
“Autoestima y depresión en adolescentes guatemaltecos” (Aguilar, Eduardo y
Berganza, 1996) también se encontraron niveles significativos de depresión en los
adolescentes en un 28.8%, la cual resultó ser equivalente al estudio anterior. Las
diferencias de género persistieron igualmente, presentando los varones un 21.6%
versus las mujeres con un 36.6%. También se encontró una correlación negativa
significativa entre depresión y autoestima.

En ambos estudios se definió la depresión de acuerdo al DSM-III-R (American


Psychiatry Association, 1987) como un trastorno en el estado de ánimo, con una
duración de por lo menos 2 semanas, caracterizado por sentimientos de tristeza,
variaciones en el apetito, disminución en el grado de actividad, pérdida de interés
en actividades que antes proporcionaban placer y alteraciones en el sueño.
Utilizando la escala “CES-DC-M” (Center for Epidemiological Studies- Depresión
scale for Children-Modicada), para medir el grado de depresión. Esta escala en su
versión modificada y validada para Guatemala por Aguilar y Berganza (1990).

En ambos estudios las adolescentes mujeres guatemaltecas presentan


significativamente tasas de depresión más altas que los hombres. Valiendo la
pena mencionar que la muestra poblacional de la segunda investigación triplico el
número de adolescentes del estudio original de Berganza y Aguilar (1992) y aún
así, la similitud en cuanto a los datos epidemiológicos se mantuvo, lo cual fortalece
la hipótesis establecida. Adicionalmente, los resultados obtenidos son similares a
las tasas de depresión clínica del 30% observada por Rutter (1986).

La depresión unipolar en los adolescentes guatemaltecos muestra ser un


problema psicológico con importancia teórica, práctica y clínica, que tiene
relevancia epidemiológica que merece atención. Aún cuando no existen datos
epidemiológicos de la depresión clínica en adultos guatemaltecos, es de esperar
que las tasas de depresión sean similares.
Es importante notar que en Guatemala, al igual que en otros países, las mujeres
son quienes tienden a presentar tasas de depresión más altas que los hombres de
su edad. Posiblemente, este resultado podría estar relacionado según Berganza,
Aguilar, Urdiales y Kriete (1987), y Berganza, Peyré y Aguilar (1989) al hecho de
que las adolescentes mujeres cuentan con un número más limitado de medios
socialmente aceptados para canalizar los impulsos agresivos y sexuales en
nuestra sociedad. Pudiéndose predecir que los factores sociales que precipitan y
mantienen el síndrome depresivo en adolescentes también es distinto para
mujeres que para hombres (Aguilar, de Eduardo y Berganza, 1996).

Los resultados de la investigación acerca de Autoestima y depresión hecha por


Aguilar, de Eduardo y Berganza, (1996) sugieren que la autoestima baja o
negativa es uno de los elementos centrales en la estructura de la personalidad
depresiva, por lo que se debe de tener en cuenta que su identificación a temprana
edad puede ayudar a prevenir desórdenes depresivos en la edad adulta. Así
mismo, la autoestima parece ser un factor predisponte en el desarrollo de la
depresión y un predictor de la misma, en estudiantes adolescentes, como ha sido
repetidamente señalado en investigaciones realizadas en otros países.

Comparado con las tasas de incidencia y prevalecia de Estados Unidos parece ser
alta la cifra obtenida en los resultados de ambas investigaciones, pues Comer
(2004) indica que de un 5% a un 10% de la población estadounidense sufren de
depresión severa anualmente, más un 3% a 5% adicional sufren de depresión
clínica moderada. Estos porcentajes suman un total máximo del 15% de la
población adulta estadounidense, la cual, resulta ser un porcentaje bajo
comparado con el 29% al 35% obtenido en la población de adolescentes
guatemaltecos.

En Honduras, país vecino a Guatemala con problemas socioeconómicos similares,


en la “Encuesta Permanente con Propósitos Múltiples de Septiembre del 2002”,
elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, se incorporó un formulario de 29
preguntas para tratar de establecer el número de personas con discapacidad
existentes en todo el territorio nacional. Se conceptuó consensualmente a la
“persona con discapacidad” como “toda aquella persona con algún problema de
salud, físico o mental padecido o por padecer por más de 6 meses y que le
dificulte hacer sus actividades”, utilizando la Clasificación Internacional de las
Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías-CIDDIM.
Usándose como guía, el Manual de Elaboración de Información Estadística para
Políticas y Programas Relativos a Personas con Discapacidad (Organización de
Naciones Unidas, 1997); y como referencia, la Boleta de la Encuesta de
Discapacidad, utilizada en El Salvador por la GTZ y la OPS. Los resultados de
está encuesta, a pesar de contener preguntas específicas para determinar la tasa
de depresión en la población hondureña, no arrojaron resultados significativos
respecto a la epidemiología de la depresión en la población hondureña antes de
los 18 años. Aún en los adultos entre 18 y 64 años, rango de edad en el que
resultó ser más prevalente la “depresión crónica”, la tasa es baja: .7 por 1000
personas. Estos resultados como se indica en el estudio, pueden estar ligados a la
naturaleza de la encuesta, porque una de las limitaciones mencionadas en la
investigación realizada respecto a la discapacidad mental, es que los datos
pudieron verse afectados por la ignorancia o la reticencia de parte de la persona
encuestada para indicarlo.

