Fryderyk Franciszek Chopin (Szopen)[nota 1] (en Chopin y Tekla Justyna Krzyżanowska, padres del com-
francés, Frédéric François Chopin,[nota 2] Żelazowa Wola, positor, en 1829.
Gran Ducado de Varsovia, 1 de marzo[1][2] o 22 de
febrero[nota 3] de 1810—París, 17 de octubre de 1849) Frédéric Chopin nació en la aldea de Żelazowa Wola, en
fue un compositor y virtuoso pianista polaco[3][4][5][6]
el voivodato de Mazovia, a 60 kilómetros de Varsovia
considerado como uno de los más importantes de en el centro de Polonia, en una pequeña finca propiedad
la historia y uno de los mayores representantes del del conde Skarbek, que formaba parte del Gran Ducado
Romanticismo musical. Su perfecta técnica, su refina- de Varsovia. Recibió el nombre de Fryderyk Franciszek
miento estilístico y su elaboración armónica han sido Chopin. La fecha de su nacimiento es incierta: el propio
comparadas históricamente, por su perdurable influencia compositor (y su familia) declaraba haber venido al mun-
en la música de tiempos posteriores, con las de Wolfgang do en 1810, el 1 de marzo y siempre celebró su cumplea-
Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Johannes ños en aquella fecha, pero en su partida bautismal figura
Brahms o Franz Liszt. como nacido el 22 de febrero. Si bien lo más probable
es que esto último fuese un error por parte del sacerdote
(fue bautizado el 23 de abril en la iglesia parroquial de
1 Biografía Brochow, cerca de Sochaczew, casi ocho semanas des-
pués del nacimiento), esta discordancia se discute hasta
el día de hoy.[7]
1.1 Infancia
Su padre, Mikołaj Chopin (Marainville, Lorena, 1771-
1844), era un emigrado francés con lejanos ancestros po-
lacos, que se había trasladado a Polonia en 1787, anima-
do por la defensa de la causa polaca, y era profesor de
francés y literatura francesa; también era preceptor de
la familia del conde Skarbek. Su madre, Tekla Justyna
Krzyżanowska (Dlugie, Kujawy, 1782-1868), pertenecía
a una familia de la nobleza polaca venida a menos y era
gobernanta de la finca. Sin embargo, la familia se trasla-
dó a Varsovia en octubre del mismo año, pues su padre
había obtenido el puesto de profesor de francés en el Li-
ceo de Varsovia. Ambos tuvieron tres hijas más: Ludwika
(también conocida como Ludvika, 1807-1855), Izabella
(1811-1881) y Emilia (1813-1827). Frédéric era el se-
gundo hijo y único varón.
Casa natal de Chopin en Żelazowa Wola. Frédéric Chopin y sus hermanas crecieron en un entorno
en el que el gusto por la cultura en general y, la música en
Padres de Frédéric Chopin particular, era considerable. Su primera maestra de piano
fue su hermana Ludwika, con quien luego tocaba duetos
para piano a cuatro manos. Al destacar pronto sus excep-
cionales cualidades, a los seis años sus padres lo pusieron
en manos del maestro Wojciech Żywny, violinista, aman-
te de la música de Johann Sebastian Bach (hecho enton-
ces poco común) y de Wolfgang Amadeus Mozart, y que
basaba sus enseñanzas principalmente en dichos compo-
sitores.
Un año más tarde, cuando tenía siete años de edad, com-
puso su primera obra y como no sabía escribir muy bien,
la pieza fue anotada por su padre. Se trataba de la Po-
lonesa en sol menor para piano, publicada en noviembre
Mikołaj
1
2 1 BIOGRAFÍA
decidió emprender un «viaje de estudios» por Europa. La toma del arsenal de Varsovia, uno de los primeros sucesos del
Originalmente pensó en viajar a Berlín, adonde había si- Levantamiento de Noviembre.
do invitado por el príncipe Antoni Radziwiłł, gobernador
Después de pasar por Kalisz —desde donde viajó con
del Gran Ducado de Posen designado por el rey de Pru-
sia; Chopin había sido su huésped en Antoni. Sin embar- su amigo del Liceo, Titus Wojciechowski—, Breslavia y
Dresde, estuvo un día en Praga y luego enrumbó hacia
go, finalmente se decidió por Viena, para consolidar los
éxitos de su primera gira. Aunque su correspondencia de Viena (a donde llegó el 22 de noviembre de 1830), para
hospedarse en Kohlmarkt 9. Permaneció ahí hasta el 20
este tiempo en Polonia tiene un tono de cierta melancolía,
fueron tiempos felices para él, celebrado por los jóvenes de julio del año siguiente. Días después de llegar, se en-
poetas e intelectuales de su patria. Konstancja se casaría teraron del Levantamiento de Noviembre, la insurrección
con otro hombre en 1830. polaca contra los rusos, que comenzó el 29 de noviembre;
Woyciechowsky regresó a Varsovia para unirse a los re-
Después de tocar varias veces su Concierto en fa menor volucionarios, pero lo convenció de quedarse en Viena.
en veladas íntimas, su fama era ya tan amplia que se le
organizó un gran recital en el Teatro Nacional de Varso- Su segunda estancia en la capital del Imperio austríaco
via el 17 de marzo de 1830, el primero como solista en no fue ni mucho menos tan feliz. Ya no llegaba como
ese auditorio, que nuevamente causó sensación. En aquel una joven sensación del extranjero, sino como alguien
tiempo trabajaba en su segundo Concierto para piano y que deseaba incorporarse permanentemente al ambiente
orquesta en mi menor (posteriormente numerado como musical vienés, y los artistas y empresarios le mostraron
n.º 1, Op. 11) que estrenó el 22 de septiembre en su casa, y indiferencia y hasta hostilidad.[11] Además, no era nada
comenzaba el Andante Spianato y Polonesa Op. 22. Para- fácil conquistar el gusto del bullicioso público vienés: «El
lelamente, se producían entonces en Varsovia unos levan- público sólo quiere oír los valses de Lanner y Strauss» es-
tamientos y asonadas que fueron severamente reprimidos cribía en una carta.[7] Por otro lado, la insurrección polaca
no era bien vista en el Imperio austriaco. Por todas estas
y causaron muchas muertes. Estas visiones impresionaron
profundamente al artista, que años después compondría razones sólo dio dos recitales en Viena durante esos ocho
meses, con modesto éxito.
en homenaje a esos manifestantes su célebre Marcha fú-
nebre (incluida después en la Sonata para piano n.º 2 en Debido a ello, su estado de ánimo decayó, además emo-
si bemol menor Op. 35). cionalmente se llenó de ansiedad por la situación de su
Poco antes de su partida, se le organizó un concierto país y de su familia. Sus sentimientos son conocidos por
de despedida el 11 de octubre en el mismo gran teatro, sus cartas y sus diarios. En un momento abandonó sus
donde, ante una gran audiencia, su amada Konstancja — planes de seguir su carrera; escribió a Elsner: «En vano
«vestida toda de blanco, con una corona de rosas que le Malfatti trata de convencerme de que todo artista es un
iba admirablemente», diría Chopin[7] — cantó arias de la cosmopolita. Incluso, si así fuera, como artista, apenas
ópera La donna del lago de Rossini. Luego él mismo in- soy un bebé, como polaco, tengo más de veinte años; es-
terpretó su Concierto en mi menor y su Gran Fantasía so- pero por lo tanto que, conociéndome bien, no me repro-
bre Aires Polacos Op. 13. En la mazurca final, el público chará usted que por ahora no haya pensado en el progra-
lo ovacionó largo rato de pie. Días después, en una taber- ma del concierto».[12] Se refería a un concierto benéfico
na de Wola, sus amigos le regalaron una copa de plata con que dio el 11 de junio de 1831 nuevamente en el Teatro
un puñado de tierra polaca en ella. Su maestro Elsner di- Kärntnertor donde tocó el Concierto en mi menor.
