ANOREXIA NERVIOSA: UN SINDROME DE LA SOCIEDAD OPULENTA por MARA
SELVINI PALAZZOLI™ ( Traducido del italiano por V.F. DiNicola ).
Mi experiencia de més de 30 afios en el tratamiento de pacientes
con anorexia nerviosa me permite hacer algunas observaciones socio-
eculturales que pueden ser de interés. Desde 1.938 hasta 1.950 traba
Jé como estudiante y después como residente de medicina en el Insti,
tuto de Medicina Clinica de la Universidad de Milan. Durante el pe
riédo de tiempo que duré la II Guerra Mundial (1.939-1.945) existid
en Italia una verdadera restriccién de comida y sin embargo ningin
Paciente fué hospitalizado en la Clinica con anorexia. Las hospita
lizaciones por anorexia comenzaron en 1.948, coincidiendo con la -
explosién del milagro econémico en Italia y la venida de la soci,
dad opulenta. En pocos afios hubo un incremento de hospitalizaciones
debidas a esta enfermedad hasta el punto, de que“150 camas disponi
bles, 2 estaban constantemente ocupadas por pacientes de estas’ carac
teristicas. Entonces explicdfios este relative aumento de pacientes
anorexicos en la Clinica de dos formas: (1) que no se trataba en ab
soluto de anorexia nerviosa, sino casos de la enfermedad de Simmond
(una disfuncién pituitaria) y, (2) que los médicos generales, que #
no podian tratar esos casos, solian deshacerse de ellos envidndolos
al prestigiosos Instituto de la Universidad. Desafortunadamente, el
Instituto tampoco lo hacia mejor. Por esoy mi primer encuentro con
pacientes anorexicos fue embarazoso. Su comportamiento era misterio
so y, con la frustracién nacida de 1a impotencia de la terapia biomé
dica, empecé a cuestionarme mi propia carrera como internista. Una
vez que decidi averiguar este misterio, abandoné la medicina interna
y me cambié a psiquiatria y psicoandlisis. Bn Noviembre de 1.950, em
pecé a hacer Psicoterapia con mi primer paciente anorexico. Desde »
ese momento munca me felté clientela ya que mis colegas psicoanalis
tas ortodoxos casi siempre rehusaban tratar esos casos porque les a
sustaban debido a su alto indice de mortalidad.
Como parte de muestra exploracién a la pregunta de si la anorexia
nerviosa puede ser considerada un sindrome cultural (TPRR, 20(2):
118, 1.983), le pedimos a la Dra, Selvini Palazzoli su opinién sobre
el tema. Como pionera en la terapia de anorexia nerviosa tanto indi
vidual como familiar, sus comentarios gon de un gran interés.En 1.963, publiqué un libro en italiano dedicado a anorexia ner
viesa y a gu tratamiento individual (Selvini Palazzoli, 1.963). A -
Silvano Arieti, que por entonces era asesor de la editorial Basic
Books de Nueva York, le gusté mucho mi libro pero pese « su insis
tencia para su traduccién en inglés no fue aceptado por el editor
alegando "que se trataba de una enfermedad rara que interesaba sélo
a unos pocos especialistas." Después de mi libro, empecé a sentir u
na creciente sensacién de disconfort con el tratamiento individual
de pacientes anorexicos debido a la gran cantidad de tiempo y ener.
gia que requerian y debido también a que quedaban sin respuesta mu
chisimas preguntas sobre 1a base del modelo psicoanalitico. Decids
encontrar un modelo més adecuado y, en 1.967, fundé el Centro para
el Estudio de la Familia y opté con mis colegas aplicar rigurosamen
te el modelo sistémico de Bateson en Terapia familiar.
cO_¥ LA FAMILTA
La fama que habia alcanzado como terapeuta individual fue de u
na ayuda extraordinaria a la hora de obtener casos para mi investi
gacién con familias de anoréxicos. Cada vez que recibia demandas,
describia mi nuevo método de tratamiento y solicitaba la participa
cién de la familia completa. E1 hecho de que nosotros estuviesemos
trabajando con anoréxicos facilité nuestro trabajo pionero en tera
pia familiar: ante la presencia de sujetos demacrados y'de una po
sible muerte los padres se encontraban angustiados y dispuestos pa
ra intentar cualquier cosa. (Este hecho le ayuda a uno a reflexionar
sobre el enorme poder manipulativo y chantajeador que tienen los pa
cientes anoréxicos a través de sus sintomas).
