Deficit peneumatologico en la
teología latina y recuperación a partir del vaticano II.
Yves Congar, en su obra pneumatología CREO EN EL ESPIRITU SANTO, y con una
cantidad inmensa de escritos producidos después del concilio reinsertó nuevamente el
debate sobre la pneumatología que había venido quedando marginado.
Sobre el espíritu santo se habla en el dogma trinitario, en el tratado de la teología de la
gracia y en la teología espiritual que no es directamente un tratado dogmático. Se había
optado más por un cristonomismo y ausencia del Espíritu Santo en los escritos según
Evdokimov.
Su importancia tiene su fundamento en el primer milenio cristiano donde se afirma que
la iglesia nace del costado abierto de Cristo como el nuevo Adán y publica y visible a
partir de pentecostés. Esto conjuntamente con las dos misiones divinas del padre: la del
hijo y la del espíritu que son las dos manos con la que el padre trabaja en el mundo según
San Ireneo.
El déficit está a partir del gran cisma en 1054 ya que solo se resaltaba la figura de Cristo
la del papa, la del santo sino sacramento, la virgen María…
Un déficit es que la pneumatología era considerada al servicio de la Iglesia, pero a partir
del vaticano II es aleves. Esto trajo como consecuencia que la iglesia en su poder era
intocable y hasta medio autosuficiente de la gracia. O también definido por Congar una
jerarcología: de cristo a pedro de pedro a los obispos, luego a los sacerdotes luego a los
fieles. Pero se resalta ahora la visión lógica, histórica y ontológica en relación con el
sacerdocio de los bautizados.
Según Durrwell el déficit radica en el método utilizado por una teología que no se
alimentó suficientemente en la fe orante, la escucha de la palabra y la liturgia sacramental.
Los tratados teológicos estaban enfocados solo desde la esencia divina y no de las
personas.
El déficit se debió también a que solo se subrayaba su procesión divina del padre y del
hijo.
Hoy día su importancia es vital, por ser el instrumento más adecuado no solo para una
construcción viva de la iglesia sino también para el dialogo con los demás cristianos, con
las religiones y con el mundo. Con esta recuperación vuelven a tener importancia temas
como la relación entre el carisma y la instrucción, la eclesiología de comunión y la
dimensión ecuménica del cristiano.
La recuperación a partir del concilio hace que el papel del espíritu santo tome fuerza en
otros discursos teológicos, como la antropología, eclesiología y la cristología:
a) La renovación bíblica, patrística y litúrgica.
b) El dialogo ecuménico
c) La revalorización de la idea de la historia salutis cuyo discurso revela la la
estructura trinitaria del misterio de Dios.
Juan XXIII con el concilio expreso que la iglesia debe iniciarse con un nuevo pentecostés.
Gracias a esta recuperación el espíritu vuelve a tomar su puesto en la Iglesia que es el
corazón de la Iglesia. Lumen Gentium y Dei Verbum se refieren de manera especial el
Espíritu Santo. No es solo por las 260 veces que aparece el termino sino por lo que
significa para temas como el origen de la iglesia en el misterio trinitario, los carismas del
espíritu, la iglesia local, la comunión, etc. Como fruto de esto es la reposición de la
epiclesis en las eucaristías.
La pneumatología debe ser vista como la actualidad de lo que realiza el Señor glorioso y
su Espíritu en la vida de la Iglesia, según la inmensa variedad de sus formas.
Muhlen en una mystica persona hace una interpretación dogmática: el espíritu Santo es
fruto del lazo de amor entre el padre y el hijo y el espíritu Santo es el nosotros, siendo
una única persona en muchas personas.
Desarrollo y avances sobre el espíritu santo:
Yves Congar publica sus tres tomos sobre el espíritu Santo,
Un grupo de alemanes plantearon el tema del Espíritu santo publicado luego por Walter
kasper quien también dedico un capitulo a la tercera persona. Escribió también La Iglesia,
lugar del Espíritu Santo.
Louis bouuyer escribió el consolador.
En 1982 congreso para recordar la divinidad del Espíritu Santo,.
La Iglesia primitiva elaboro también una rica pneumatología.
Juan pablo II escribió dominum et Vivificantem sobre el espíritu santo en la vida de la
iglesia y del mundo.
Balthasar escribe el espíritu de la verdad.
Juan Pablo II libro sobre creo en el espíritu Santo y el catecismo de la iglesia católica
Moltman: el espíritu de la vida. una pneumatología integral.
El 1998 año dedicado al Espíritu Santo
2003 se hacen seminarios sobre el Espíritu Santo.
Principios de la doctrina trinitaria:
a) Síntesis de la mayoría de los tratados dogmáticos
b) La cristología pneumatológica o del espíritu como base de la eclesiología
c) La antropología pneumatológica como punto de arranque y puerta de salida de la
eclesiología
d) La eclesiología pneumatológica como perfil adecuado para la misión de la iglesia
en el mundo actual.