rigió un pequeño coro que cantó una breve composición Sin embargo, no puede decirse que todo este tiempo que-
propia para la despedida: Zrodzony w polskiej krainie (Un dó desperdiciado para Chopin. Además de conocer a mú-
nativo del suelo polaco). El 2 de noviembre, se marchó sicos como Anton Diabelli, Vaclav Jirovec, Joseph Merk
para perfeccionar su arte, confiando en volver pronto a su y Josef Slavik, y de asistir a varios eventos musicales y
patria, pero no volvería jamás. óperas, las fuertes y dramáticas experiencias y emocio-
1.4 París 5
nes inspiraron la imaginación del compositor, y proba- El doctor Giovanni Malfatti le había dado una carta
blemente aceleraron el nacimiento de un estilo nuevo e de recomendación para el compositor Ferdinando Paër,
individual, diferente al brillante estilo anterior. En los que le abrió muchas puertas. Pronto tendría contacto
«diarios de Stuttgart» escribió después: «¡Y yo aquí, con- con Gioacchino Rossini, Luigi Cherubini, Pierre Baillot,
denado a la inacción! Me sucede a veces que no puedo Henri Herz, Ferdinand Hiller y Friedrich Kalkbrenner,
por menos de suspirar y, penetrado de dolor, vierto en el uno de los pianistas más grandes de su tiempo, llamado
piano mi desesperación».[7] Compuso el Nocturno n.º 20 el «rey del piano». Al escucharle, Kalkbrenner alabó su
en do sostenido menor, y avanzaba los Estudios Op. 10, inspiración y buen gusto, pero también le objetó varios
los nocturnos Op. 9 (entre ellos el famosísimo Op. 9 n.º defectos; por ello se ofreció para darle lecciones durante
2, el Op. 15 n.º 2 y comenzaba el Scherzo en si menor y tres años: Chopin le respondería —como le escribió a T.
la Balada n.º 1 en sol menor. Woyciechowsky—: «Sé cuánto me falta, pero no quiero
Viéndose forzado a renunciar a su primera intención de imitarle». Pronto escribió a Elsner: «No deseo ser una co-
pia de Kalkbrenner [...]. Nada podría quitarme la idea ni
viajar a Italia debido a la situación política, decidió diri-
girse a Londres vía París. El 20 de julio de 1831 dejaba el deseo, acaso audaz, pero noble, de crearme un mundo
nuevo».
Viena, pasando por Linz y los Alpes hasta Salzburgo. El
28 de agosto llegó a Múnich, donde tocó en una matinée Las lecciones con Kalkbrenner duraron aproximadamen-
de la Philarmonische Verein; a inicios de septiembre llegó te un año, en forma espontánea Felix Mendelssohn le de-
a Stuttgart, donde conoció a Johann Peter Pixis. En esta clara: «No aprenderá nada, además toca usted mejor que
ciudad se enteró de la caída de Varsovia ante las tropas él».[14]
rusas y del fin del Levantamiento de Noviembre; la no- De ese modo fue introduciéndose gradualmente en la ac-
ticia le impactó tan hondamente, que le causó una fiebre tividad musical de París, desistiendo del viaje a Londres
y una crisis nerviosa. Los llamados «diarios de Stuttgart» que originalmente había planeado hacer. Su primer con-
revelan su desesperación, rayando a veces en la blasfemia: cierto público fue tan fabuloso que se convirtió en el tema
«El enemigo ha entrado en casa [...] Oh, Dios, ¿existes? de conversación de toda la ciudad. Éste se llevó a cabo el
Haces y aún no cobras venganza. ¿Acaso no tuviste sufi- 26 de febrero de 1832 en la Sala Pleyel, calle Cadet:[13]
ciente con los crímenes de Moscú? O... ¡O quizás Tú seas en el programa figuraba su Concierto en fa menor y las
moscovita!»[10] La tradición considera que fruto de estas Variaciones mozartianas, en la segunda parte compartió
noticias y estos sentimientos nacieron el Estudio «Revo- el escenario con notables pianistas como Camille-Marie
lucionario» en do menor Op. 10 n.º 12 y el Preludio en re Stamaty, George Osborne y Ferdinand Hiller, para inter-
menor Op, 28 n.º 24, aunque lo más probable es que los
pretar una Polonesa de Kalkbrenner, a seis pianos.[10] En-
compusiese en Varsovia.[11] tre el público se encontraban músicos de la talla de Men-
delssohn y Franz Liszt, y entabló pronto amistad con el
último, que también radicaba en la ciudad. Se sentía sor-
1.4 París prendido y estimulado por la intensa vida cultural y tam-
bién por la libertad de acción que podía ejercer. Asistía
a conciertos y a óperas; fascinado por Robert le diable de
Giacomo Meyerbeer diría: «Ésta es una obra maestra de
la nueva escuela».[10]
En abril de 1832 el cólera hizo estragos en la población
de París, diezmó a las clases trabajadoras e hizo huir a las
provincias a los más pudientes, Orlowski, compatriota y
amigo de Chopin escribió a los suyos: «Me ocurre que
voy a verlo y vuelvo sin haber cambiado una palabra con
él tan melancólico está. [...] En París la situación es mala.
Polonesa de Chopin - un baile en el Hôtel Lambert de París, Los artistas se ven reducidos a la miseria, porque el cólera
aguada y gouache, 1849-1860, pintado por Teofil Kwiatkowski, ha hecho huir a las provincias a todas las familias ricas...»
Museo Nacional de Poznań. Pronto sin embargo el azar tiende una mano de ayuda:
Chopin llegó a París en el otoño de 1831; inicialmente se Un día de mayo de 1832, Chopin se pa-
alojó en un apartamento en el quinto piso del Boulevard sea por el bulevar y se encuentra en él a Va-
Poissonière 27.[13] La ciudad —capital de la Monarquía lentín Radziwill, padre del príncipe Antonio,
de Julio de Luis Felipe I— era el centro mundial de la quién lo lleva a una velada ofrecida por James
cultura y muchos de los mayores artistas del mundo vivían de Rothschild. El joven se sienta al piano sin
allí: Victor Hugo, Honoré de Balzac y Heinrich Heine, haberse preparado y obtiene un éxito mucho
entre los escritores. Pronto el joven polaco conocería a mayor que en ninguno de los conciertos que
varios de estos intelectuales y llegaría a formar una parte dio hasta entonces. Allí está presente la élite
importante de esa intensa actividad cultural. de la sociedad [...] de la noche a la mañana el
6 1 BIOGRAFÍA
nombre de Chopin vuela de boca en boca. Se de Francia; en Leipzig era publicado por Probst y luego
aprecia su distinción, su talento. Se le piden lec- por Breitkopf & Härtel, en Berlín por Karl K. Kistner y
ciones: la baronesa de Rothschild se inscribe a en Londres por Christian R. Wessel. Por ello, entre este
la cabeza de la lista. Entre las familias adinera- año y 1835, estuvo extraordinariamente ocupado; además
das, los Rothschild se entusiasmaron particu- de las clases cotidianas y los recitales nocturnos, se abocó
larmente con el talento de Chopin,[15] y, junto a componer febrilmente, acicateado por los editores que
a otras familias pudientes —como la princesa le adelantaban dinero para publicar sus piezas. De este
de Vaudemont, el príncipe Adam Czartoriski, período datan las Variaciones Brillantes Op. 12, el Rondó
el conde Apponyi o el mariscal Lannes— lo to- Op. 16, el Vals Op. 18, el Andante Spianato y Gran Polo-
maron bajo su protección.[16][17] La situación nesa Brillante Op. 22, el Scherzo n.º 1, las Mazurcas Op.
cambia bruscamente, el horizonte se aclara y 24 y las Polonesas Op. 26.