En Guatemala, no se ha logrado recabar información científica respecto al enfoque


psicoterapéutico más efectivo o el más usado en el tratamiento de los trastornos
en el Estado de Animo. Pero se pudo determinar en entrevistas personales con
algunos profesionales dedicados a hacer práctica privada que en Guatemala se
utilizan enfoques de intervención: Biológicos (con excepción de la Terapia Electro
Convulsiva), Conductuales, Cognitivos y Psicodinámicos.

Los enfoques psicoterapéuticos socioculturales son menos comunes, aunque de


los 8 profesionales en el campo de la salud mental entrevistados para la
elaboración de este documento, cuatro utilizan con frecuencia la terapia
interpersonal y/o de pareja como parte de su intervención psicoterapéutica para el
tratamiento de la depresión. La mayoría (6 de 8 profesionales) coincidieron que
actualmente existe una tendencia a prescribir antidepresivos de la “Segunda-
Generación”, particularmente Prozac, aunque el uso de antidepresivos tricíclicos
como “Imipramine” o “Tofranil” todavía son empleados ampliamente.

El doctor en psiquiatría Carlos Berganza, por medio de un correo electrónico


fechado el 4 de julio del 2006 indicó que:

“No existe estadística detallada respecto al tipo de depresión más prevalente en


nuestro medio”. Y aunque está claro que: “las estadísticas van a variar
dependiendo del tipo de población que se estudie, si se trata de muestras clínicas,
indudablemente la depresión mayor de tipo unipolar 296.32 (Asociación
Psiquiátrica Americana, 1994) sería la más prevalerte en nuestro medio , debido a
que ésta es la que más impulsa al paciente a consultar. Aunque si se tratara de la
población general, es posible que otras formas menos graves de depresión (o
formas menos discapacitantes del mismo trastorno) resultarían siendo las más
prevalentes”.

Berganza (2005) considera que en Guatemala, en la práctica clínica, los casos


que pueden tipificarse como “Trastornos depresivos mayores o unipolares” (al
menos en su clínica), constituyen arriba del 80% de los diagnósticos en el estado
del ánimo.
Textualmente, en relación al tratamiento o la intervención psicoterapéutica que se
lleva acabo en Guatemala para la Depresión Unipolar, el doctor Berganza dijo:

“En nuestro medio, según mi experiencia no constatada por la evidencia dura, el


tratamiento de la depresión varía según el tipo, la gravedad y el impacto sobre el
funcionamiento del paciente, y finalmente, según el tipo de profesional del que se
trate. Creo que los psiquiatras tienden a utilizar con más frecuencia antidepresivos
en la depresión mayor, de tipo moderada o grave. Creo que cuando se trata de
utilizar la psicoterapia, ésta se usa en combinación con los fármacos y tiende a ser
más de tipo dinámico. Mientras que entre los psicólogos, se tiende a utilizar la
psicoterapia predominantemente, aunque ya algunos refieren al paciente para que
se le medique, especialmente en los casos resistentes a la psicoterapia”.

El doctor Berganza (2005) considera que entre los psicólogos guatemaltecos la


psicoterapia cognoscitivo-conductual es cada vez más utilizada, sospechando que
la mayoría de psicólogos en Guatemala tienden a utilizar un enfoque multimodal
(en el que la psicoterapia dinámicamente orientada, todavía juega un papel
importante), o utilizan simplemente un enfoque de psicoterapia dinámica pura.

En conclusión, de los datos obtenidos sobre la incidencia y prevalencia de los


trastornos en el estado de ánimo en Guatemala, puede decirse que aunque son
escasos, limitados a una población específica y no muy actualizados, parecen
indicar que la depresión es un problema de importancia epidemiológica en nuestro
país y debería recibir más atención investigativa y de intervención por las
consecuencias tan serias que puede tener dicho desorden, y los altas tasas de
incidencia y prevalencia que los estudios hechos en nuestro país indican.

EGRAFIA
https://es.wikipedia.org/wiki/Autoestima

http://www.tiposde.org/salud/214-tipos-de-autoestima/

http://www.google.es/search?hl=es&q=la+autoestima+en+adolescentes+&btnG=B
úsqueda+en+Google

http://www.coedu.usf.edu/zalaquett/cic/du.htm

Anda mungkin juga menyukai