Básicamente los ejercicios para las embarazadas consisten en profilaxis para fortalecer el suelo
pélvico entre los que destacan los del fortalecimiento para mejorar la función del esfínter uretral o
rectal, en mejorar la función cardio-respiratoria través de ejercicios diafragmáticos, ejercicios para
evitar la pérdida de movilidad articula como estiramientos mio-articulares (aprovechando el
incremento de la elastina, progesterona y relaxina durante la gestación), fortalecimiento para
musculatura de MMII.
Es importante la información sobre los ejercicios que se debe evitar. Aunque los entrenamientos
de alta intensidad se consideran seguros durante el embarazo, se deben evitar aquellos en los que
se ejerza exceso de presión sobre el suelo pélvico, en especial durante el tercer trimestre,
ejercicios de alto impacto como correr, saltar en cuclillas, burpees, ya que estos ejercen una
presión adicional sobre el piso pélvico. De igual manera se debe determinar la duración apropiada
del entrenamiento. Un buen comienzo es dedicar de uno a tres días a la semana, con sesiones
entre cinco y treinta minutos, tomando en cuenta que la duración y la cantidad de días de
entrenamiento dependerá del nivel de condiciones y de actividad física desarrollado previo al
embarazo.
En cuanto a las bases fisiológicas del entrenamiento de alta intensidad, este estimula los tres
sistemas energéticos, dependiendo de la cantidad de descanso y actividad con que se desarrolle la
rutina, y del tipo de entrenamiento que se realiza, se anaeróbico o aeróbico. Estos sistemas son el
de Fosfágenos (Anaeróbico) cuya energía obtenida de moléculas de fosfocreatina resulta para
ejercicios de alta intensidad y de corta duración (aproximadamente 10 a 14 segundos), que se
recupera parcialmente con 30 segundos de descanso. El sistema glucolítico, que es tanto aeróbico
(en caso de trabajar mediana duración y mediana intensidad, aproximadamente 1 minuto de
actividad) como anaeróbico (alta intensidad y mediana duración aproximadamente 30 segundos
de actividad); y un último sistema oxidativo que trabaja después de los dos minutos de actividad
que utiliza como fuente energética hidratos de carbono, proteínas y ácidos grasos almacenadas en
el cuerpo para realizar ejercicios.
Se debe tratar de ejecutar una cantidad de repeticiones que sea relativa al sistema y tipo de
ejercicio que se quiera trabajar, y con intervalos de descanso similares a la cantidad de tiempo en
el que ejecutas cada serie de ejercicios. Por ejemplo, si se ejercita durante un minuto se debe
descansar por lo menos un minuto. Se debe Controla la intensidad del entrenamiento de alta
intensidad para que este resulte beneficioso tanto para la madre como para el bebé. Sin embargo,
en una escala del 1 al 10, la intensidad debe mantenerse alrededor de 7. Es decir
aproximadamente trabajar en un rango de 50% y 70% de esfuerzo. Esto significa que puedes
ejercitarte a un nivel de dificultad moderada. Puedes quedar exhausta, pero aún debes ser capaz
de hablar sin quedarte por completo sin aliento. Asegúrate de evaluar cómo te sientes durante el
embarazo y no comparar tu estado actual con el que tenías antes de quedar embarazada.
Mantener la hidratación, el consumo de alimentos que aumenten el nivel energético. Se debe
mantener control sobre la temperatura del cuerpo. Lya que esta puede afectar al feto, se debe
evitar los gimnasios calientes o hacer ejercicio al aire libre en climas cálidos o húmedos. Debes
mantener la temperatura de tu cuerpo por debajo de los 38 °C (100 °F). Asegúrate de utilizar ropa
ligera y transpirable.
Cabe destacar que los ejercicios descritos a continuación se poder realizar con peso corporal
propio o con implementos entre los que se puede contar con ligas de resistencia, mancuernas,
barras, balones medicinales, superficies inestables, tobilleras con peso, etc. Y estos pueden
combinarse o implementarse de manera progresiva para añadir dificultad, irradiaciones de fuerza
y trabajos exigiendo equilibrio, coordinación, estabilidad o agilidad. De igual manera se debe
implementar un acondicionamiento previo de carga creciente (de aproximadamente 10 a 15
minutos de duración) como estiramientos, bicicletas y otros métodos que preparen al cuerpo para
la rutina; así como posterior a esta, realizar ejercicios de carga decreciente como estiramientos y
ejercicios respiratorios para relajar el organismo (con duración total de 5 a 10 minutos)
TRABAJO DE MMII (6 a 8 series de 15 segundos de activación x 15 segundos de descanso)
1. Sentadillas
2. Estocadas
3. Puentes
4. Extensiones de Rodilla:
5. Flexiones de rodilla (En sedestación)
6. Isotónicos Activos libres de aductores y abductores (Precaución)
7. Isotónico de flexores plantares
El tren superior tiene relevancia durante el embarazo, ya que el entrenamiento de los mismos,
permite mantener la actividad física sin alterar o exacerbar la sintomatología de fatiga que afecta
principalmente en miembros inferiores, además estos ejercicios permiten mantener la fuerza,
resistencia y funcionalidad de dicho segmento, mejorando capacidad de aprehensión, agarre y
manteniendo un metabolismo sano y morfología proporcional entre MMSS y MMIIM; con ello se
evitan limitaciones funcionales, retracciones fasciales, y dolores por inactividad física.
El trabajo del CORE adquiere importancia fundamental para mejorar la postura, resistencia,
control y funcionalidad lumbo-pélvica, lo que además contrarresta el estrés lumbar y alivia los
síntomas asociados al dolor en la zona lumbar. En este caso, se recomiendan ejercicios isométricos
(estáticos), con el fin de minimizar el estrés en la columna.