la esperanza renace en Chopin. De todos mo- El compositor Robert Schumann al reseñar el 7 de
dos, el oficio de profesor no es en modo alguno
diciembre del año anterior sus Variaciones Op. 2 en
lo que tenía en vista.[18] el Allgemeine Musikalische Zeitung exclamaría el céle-
bre: «Quitaos el sombrero, señores: un genio». Curiosa-
Desde mayo de 1832 comenzó a ganarse la vida dando
mente, Chopin estimó «completamente estúpido» dicho
clases de piano y pronto llegaría a convertirse en un pe-
artículo.[13] También mantuvo una amistad con Hector
dagogo muy requerido y bien pagado hasta el fin de su
Berlioz.
vida. Prefirió presentarse en las veladas o soirées que se
ofrecían en los salones de la sociedad aristócrata, en una En 1833 se trasladó a un nuevo hogar: Chaussée d'Antin
atmósfera intimista con una audiencia pequeña y singu- 5. Su fama era ya inmensa. En una carta a Hiller del 20
lar, no ávida de virtuosismo, sino especialmente culta y de junio de ese año dice: «En este momento, Liszt toca
sensible y afín al músico. Este público estaba compuesto mis estudios [...]. Heine manda sus más cordiales saludos
[10]
en buena parte por artistas, entre ellos Eugène Delacroix, [...]. Saludos de Berlioz». Tocaba el 15 de diciembre
la familia Rothschild, Adam Mickiewicz, Heinrich Hei- junto a Liszt y Hiller el Concierto para tres clavicémbalos
ne, la condesa Marie d'Agoult y Franz Liszt, además de de Johann Sebastian Bach en el Conservatorio de París.
otros miembros de la alta sociedad; justamente Liszt se Impresionado por la manera en que los ejecutaba, dedicó
refirió a esta audiencia como: «[...] la aristocracia de la sus Estudios Op. 10: à mon ami F. Liszt (mi amigo F.
[10]
[7]
sangre, del dinero, del talento, de la belleza». Por esa Liszt).
razón, a diferencia de otros colegas famosos, durante el En 1834 conoció en el salón de la cantante Lina Freppa
resto de su vida ofreció unos pocos conciertos «públicos» al entonces célebre compositor de ópera Vincenzo Belli-
(en auditorios o salas de concierto): sólo 19 en París.[9] ni, que llegaría a ser un amigo muy entrañable. En ma-
yo viajó a Aquisgrán a un festival musical renano orga-
Por otro lado, debido a la derrota de las revueltas polacas,
a la capital francesa llegaron muchos compatriotas suyos nizado por Ferdinand Ríes, en donde escuchó obras de
de la Gran Emigración, con su líder el noble Adam Jerzy Händel, Mozart y la Novena Sinfonía de Beethoven. Via-
jó por Düsseldorf, Coblenza y Colonia y conoció a Felix
Czartoryski: entre los intelectuales y artistas figuraban el
escritor Julian Ursyn Niemcewicz, los poetas románticos Mendelssohn; éste le comentó a su madre en una carta:
Adam Mickiewicz y Juliusz Slowacki, también sus ami- «Chopin es actualmente un pianista fuera de serie [...]
gos Stefan Witwicki y Bohdan Zaleski. hace lo que Paganini con el violín».[10] El 26 de abril de
1835 ofreció un concierto en el Conservatorio de París
Se hizo miembro de la Sociedad Literaria Polaca en 1833,
donde tocó el Andante Spianato y Polonesa para piano y
a la que apoyó económicamente y dio conciertos benéfi-
orquesta en mi bemol mayor Op. 22, en el que sería real-
cos para sus compatriotas. Es importante remarcar ade-
mente su último concierto público; fue un gran éxito.[10]
más que, habiendo decidido radicarse en París, escogió
ser un émigré, un refugiado político. No obedeció a las
regulaciones del Zar para la dominada Polonia, ni reno- 1.6 Amor y compromiso
vó su pasaporte en la Embajada rusa. Por ello, perdió la
posibilidad de regresar legalmente a su tierra. Pronto se En el invierno de 1835 se sintió tan mal, que creyó que
hizo de algunos amigos entrañables: Delfina Potocka, el se moría; de hecho, en ese momento, escribió el primer
violonchelista August Franchomme, y después el compo- borrador de su testamento, estaba tan afligido, que incluso
sitor italiano Vincenzo Bellini. llegó a pensar en suicidarse.
En la primavera de 1836, su enfermedad volvió a mani-
1.5 Éxito en Europa festarse con énfasis, aunque sus malestares no le impidie-
ron solicitar —y obtener— la mano de Maria Wodzińska,
En junio de 1832 se mudó a la calle Cité Bergère 4. Su una adolescente de 17 años de la que se había enamorado.
prestigio comenzaba a extenderse no sólo en París sino en El compromiso fue mantenido en secreto. Posteriormen-
toda Europa. Firmó un contrato para la publicación de su te, y al conocer la enfermedad que padecía el músico, la
música con Schlesinger, la casa editora más importante familia Wodzińska declinó el compromiso.
1.7 George Sand 7
un tercero, privado, en la casa del duque de Orleans. Los en su dolencia mientras el maestro esperaba la llegada de
mejores nombres de la cultura francesa se convirtieron un piano francés Pleyel desde París. Tras varias compli-
en amigos personales de Chopin: Victor Hugo, el pintor caciones en el transporte del instrumento, fue instalado
Eugène Delacroix, y muchos otros que lo habían conocido en el monasterio de la Cartuja de Valldemosa, en la cel-
y apreciado gracias a sus recitales. da que Chopin y George Sand tenían alquilada.[nota 4] La
misma celda que habitaron desde el 15 de diciembre de
1838 hasta su precipitada salida de Valldemosa, el día
1.8 Mallorca 12 de febrero de 1839, víspera de su partida definitiva
de la isla de Mallorca a causa de un agravamiento de la
dolencia respiratoria del compositor. El instrumento era
propiedad del fabricante, monsier Camille Pleyel, pues
había sido enviado para que el maestro pudiese trabajar
en condiciones, y se convirtió, en el momento de la men-
cionada partida, en un inconveniente más para la pareja
de artistas, ya que era difícil de transportar y probable-
mente las tasas aduaneras de salida fueran tan elevadas
como lo fueron las de entrada en la isla. Por todo ello la
escritora sondeó la posibilidad de su venta en la misma
isla. Finalmente en la víspera del regreso al continente, el
matrimonio formado por Bazile Canut y Hélène Choussat
de Canut, banqueros de Palma, decidieron comprometer-
se a adquirir el piano y a hacer efectivo su pago a monsier
Pleyel, liberando así a Chopin y Sand de esta carga.[nota 5]
Así pues, el 13 de febrero embarcaron de vuelta a Barce-
lona, donde Chopin pasó una semana convaleciente bajo
los cuidados del médico del vapor de guerra francés «Mé-
léagre». Tras ocho días de reposo se trasladaron hasta
Marsella, donde esperaba el médico personal del músi-
co, el doctor Cauvières.
