Anda di halaman 1dari 144

PENSAMENTO CONTEMPORÁNEO

Colección dirigida por Manuel Crz


1 L Wigenstein, Coerencia sobre ética
2 J Derrida, La desconstrucción en lasontes
de la.losa
3 PK Feyerabend, Límites de la ciencia
 JF Lyotard, or quélosofar?
5. AC Danto, Historia y naación
 TS Kuhn 'Qué son las revoluciones cientcas?
 M Foucault, Tecnologías del yo
8 N Luhmann, Sociedad y stema: la ambición
de la teoría
 J Rawls, Sobre las lbeades
1 G Vattimo, La sociedad transparente
11 R Rorty, El giro lngüico
12 G Colli, El ibro de nuestra crisis
1 K-O Apel, Teoría de la verda y ética del discurso

15 HG
J Elster, DomarLa
Gadamer, la actualidad
suere de lo beo
16 GEM Anscombe, Intención
  Habermas, Escritos sobre moralidad y eticidad
18 TW Adoo, Actualdad de lalosa
1 T Negr, Fin de siglo
2 D Davidson, Mente, mundo y acción
21 E Husserl, Invitación a la fenomenología
22 L Wittgenstein, Lecciones y conversaciones
sobre estética psicología y creencia religiosa
23 R Caa, Autobiograa intelectual
2 N Bobbio, Igualdad y ibertad
25 GE Moore, Ensayos éticos

2 E
WLevinas,
Benjamín,El La
Tiempo y el Otro
metaica de la juventud
28 E Jünger y M: Heidegger, Acerca del nihilsmo
 R Dworkin, Etica privada e igualitarismo potico
3 C Tayor, La ética de la autenticidad
 H Ptnam Las mil caras del realismo
32 M Blanchot, El paso (no) más aá
33 P Winch, Comprender una sociedad primitiva
 A Koré, Pensar la ciencia
Alxadr Kyé

  

Introducción de Carlos Sols

Ediciones Paidós
 CE de la Uniersidad Autónoma de Barcelona
Brcn - uns   é
Título srcinal: É� 'h   p phphqu:
a De 'inuence des conceptions phiosophiques sur 'evolu
ion des héoes scientiques (págs. 253-269)
b Les pilosophes e la machine (págs 30539)
) Du monde de '"apeups  'uniers de a précsion
(págs 341362)
Publicado en francés por Éditions Galimard, Pars
raducción de Antonio Beltrán Mar
Cubieta de Mao Eskenazi

Obra publicada con la ayuda de Miniseio


francés de Cuura y Comunicació

a ó 


Qedan rigurosament prhibids, sin l atrzcón escrita d los titlars dl
"Cpyright bajo las sanis esblcidas n las leys la reprodci tl  prial d
sa bra pr lqi métd  pcdimt mprendidos la rpaa  l
raminto informát y l disribuin de eemplars d lla mdin alir 
présm públicos.

© by Éditions Gaimard, París


© de todas as ediciones en castelano,
Ediciones PaidÓs Ibérica, SA
Maano C ub 92  08021 Barceona, e
de
Insiuo
la Universidad
de Ciencias
Auóoma
de la Educación
de Barcelona,
08193 Bellaerra
ISBN: 8400460
Depósio legal B29.97/1994
Impreso en Novagrk SL.
igcerd, 127 08018 Barce lona
mpreso en Españ a  Prined in Spain

50316 11 1 11 111 4072 l


SUMARIO

ntroducción, or Ca Sí               9


Vida de Koyré  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .   O
Una historia de la ciencia metafísicamente mo
tivada .  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Una historia inmanente . . . . . . .  . . . . . . . . . . 
La confusión entre internismo e idealismo   0
Princiales oras  e Koyr é sore la histo ria  e la
ciencia                                  4
Algunos escritos sore Alexanre Koyré       4

ensa la ciencia

. La influencia e las conceciones filosóficas en


las teorías científicas    .  .  .   . . .  . .  . .  47
. Los filósofos y la máquina  . . . . . . . . . . . . . . 7
 La evaluación el maquinismo  . . . . . . . . 7
. Los orígenes del maquinismo           8
 Del muno el aroximadamente al univer
so de la recisión  . . . . . . . . . .  . . . . . . . . . . . 7
INTRODUCCIÓN

ALEXANRE KOYRÉ Y  IRIA E  IENIA

Aexand é 18921964) fue e «ad» de os s


toadoes esonaes de a cenca que se están ju
bando en estos años. Su ecua manea de entend e
a dscna nuó dectamente sob os stoado
es, esecamente anosajones que se ncaban e n e
camo aá o os años cuaenta  que ueon  son
a su vez os maests de as eneacones actuaes. An
tes de eos aenas exstan uestos emuneados aa
a enseñanza e nvestacón de a stoa de a en
ca  e oo Koé asó a mao ate de su vda
en a Seccón V de a École Pr aq ue de  Haue Éude
dedcada a as dscnas osas. As ues aate
de o e ndudabe nteés ntnseco de su novedoso
enoque stooáco a nuenca de Koé esutó
cruca o e momento stóco en que se ejecó ues
nsó  aadnó a os meos  más nuentes s
toadoes esonaes de a cenca
E esto hsooáco de Koré ua de a tenden
ca ostvsta a da una sta de os os acaes de
asado esecto de estado actua de sabe Po e con
tao se centaba en una ectua at enta  smatétca
de os textos etétos aa tata de cata os sste

l Como po jmplo M Clagtt   Cohn  Crom H


Guac  R Hall M Boas C Gllsp J Mudoch E Gant 
uhn o R S Wstfall aunqu st últmo no stuvo asocado d
ctamnt con él  llos s aadon  n Fanc a P Costal  
aton
10 PENSAR LA CIENCIA

mas de creencias ajenos a fin de ver el mundo a través


de sus ojos y comprender las «razones razonables de
sus posiciones, muchas de las cuales parecerían de otro
modo estrambóticas. Alexandre yré rastreaba la fi-
liación de las ideas y la estructuración de esos siste
mas de pensamiento para hacer entrar a sus lectores
en el mundo mental en que vivían no sólo los Galileo,
Kepler y Newton, sino también los Paracelso, Boehme
o More. Pero ¿quién era ese personaje elegante, enjuto
y distante quién era ese pelirrojo políglota, agudo y re
servado; quién era ese judío ruso, emigrado y cosmo-
polita? Sabemos qué ecribió y dónde trabajó, pero
conocemos mal a la persona  ignoramos las ideas filo
sófic as fundamentales que inspiran su t rabajo historio
gráfico, y existe un cierto misterio en torno a las posi
ciones políticas de este terrorista quinceañero que tuvo
una confusa participación en la Revolución de Octubre
y acabó colaborando con el general De Gaulle.