Estudiando las caracteristicas de la organizacién de las relacio
nes en estas familias, empezamos a comprender que cosas tenian en co
min, que pueden reducirse a 2 fenémenos fundamentales: el modelo in
teractivo de 1a pareja parental, y las relaciones de los padres con
los hijos (Selvini Palazzoli, 1.970).
La relacién de la pareja puede ser caracterizada de la siguiente
forma: todo conflicto es negado; 1a impresién superficial es le de u
ya relacién sin problemas entre marido y mujer} detrés de esta facha
da de paz-a-cualquier-precio, nos encontramos conque cada uno de ello
est& furioso y lleno de rencor hacia el otro. Con lo. que respecta a
las relaciones con sus hijos, aparecen llenos y satisfechos como pa
dres, en la misma medida, que estan disatisfechos como pareja, espe
cialmente como padres de unos decendientes que permanecerén inmadurosy dependientes para siempre.
En estas familias, precisamente debido a su disatisfaccién como
pareja, el nacimiento de los hijos adquiere suma importancia. La criar
za,de los hijos en la cultura occidental amplifica dos fenémenos co
mines, la obsesiva primacia por proporcionar el bienestar a los hijos
y la subordinacién de los derechos de los padres. Estos tienden a os
tentar el rol de padres super-competentes, les ofrecen generosamente
consejos y juicios sobre todo: amigos, colegio, deportes, uso debido
del tiempo; en resumen, sobre todos los detalles més pequofios de la
vida cotidiana. Naturalmente el paso del nifio a la adolescencia requir
re una reorganizacién completa de las relaciones familiares. Los ado
lescentes no desean por mucho mAs tiempo super-padres, sino persomas
que puedan entender sus actitudes criticas en contra de los valores
le generacién precedente, que pueden dejarle tomar sus propias desicic
nes, y que les permitan en mayor medida serautoresponsables. Este es
el verdadero cambio que los padres de los pacientes anoréxicos pare
cen incapaces de dar. Ambos padres estn anclados inamoviblemente en
una postura anticuads. Uno de ellos, puede aparecer engafiosamente més
abierto que el otro, pero se observa a través del interrogatorio, que
es sélo de palabra, ya que se permite esta actitud porque sabe que el
otro pondré restricciones.
LA SOCIEDAD CONSUMISTA Y LA MODA DE BSTAR DELGADA
Todas las culturas tienen contradicciones inherentes. La cultura
de la sociedad opulenta presenta un ejemplo altamente interesante de
una de astas contradicciones, que desde mi punto de vista esté rela
cionada con la anorexia nerviosa: a medida que la comida ha llegado
a ser abundante y asequible para todo el mundo, se le obliga al mis
mo tiempo a la gente a estar delgada. La peticién de auto-disciplina
en la sociedad consumista que prescribe una relacién inversa entre
bundancia de comida y peso corporal, es un fenémeno cultural de difi
cil explicacién pero sin embargo rico en consecuencias sociales. La
moda por la delgadez, que comenzé en la industria del vestido y que
exigia modelos como Twiggy, se extendid a través de los medios de co
municacién a todos los estratos de la sociedad opulenta. No pasa un
nuevo dia sin que aparezca una nueva dieta, algin libro sotire nutri
cién, productos para acelerar el metabolismo, y comidas bajas en ca
lorias.
Habiendo considerado las relaciones tipicas de la familia anoré
xica, podemos ahora hipotetizar que la moda para adelgazar est& ac