guntó cuanto cuesto. Como había pedido veinte gui- • «Aparento estar alegre, especialmente cuando me
neas a la duquesa de Sutherland, le respondí: veinte encuentro entre compatriotas, pero llevo algo en
guineas. La buena mujer me dijo entonces que, en mí que me mata, pálpitos sombríos,intranquilidad,
efecto, toco muy bien, aunque me aconsejó que no insomnio, nostalgia, indiferencia por todo; en un
pidiera tanto, porque en esta season hace falta más momento alegría de vivir, pero en seguida de-
moderation...» seo de muerte, apatía, congelación, ausencia de es-
píritu y a veces recuerdos demasiado claros me
El alquiler de su departamento en Londres cuesta a Cho- martirizan.».[33]
pin 26 guineas mensuales; al cabo de dos meses de perma-
nencia en el país, Chopin se quejará de la racanería y falta Finalmente desde Londres escribe a su amigo Grzimala:
de amor sincero por el arte de los grandes señores”.[29]
Vuelve a dar clases, cinco alumnos hacia finales de mayo. • «Tengo los nervios agotados y no puedo terminar
Breves fragmentos de cartas que Chopin escribe desde esta carta. Padezco de una nostalgia estúpida; a des-
Gran Bretaña que no dejan duda de la infelicidad que pecho de mi resignación, no sé que hacer con mi
lo acompaña en forma casi permanente -con breves pe- persona y eso me atormenta... Ya no puedo estar
riodos de paz y alegría cuando para en lo de sus amigos triste o feliz; ya no siento realmente nada, vegeto,
(polacos). sencillamente, y espero con paciencia mi fin... ¡Ah,
si pudiera saber que la enfermedad no me acabará
• «A pesar del clima, quieren retenerme en Londres. aquí el próximo invierno!».[34]
En cuanto a mí querría otra cosa, ¿pero qué?... Si ese
Londres fuera menos negro... si la gente fuera menos El 23 de noviembre de 1848 sale de Londres para regre-
pesada, si no existieran esa bruma ni ese polvo de sar a París adonde su amigo Grzimala le ha alquilado un
carbón, me dedicaría a aprender el inglés. ¡Pero los departamento con vista al sur, más confortable que aquél
ingleses son tan distintos de los franceses a los que que tenía al irse hacia Gran Bretaña, adonde pasará sus
me he apegado como a los míos propios...!»[30] últimos meses.
Gavoty concluye este capítulo que ha titulado «Hacia
Desde Escocia a Marie de Rozières... las brumas de Escocia» de esta forma: «Así termina –
lamentablemente– la aventura británica. En siete meses
• «muchas personas me atormentan aquí para que to- ha cambiado sesenta y una veces de domicilio, enfrenta-
que, y acepto por cortesía. Pero siempre toco con do a diferentes multitudes, ofrecido conciertos sin pres-
una nueva pena, jurándome que no volverán a obli- tigio, perdido su tiempo, visto agravarse su estado de sa-
garme pues me encuentro entre el enervamiento y el lud, y como premio de tantas fatigas no lleva a París ni
abatimiento».[31] un centavo. Seguro que su final está cercano, solo ignora
la duración del tiempo que le queda.».[35]
¿Por qué ya no componéis?, le preguntaban sus anfitriones
y amigos...
1.12 Fallecimiento
• «En verdad -escribía él a Franchomme- no tengo en
la cabeza una sola idea musical; ya no estoy para na-
da en mi elemento. Me siento como un asno en un
baile de máscaras, o como una cuerda de violín en
un bajo de viola... Estoy aturdido, no me siento a
gusto...».[31]
teclado quisieron verlo para decirle adiós. Uno de los más El obituario publicado en los periódicos dice textualmen-
asiduos era el pintor Delacroix, que lo visitaba casi cada te: «Fue miembro de la familia de Varsovia por naciona-
día para confortarlo y darle su aliento. lidad, polaco por corazón y ciudadano del mundo por su
En ese lóbrego verano, trabajó en los borradores de su talento, que hoy se ha ido de la tierra».
última pieza, la Mazurca en fa menor (publicada tras su El solemne funeral de Frédéric Chopin se celebró en la
muerte como Op. 68 n.º 4). Avisada del próximo final iglesia de Santa Magdalena de París el día 30. En él, cum-
del genial compositor, su hermana Ludowika viajó desde pliendo disposiciones de su testamento, se interpretaron
Varsovia con su esposo e hija para verlo y atenderlo en sus Preludios en mi menor y en si menor, seguidos del
su casa de la Place Vendôme 12. A pesar de que Geor- Réquiem de Mozart. Más tarde, durante el entierro en el
ge Sand insistió en verlo, Ludowika le negó la entrada, Cementerio de Père-Lachaise, se tocó la Marche funèbre
aunque permitió que la hija de ella, Solange, pasara a vi- de su Sonata Op. 35.
sitarlo. Aunque su cuerpo permanece en París, se obedeció la úl-
tima voluntad del músico, extrayendo su corazón y depo-
sitándolo en la Iglesia de la Santa Cruz de Varsovia.
2 Su música
Chopin representa un extraño caso entre los composito-
res intérpretes (en su caso, de piano) que ha alcanzado
reputación como gran compositor. Su música de cámara
y vocal es escasa y la orquestal comprende unas cuantas
obras concertantes. En todas ellas, siempre hay un piano
involucrado. Sus amigos y colegas le animaron a abor-
dar otros géneros; cuando el conde de Perthuis le animó
a escribir un melodrama, el músico respondió: «Dejad
que sea lo que debo ser, nada más que un compositor de
piano, porque esto es lo único que sé hacer».[36]
rechazó cortésmente una invitación para recibir clases de compás inflexible, las hojas que se mueven son
piano por Kalkbrenner, uno de los pianistas más notables las inflexiones melódicas.[39]
y técnicos de su tiempo.
Fue tan importante para Chopin que necesitaba del ins- En las partituras de Chopin, el rubato está presente sobre
trumento para componer.[nota 6] Los primeros testimonios todo en las partes en que se presentan valores irregulares
acerca del estilo de tocar de Chopin provienen de su pri- o grupos de notas pequeñas (adornos). Según Chopin, és-
mera gira, en Viena, donde se admiró «la extraordina- tos no deben tocarse exactamente, sino con estilo y buen
ria delicadeza de su pulsación, una indescriptible perfec- gusto.[9] Quizás por ello, ésta y otras características de su
ción técnica, su completa gama de matices, fiel reflejo to- música han llevado a varias interpretaciones afectadas,[13]
do ello del más profundo sentimiento» (en el Allgemeine e incluso a partituras «editadas» por músicos que sin nin-
Musikalische Zeitung, 1829).[9] Sin embargo, también se gún respeto ni juicio crítico han realizado cambios en va-
le criticó su poco volumen.[10] Uno de los testimonios más rios pasajes.[40] Según testimonios de Moscheles y Mü-
destacados lo ofreció Robert Schumann en 1837, cuando ller, Chopin rechazó la exageración y el amaneramiento
escribió: respecto al rubato y a otros aspectos interpretativos.[39]
El rigor y la sencillez fueron las constantes de su modo
Imagínense que un arpa eólica tuviera to- de tocar.[13]
das las escalas y la mano de un artista las pul- Partiendo de Johann Nepomuk Hummel y John Field,
sara desordenadamente con toda clase de ador- Chopin descubrió el verdadero potencial del piano pa-
nos fantásticos, de tal modo que siempre se ra construir un mundo poético de melodía y color. Sus
oyera una fundamental más grave y una voz obras son de una naturaleza profundamente pianística:
más aguda de forma suave y mantenida –así comprendió la capacidad del cantabile del instrumen-
tendrán una imagen aproximada de su modo de to, muy distinta del canto o del violín, como entonces
tocar–. se pretendía,[36] «inventó» una nueva manera de tocar
NZFM, 1837[9] (dinámica, digitación) y exploró sus recursos tímbricos
mediante la armonía, la extensión, la resonancia y el
pedal. A medida que profundizó en ella, se aproximó a
Por estos y otros comentarios, se sabe que la sonoridad de una sensibilidad más alucinada del sonido.[36] Por ello,
Chopin al piano era delicada; no impresionaba la fuerza su trascendencia e influencia en la música para piano fue
ni el sonido, sino los matices y los contrastes. La falta de inmensa, hizo posible las investigaciones posteriores de
fuerza no se debió necesariamente a la enfermedad como Fauré, Debussy y Skriabin, o incluso las de Messiaen o
a veces se ha dicho;[37] era parte de su propio estilo in- Lutosławski, como ellos han reconocido.[39]
terpretativo. Por esa razón, el sonido de Chopin se avino
muy bien a las veladas o soirées de la aristocracia; el mú-
sico prefirió presentarse en esos pequeños salones, con un 2.2 Chopin y el Romanticismo
breve y selecto auditorio, en donde era posible una singu-
lar comunión. Chopin no fue un concertista de piano (co- La carrera de Chopin (desde 1831 en París hasta 1849)
mo Thalberg o Liszt), sino que fue un pianista-intérprete se desarrolla durante el Romanticismo, en su segundo
de sus propias obras, y llegó a tener una posición envi- periodo conocido como «Romanticismo pleno».[9] Ade-
diable como tal. Tampoco era un ejecutante arrollador y más de él, en Europa brillaban en aquellos años composi-
teatral.[38] Otra razón por la que quizás evitó los grandes tores como Berlioz, Paganini, Schumann, Mendelssohn,
auditorios fue su extraordinario nerviosismo para enfren- Meyerbeer y destacaban las primeras óperas de Verdi y
tarlos. Liszt transcribió una confesión de su colega en su Wagner.