Vida de Koyré

Alexandre Koyré nació en el mismo pueblo que A.


Chejov, en Taganog (Rusia), el 2 9 de agosto de 1892, hijo
de un comerciante importador de productos colonia
les e inversor en los pozos petrolíferos de Bakú. Comen
zó su
pó en educación secundaria
las revueltas, lo que le en Tiflis
valió ser yencarcelado
en 1905 partici
por
terrorista o propagandista. Y así como Íñigo de oyola
herido en su castil lo leía e l Flos sanc torum, oyré leyó
en la trena lasInvestigaciones lógcas de E Husserl Ts
finalizar sus estudios secundarios en RostovnaDonu,
marchó a París en 108 y de allí pasó a Gotinga, donde
desde finales de 1909 hasta 1912, se convirtió en uno
de los primeros discípulos extranjes de Husserl Siem
INTRODUCCIN 11
pre reconoció sus orígenes fenomenológicos, pero aun
que andando el tiempo llegó a estar bastante asociado
con Husserl, en realidad quien influyó más sobre l fue
Adolf Reinach con quien compa rtía el gusto por la eru
dición histórica y por el realismo platónico y el anti-
psicologismo, no menos que el rechazo del idealismo
trascendental del maestro Parece que, aunque Malvi
na Husserl lo trat aba como a un hijo, Edmund tenía de
él una opinión regular, pues lo recuerda de esta época
como «altanero y un poco inmaduro» y con una psico
logía «un tanto primitiva» . Incluso rechazó su propuesta
de tesis doctoral sobre las paradojas, tema sobre el que
escribió tres artículos de inters mediano. De manera
que levantó el campo y se trasladó a París a finales de
1912.
Allí estudió con H. Bergson que, como Husserl en
Alemania, llevaba a cabo s u propia campañ a antiposi
tivista Siguió también cursos con A. Lalande y L Bruns
chvicg, y aunque no estableció lazos muy estrechos con
ninguno de ellos, se encont ró a gusto entre los círculos
eslavos influido s por Husserl, frecuentados por perso
nas como E. Minkowski y A Guritch. Aquí dejó las pa-
radoas e inició sus investigaciones sobre pensamien-
to religioso. Con F Picavet, de L'École Pratique empezó
a trabajar sobre San Anselmo.
La Guerra Europea interrumpió su trabajo. Aunque
era ruso
antes de, pasar
se alistó enregimiento
a un Francia donde
rusoluch
conó el
unque
par comba
de años
tió en el frente del suroeste. Al parecer tomó parte en
la reolución de febrero pero se ouso a la de octubre.
De algún modo se las arregló para luchar contra blan
cos y rojos antes de salir del lío y regresar a París don
de se encontró con que su antiguo casero le había guar
dado el manuscrito sobre san Anselmo y donde en 191 9
se casó con Dora Rybermann, de una familia de de
12 PENSAR  CIENCIA

sa. En 1922 un Eai ur lidée de Dieu et le preuve


de on exitence che Decarte e vaó e oma e
a Seccón V  e nombamento como ecto que ee
có asta 1931. A año sue nte, su tabao sobe Lidée
de Dieu dan la philoophie de t nelme e svó
como tess octoa en a Sobona,  ses añ os más ta
e consuó e doctorat dÉtat con su tabao sobe 
Philoophie de J oehme
Sus estuos sobe Boeme tenen un nteés ese
ca, ues e convencen e que e ensamento e ese
zaateo emenón no s e oa entene sn tene en
cuenta a oéco, o que o evó e ensamento e
oso a centco 
Sn embao, ta cambo e nteeses no se eeó
en un mao contacto con as nsttucones e stoa
e a cenca Centre Inteational de ynthe e
E una
en Be tena seccóne stoa e a en ca
en a que estaba A. Me, sece tao tambén e om
té Inteacona e stoa e a enca que se
tansomó en 1929 en a Acaema Intenacona aa
a stoa e a enca  que aotó como ubca
cón oca a evsta rcheion etaa o Me. Éste
actcaba una stoa ostvsta a esto e G. Sa
ton, e cua evsta Ii ue eto taano ese su un
acón en 1912 e manea que su stoa como sta
e autoes, obas  « oos» no oa esta más en e
sacueo con os
ba aca a stooaa e Ko é,
sstemas e ceencas  con
as esa sens
estuctu
as e ensamento motaa e a stoa e a
osoa. oncetamente, Koé eena e oen me

2. s os iebros de Coié en   G Saron  Sin


ger H E Sigeris   Sundhoff  L Thorndke E Coié organi
e Prier Congreso Ineaciona de Hisoria de a Ciencia cee
brado en Pars en 1929.
INTRODUCCIÚN 13
tasco e a Revoucón entca conta e ncaé •
e ostvsmo en os ecos  os exementos Po
eo, no es e exaña que Me se ousese en 193
a a ouesta e  . Metze e que Koé uese ee
o a oma ate e Cen tre n tea tiona l de ynth
e  As ues, é estuvo cas toa su va a maen
e as nsttucones euoeas e stoa e a cenca
 sóo tas a muete e Me en 19 ue eeo  aa
a cadémie inteationale dhitoire de cience
e moo que Koé suó en a seccón V e l'Éco
le Pratique ecaa a cencas eosas, one ue
nombao «ecto e estuos» en 1932  one m
ató cusos sob eón  cenca asta 1962 un a
e años antes e su muete, cuano a eucema o aa
tó e as actvaes acaémcas
nsmo omo esutao
motvaas eBoeme,
o sus ectuas sobe
ubcó ene1934
coen
a taca
uccón e Lbo I e De revolutionibu orbium coe
letium e oénco, o que consttuó u mea
ubcacón en e camo e astoa e a cenca. Pe
suó tabaano sobe otos tema osócos, o cu
sos sobe eeansmo en LÉcole Normale upérieu
re  unó e anuao echerche philoophique que
sacó ses númeos e 1931 a 1937  o cases esoá
camente en Montee  E ao
En esta útma cua  o n en 1 938 a sus nvest 
acones sobe Gaeo,
b e stoa que se eco
e a cenca, eon en
os Etude su me
galiléenne
que saó a a uz en ab e 194 con eca e 1939)
usto antes e a nvasón aemana e anca, o o
que a oba tuvo oca usón a mea ecensón
no aaecó en ese as asta 1947 o oba e P. os

