Anda di halaman 1dari 2

1

Rozamiento
La resistencia por rozamiento se origina por el hecho de tener los cuerpos en contacto superficies
no perfectamente lisas, sino salientes y entrantes que engranan en el movimiento de un cuerpo
sobre el otro, allí donde las presiones específicas son extremadamente elevadas. En esas
regiones en contacto nace una fuerte adherencia y los cuerpos, como por ejemplo, los metales
ese proceso puede ser comparado a una soldadura fría. En los pequeñísimos huecos no afectados
por el contacto existen tenues espesores de aire.

La fuerza de rozamiento es la resistencia a la ruptura de la adherencia establecida en las zonas


de contacto real de dos cuerpos.
El problema del rozamiento entre dos superficies limpias y secas fue investigado por Coulomb
quien publicó en 1781 los resultados de un gran número de estas experiencias, que pueden
resumirse brevemente en las siguientes leyes:

• El valor total del rozamiento que puede desarrollarse, es independiente de la magnitud de la


superficie de contacto.
• La cantidad total de rozamiento que puede desarrollarse, es proporcional a la presión normal.
• Para velocidades de deslizamiento reducidas, el valor total del rozamiento que puede
desarrollarse es prácticamente independiente de la velocidad, aunque las experiencias
demuestran que la fuerza F, necesaria para iniciar el movimiento, es mayor que la que se
requiere para mantenerlo.

Estas leyes del rozamiento pueden expresarse por la formula: F = μ N (1)


En la que μ se denomina coeficiente de rozamiento. Si se supone que F es la fuerza necesaria
para iniciar el deslizamiento, μ constituye el coeficiente de rozamiento estático. En cambio, si se
considera que F es la fuerza, algo más pequeña, que se necesita para mantener el deslizamiento,
una vez que éste a comenzado, μ se denomina coeficiente de rozamiento cinemático. Los
coeficientes de rozamiento estático y cinemático, varían considerablemente para distintos
materiales y para diversas condiciones de superficies.
Para ver en que forma el rozamiento afecta a las reacciones ejercidas por las superficies de apoyo,
consideremos el caso sencillo de un pequeño bloque A, que descansa sobre una superficie plana
horizontal y sobre el cual actúa una fuerza P que forma un ángulo α con la vertical, figura (a).

Supondremos, para simplificar, que la fuerza P es mucho mayor que el peso del bloque, de manera
que puede despreciarse la fuerza de gravedad o, si se prefiere, P puede ser considerada como la
2

resultante de la fuerza de gravedad y de alguna otra fuerza que no se indica en la figura. La presión
distribuida sobre la superficie de contacto entre el bloque y el plano, dependerá del punto de
aplicación de la fuerza P y también del ángulo α, ésta presión distribuida debe ser equivalente a
una fuerza de reacción R que será igual, de sentido contrario y colineal a la fuerza aplicada P. Si
reemplazamos a esta reacción R por sus dos componentes F y N, que actúan tangencial y
normalmente, respectivamente, a la superficie de contacto, como se muestra en la figura, la
componente F representará el rozamiento entre las superficies y la componente N la presión
normal. De este modo, la condición de equilibrio exige que la relación entre las componentes F y
N sea:
F/N = tg α (a)

Cuando la fuerza aplicada P forma un cierto ángulo límite φ con la vertical, figura (b), para el cual
es inminente el deslizamiento del bloque, al igual que antes, como condición de equilibrio, que

F/N = tg φ (b)

Y también, vimos que, ecuación (1):

F/ N = μ (c)

De las ecuaciones (b) y (c), obtenemos la importante relación:

tg φ = μ

Este ángulo límite φ, igual al arco tangente del coeficiente de rozamiento, se denomina ángulo de
rozamiento.
Resumiendo: Siempre que sea inminente el movimiento, la reacción total R, proporcionada por la
superficie de apoyo, estará inclinada con respecto a la normal de un valor igual al ángulo de
rozamiento estático φ y actuará en el sentido de oponerse al movimiento inminente, figura (b).
Cuando el movimiento no es inminente, la reacción total R será inclinada con respecto a la normal,
formando cualquier ángulo que sea necesario para mantener el equilibrio, figura (a). Si suponemos
una superficie lisa ideal, para el cual el coeficiente de rozamiento es cero, el ángulo de rozamiento
es también cero y la reacción R es normal a la superficie.
En la discusión que antecede, se consideró a la fuerza P como actuando en el plano de la figura.
Sin embargo, podemos generalizar esta discusión y llegar a la conclusión de que, mientras la recta
de acción de la fuerza aplicada P esté comprendida, completamente, dentro de cierto cono,
engendrado por una recta que forme el ángulo de rozamiento estático φ con la normal a la
superficie de contacto y cuyo vértice pertenezca a esta superficie, el bloque permanecerá en
equilibrio, cualquiera sea la magnitud de la fuerza. Este cono se denomina, cono de rozamiento
estático.

Si la fuerza P es interna al cono de rozamiento, no conseguirá nunca mover el cuerpo; si está en


la superficie del cono, el cuerpo permanecerá en equilibrio; si es externa al cono, moverá el cuerpo
sobre el plano horizontal.

Anda mungkin juga menyukai