Autobiografía: «No tengo temple para dar conciertos: El Muchos rasgos de la vida de Chopin son símbolos del Ro-
público me intimida, me siento asfixiado, paralizado por manticismo: su aire de misterio, su doloroso exilio, su ins-
sus miradas curiosas, mudo ante estas fisonomías desco- piración atormentada, su refinamiento, incluso su tempra-
nocidas». También en una carta a su amigo Titus W. dice na muerte por la tisis son temas románticos típicos. Sin
Chopin: «No sabes qué martirio son para mí los tres días embargo, es preciso notar que las biografías novelescas
anteriores al concierto».[7] (también algunas películas) y las interpretaciones exage-
Una de las características particulares de su toque y de sus radas han terminado por falsificar la imagen del músico y
obras fue el rubato (probablemente Schumann se refería su genio. De Candé ha dicho que «el mito con que se ha
a él cuando decía «desordenadamente [...]»). El mismo hecho víctima a su genio es el más tenaz y más nefasto de
Chopin escribió sobre él: la historia de la música».[13]
Otro aspecto romántico en Chopin es el hecho de que
La mano derecha puede desviarse del su sentimiento lírico termine por quebrantar siempre la
compás, pero la mano acompañante ha de to- realidad patente. «Rosas, claveles, plumas de escribir y
car con apego a él. Imaginemos un árbol con un poco de lacre [...] y en ese instante ya no estoy en
sus ramas agitadas por el viento: el tronco es el mí, sino, como siempre, en un espacio totalmente distinto
14 2 SU MÚSICA
y asombroso [...] aquellos espaces imaginaires» (Nohant, contemporáneos.[13] Por ello encontró cierta oposición
1845).[9] Su preferencia por las formas breves, sobre todo entre los músicos más conservadores. Sigismund Thal-
por la pieza de carácter (el nocturno, la balada) es típi- berg dijo una vez: «Lo peor de Chopin es que a veces
camente romántica. También el recoger géneros clásicos uno no sabe cuándo su música está bien o está mal».[40]
o históricos para tratarlos en forma no convencional (la A veces se ha considerado a Chopin un músico «plano»,
sonata, el concierto y el preludio). Y sobre todo, su mar- que mantuvo un único estilo desde la madurez artísti-
cado nacionalismo musical, manifestado en la adopción y ca que alcanzó por el tiempo en que salió de Varsovia
estilización de formas procedentes de la música folclórica (1830), sin etapas marcadas o una línea evolutiva como
de Polonia como la polonesa y la mazurca, reivindican-
sucede en otros compositores.[36] Sin embargo, se distin-
do el sentimiento patriótico, precisamente en tiempos de gue en él un último periodo creativo o «estilo tardío», en
opresión rusa.
el que el dramatismo y los efectos violentos ceden su pa-
Indiscutiblemente un romántico, hay otras características so a la gran concentración, la moderación del gesto y un
en él que colocan a Chopin en una posición singular. Por lirismo más profundo.[36][39][43] A él pertenecen el Scher-
ejemplo, su preferencia por la aristocracia y la monarquía. zo n.º 4, la Sonata n.º 4, la Balada n.º 4, la Barcarola,
Poseedor de una gran cultura literaria, sus formas son sin la Polonesa-fantasía, los Nocturnos Op. 55 y 62 y la So-
embargo abstractas y libres de referencias de esa índo- nata para violonchelo. Estas obras revelan la búsqueda
le, a diferencia de Robert Schumann o Liszt, por ejemplo de nuevos moldes formales, armónicos y sonoros.[39] Lo
(Kreisleriana o Años de Peregrinaje). Los títulos que se les que hubieran sido sus posteriores composiciones es sólo
han aplicado («Revolucionario», «La gota de agua») no conjetura.[39]
le pertenecen. Chopin evitaba que se buscasen referen-
cias extramusicales en sus obras —en este sentido pue-
de comparársele a Brahms—, de hecho, todas sus obras
llevan títulos genéricos (sonata, concierto, polonesa, pre-
2.3 Obras concertantes
ludio...). Su música es pura, como la de Mozart.[13] Por
ello, no sorprende que su enfado fuera mayúsculo al ver Las únicas obras de Chopin que incluyen orquesta son de
publicados por Wessel (editor inglés) sus Nocturnos Op. carácter concertante: piano y orquesta. Significativamen-
9 como «Los murmullos del Sena», los Nocturnos Op. 15 te, estas seis composiciones pertenecen prácticamente al
como «Los zafiros» o el Scherzo Op. 20 como «El ban- periodo inicial de su carrera en Varsovia, cuando estu-
quete infernal». Esta situación se mantuvo, sobre todo en diaba con Elsner entre 1827 y 1831, el año en que llegó a
Inglaterra, hasta bien entrado el siglo XX. París. La primera fue Variaciones sobre un tema de Don
Giovanni Op. 2, que recibió el célebre elogio de Schu-
También es conocida su indiferencia por la música de sus mann. Hay tres obras inspiradas en el folclore polaco y
contemporáneos (incluso por Beethoven y Schubert).[13] finalmente dos conciertos para piano: el Concierto para
Manifestó en cambio su admiración y constante inspira- piano y orquesta n.º 2 Op. 21 en fa menor (1829-30) y el
ción en Bach y Mozart, y también la escuela clavecínistica Concierto para piano y orquesta n.º 1 Op. 11 en mi menor
francesa[39] (Chopin es, según Wanda Landowska, «un (1830).
Couperin teñido de Romanticismo»).[41]
Ambos son obras clásicas del repertorio internacional.
En cambio, Chopin siempre mostró un gran interés por Destaca en ellos la originalidad de su forma, que rechaza
la ópera de su tiempo, sobre todo por el bel canto italiano el sonatismo convencional, reemplazándolo por la idea de
(Rossini y su amigo Bellini). Aunque su maestro Józef la segmentación. También la brillantez y expresividad de
Ksawery Elsner vio en él al creador de la ópera polaca[7] la parte pianística y la gracia y suprema elegancia, basada
y lo estimulara en tal propósito, no compuso nada rela- en la aristocracia natural del gesto, que toma distancia de
cionado con ella. Sin embargo, el melodismo italiano pa- la fogosidad romántica y que más bien recupera una nue-
ra él fue una importante fuente que le permitió «descu- va dimensión del Clasicismo.[36] Los movimientos lentos
brir los secretos de la melodía verdaderamente cantable, recuerdan los futuros nocturnos. El Larghetto del Op. 21
y realzada por la técnica del bel canto» (Bal y Gay[7] ). lo compuso inspirado en su amor adolescente por Kons-
Chopin empleó frecuentemente la textura tradicional de tancja Gladkowska; sobre el Romance del Op. 11, Cho-
la melodía acompañada, como Mozart. Otra importan- pin escribió a Tytus W.: «Es como soñar despierto en
te fuente de su melodismo fue el folclore de su patria. una hermosa noche de primavera a la luz de la luna [...]