. En 19 8  Miei criicó negaivaene en Archon, 21 un


arcuo de oré sobre a eperiencia de Pisa de 197
14 PNR  CNC

ta Pro a psar d o a urra undia convr


tiría a Koyré n un historiador d a cincia d proyc
ción intrnaciona
 invasión d ncia o sorprnd n E Cai ar
cha a París adond a n unio cuando vacuan a
ciudad ant  avanc aán d odo u corr d
nuvo a E Cairo dond s ntrvista con D au y
 ofrc sus srvicios st aprovchando u  his
torador tna visado d EUU o nvía coo propa
andista suyo ant  oirno nortaricano u ra
favora a Ptain n 9 voó a ndrs a inforar
a nra pro no saos nada d sus actuacions
dipoticas En Nuva York fudó con otros xiados
Lcole L b e des Hau tes tudes dond nsñó durant
a urra En os stados Unidos conctó con os óv
ns B Cohn  Catt C iispi H urac tc
y ntaó racions stas d anra u tras a u
rra y su vuta a París s as arró paa dar cursos
n su Scción V y n as univrsidads d Harvard Ya
ons Hopins Chiao y Winsconsin En París frcun
tó taién dsd 96  Ce te teato al de yt h
se dond s nontó con os historiadors franc ss S
Dor P Costa  Russo  Dauas y R Taton
Así tras a urra A Koyré s convirtió n   inspi
rador d as óvns nracions d historiadors d
a cincia d aas oras d Atántico Nort Sin 
aro a psar d u 
dme teatoale 0
n 9 intnto
  iiron
d para a ca
L Fvr d
consuir a cátdra qu E ison dara vaant n
 Collge de Face fracasó o u xpica sóo  n par
t qu su infuncia n Francia fus ucho nor u
n os EEUU n 9 finant pudo nsñar histo
ra d a cincia n París racias a a cración d una
dircción d studios sor His toria d pnsainto
cintífico n a Scción V d lcole Pt ue ddica
INTRODUCCIÓN 5

da a as cincias conóicas y soias Sin ao


su proycción fu ayor n EEU U Dsd 1 955 asaa
 prir sstr scoar n  nstituto d Estudios
Avanzados d Princton y n riavra vova a ars
Aá no consiuió
Estados Unidos sapiar su úic
asoció dsd 1 954ocon
intas
B. Con n
paa
a diión d os cpa d Nwton y s mismo año
puicó Del m udo cead o al u e so  ft su s
undo iro d historia d a cincia y sin duda  más
consuido
Finant n 958 ó  rconociinto insti
tuciona n Francia con a formacin d un cntro 
coinaa a Scción V  y ythse a coe de s Hau
tes tudes e ceces ocales u a partir d 1966
s aara Cete leade oyé En 1961 s ui
có su
 trcr y astoomque
oluto útio iro sor
y aistoria d a c incia
año siuint a u
cia  ipidió ir a Princton Fació  28 d ari
d 1964 Póstuant s puicaron as coccions
d artcuos Newtoa tudes (1965 y os Études d s
toe de la pese scetfue 1966)
Coo A O. voy fundador n 194 d Joua
o Hsto o Ideas yré cra n  a ficacia causa d
as ias y ra contrario a t oda forma d anti intc
tuaiso d anra qu no concdía vaor a as tsis
sociooistas d R K Mrton ni a  as d os hist oriado
rs
nosarxistas u daan
sociconóicos cunt a d
s curioso ua.cincia n trmi
S Kuhn uin
ás ha infido dspués d é n rvoucionar a histo
riofía d a cincia  o a mate a a vz u in
toduc as considracions socioóicas n a xpica
cón d a dinámica d as toras cintficas . S Kuhn
aprndió d yré a idntificar a structura y co
rncia intrna d sistas d crncias distintos y dis
continuos o cua arca  ori n d su carrra d  his
6 PNSR L CNC

toriador Pro s sorprndnt u Kuhn u tanto


aprndió dl nuvo nfou historioráfico d Koyré
u tanto contriuyó a s vz a dsplazar la historio
rafía positivista u vía a la cincia coo un pc �
so d acuulación
uys continua
n tal dida d conociintos
a orrar  contr
uno d sus ayors
lados l intlctualiso A R Hall salaa u l
influo d yré haía sido tal u casi liinó por co
plto l intrés por los studios sociolóicos d la cin
cia Así dsd u n 93 s pulican unos artículos
sor las rlacions socials d la cincia n Cetau
us no aparciron artículos d tal orintación hasta
l onto n u scri ía Hall  963 n i n sa vis
ta ni n Iss als of cece Reue dHstoe des ce
ces o ches Iteatoales En 96 sin aro
haía
tífcasaparcido
dond Kuhn est uct ua de lasloseolucoes
caractrizaa ce
arcos concp
tuals dl pnsainto cinfic u l haía nsado
a studiar Koyré a la vz u ostraa la insuficin
cia d las razons lóicas para diriir la cincia A ría
así paso a un cirto rlativ iso antiintlctualiso o
socioloiso u haía sido l nio d Koyré ds
d sus aos d otina Hoy asta con char un vista
zo a la via rvista Iss al B  tsh Joual f o  the Hs
to of ce ce a als of cece por no halar d
los ocal tudes of cece para contplar la tn
dncia contraria a la u osrvara A R Hall coo
conscuncia d la ora d Koyré Esta invrsión fu
ora d Kuhn l suidor d Koyré Esta paradoa nos
pon n la pista d una incohrncia n la historiora
fía d Koyré u trataré d xponr n lo u siu

 Véae T. S. uhn Te Eenal Tenon The Univerity of


Chicago Pre 1977 pág iii , 2
 En u artí cuo  erton Revi ited or Science and Soc iety in
the Seventeenth Centur Ho o Sene 2 196): 16.
NRODCCÚN 
Ua historia de la ciecia metafísicamete motivada

