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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO


MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS
CENTRO LOCAL ZULIA
CURSO DE INICIACIÓN 2018-3

EL ADULTO EN SITUACIÓN DE APRENDIZAJE

(Resumen Analítico sobre lecturas 1, 2 y 3)

Participante:
Ing. Emmelice J. Sarmiento Gil
CI:V- N° 14950118
Facilitador:
Dra. Ana Ysolina Soto

Maracaibo, Noviembre, 2018


DESARROLLO

I Lectura. EL ADULTO Y SU APRENDIZAJE.

En la etapa adulta, el individuo ha tenido que vivir muchos cambios de manera acelerada
esto gracias a la evolución y desarrollo de la ciencia. Por eso la educación en adultos es una
necesidad de ambición, interés que brinda oportunidades en el desarrollo personal y profesional.
Según la concepción de Aristóteles, la palabra adulto está ligada a los conceptos de crecimiento y
madurez. La madurez del griego “acme”, significa la flor de la edad, en cuanto a la palabra
adulto, del latín adultus, es entendida como: “el que ha cesado de crecer”.

Andragogía

La Andragogía es la combinación de los vocablos griegos andros (hombre) y gogus


(enseñar). Se define como la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto.
Etimológicamente es una condición o una asistencia al hombre en vías de madurez. Sin embargo,
en escasas ocasiones se aborda la problemática a partir de enfocarla como un proceso
fundamentado en la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del sujeto adulto.

Las personas adultas están en un universo que progresa todo los días, donde su ambiente
sufre muchos cambios tanto en lo cultural, social, tecnológico y religioso. Esto estimula cambios
personales que lo ayudan enfrentar retos, estos sujetos indagan el aprendizaje de una manera
desigual debido a su nivel de madurez. Los que hace que obtengan un aprendizaje por un proceso
andragógico y se enfoquen en facilitar los recursos y procedimiento para que el adulto pueda
adquirir los conocimientos y habilidades por su cuenta y tomando en consideración sus aspectos
contextuales y de discernimiento. Por esto un aprendizaje andragógico busca agrandar, fortalecer
y certificar los logros de las personas adultas para darles a conocer nuevas perspectivas a cerca de
todos los ámbitos, y crear una orientación de interés productivo a la realidad y metas de cada
persona.
Participante Adulto
El adulto tiene conciencia lógica y dialéctica, sabe por qué estudia y puede fácilmente
apreciar en forma inductiva o deductiva de las consecuencias del acto educativo. El adulto
promueve su educación, la planifica y la realiza en función de necesidades e intereses inmediatos
con vista a fortalecer su porvenir. Así, el alumno o aprendiente adulto presenta una autonomía,
una capacidad de reflexión, un nivel de experiencias previas muchos mayores que los que se dan
en la etapa infanto-juvenil.

El proceso de racionalización en la confrontación de experiencia y las abstracciones que


derivan el adulto, le conducen a integrar a su propia vida y aplicar a su medio social, este
proceso de integración y aplicación tiene un carácter funcional que asegura, aumenta y

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diversifica las motivaciones y vivencias que mueven la voluntad del adulto. Knowles, nos
presenta algunas dimensiones de la madurez como guías que dejan ver el proceso de
conocimiento de la persona. Mientras el proceso de maduración del individuo, el concepto de sí
mismo camina desde una posición dependiente a una posición auto-dirigida. El adulto es capaz
de establecer sus propias necesidades de aprendizaje y de encontrar los medios para alcanzarlas.

A medida en que el sujeto madura transforma su perspectiva del aprendizaje, recorriendo


desde una aplicación futura a una aplicación inmediata. Por ello, en el adulto el aprendizaje está
más céntrico en problemas concretos que centrado en el tema. Los adultos valorizan más el
aprendizaje que puede ser aplicado a las situaciones reales que les toca enfrentar.

La motivación del aprendizaje en un adulto puede variar de lo personal a las exigencias