Sus melodías son animadas, emotivas y de una perfecta De ahí también el acompañamiento con sordina».[9] Los
elegancia,[9] conocía admirablemente los secretos de la movimientos finales tienen un carácter danzable: uno de
constitución melódica[42] los temas del Allegro vivace del Op. 21 es una mazurca,
Chopin jugó un rol muy importante en el desarrollo de y el Vivace del Op. 11 ha sido considerado una polca o
la armonía en el siglo XIX.[40] Poseía un genio extra- un krakowiak. Schumann vio una continuidad beethove-
[36]
ordinario e innovador para ella, que se revela en su ri- niana en estos conciertos que ha sido luego refutada:
queza, su ritmo armónico, sus modulaciones y sus suti- «Así como Hummel difundió el estilo de Mozart, Chopin
les cromatismos,[38] anticipándose en medio siglo a sus llevó el espíritu beethoveniano a la sala de conciertos».
(1835)[9]
2.4 Música polaca: polonesas, mazurcas y otros 15
Varios han criticado la «mala» orquestación de estas brillante y emotiva escritura pianística. Destacan sobre
composiciones,[38][44] entre ellos Berlioz,[45] Hoy se con- todo las polonesas en la bemol (Op. 53), en fa sostenido
sidera que el modelo de estos conciertos no es el beetho- menor (Op. 44) y la Gran Polonesa Brillante para piano
veniano ni el de Mozart, sino las obras de Johann Nepo- y orquesta Op. 22, precedida de un Andante spianato.
muk Hummel, Friedrich Kalkbrenner, Ferdinand Hiller Lo mismo ocurrió con sus mazurcas. Sin embargo, en
o Sigismund Thalberg. En las obras concertantes de es- ellas son más evidentes la impregnación de los ritmos,
tos compositores contemporáneos, el piano tenía un papel las armonías, las formas y los rasgos melódicos de la mú-
absolutamente dominante y protagonista, mientras que la sica popular polaca:[38] emplea recursos «exóticos», co-
orquesta pasaba a un segundo plano, limitándose a ha-
mo los bordones de quinta y las escalas modales tradi-
cer la exposición inicial del material musical y a subra- cionales de su país (por ejemplo, la típica cuarta aumen-
yar ciertos momentos expresivos del solista. Por ello, la
tada «lidia»).[38] Hizo muy poco uso de temas folclóri-
debilidad de la orquestación era un propósito y no resul- cos reales:[38] creó un «folclore imaginario» como lo hi-
tado de una incapacidad. Se han realizado otras orques-
zo después Béla Bartók.[13] Sus cerca de 60 mazurcas las
taciones de estos conciertos: por Tausig, Burgmeister,[39] escribió a lo largo de toda su vida, recurriendo a ellas pa-
Messager[44] y Klindworth.[46] pero es significativo que
ra convertirlas —en su brevedad— en instrumentos de
las versiones más interpretadas sean las originales, pues verificación del yo musical, para captar diversos proble-
se considera que las nuevas versiones no han mejorado mas composicionales[36] y estados de ánimo.[39] Repre-
mucho la situación.[46] sentan un microcosmos musical en sí mismas que son un
muestrario completo de su estilo único. Cerrando simbó-
licamente su carrera, su última obra fue la Mazurca en fa
2.4 Música polaca: polonesas, mazurcas y menor Op. 68 n.º 4.[10][46] Otras obras basadas en el fol-
otros clore fueron el Krakowiak (en su Gran rondó de concierto,
Op. 14) y el kujawiak en su temprana Fantasía sobre aires
polacos, Op. 13.
Sin embargo, la influencia de la música polaca no se limi-
tó a estos dos géneros musicales. Las características del
folclore invadieron todos sus parámetros musicales.[36]
Friedrich Nietzsche destacó en Chopin la esencia eslava
como energía liberadora (de la influencia alemana), jun-
to a la superación de la esfera étnica con la elegancia su-
prema del gesto cosmopolita, del ideal clásico de belleza.
Según el filósofo, todo ello le permitió a Chopin libe-
rarse de las inclinaciones hacia lo que es feo, oscuro,
pequeño burgués, grosero o pedante.[36] En su doloro-
sa situación de exiliado, acudió como los artistas popu-
lares a las fuentes populares para expresar la afirmación
de su pueblo en peligro:[39] ya lo decía Schumann cuan-
do hablaba de «cañones entre las flores» o como dijo
Página autógrafa de la Polonesa heroica en la bemol Op. 53.
Paderewski, Chopin fue «un “contrabandista” que hacía
salir de sus pentagramas la música que representaba la
Iniciando su carrera simbólicamente bajo la impronta del libertad y esencia de su patria».[39]
folclore polaco, la primera composición de Chopin (a los
7 años) fue la Polonesa en sol menor (encontrada y reedi- Las únicas composiciones vocales conservadas de Chopin
tada en 1946).[36] Sin embargo, esta obra, junto a sus pri- son los Cantos Polacos Op. 74 más otras sin número de
meras polonesas, tiene más de calco de la música «folcló- opus. Son canciones para voz y piano, al estilo del lied, ba-
rica» de autor de Karol Kurpiński, Meyseder, Oginski,[36] sados en poemas de compatriotas suyos (Stefan Witwicki,
Lipinsky y Elsner,[39] entre otros. Hacía un siglo que la Adam Mickiewicz, Bohdan Zaleski, Zygmunt Krasinski,
polonesa, la popular danza polaca, se había convertido Ludwik Osinski, Wincenty Pol y Ignacy Maciejowski),
dentro de la música clásica instrumental en una lenta y que generalmente fueron compuestas para ocasiones [43]
par-
galante danza convencional más, [39]
con un singular pie ticulares (eventos sociales o de emigrados). Son con-
rítmico. Pronto, en sus vacaciones veraniegas,[13] el ado- sideradas obras menores, [47]
de escasa o nula trascendencia
lescente Chopin conocería la naturaleza de la verdade- en la historia del lied. En ellas hace uso de un lengua-
ra polonesa en las festividades campesinas, donde bai- je menos sofisticado, un estilo más simple y de naturaleza
[43]
ló, transcribió melodías e incluso llegó a tocar instru- ligera. Sin embargo, poseen las características «pola-
mentos folclóricos: [10]
su asimilación del folclore no fue cas» de la música del compositor. Como hizo con varias
[13]
superficial. Así, en su madurez sus polonesas recogie- obras vocales ajenas (además de orquestales y escénicas),
ron el vigor rítmico y el espíritu caballeresco y heroico Liszt arregló estas canciones para piano solo (por ejemplo
de su país, [38]
lleno de audaces armonías [39]
y bajo una Zyczenie (La plegaria de una doncella) Op. 74 n.º 1).
16 2 SU MÚSICA
2.5 Valses y otras danzas mundo para mí mismo”. Su música confirma sus intencio-
nes: a veces poética, otras orgullosa, siempre elegante y a
Además de las polonesas y las mazurcas, Chopin compu- menudo plena de heroísmo, en verdad constituye un mun-
so obras basadas en otras danzas. Al igual que aquéllas, do en sí misma y no se parece a la obra de ningún otro
estas piezas no son precisamente música para bailar, sino compositor. Robert Schumann la definió como cañones
una estilización, «música de salón»[36] (como buena par- sepultados entre flores. Precisamente Schumann fue un
te de la producción de Chopin), escrita para tocar en los fiel seguidor y un audaz crítico del compositor polaco,
salones, aunando el impulso rítmico, la expresión y el bri- teniendo el acierto de descubrirle en un famoso artículo
llo instrumental. Entre estas obras se encuentran Bolero (publicado el 7 de diciembre en la revista Algemeine Mu-
Op. 19, Tarantela Op. 43, Eccosaises Op. 72 n.º 3-5 y sikalische Zeitung) que incluye la famosa cita ‘¡Quítense el
Barcarola Op. 60, entre otras. También escribió dos mar- sombrero, señores, he aquí un genio!’.