En l caio d silo s dio una cirta frvscn


cia n contra dl positiviso ilosóficant l posi
tiviso rducía l conociinto a lo osrval d a
nra u l oto d la cincia ra stalcr hchos
y nxos ntr hchos as propias lys cintficas no
ran sino una spci d colccions rsuidas d ta
ls hchos intras u las toras no ran ás u
instruntos d sistatizació n y no ntraaan nu
vas ontoloas ni nuvos undos ants inotos No ha
ía u intrprtar ralistant las concpcions tó
ricas coo áitos d ralidad ás profunda capacs
d xplicar las rularidads pricas rcoidas n
las lys d ao nivl Alunos cintíficos y filósofos
positivistas notals coo E ach y P Duh fr
ciron taién contriucions iportants a la hsto
ria d la cincia Pro d acurdo con su prspctiva
filosófica loal ésta s ntndía coo la xposición
d una sucsión d dscuriintos sor  todo pí
ricos u prorsaan uizá con lntitud pro d a
nra inxoral hacia l cúulo actual d conociin
tos os ás notals d los priros prootors
intrnacionals d la historia d la cincia  Sarton
con su rvista Iss o A ili con la suya cheo par
ticipaan d sta isa actitud positivista y s ?di
caan adlaprioridad
cions adudicación histricoudicial
individual dscrtfica
y nacional n a carrra
hacia la prfcción rcoida ponaos por caso n la
últia dición d la Ecclopeda btáca
El raliso fu un punto d at au contra l ini
aliso d los hchos propio dl positiviso En l
capo d la filosofía los principals alua s conra
l positiviso furon E Hussrl n Alaa d n
Koyré aprndió l raliso platónico y H Brson n
8 PENSAR L A ENIA

Francia con uin tain studió coo ya sñalaos


n l capo d la historia la racción contra l positi
viso s apoyó uchas vcs n l raliso platónico
S intntó ostrar, por plo, u la Rvolución Cin
tica haa
intos sido provocada
pricos, no por
sino por una nuvostasica
utación dscuri
u prdicaa u l undo d dscriirs n tr
inos otricos sta ida u luo dsarllada por
Koyr, pro procd d otros n spcial,  A Burtt
s opuso ants u Koyr  al positiviso continu ista d
uh uscando la discontinuidad ntr la cincia 
dival y la oda no n l dsarllo d la xprin
tación, sino n la adopción dl platoniso
n los años trinta, cuando Koyr pzaa a dri
var d la historia dl pnsainto rliioso a la dl cin
tico,
yrson,haa n Pars una
. tzr, sri d
sorina dprsonas coo o
 vyBruhl, 
Bachlard u s intrsaan asiiso por la historia
d la cincia coo dio d  dilucidar custions ilo
sóicas S tnda a pnsar u la historia dl pnsa
into cintico ostraa la prsncia lntos
ncsarios pistolóicant lvants Bson,
por plo, stiaa u la historia d la cincia po
sa un ollo tasico dado u las cincias ran
un pducto dl ntndiinto y rlaan las liita
cions d su odo d oprar stas idas oraan par
t d lantradición
xista s pas rancsa n procupación
una nral ilosoa d lapor
cincia
pro
las kantianos rlativos a la conxión ntr lirtad
y ncsidad, a la naturalza d la sntsis a p o a la

6. E Caie Das Erkennnisproblem in der Pilosopie und


Wissensa der neueren Zei,  vo. Beín 196 197 192; E
A Butt Te Meapysial Foundaions o Mode Siene1924
A N Whitehead Siene and  e Mode World, 1925.
NTRODN 9
construcción dl oto por part dl suto y siila-
rs spcial rlvancia tna la dialctica ntr pnsa
into y ralidad, con atnción a la prsncia d la s
tructura ntal dl suto n la construcción d un
áito d lo ral accsil a la racionalidad.  n
t, por plo, pud iponr unidad a la pluralidad
d lo ral o idntidad a la divrsidad, y todo llo no d
una anra continnt o alatoria, sino a po En
nral s tnda a uscar n la historia la prsncia
d sos lntos sncials dl pnsar tras l a divrsi
dad d las variacions d todos y contnidos As, por
plo, l vio E Boutroux, n De lde de lo natu
elle (895), considraa a las lys cinticas coo
coproisos niant nañosos u pritan
tratar státicant con una ralidad caiant n s
isa a isa ida pud ncontrars n la con
cpción dináica d la razón d  Bachlard, o n
la razón constituynt rnt a la razón constituida d
A aland o, lo u s ás iportant por su rlación
prsonal con Koyr,  n la ida d idntidad d  
yrson n Ident t et e alt  (98), yrson c onsid
raa u la nt ipon ordn a una ralidad sn
cialnt iacional por nustra ncsidad iolóica
d prdcir a ly d la nt s la c ausalidad u pa
rc un principio analtico aunu s sinttico y psico
lóicant a p o As iponos idntidad a la cau
sa y s
u alrsist
cto adschando como
st sua siduo
ain ircionalu
l stiaa lo
la historia d la cincia ncirra las stratias sn
cials d sta dialctica nt ntndiinto y alidad,
ida dsarrollada n De lexplcaton dans les scences
9 Asiiso  Brunschvic n  modalit du u
gement (987, haa rcurrido a las cincias y l art
pa ins siilars la sntsis dl suto y l oto
En nral l patrón sncial d dsnvolviinto his
22 PENSAR LA CIENCIA

había formulado el concepto de «estado de espíritu con-


temporáneo» que viene a ser el sistema de creencias
actitudes y procedimientos mentales compartido por
una cierta comunidad histórica. Desde entonces se han
formulado innumerables ideas emparentadas como la
de «mentalidad» de  vyBruhl la «estructu de pen
samiento» de Koyré o la «matriz disciplinar» de T S
Kuhn Dejando de lado las diferencia específicas de
esas diversas formulaciones todas ellas cumplen una
función común que es la de reintroducir entidades teó-
ricas en la explicación histórica. Del mismo modo que
en el terreno filosófico el realismo antipositivista acep-
taba las florecientes ontologías exóticas entrañadas por
las teorías a fin de dar sentido al establecimiento de
nexos entre hechos en el campo de la historia los mar-
cos conceptuales de los grupos sociales las « culturas»
exóticas de las comunidades históricas daban sentido
y explicaban las meras ristras de «logros» registradas
por los historiadores positivistas Y además explicaban
también los « errores» al mostrar que tanto éstos como
los «logros» eran lo que podía dar de sí una de tales
culturas con sus expectativas creencias procedimien
tos y medios
P Tannery P Boutroux F Enriques A Rey H Metz
ger y  Febvre trataron de dar sentido a la narativa
histórica insertando los hechos positivos en estructu
ras históricas más amplias expresadas a veces con me
táforas fluviales como las «grandes corrientes» de P.
Boutroux o os «vastos ríos espirituales» de Koyré9 en