de la formación profesional donde se desempeñe. En la orden que se van obteniendo nuevos
conocimientos se dan a conocer instrumentos y metodologías para afrontar y dar soluciones a
posibles ideas y situaciones. Los adultos tienen una mayor tendencia al estar motivados por
factores autónomos: el íntimo deseo de encontrar soluciones y adquirir metas personales, más que
obtener incentivos externos y gratificaciones.
Los factores que establecen la forma en que se origina el aprendizaje en el adulto pueden
ser derivados de aspectos externos o medioambientales y de aspectos internos o personales. En
primer lugar pueden recalcar especialmente el tipo de circunstancias vitales que envuelven al
individuo aprendiente, como qué clase de objetivos se plantea al tomar dicha instrucción puede
que sea personal o profesional, de qué medios dispone a nivel de logística, tiempo/horarios, etc.,
para invertir en el proceso u otros factores relativos al contexto social en que se encuentra
inscrito.
Entre los factores personales, se destaca el nivel de capacidad, competencia y habilidad
para el aprendizaje, la motivación e interés en el contenido, el nivel de tolerancia al fracaso, la
estabilidad emocional para combatir preocupaciones e incertidumbres sobre los resultados
obtenidos, las aptitudes cognoscitivas como la atención, memoria, lenguaje, concentración, etc., o
la existencia de hábitos conductuales adaptativos, entre otros. El adulto es ambivalente frente a
un problema, el investiga una solución a una dificultad, adquiere la impresión de no ver la
competición ineludible, aspira efectuar un distinto aprendizaje, quiere excavar más en el campo
del saber. Es posible describir como el adulto aprende, varia de vario procesos el perceptual,
resolutivo, behavioral e innovador.
El participante adulto es sujeto a varios factores como la seguridad, valores, aptitudes,
opinión sobre su liderazgo entre otros. Todos estos elementos definen de alguna manera al adulto,
sus vivencias logran desempeñar roles tanto en su vida personal como en profesional. El adulto
en situación de aprendizaje es una participante con ligereza, ya que debe ser significativo en el
marco del saber –ser y saber-hacer.

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El poder social incluye métodos interpersonales en el conjunto del aprendizaje que esta
normalmente, bajo la designación del liderazgo y autoridad. La influencia social determina el
comportamiento del individuo, las bases del poder social que son características son la
recompensa, coerción, referencia, pericia, legitimidad. De esta manera la estructura social genera
influencia sobre uno u otro participante. Se sabe que la aprobación social puede crear un
ambiente socio –emotivo positivo con el facilitador andragogo y los participantes, sin embargo
esta tarea es acompañada con todas las personas implicadas en el aprendizaje.

Formación a la Medida

A comienzo de la década de los 1970, se incorporó un nuevo servicio educativo y fue la


de adaptar la formación a las características de los usuarios adultos. El aprendizaje de los adultos
por lo general está basado en la experiencia adquirida.

Existen tres principios la coherencia, la medida y la participación. La coherencia hará que


una situación cambiable se trasforme. La medida permite asegurar la acción inicial, una vez que
las prácticas de la formación sean utilizadas. Y la participación debe estar integrada en toda la
situación inicial, desde los objetivos propuestos así como las estrategias y medios a utilizados.

En los contenidos del aprendizaje los participantes adultos constituyen una relación entre
el conocimiento adquirido y el que están por adquirir. El contenido es muy importante para los
facilitadores andragogos, ya que es considerado un instrumento para el proceso de aprendizaje.

Existen dos tipos de contenido el de manifiesto y el contenido latente. El primero está


compuesto de opiniones sensoriales, establecidas de carácter cognoscitivo especialmente por el
educador. El contenido latente es una entidad emotiva e intelectual que deriva de la práctica
pasada del participante adulto. Cualquier herramienta manejada para evaluar los aprendizajes
alcanzados por los participantes, se debe tomar en cuenta que el aprendizaje varía de una
participante a otro.

II Lectura. EL ADULTO Y SUS CARACTERÍSTICAS EN SITUACIÓN DE


APRENDIZAJE.

A lo largo de la historia se han creado avances tecnológicos de la información y


comunicación, las crecientes exigencias organizacionales y las demandas de satisfacción de
necesidades individuales de crecimiento personal dieron origen a muchas tendencias de cambio
en la educación. Por ello las grandes directrices de aportes tecnológicos en la educación han
generado la andragogía, esto ha hecho que evolucione la conducta tradicional de la educación y
se desarrolle de manera diferente. Por esto el docente es de mucho valor al proporcionar y mediar
el proceso del aprendizaje al participante adulto, dado que sus motivaciones, intereses y
necesidades crean la formación que demanda el individuo.

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Los cambios que se generan en la sociedad, como la economía y la cultura han forjado
consecuencias en el ámbito educativo de manera significativa. Por ello el docente debe ofrecer
situaciones ajustadas donde los partícipes adquieran un aprendizaje productivo.

El facilitador debe manejar metodologías y recursos para que el participante aumente


nuevos saberes y contribuya con nuevos conocimientos que engrandezcan su enseñanza.

La Motivación

Es la voluntad que estimula a hacer un esfuerzo con la intención de conseguir ciertas


metas. Se puede decir que existen dos aspectos diferentes en el proceso de motivación, uno es la
energía y el otro la dirección juntos conllevan a la conducta metas definidas, esto hace que el
participante se mantenga motivado en la búsqueda de sus logros.

La motivación se clasifica en la motivación interna (intrínseca), externa (extrínseca).

La motivación interna: Es un impulso extraordinariamente enérgico, que hace de su


trabajo duro una labor de calidad. Es decir se crea de forma espontánea, pero dentro de ella está
una motivación que no nace sino que es provocada, esta es la motivación vacía la cual es
inducida por la misma persona al ver que no consigue la meta esperada.