chas fúnebres: la temprana Op. 72 n.º 2 y la famosísima
A menudo, las obras surgían en la mente (y en los dedos)
que animaría después a Chopin a completar la Sonata n.º
del maestro con rapidez; sin embargo, a posteriori solía
2. Empero, las más conocidas son los valses.
emplear mucho tiempo en la transcripción y redacción
En esa época, el vals era el baile vienés que comenzaba definitiva de estas.
a hacer furor en los salones de Europa, gracias sobre to-
Una parte muy representativa de sus obras, como sus Po-
do a Josef Lanner y Johann Strauss (padre). Schubert o
lonesas (incluido el Andante spianato y Gran Polonesa
Weber compusieron valses (para piano) en este estilo. Sin
Brillante Op. 22; la Polonesa en La bemol Op. 53 y la
embargo, la mayoría de los valses chopinianos están lejos
Polonesa-Fantasía Op. 61), así como las Mazurcas (co-
de ese carácter. Para Mendelssohn, éstos no tenían de vals
mo por ejemplo, las Op. 24), son el resultado de una in-
más que el nombre.[39] Quizás no deba buscarse en éstos
novadora fusión entre el folclore polaco, la influencia de
lo danzable, pues parecen transmitirnos sugestiones que
melodías militares, patrióticas o nacionalistas, el bel can-
no aluden directamente al baile, sino al recuerdo personal
to y la música de la propia corriente romántica.
que le dejó el ambiente (evocación que hace recordar el
origen de La Valse de Ravel).[39] Robert Schumann di- El lenguaje armónico de Chopin es absolutamente ori-
jo: «Cada vals de Chopin es un breve poema en el que ginal, pleno de complejas armonías cromáticas; también
imaginamos al músico echar una mirada hacia las pare- emplea recursos más “exóticos”, como los bordones de
jas que bailan, pensando en cosas más profundas que el quinta de las danzas folclóricas y las escalas modales tra-
baile».[37] Es significativo que dos de sus valses estén de- dicionales de su país. Las cincuenta y cinco Mazurcas que
dicados a sus primeros dos amores: el Op. 70 n.º 3, de- compuso representan un microcosmos musical en sí mis-
dicado a Konstancja, o el Op. 69 n.º 1, el Vals del adiós mas: son un muestrario completo de su estilo único, y la
dedicado a Maria. Además de ser una declaración amo- forma en que las trata, repitiendo una misma danza en
rosa, se hallan expresadas en estas obras la ligereza como diferentes formas. Sus Estudios y Preludios están fuerte-
en el Op. 64 n.º 1 (el llamado Vals del minuto) o la me- mente influidos por el afán de variedad y la maestría téc-
lancolía del Vals du regret (Op. 34 n.º 2), además del vals nica de "El clave bien temperado" de Johann Sebastian
brillante (Op. 18). Por otro lado, para reconsiderar la eté- Bach.
rea cualidad bailable de esta música, es muy sugerente el Otras formas importantes en su obra son los Scherzi (Op.
ballet Las Sílfides, íntegramente compuesto en orquesta- 20, 31, 39 y 54), los Estudios (Op. 10, Op. 25 y Trois
ciones de obras de Chopin (entre ellas algunos valses). nouvelles études) y los Nocturnos (Op. 9, Op. 32, Op.
62...). Estos últimos influidos por las composiciones ho-
mónimas del compositor irlandés John Field, y en ellos
2.6 Otras obras Chopin exhibe abiertamente su gusto por el bel canto. En
el caso de los Estudios, podría decirse que es la obra con
intención didáctica más importante desde El Clave Bien
Temperado de Bach, en el sentido de que aúna el traba-
jo técnico más puro con un gran cuidado en la construc-
ción y el contenido musical. Los Scherzi de Chopin son
las primeras obras independientes en llevar ese título, ex-
ceptuando el caso de una Bagatela de Beethoven (op. 33
n.º 2), y los Dos Scherzi D. 593 de Schubert. A pesar de
compartir esquema formal con los scherzi clásicos, y tam-
bién el compás de 3/4, Chopin crea cuatro obras extensas,
con contrastes muy dramáticos.
Monumento a Chopin en Żelazowa Wola (autor: J. Gosławski)Siendo uno de los más destacados pianistas de la histo-
ria, quizás el más técnico y el más refinado, las enseñan-
zas que dejará para los compositores posteriores entron-
En 1831, Chopin escribió que la motivación de componer
can en la tradición mozartiana más pura: “a tempo con la
era su “tal vez audaz pero noble deseo de crear un nuevo
3.1 Chopin en el cine 17
[7] Rubio Tovar, Joaquín (1981). «Chopin, poeta del piano». [28] Gavoty, 343.
Los Grandes Compositores II. Navarra: Salvat, S. A. de
[29] Gavoty, 339
Ediciones. ISBN 84-7137-457-9.
[30] Gavoty, 346
[8] Gavoty, Chopin, p. 53, v. ref. B. Gavoty (1908-1981) na-
ció en París. Licenciado en Letras, alumno del Conserva- [31] Gavoty 347
torio Nacional de París. Desde 1945 hasta su muerte fue
crítico musical en Le Figaro (bajo el seudónimo de Cla- [32] Gavoty 349
rendon). De las veinte obras consagradas a la música que
[33] Pahlem, Kurt. Historia universal de la música. Buenos Ai-
ha dejado Chopin – premiada por la Academia Francesa
res, Centurión, 1945. p.194.
– figura como la más destacada. En 1975 fue nombrado
miembro de la Academia de Bellas Artes y fue oficial de [34] Gavoty 342
la Legión de Honor de Artes y Letras.
[35] Gavoty 350
[9] Michels, Ulrich (1992). Atlas de la música II. Madrid:
Alianza Editorial. ISBN 84-206-6210-0. [36] Viñuales Solé, Julián (1996). Diccionario Enciclopédico de
la Música 5. Barcelona. ISBN 84-8257-032-3.
[10] Mieczyslaw Tomaszewsk. «Chopin - Chronicle of Life
and Works» (en inglés). Archivado desde el original el 30 [37] Virgilio Ortega (dirección), Frédéric Chopin, Un poeta del
de noviembre de 2015. Consultado el 24 de abril de 2010. piano, CD Multimedia, Planeta DeAgostini, 1997
[11] Musicalia, Enciclopedia y Guía de la Música Clásica. Na- [38] Jay Grout, Donald (1984). «Frédéric Chopin». El siglo
varra: Salvat, S. A. de Ediciones. 1987. ISBN 84-7137- XIX: Música instrumental 2. Madrid: Alianza Editorial.
872-8. ISBN 84-206-8942-4.
[45] Fano, Fabio; Gino Enrico Moroni (1950). Analisi di con- retirarlo [el piano] de la aduana pagando 300 francos de
certi per pianoforte e orchestra. Milán: G. Ricordi & C. derechos (una cuarta parte de lo que las autoridades re-
clamaban a la escritora, a juzgar por su correspondencia).
[46] Friskin, James; Freundlich, Irwin (1973). Music for the Pudimos desembarcarlo sin otro incidente y las bóvedas
Piano. Nueva York: Dover Publications. ISBN 0-486- de la Cartuja se regocijan. El trabajo de Chopin va desde
22918-1. entonces a buen ritmo y los muros de la celda se sorpren-
den al oír sus trinos y gorjeos. Te adjunto un paquete de
[47] García del Busto, José Luis (1985). «El lied, origen, ca-
manuscritos de música ya terminados [preludios]».
racterísticas y evolución». Los Grandes Temas de la Músi-
ca. Pamplona: Salvat, S. A. De Ediciones. ISBN 84-7137- [5] Los actuales conservadores y exhibidores de este legado
732-2. son los herederos legales de dichos banqueros franceses.