Sobre el conteto de la transformacón de l método histó rico, véase


P. Redondi, « Science moderne et istoire des mentalités.  rencon
tre de Luen Febvre, Robert noble et Alexand Koyré»Revue
de synthse, 111112 üuliodiciembre, 1983): 309332
9. L philosphie de Jacob Boehme París, Vrin, 1929, pág. 508
NTRODUCCIÓN 3

os que nadan las ind ividualidades histór icas arrastra-


das por el movimiento global. A Rey hablaba en gene-
ral de la necesidad de elevarse «de la historia de fechas
batallas hombres y hechos» a una historia «de la civi-
ización capaz de dar cuenta de la primera». Concreta
mente la historia de las ciencias «es· sobre todo la his
toria de su espíritu filosófico  de la representación que
os hombres se han hecho del universo» Asimismo
H Metzger sugería la importación a la historia de la
ciencia de l a idea de mentalidad que había desarr olla-
do su tío  LévyBruhl, a fin de « penetrar en el espíri-
tu de los sabios cuya obra debe analizar» y esperaba
que esta colaboración entre la historia de la ciencia y
la etnología suministse « la estructura del espíritu hu-
mano»1 También  Febvre predicaba por aquella
poca aplicar la imaginación a la erudición para «re-
componer... el material mental de los hombres de di-
cha época; reconstruir el universo todo el universo
físio intelectual y mol d e cada generación».1 2 El in-
terés por esta historia teórica que trascienda los datos
y suministre la trama mental de los agent es históricos
no obedece a un capricho mentalista o metafí sico sino
que ptende logr mediante estos conceptos un alcan
ce explicativo En efecto los hechos de la historia de

10 A Rey, « Hi stoire de la science ou istoire des sciences, Ar


cheion 12 (1930) 1-4, pág. 3' y también Avant ppos, Thals, 1
(1934): XV-XIX, pág XV citados por P. Redondi en De la mystique
 [a science pág XV.
1 1 H Metzger  pilosopie de Lucien  vyBrul e t l is
toire des sciences, Acheion 12 (1930) 15-25, pág. 23. Tomado de
. Redond, lugar citado en la nota anterior
12 L. Febvre, «Un capitre de l'istoire de l'esprit umain: les
cences naturelles de Linné a Lamarck et a Cuvier, Revue de
nthse hstorque 43 (1927): 37-6 pág 56  Tomado de P. Redon-
di, obra citada en la nota 10.
4 PESAR LA CIECIA

la cenca n sren ncneaente en la escena, sn


qe están pcs pr el sstema e eas, repsen-
tacnes y prcements e ls aentes. El pstvs-
m, al prescnr e este trámte teórc, era prpens
a entfcar calqer cncenca termnlóca 
calqer tra smlt accental entre afrmac
nes separaas pr sls c a relacón e prece-
enca.
El cas más llamatv es el e Dhe y s tenen
ca a ver precrsres e la cnca ea en el me
ev. Dspner e n cncept e mentala, marc
estrctral e creencas  calqer csa pr el estl
permte en cmb ver l absr e trascener chs
esqemas para sbrayr na semejanza frmal entre
eas separaas pr mentalaes scntnas. Pr
ejempl,
serarsela ncón meeval
precrs e ímpets
e la mea n pee
e nerca cn
tan prn-
t c se recnstrye la estrctra e pensament
en qe aqélla se nserta y en la qe t camb tene
na casa námca, ama sbre cya neacón se
asenta la físca merna.
La flsfía cntrara al pstvsm qe bscaba a
prrs en ls avatares hstórcs el pensament cen-
tífc, nj a na cncepcón asmsm antpstvsta
e la hstra el pensament qe eía cncepts teó-
rcs lbales capaces e nclr y ar sent a ls he
chs. El mét
ambente francéshstrfc e Ky
e ls añs vente se frjó
y trenta en elenqe
este
cflían el antpstvs y el hstrcs paa pres-
tar atencón a sstemas e pensament stnts y s
cntns cn el nest, cn el e la cenca actal. Esta
evenca e la scntna se frjó a través el es-
t e la relón en el Renacment, qe llevaría n
sól a Kyré, c señalas, sn tambén a L. Feb-
vre y a R Lenble a tparse cn la hstra e la cen
ITRODUCCIÓ 5
ca. Frente a la nfeccón pr el vrs el cntns-
 e Dhe qe parecía pensar qe ta la hman-
a presentaba en calqer épca n únc tp e
mentala prbablemente vacía), la nsercón e la
cenca me a en el mn e la mlarería renacen-
tsta, e la crela más esbcaa y e las espec
lacnes más lcas mstraba qe la cenca n había
nac nean el esta rels n el metafísc, sn
nteran mchs e ess factres ntelectales en la
frja e na neva manera e ver el mn y e nes-
trs prcements e relacnarns cn él.
La recnstrccón y el est e esas estrctras
ntelectales en sí msmas fe sn a el aspect en
qe más estacó A Kyré y merce al cal ejercó n
mayr nfljó sbre la hstra e la cenca, en etr-
ment ch
ra el transfn metafísc en qe
enfqe hstrráfc. se había
Mchas enen-
persnas
en la cltra anlsajna se han vst nflas pr Ky-
ré sól pr s habla en la recnstrccón e ls ss-
temas e pensament y creencas el pasa, sn ne-
cesa para ell e creer e n na trtsa e nerable
marcha el pensament haca la vera, seún n eal
aprórc e ecr cmpletamente la reala e las
matemátcas y e recr así la físca a la eetría.
s ríenes e A Kyré c hstrar e eas
relsas y metafíscas le ayarn a pryectar sbre
la hstra e
y asenca e crters
la cencaneqívcs
la maen e
eprres.
scntna
 ay
arn así a cncentrarse en el mn ntelectal e ls
atres el pasa c ts en sí mss, merece
3 Vas P Rdnd,  Scnc mdrn t hst r ds mnta
ltés La rncnr d Lun Fbvr, Rbr nbl  Axandr
Kyré», Revue de ynte 2 (983): 309332, pg 32
4  Véas la bra un ant arragsa d G Jrland,  cence
dan la plpe, París, Galmard, 98, pgs 68 y sg
8 PENSAR LA CIENCIA

