El Paso.

Febrero, 1957. Un grupo de artistas, Rafael, Canogar, Luis Feito, Juana Francés,

Manolo Millares, Antonio Saura, Manuel Rivera, Pablo Serrano, Antonio Suárez,

Manuel Conde y José Ayllón firman un manifiesto con el que queda constituido el

grupo El Paso. En este manifiesto no intentan imponer una determinada estética sino

dar un impulso al arte y promover su conocimiento por parte del público.

El mismo nombre del El Paso remite a una actitud, el deseo de dar un paso hacia

adelante dentro de la realidad artística española. Había el deseo de dar coherencia a la

labor individual de artistas que se encontraban en la vanguardia y, además, era mucho

menos sospechosa para el régimen la labor en grupo que en solitario.

Las reuniones del grupo tenían lugar en el piso de Antonio Saura, quien era, además

el “escritor” del grupo, como él mismo dice, ya que la preparación literaria de los

demás artistas no era ni mucho menos suficiente. Y esto es importante ya que el grupo

lanza una serie de manifiestos y proclamas y tiene un boletín, El Paso, de información y

divulgación de las corrientes del arte contemporáneo ; en este boletín fue en donde

anunciaron su creación y disolución así como sus exposiciones. El boletín quedaba en

manos de Saura y Millares, aquel con abundante material sobre lo que se estaba

haciendo en París, éste no aceptaba el control que ejercía Saura de sus fuentes, cosa que

dio motivos a problemas entre ambos. Además es significativo de la poca preparación

literaria que confiesa Saura el que se editasen muy pocos (dieciséis en tres años) e

incluían noticias, algún texto, algunos artículos aislados y poco más. En el boletín

escribieron sobre todo Millares y Ayllón. Es curioso que no hayan utilizado el boletín

para dar una imagen de la evolución de su obra, sólo mencionan dos exposiciones de

miembros del grupo : una de Saura en Cuenca y otra de Millares, Feito, Canogar y

Saura en Barcelona.
 La música les interesaba mucho, ya que El Paso se interesaba por todas las artes, así

Ayllón en el primer Manifiesto escribe :

Escritores, cineastas, músicos y arquitectos serán llamados entre nosotros a fin de que nuestro

trabajo sea más completo.1

Un problema de fondo era la falta de un líder teórico, papel que en cierto modo

asumió M. Conde, quien escribió poco y en febrero de 1959 abandona el grupo ; así,

puede ser esta la razón por la que el grupo no desarrolla sus ideas más que en los dos

manifiestos y en el última comunicación.

Los artistas de El Paso conocían bien el surrealismo, del que tendrán un poso

importante, el Dadá, el informalismo y la action-painting ; se interesaban por todas las

nuevas tendencias artísticas aunque cada artista trabaja independientemente de los

demás aunque dentro del informalismo pero de ningún modo conforman una escuela.

El arte del siglo XX es inseparable de la política, en este sentido las tendencias

políticas del grupo El Paso eran opuestas a los ideales de la España franquista, se

rebelaban contra la concepción tradicional del arte, al autoridad tanto moral como

política, la religión... esto les llevaba a la práctica de un arte abstracto e informal como

medio de expresión de sus ideas porque la pintura siendo abstracta no difundía

aparentemente ideas revolucionaras concretas (que sí las intentaba difundir) a las que la

censura pudiera hincar el diente. Este arte informal era un modo de rebelarse pero por

su misma abstracción no demostraba las injusticias del Régimen, como dice Toussaint :

en su misma abstracción, sólo puede expresar lo que el espectador quiere entender.2 Así que

libres de la censura porque el Gobierno no los entendía, pudieron trabajar libremente.

Pero es cierto que a artistas como Feito no les interesa en absoluto la política por ser

contraria a la creación. Nos encontramos así con la misma libertad de opciones

1
1. Citado por Toussaint, L. : “El Paso” y el arte abstracto en España, Madrid, Cátedra, 1983, p.86.

2
Ibid., p.125
ideológicas que encontramos en las artísticas. Sólo que en El Paso sí se puede hablar no

de estilo común sino de un cierto aire de familia en la obra de sus componentes durante

el tiempo que estuvieron juntos.

Se preocupan por recuperar la tradición española,, al tierra castellana, la historia,

pero lo hacen desde la modernidad y no repitiendo esquemas del pasado. Utilizan la

llamada paleta española, de ocres y negros goyescos, materiales pobres como las

arpilleras de Millares, materiales irregulares como alambre, agujas, hierro forjado,

cuando usan óleo lo hacen de modo muy personal como Saura y Canogar, arañando la

superficie espesa de la pintura.

Como balance se puede decir que El paso abre un brecha en el arte moderno en la

España franquista y hace que el extranjero vuelva la mirada a lo que está sucediendo

aquí. Su labor de educación del público quedó como abortada ya que no consiguieron

que el público en general llegase a interesarse y comprender esta pintura informalista,

pero sí hicieron que otros muchos artistas que no podían tener acceso a la información

de lo que sucedía en el Extranjero de un modo directo a través de sus exposiciones y

ediciones pudiera tener una fuente de inspiración para adentrarse por los caminos del

nuevo arte.

Como resultado de sus actividades El Paso participó en un número especial de la

revista Papeles de Son Armadans que dirigía C. J. Cela (número de primavera) que

además empieza a dar reseñas de las actividades del grupo.

Sus acitividades son sobre todo exposiciones, confección de carteles, conferencias (en

donde sobresalen las de Saura, Millares y Canogar) y hasta un recital de la bailaora

Charo Escudero.

En mayo de 1960 el grupo se disuelve seguramente por haber cumplido su cometido,

aunque las opiniones sean contradictorias al respecto.

 Bibliografía :

Bozal, V. : Arte del Siglo XX en España, en “Summa Artis”, vol. XXXVII, Madrid,

Espasa-Calpe, 1995.

Bozal, V. :Historia del arte en España, Madrid, Itsmo, 1972.

Toussaint, L. : “El Paso” y el arte abstracto en España. Madrid, Cátedra, 1983.