Ricardo Davila
Descripción del caso
La evolución del caballo puede seguirse a través del registro fósil hasta llegar a
Hyracotherium, un pequeño mamífero herbívoro que vivió durante el Eoceno, hace
55 millones de años, en América del Norte. Se supone que de él descienden todos
los équidos posteriores, incluido el género Equus
Existen tres características que demuestran la tendencia en la evolución del caballo,
estas son el tamaño corporal, la estructura de las patas y la estructura de los dientes.
Las pruebas de la evolución del caballo son las siguientes:
Prueba paleontológica:
El principal indicio a favor de la Evolución biológica, es el hecho de que se conserven
restos fósiles de animales que vivieron en épocas pasadas, que han perdurado
hasta nuestros días y que son distintos a las especies actuales, mientras que la
mayoría de las especies no está representadas en los fósiles conocidos. Si como
principio general todo ser vivo procede de otro ser vivo, habrá que admitir que las
especies actuales proceden de otras especies biológicas. Las especies
desaparecen, se extinguen y son sustituidas por otras, a lo que se conoce con el
nombre de registro fósil.
Pero sólo en algunos casos los restos descubiertos permiten reconstruir la evolución
de un determinado organismo a través del tiempo.
En agosto de 2002, una expedición del Departamento de Paleontología de
Vertebrados del Museo de Historia Natural recuperó un esqueleto completo de
caballo fósil en los depósitos pleistocénicos de Aguada de Lomas, en el
departamento de Arequipa, en Perú. Los restos tienen 300,000 años de antigüedad.
PRUEBAS BIOQUÍMICAS:
El origen común de todos los seres vivos se pone de manifiesto al comprobar que
todos poseen los mismos componentes químicos (carbono, oxígeno.etc); los
orgánulos están en todas las células...;todas las proteínas están formadas por los
mismos veinte aminoácidos; todas las moléculas de ADN son secuencias de los
mismos cuatro nucleótidos; y el lenguaje utilizado por el ADN para nombrar a cada
uno de los aminoácidos es el mismo para todos los aminoácidos. Estas y otras
observaciones similares se pueden interpretar como argumentos a favor de un
origen común para todos los seres vivos.
Series filogenéticas:
La evolución del caballo. Su registro fósil conocido comienza hace unos cincuenta
millones de años La historia de la evolución del caballo está bien documentada y el
registro fósil muestra con claridad una reducción progresiva del número de dedos,
pasando de un animal ramoneador pequeño de cuatro dedos, a un animal con un
tamaño mayor, que pastaba hierba y tenía las patas formadas por un único hueso
terminado en un solo dedo: el caballo moderno. El Eohippus, similar en aspecto a
un perro, vivió hace 60 millones de años y sus molares carecían de superficies
trituradoras grandes para masticar la vegetación carnosa de su hábitat. Con la
expansión de las praderas en el mioceno, hace 25 millones de años, tan solo
sobrevivieron aquellos animales cuyos dientes estaban adaptados para triturar el
alimento. Por otro lado, el cambio hacia un clima más árido produjo un
endurecimiento del terreno y el dedo medio de Merychippus se alargó para soportar
la tensión de su peso, convirtiéndose en un único dedo enPliohippus.
Las patas robustas del caballo evolucionaron para conseguir alcanzar velocidades
lo bastante rápidas como para evitar a sus depredadores.
PRUEBAS GENÉTICAS:
PRUEBAS BIOGEOGRÁFICAS:
Hace millones de años algunos de los continentes estaban unidos, esto explica que
especies de distintos continentes tengan tantas similitudes ya que ambos tuvieron
un origen común.
Con el paso del tiempo las especies han ido evolucionado y dando así lugar a las
especies actuales. En islas como las británicas que se separaron del continente
hace, relativamente, poco tiempo, las especies son las mismas. En Australia que se
separó del continente hace 70 millones de años, se ha desarrolla una flora y una
fauna propia ya que la evolución ha sido diferente.
También los archipiélagos oceánicos alejados de continentes presentan una
diferente diversidad de especies.
ANATOMIA COMPARADA:
La anatomía comparada investiga las homologías o similitudes estructuradas
heredadas por lo organismos tanto en su esqueleto como en cualquier otro órgano.
Los órganos homólogos son aquellos que tuvieron un mismo origen pero
desempeñan una diferente función, debido a la divergencia adaptativa. Ejemplo: las
extremidades de un caballo, un topo, un murciélago, una ballena y un ave.
Darwin en sus dos obras principales, El origen de las especies (1859) y El origen
del hombre (1871), dio prioridad a la variación espontánea y a la selección natural
para explicar la evolución, pero admitió la posibilidad de que otros mecanismos
pudieran funcionar, por ejemplo la herencia de caracteres adquiridos. Por su parte,
Wallace se reafirmó una y otra vez en que la selección natural era el único
mecanismo válido para explicar multitud de fenómenos naturales, e incluso sociales.
Su obra, Darwinismo (1889) es el mejor ejemplo de este convencimiento.
Conclusión
Las radiaciones adaptativas que dieron origen al caballo moderno que acabamos
de describir incluyeron, pues, los siguientes cambios:
1) el alargamiento del cráneo desde corto y de tamaño convencional hasta el
alargado del presente
2) la aparición de la diastema
3) el alargamiento de los dientes y el desarrollo del patrón de esmalte y dentina que
existen el caballo moderno
4) el aumento de tamaño y una mayor complejidad del cerebro
5) la modificación de una pata con tres dedos en animales digitígrados, a una de un
solo dedo y unguligrado
6) la evolución de la caña y el menudillo.
Como se ha visto uno de los elementos esenciales en el progreso de los caballos
fue la evolución de los hábitos alimentarios. Existían dos tipos los ramoneadotes,
que habitaban el bosque y al igual que los ciervos se alimentaban de hojas y ramitas
de la vegetación arbustiva; y los pacedores, que pastaban en las praderas y se
alimentaban de las yerbas más duras y abrasivas. su adaptación a estos hábitos,
los dientes de los pacedores eran más altos y más resistentes a la abrasión, el cuello
y la cabeza más largos (para alcanzar el suelo), los músculos de la masticación
diferentes, y las patas eran más largas y habían sufrido considerables
modificaciones en estos animales, cuya defensa consistía, principalmente en
escapar corriendo. En el oligoceno tardío y el mioceno temprano, los pacedores
parecen haber dominado y para fines del terciario, todas las especies ramoneadotas
se habían extinguido.
Con este conocimiento podemos extender la vista atrás y examinar, los antecesores
de los caballos modernos y ver cómo fueron adquiriendo estas adaptaciones
durante el transcurso del tiempo geológico.
Referencias
Beccaloni, G. Y C.H. Smith (eds.). 2008. Natural Selection and Beyond: The
Intellectual Legacy of Alfred Russel Wallace. Oxford University Press.
Darwin, C. y A.R. Wallace. 2009. Selección natural: tres fragmentos para la
historia. introducción y traducción de Rosaura Ruiz Gutiérrez y Juan Manuel
Rodríguez Caso, Ed. Catarata.
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Moore, J. y A. Desmond, 1992. Darwin. Penguin Books.
Rodríguez Caso, J.M. 2009. Wallace, el defensor del darwinismo. Revista
Digital Universitaria 10
Ruiz Gutiérrez, R., y F. J. Ayala. 2002. De Darwin al DNA y el origen de la
humanidad: la evolución y sus polémicas. Universidad Nacional Autónoma y
FCE.