e mundo de esas personas ue capacita a ector para


ver as cosas a través de as categoras de pasado. 
procedimiento de captar a estructura de ama a os
autores posee raigambre ditheyana y recuerda e mé
todo de a  actuación subjetiva» de R.  Coingwood
ya ue entraña una difci gimnasia menta por parte
de historiador para ponerse e a situación de un
personaje hisórico con su mismo euipamiento men
ta. Cando se afronta e estudio de un pensamiento
ue no es e nuestr o o más difci y o más necesario
[ ..], más ue aprender o ue no s e sabe y saba e pen
sador en cuestión es ovidar o ue sabemos o creemos
saber n ocasiones incuso resuta necesario no ya o
vidar veades ue se han convertido en pare integnte
de nuestro pensamiento sino adoptar ciertos modos
ciertas categoras de pensamiento o a menos ciertos
principios metafsicos ue pa os hombs de una épo
ca pasada eran bases de raonamiento e investigación
tan váidos y seguros como so n para nosotros os prin
cipios de a matemática»  ! Si se ha dicho ue Koyré
fue e padre de a actua historia de a ciencia es por
este procedimiento minucioso y exacto de recuperación
de os sistemas pasados de pensamiento por a fidei
dad extua a os autores por a cuidadosa evitación
 8  Véanse, por ejeplo, las recoendaciones para copren-
der el significado
nmiqe de la obra9,
arís, Herann, de Copérnico
pgs 5 y en
  vlin t
9 aracelse, Reve d'Hiire e deilpie reliiee
3 93) 7, 453 Ahoa también en A K, Myiqe pi-
riel, alcimie d XVI• icle allemand arís, A Collin, Ca
iers des Annales, 0, 955, reeditado en 97, pg 
0 Has ta el punto de ofrecer sus palabras sin traducir para
no deslizar sub pticiaente interp retaciones El pblea resul
taba especialente a gudo en el caso de B Caalieri lo ue l o llea
a afirar en general, el problea del lenguaje a adoptar para la
exposición de las obras del pasado es extreadaente grae y no
INTRODUCCIN 9
de proyectar anacrónicamente sobre eos nuestras
ideas y creencias o nuestros intereses por no cercenar
ni seeccionar su pensamiento para hacer hincapié en
o ue andando e tiempo ser a importante en una pa
ab
sonajespor
deponeos ante
pasado ta os ojos
como eoseomundo
ve an de os per
entendan
abordaban y vaoraban
s pues esta enseñana de Koyré prevaeció sobre
sus concepciones metafsicas acerca de camino de a
mente hacia a verdad o acerca de a independencia de
mundo de as ideas frente a os hechos naturaes y so
ciaes. Indicábamos más arriba ue Koyré no haba
abordado de manera expcita de dónde saen os siste
mas metafsicos y fiosófico s de ue dependen as mu
tacioes cientficas pero mostraba cómo incidan en
a ciencia ede
cientficas insista
pasadoen en
tratar os sistemas
s mismos de creencias
sin referencia a o
ue nosotros creemos saber». sta actitud hio ue
aban sus enseñanas personas de muy dersas ten
dencias fiosóficas pe con e denominador común de
a penetración y exactitud historiográfica Ya hemos se
ñaado ue T. S Kuhn o ama maestro» a a ve ue
es e principa responsabe de a introducción de expi
caciones socioógicas en a historia de  a ciencia mien
tras ue . R a se decara no menos adepto a  enfo
ue de Koyré mientras subraya e carácter internista
de a genuina historia de a ciencia. n o ue resta 
taremos de diu cidar ué haba en Koyré ue daba co
bijo a hijos tan diversos.

tiene una solución perfecta En efecto, si conservamos el lenguaje


(la terinologa) del autor estudiado correos el riesgo de hacer
lo incoprensible, y si lo sustituios por el nuestro, de traicionar
lo», «Bonaentura Caalieri y la geoetría de los continuos 954),
ahora en Edi de hiri del penmien cienic Madrid,
Siglo I 977: 30349, pg. 3, nota 8
3 ENR  CENC

 confusión entre internismo e idealismo

Koyré suee considerarse no sóo e padre de a his


toria de a ciencia sino e padre de a hisoria inea
de a ciencia a distinción enre factores inteos y ex
ternos ha sido muy debaida y es á un tanto despresti
giada E probema es ue depende de una fiosofa de
a ciencia ue determine cuáes son os factos ue pue
den funcionar genuinamene como razones cienficas
de manera ue será interna una historia ue expiue
e desarro o de a ciencia con esos eementos raciona
es mienras ue será exerna a ue recabe a uiiza
ción de otos factores causaes Por ejempo para un
buen positivista os factores a tener en cuenta son os
hechos os experimenos y su manipuación matemá
ica y odo o demás son gaias s es como expicaba
O Neugebauer a historia interna de a astronoma an
tigua dejando fue de consideración a miooga acer
ca de carácter divino de os dioses y otras zarandajas
de pasado Se puede formuar a distinción de forma
neutra respecto a diferenes posiciones fiosóficas 
per para o ue nos interesa no es preciso entrar en
deaes. Baste decir ue en genera se consideran fac
ores internos aueos ue pueden consituir buenas
razones para as decisiones tomadas por os profesio
naes de un campo cientfico determinado en aras de
desarroo de conocimieno mienras ue son exeos
2 1  Véas, po po  Nugbau «Th Htoy o At
Astnoy Pbs and thod» Joual of Near Easte tu
des   1 ) 1 38 
22 Paa u tto d ot u u onpto d  pa to 
xtno» atvo a o tss d gupos ntífos, d aa
qu a dstnón sa utzab pvant a a dsusó d u
to oóas vas Ss oes e Itereses Baoa a
dó, 19
NRODUCCiúN 
odos aueos factores ue afectan a a marcha de a
ciencia por otros caminos s e interés por fortaecer
a autoridad de Papa y os ejércitos imperiaes fue un
factor externo en e rechazo de movimiento de a Tie
rra mientras ue e igua acance de os caones hacia
Oriente y Occidene o fue interno para e rechazo de
esa misma esis Poca gene niega u e no haya infuen
cias ideoógicas o económicas en a ciencia; per un
buen inernisa cásico as obviará como inevitabes y
ediosas miserias de a natur aeza humana En a épo
ca en ue escriba Kyré a distinción más ue teori
zada de manera expcita estaba pasmada en ejempos
s esudios externisas de os aos treinta eran os de
B essen y R. K Meron  as inervenciones d e a
deeación soviética en e Congreso de 9 ejercieron
mucha infuencia
empezaron sobredespués
a producir agunosdejóvenes británicos
a guerra. ue
Enre os
as infuidos estaban E Zise B Farrington S Lye
 Mason J D Berna y F Needham Sin embargo no
asumieron os inenos de expicar e  contendo mismo
de a ciencia como un resutado de moivaciones ex
ternas Según esse os contenidos principaes de os
Pncpa estaban direcamene reacionados con as ne
cesidades prácticas de a sociedad capitaista y no de
sarroaron odas sus posibiidades porue Newton

