RESUMEN
Introducción. Dado el creciente índice de enfermedades crónicas no
transmisibles a nivel mundial, la investigación en salud ha buscado estudiar todos
los factores asociados a estas, el análisis de factores ambientales, económicos,
sociales, emocionales, conductuales y muchos más, ha permitido ver su carácter
multifactorial. Se sabe, que el estilo de vida es determinante para el
establecimiento de un buen estado de salud. Objetivo. Determinar el nivel de
estilo de vida en adolescentes universitarios de nuevo ingreso. Material y
método. Estudio cuantitativo, transversal descriptivo, se utilizó el cuestionario
PEPS-1 para evaluar el estilo de vida. Previo consentimiento informado, se
evaluaron 41 alumnos que cumplieron con los criterios de inclusión;
adolescentes de nuevo ingreso a la Licenciatura en Enfermería. Aspecto ético;
Declaración de Helsinki y Ley General de Salud. Resultados. La media de edad
fue 20 años, 78% fueron mujeres y 22% hombres. De acuerdo a la media del
índice global se determinaron los estilos de vida: 79.6% estilo de vida saludable,
36.0% estilo de vida regular y 2.4% estilo de vida no saludable del total de los
estudiantes encuestados. Conclusiones. Los resultados indican que en la
adolescencia los estilos de vida se encuentran en un nivel adecuado, y existe la
necesidad de la intervención de enfermería oportuna e intersectorialmente sobre
los factores protectores presentes entre los adolescentes, como estrategia para
fomentar comportamientos saludables en cada contexto, teniendo en cuenta las
posibilidades y desarrollos sociales, culturales y económicos, no solo de cada
país, sino también de cada región.
Palabras clave: Estilo de vida, Adolescentes, Universitarios.
Introducción.
La adolescencia es una etapa del ciclo vital caracterizada por profundos cambios a
nivel biológico, emocional e intelectual; es un periodo de consolidación de las
propias competencias frente al mundo, la autonomía, la realidad y el entorno
social, a través de un proceso de constante adaptación y ajustes entre sus
recursos personales y los intercambios con los otros (Betancorth, 2015).
El estudio del estilo de vida ha cobrado relevancia en los últimos años, debido a
los crecientes índices de padecimientos crónicos, que se han encontrado a nivel
mundial, en donde el estilo de vida tiene un rol determinante.
Los estilos de vida se encuentran relacionados con la forma en que las personas
actúan en su vida cotidiana, y tienen su base en los diferentes hábitos y rutinas
que regulan el comportamiento. Para Pender, el estilo de vida puede considerarse
como un patrón multidimensional que la persona produce a lo largo de la vida, y
que se proyecta directamente en la salud (Pender NJ, 2002), por lo que está
asociado con aspectos psicosociales, económicos y culturales, que se pueden
evidenciar en las situaciones favorables o desfavorables presentadas, ya sea, por
el individuo, un grupo, una comunidad y/o por la sociedad (Fonseca Villamarín ME,
2007).
Estos estilos de vida, hacen referencia a una serie de actividades, rutinas
cotidianas o hábitos, como características de alimentación, horas de sueño o
descanso, consumo de alcohol, tabaco y sustancias psicoactivas, actividad física y
vida sexual.
En el modelo de promoción de la salud de Nola Pender, el EV es definido como
un patrón multidimensional de acciones que la persona realiza a lo largo de la vida
y que se proyecta directamente en la salud, actualización del potencial humano a
través del comportamiento dirigido hacia la auto atención competente, tomando en
cuenta las relaciones satisfactorias con los demás, y ajustes que se realizan para
mantener la integridad física y la armonía con el ambientes, la salud, es una vida
en evolución (Pender, 2011).
El EV, en el modelo de Nola Pender, se compone de cinco factores principales:
Nutrición: Implica la selección, conocimiento y consumo de alimentos
esenciales para el sustento, la salud y el bienestar,
Actividad física: Hace referencia a la participación regular en actividades
físicas y deportivas. Lo cual incluye las actividades dentro de algún
programa planificado o la actividad que se realiza en la vida diaria.
Responsabilidad en salud: Implica un sentido activo de responsabilidad por
el propio bienestar, la educación de uno mismo respecto a su propia salud,
la búsqueda de información y búsqueda de ayuda profesional en caso de
considerarse necesario.
Auto actualización: Conciencia de capacidades para la toma de decisiones,
reconocimiento de las habilidades que se poseen para el autocuidado y la
actitud que se tiene para mejorarlas y actualización sobre la información
necesaria para el autocuidado de la salud.
Relaciones sociales: Influencia de las relaciones sociales en la motivación
hacia las conductas de salud, la utilización de la comunicación para lograr
una sensación de intimidad y cercanía significativa.
Al rededor del 30% del cáncer en el mundo se asocian con un estilo de vida
deficiente y se podrían prevenir con el cambio de éstos, evitando el consumo de
tabaco, tomando alimentos sanos, realizando actividad física regular y moderando
el consumo de alcohol por mencionar algunos (OMS, 2015).
La promoción de la salud y de estilos de vida, es parte de las funciones esenciales
de la salud pública, y los profesionales de enfermería encargados de promover la
salud en la sociedad, tienen la responsabilidad de prepararse académica, personal
y emocionalmente para favorecer la promoción de la salud integral en las
personas, identificando los estilos de vida de la población.
Objetivo
Método
Resultados
Los alumnos encuestados fueron estudiantes de nuevo ingreso a la Licenciatura
en Enfermería en la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la Universidad
Autónoma del Estado de México, el 78% mujeres y 22% hombres con una edad
media de 20 años.
Subescalas Media
Masculino Femenino
Nutrición 16.11 14.96
Ejercicio 10.55 11.0
Responsabilidad en 18.11 21.25
salud
Manejo del estrés 17.77 16.43
Soporte interpersonal 18.88 20.25
Auto actualización 45.77 44.87
Prueba T de
Student
Sexo N Media Sig.
Masculino 9 17.77 .969
Femenino 32 16.43
Fuente. Instrumento aplicado.
De acuerdo a la media del índice global se determinaron los estilos de vida siendo
un 79.6% estilo de vida saludable, 36.0% estilo de vida regular y el 2.4% estilo de
vida no saludable del total de los estudiantes encuestados (Gráfica n°2).
2%
31%
67%
Conclusiones
Referencias