[48] John S.W. MacDonald (31 de agosto de 2009). «Muse,
[6] Escribió a Camille Pleyel desde Palma de Mallorca: «Mi
The Biggest Band in the World... in Britain». The faster
piano no ha llegado aún. ¿Cómo lo ha enviado usted? ¿Por
times (en inglés). Consultado el 23 de mayo de 2010.
Marsella o por Perpiñán? Pienso música, pero no la hago
[49] Jeremias Goñi (30 de agosto de 2013). «Marta Ramos, porque aquí no hay pianos». Citado en: Rubio Tovar, Joa-
Chopin». Chopin (en inglés). Consultado el 23 de febrero quín (1981). «Una obra dedicada al teclado». Los Gran-
de 2014. des Compositores II. Navarra: Salvat, S. A. de Ediciones.
ISBN 84-7137-457-9.
[50] «Frédéric Chopin». IMDb.com. Consultado el 23 de mayo
de 2010.
6 Bibliografía
5.1 Notas
• Gavoty, Bernard (1987). Chopin. Traducción al cas-
[1] Su nombre polaco aparece a veces en la forma Fryderyk tellano: Floreal Mazía (1ª edición original: Editions
Franciszek Szopen, adaptando el apellido francés a la or- Grasset & Fasquelle, 1974 edición). Buenos Aires
tografía polaca.
(Argentina): Ed. Javier Vergara Editor S.A. ISBN
[2] En francés el apellido se pronuncia — 950-15-0729-7.
aproximadamente— shopén.
• Maier, Hennes (1990). Con George Sand y Chopin
[3] La partida de bautismo, datada el 23 de abril de 1810, es- en Mallorca. Barcelona: Editorial Salvat. ISBN 84-
crita en latín y descubierta en 1892, indica el 22 de febrero 345-5233-7.
como fecha de nacimiento (http://diaph16.free.fr/chopin/
/actenaissancechopin.png), pero otras fuentes no indi- • Pellicer, Estanislao (1993). Chopin en Mallorca.
can lo mismo, véase referencias de Barbara Smolenska- Palma de Mallorca: El Tall. ISBN 84-87685-26-9.
Zielinska y Selected correspondence of Fryderyk Chopin.
• Ruiz Tarazona, Andrés (1975). Federico Chopin: Un
[4] En relación a este asunto la novelista afirmó a las pocas
clásico del Sentimiento. Madrid: Real Musical. ISBN
semanas de la llegada a la isla que Chopin trabajaba en
84-387-0012-8.
sus Preludios Op. 28, el Scherzo en do sostenido menor
Op. 39 y las Polonesas Op. 40, y alguna otra pieza más.
• Tad Szulc (1999). Chopin in Paris: The Life and Ti-
No es menos cierto que el mismo Chopin declaró, en su
correspondencia desde Mallorca (3 de diciembre de 1838
mes of the Romantic Composer. Simon and Schuster.
—transcurrido un mes escaso desde el desembarco en Ma- ISBN 9780684867380.
llorca, y días antes de ser expulsado de “Son Vent”, la vi-
vienda donde se alojaban—, a su amigo Juliani Fontana
en París: «No puedo enviarte el manuscrito [preludios], 7 Enlaces externos
aún no lo he terminado, he estado enfermo como un pe-
rro estas dos últimas semanas» «[...] aún no tengo piano
[...]». (14 de dic. desde Palma: «mi piano ha embarcado • Wikimedia Commons alberga contenido multi-
el 1 de diciembre en Marsella a bordo de un mercante [...] media sobre Frédéric Chopin. Commons
mis manuscritos [partituras] duermen y yo no puedo dor-
mir». Finalmente el piano francés, exhibido actualmente
en el museo Chopin de la Cartuja de Valldemosa, llegó a • Wikiquote alberga frases célebres de o sobre
Palma el 20 de diciembre de 1838, tal como atestigua el Frédéric Chopin. Wikiquote
propio Chopin (28 de diciembre 1838: «El piano espera
desde hace ocho días en el puerto la decisión de la adua- • Página principal de la Sociedad Chopin de Varsovia
na»). Transcurridos quince días de retención en el puerto (en inglés y polaco)
de la capital mallorquina a causa de unos trámites buro-
cráticos aduaneros casi insalvables, finalmente el instru- • Infochopin - Página de Frédéric Chopin (en inglés y
mento es transportado a la Cartuja de Valldemosa el 4 ó polaco)
5 de enero de 1839 (George Sand, 22 de enero de 1839:
«Después de quince días de diligencias y esperas pudimos • Chopin: the poet of the piano (en inglés)
20 7 ENLACES EXTERNOS
8.2 Imágenes
• Archivo:Blue_pencil.svg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/73/Blue_pencil.svg Licencia: Public domain Co-
laboradores: File:Arbcom ru editing.svg by User:VasilievVV with color change by user:Jarekt Artista original: User:VasilievVV and
user:Jarekt
• Archivo:Cast_of_Chopin’{}s_hand.JPG Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/ed/Cast_of_Chopin%27s_hand.
JPG Licencia: Public domain Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Nihil novi
• Archivo:Chopin_1846_daguerreotype.JPG Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e1/Chopin_1846_
daguerreotype.JPG Licencia: Public domain Colaboradores: Fryderyk Chopin Society, Warsaw, as reproduced at http://jackgibbons.
blogspot.com/2010/03/chopins-photograph.html Artista original: Desconocido<a href='https://www.wikidata.org/wiki/Q4233718'
title='wikidata:Q4233718'><img alt='wikidata:Q4233718' src='https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/ff/
Wikidata-logo.svg/20px-Wikidata-logo.svg.png' width='20' height='11' srcset='https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/
thumb/f/ff/Wikidata-logo.svg/30px-Wikidata-logo.svg.png 1.5x, https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/f/ff/
Wikidata-logo.svg/40px-Wikidata-logo.svg.png 2x' data-file-width='1050' data-file-height='590' /></a>
• Archivo:Chopin_Liszt_Zyczenie_(The_Maiden’{}s_Wish)_Brian_E_Young.ogg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/
commons/6/6c/Chopin_Liszt_Zyczenie_%28The_Maiden%27s_Wish%29_Brian_E_Young.ogg Licencia: CC BY-SA 1.0 Colaboradores:
[1] Artista original: Frédéric Chopin
• Archivo:Chopin_concert.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/55/Chopin_concert.jpg Licencia: Public do-
main Colaboradores: images.fineartamerica.com Artista original: Henryk Siemiradzki
• Archivo:Chopin_death_mask,_side_view_(collection_of_Jack_Gibbons).jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/
commons/7/7f/Chopin_death_mask%2C_side_view_%28collection_of_Jack_Gibbons%29.jpg Licencia: CC BY-SA 3.0 Colaboradores:
http://jackgibbons.blogspot.com/2010/03/chopins-photograph.html Artista original: JackGibbonsPianist
• Archivo:Chopin_death_mask_(collection_of_Jack_Gibbons).jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/f3/
Chopin_death_mask_%28collection_of_Jack_Gibbons%29.jpg Licencia: CC BY-SA 3.0 Colaboradores: http://jackgibbons.blogspot.
com/2010/03/chopins-photograph.html Artista original: JackGibbonsPianist
• Archivo:Chopin_home,_1817-27.JPG Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/97/Chopin_home%2C_1817-27.
JPG Licencia: Public domain Colaboradores: Trabajo propio Artista original: Nihil novi
• Archivo:Chopin_polonaise_Op._53.jpg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/31/Chopin_polonaise_Op._53.
jpg Licencia: Public domain Colaboradores: Heineman Music Collection (Unbound), Pierpont Morgan Library Dept. of Music Manus-
cripts and Books Artista original: Frédéric Chopin
• Archivo:Chopin_signature_(cleaner).svg Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/84/Chopin_signature_
%28cleaner%29.svg Licencia: Public domain Colaboradores: Chopin’s signature Artista original: Frédéric Chopin
22 8 ORIGEN DEL TEXTO Y LAS IMÁGENES, COLABORADORES Y LICENCIAS