23  Hss n « Th Soa and E ooa  oot o Nw to


Prpa» n N . Bua Ed) See at the Cross Roads 
d K ga 1 3 1  d nds P G. Wsky, 1 7 1  1 72 1 2  E  vo
u ontn as otbuons ovétas a Sgu ndo og  o
Itnaona d Hstoa d a Ca y  a Tnooga , bado
  d   19 31   K ton, «Sn Thnoogy ad Soty
n Svtnth Cntuy Engad», Osrs   1 3 8) 360 6 32; p -
o n Nuva Yok, Howa F tg 1 70  y n ústa n Hap &
w 1 90 N J Humat   P, 19 8  Hay taduó  pañoa
 add, Aanza 18)
3 PENSAR  CENCA

no se desembazó de sus intereses de caseEsto se con


sideba marxismo vugar, por o que tanto estos bri
tánicos como Merton consideraban que la sociología po
día expicar exteamente cosas taes como amanitud
o la orientación de a ciencia, ero nunca su conteni
do, exceto en os casos en que s e oducía un fao de
racionaidad De esta manera, quienes estaban intere
sados or la ciencia como conocimiento humano se se
tían oco atraídos por estos modelos. Sin embargo los
tudes ga lle es de Koyré mostraban de ué manera
se poda comprender la estructura y srcen de pensa
miento científico, así como sus reaciones con os pro
blemas intelectuales de a época No sóo eso, sino que
además, como señaa I. B Cohen, los jóvenes istoria
dores encontraban en Koyré un modelo imitabe y ex
potabe
rar, en iumebles
mientras episodios
que el modelo crudo de históricos sin expo
Hessen nunca fue
seguido or nadie en Occidente y e de Merton era tan
articular que no se sabía cómo extendero a otros paí 
ses y épocas  De este modo y por oposición a os mo-
delos de estudios socioogista s de a historia de la cien
cia, los tbajos de Koyré empezaron a verse como el
modelo de los estudios internistas Mientras que os so
cióogos onían de manifiesto os factores externos no
racionaes, los estudios inteectuaistas de Koyré, con
su hincapié en a fiosofía y en as ideas, se tomaron
como
Sinestudios
embarointernos.
da a imresión de que interretar esta
oposición como internismo rente a externismo no es
exacto, sino que debería verse más bien como ideais
mo frente a materiaismo n lo s años de la guerra fría,

2 I B Cohn « Th Ipat o th rt on Ths is » n I B Co


hn op) Puasm ad he Rse of Mode See,Nw Bruns
wik ut rs Unvrsty  rss 1 0 1  1 1 1 pá s 56  6 1 62.
NRODCCÓN 33

ando Koyré empezó a enseñar en os Estados Unidos


e América, as veeidad es marxistas no eran bien re
bidas y esa actitud coincidía con a corrient e idealis-
 en a ue se venía moviendo Koyré desde hacia años
s Cassirer, Burtt o hitehead, que habían prece-
o a Koyré en su desveamiento del transfondo me-
físico de la ciencia, estaban imbuidos de un cierto
eaismo y, esecialmente los dos útimo, deseaban
rtcar la compacencia de a cienci a de su tiemo con
e materialismo. Koyré, usualmente ucr, soía mos
rarse imaiente y un tanto despectivo con os mar-
stas y quienes atendían a a influencia de factos ma
eraes en e desarrlo de la cienciancluso a tomaba
on aqueos ersonajes históricos ue hicien hinca-
é en os aspectos prácticos de a ciencia, como Bacon,
oGassendi
que intrdujeron
También una persectiva
es hoy notoria sumecanicista,
deformación como
de
a ciencia de Gaieo como ariorista y no exerimen-
a o como más influida por Platón ue por Aristótees.
a mezca de estas oposiciones y tendencias produ
o na confusión entre dos distinciones, a materialista
ieaista por un ado, y a exteistainteista por otro.
ado que os enfoues externistas eran de carácter ma
erialista, se identificaron también os otros dos térmi
os de ambas distinciones y se interretó e ideaismo
omo internismo. Así, en 1957 Zise y Koyré ofrecieron
ss
omo encontradas perspectivas
enfoque externo mateiaista e ideaista
e interno.
S esta interretación uese correcta, cabría ese
rar agún desajuste en Koyré derivado de tomar una dis
tnción por otra Y así es. En e Coloquio de Oxford de
1961 H Guerac, ue no era nada externista en sus tra

25   Winr y A Noland Roos of Sef Though, Nu


a York 160
34 PNSA LA NA

bajs, se quejaba de la leada de idealis m que desca


liicaba las más mdesas cnexualizacines sciló
gicas de la ciencia cn un «ineresane per un pc
marxisa  Guerlac recababa el derech a recurrir a in
erpreacines marxisas si esaban bien undamena
das en ls das dispnibles. a respuesa de Kyré 
cnsisió básicamene en airmar que las ideas sn 
depedetes del cnex scial Se pueden encnrar
muchs exs de Kyré en ls que insise en ese pun
 mediane ejempls; per siempre que l hace se ra
a de cass en ls que el cnex esá cnsiuid pr
acres ecnómics  écnics ípics de la inraesruc
ura r ejempl niega la imprancia del prblema
de la deerminación de la lngiud en el mar para el de-
sarrll de ls crnómers y n mens cncidas sn
sus críicas
gicas a las explicacines
de la Revlución Cieníicaecnómicas y ecnló
 del «esancamien-
 de la ciencia griega, cm se verá en ls exs de
esa anlgía
Sin embarg hay rs cass en ls que n renun
cia a recer explicacines de ip exern, scilógi
c, cuand la cnexualización esá hecha en érmins
de deas ilsóicas, elógicas  meaísicas. sí pr
ejempl,  n le iembla el puls a la hra de explicar
las dierenes versines crisianas y árabes de la ería