La motivación externa: Es la que normalmente dependemos de ella para desempeñar


nuestras metas o tareas. Coexisten factores ajenos a nosotros que nos inducen a actuar de
determinada manera y solo lo hacemos por estas razones y no porque realmente nosotros
queramos hacerlas. Algunos de estos factores pueden ser premios y condecoras como un
reconocimiento o recompensa social, recompensa de tipo económico, promoción o el ascenso
laboral, etc. o consecuencias negativas como enfermedades, etc.

Es frecuente que este tipo de motivación (positiva o negativa) se de en los lugares de


trabajo. La motivación positiva es la que nos traslada a efectuar nuestro compromiso o trabajos
con interés y satisfacción, la motivación negativa es cuando la desconfianza o necesidad nos
obliga hacer cosas que no queremos hacer.

La necesidad del adulto en situación de aprendizaje busca desarrollarse más como ser
humano, aunque no siempre logre obtener las metas trazadas, posee ciertos beneficios que
implican constantes esfuerzo en esta etapa de su vida. La característica de un adulto que aprende
según (Trueman y Hartley, 1996) el aprendizaje en edad adulta posee altamente desarrollada la
competencia de planificación del tiempo y autogestión.; El rol de alumno hace que su capacidad
se desarrolle mejor en ambientes democráticos, participativos y de colaboración; necesitan
aplicar su conocimiento teóricos en la práctica para así abrir paso a su autonomía en su
aprendizaje.

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Aprendizaje en Adulto

El enfoque próximo y de tiempo que el adulto traslada para beneficiar su aprendizaje


aplica de forma inmediata, lo que tiene como consecuencia una preferencia por el enseñanza
céntrica en áreas de conocimiento.

Según, ( Knowles, 1975), “ el proceso por el cual, los individuos toman la iniciativa, con
o sin la ayuda de otros, en el diagnóstico de su aprendizaje, formulación de objetivos,
identificación de los recursos humanos y materiales para la formación, la elección y aplicación de
estrategias de aprendizaje apropiadas y la evaluación de los resultados del aprendizaje” (p.18)

El Aprendizaje esta auto-dirigido a un proceso en que las personas toman la decisión, con
o sin la ayuda de otros, sus necesidades de aprendizaje lo hacen formular metas, que efectúan
tácticas apropiadas para evaluar resultados a la hora de aprender.

La Andragogía suministra la ocasión para que el adulto que decide educarse, anuncie
ágilmente su propio aprendizaje e intermedie en la organización, programación, elaboración y
evaluación de las actividades educativas en circunstancias de equivalencia con sus compañeros
participantes y con el facilitador. Los principios andragógico le permiten al adulto la oportunidad
que decida aprender, ya que el adulto decide tener autonomía de originar su propio aprendizaje.
El principio de horizontalidad hace que el participante y el facilitador tengan la condición de
igualdad, el principio de participación es un dar y recibir, donde el participante y el facilitador se
involucran en un fin en común. El principio de Flexibilidad es donde el facilitador y el
participante deben permitir en el tiempo y en el espacio de la educación actividades de
aprendizaje donde sus intereses y necesidades sean adaptados al participante.

La estrategia de aprendizaje se refiere al tipo de aprendizaje que se emplea en un


participante andragógico, donde se le facilitan herramientas como la tecnología y otros medios
propios para su aprendizaje.

III Lectura. APRENDER A APRENDER.

Es estar al tanto de las oportunidades que día a día se puede conseguir cuando se tiene una
visión nueva de las cosas, de desconocer lo aprendido y asimilar lo novedoso. Coexisten
herramientas intelectuales que nos ayudan a desarrollar nuestras particularidades.

Aspiramos en aprender y nos enfocamos en lo positivo para ganar aprendizaje. El


conocimiento propio ha hecho que nos enfrentamos a la necesidad de aprender, nos
autoevaluamos para saber cómo somos percibidos por los demás, es curioso como lo nuevo nos
hace enfocarnos en que lo podemos pensar o hacer hasta lograrlo. Esto nos hace vulnerables para

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aceptar situaciones de fracaso, sin embrago también nos enseña a que podemos utilizar nuestras
fortalezas para lograr nuestros objetivos. Finalmente el querer aprender algo nuevo nos enseña a
enfocarnos en lo positivo, y en lo que conquistaremos para que el aprendizaje nos incite a
desarrollar nuestro cometido.

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BIBLIOGRAFÍA

 Castro, M. (2017) El Adulto y su Aprendizaje. Caracas, Venezuela.


 Capitillo, J. (2017) El Adulto y sus Características en situación de Aprendizaje.
Caracas, Venezuela.
 Andersen, E. (2017) Aprender a Aprender. Caracas, Venezuela.

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