26 A. Koyé «Psptiv d  histoi d  ini» n E·


tudi de hitria del peamiet ietífi Mdid Sigo XXI
1977 7786
2 S nunt un ti d s xpiion s «psioso io
ógis» d  ini y d sus pinips utos n  not  d
sgundo nsyo ogido n os Netia tudie Hvd Uni-
vsity Pss 196
28 Vés « Asoo y pono n  fiosof d  Edd
Mdi>> Etudi de hitria del peamiet ietífi y itdo
págs. 16 y sigs.
NTODUCCÓN 
líica plaónica pr recurs a laBbla y al Corá. Sin
barg ése es un cas exrem de exernism, pr
can que las inluencias sciales (aquí plíicreli-
sas) inciden sbre el cotedo mism de la ciencia.
ambién hems mencinad ya su explicación de la Re
lución Cieníica cm el resulad de la adpción
e una ilsía plaónica rene a la arisélica vigen
 sí pues, a l que se pne Kyré n es al exernis-
, sin al exernism maerialisa.
Cuand ns pregunams ulerirmene de dónde
ceden ess muacines ilsóicas que dminan la
ciencia es ácil lvidar el cnex del pensamien de
Kyré y apunar que derivan d e insancias sciales al
cm sugie Y Elkana. Sin emba, desde sus as
e Ginga descreyó siemp del psiclgism y sus r
as cm el relaivism y el scilgism al que se
ería abcad de acepar la inerpreación de Elkana
demás ya mencinams su reierada deinición de la
ciencia cm camin a la verdad, alg impsible de ase
urar si se hace depender la ciencia en úlima insan
cia de la idelgía y scilgía de dierenes puebls
s exs de Kyré n ns permien ir más lejs en
el camin de dilucidar ls supuess de su hisrigra
a per un par d e relexines de madurez ns indican
 r dónde n buscar y hacia dónde mirar. a primera
es una carta escria a Herber Spiegelberg el  de di
ciembre de 95 cm respue sa a ra suya en la que

29. «A xnd Koyé B tw n th H is toy of Ids nd Soio-


ogy of Di smbodid K nowdg , Hit ad Tehlgy 4 (198}:
1118 Ekn sostin qu  ) Koy h dpnd  ini d
 pistmoog qu b) s ids sob  onoiminto stán d-
tinds soint y qu po tnto () Koy s un soioogis-
t. P no pot  no nto d uii o p pb qu Koy-
é sostuvis nun b)
36 PESAR A CIECIA

e reunaba s aún era fenomenóoo ° Koré seña


a ue no sabe hasa ué un o o es ero a esas au
ras de su vda dce haber hered ado de Husser   e rea
smo aónco ue é rechazó e anscoosmo 
e anreavsmo s ues arecera ue os marcos
de ensameno ue esuda Koré en a hsor a no son
esados scoócos o socoóos ue enderan a
reavsmo Ya menconamos más arrba su afndad
con Meerson  su daécca de a  consruccón de a
cosa or  a razón den fcadora ue mone e  marco
de o msmo a a rama cambane e nesabe de o
oro. smsmo M Bao  auna a roxmdad
de Koré a a daéc ca eersonana  a a conce
cón de  error  de Koré a a dea d e  rraconadad 
de Meerson. Coo se recordará en e esuema daéc
co se
ue deresse
ése oa rcona
someersees
a e resduode
esuema dedendad
a readad
m
ueso or e rnco de a causadad E sado de
ese resduo r racona a mundo de os marcos conce
uaes hsórcos consura e conceo de error de
. L exsenca de ers smuáneos muesra ue
no son un hecho casua sno ue consuen or un
ado e desenvovmeno objevo de as deas en u-
ares  or are de esr us mu dferenes ,  or
oro a ssenca de o rea a acomodarse a os esue
mas de smcdad de as ees c enfcas  hsora

0  arta apae pduida asi e s u totaldad e G Jor-


lad  scece as la plosope Pars Galliard 1981, pág 28
1. A Koyré s essais dE eyerso» Joual e psycolo-
ge 9 (1946) 124; véase la itduió de P Zambelli a A Koy
ré Dal moo el pressappoco all 'uerso ella precsoe rí
G Eiaud, 1967 págs 2 y sig
2  Bagol eyerso ad Koyré oward a dialeti of
sietfi hage» Hso a Tecology 4 (19 87) 169182
 Éues galléees págs 886.
ITRODUCCi 37
dor haoráfco (osvsa) e basa conocer os os
de os cenfcos de asado e a hsoradorfósofo
e neresan más s cabe os errores de os cenf
cos orue revean  e camno seco de su ensamen
o  no se deben a azar o a descudo sno ue se en
razan en un ssema de nocones  axomasL aane
smcdad ue a nosoros resena or ejemo
a e de nerca n o es dsna de a aarene smc
dad de a e  ernea de Gaeo  Descares. Esas sm
cdades deenden de concecones deermnadas
de esaco de a accón de movmeno ue no son
en absouo smes. L smcdad es una moscón
de nuesros esuemas a p iori  a rraconadad (o e
error ) suren de a s ressencas de a reada d ena
zándose en una daécca ue consue e oruoso 
neraru mens n verae
De msmo modo ue Meerson recurra a rnc
o de causadad coo rnco a po boóamen
e Koré areca concebr coo ho conducor de a
hsora de a cenca e  neno de reduccó n de a fs
ca a a eomera ue se exende de Timo a Descar
es  a Ensen. Ese sueño randoso e nsensao d
rdction scintia ad gomtiam es e lit motiv
de a hsora ue choca cons anemene  se conjua
con os obsácuos os erres  os rraconaes E en
sameno manfesado en a hsora señaa Koré un
ano arrebaado
hombre no es
de esru sno e ensameno
humano rascendenadeue
un vve
so o
semre  arende semre en « S ersecucón ncesan
e semre nsasfecha  semre renovada de un ob
jevo ue semre se e escaa a búsueda de a ver
dad itinarim mnts in vitatm4 ues e dea

4 Perspetva de la histora de las ieas e Esuos e


sora el pesameo ceífco pág 8 y sig
3 PENSR L  CENC 

patónico de deducción tota es viente para un mun


do de esencias y no para «as cosas temporaes y cam
biantes» ue como taes uedan fuera de ámbito de
racionaización de entendimiento humano uestas as
cosas en este contexto objetivista y contrario a reati
vismo y a psicooismo, es muy improbabe a inter
pretación de Koyr como un soióoo de as ideas
Hemos ttado de mostrar a Koyr a a uz de sus
maests y contemporáneos metafsicos neokantianos
y heeianos, pe uizá  mismo dudara de esa fio
sofa ue nunca escribió o ta vez se viese evado ha
cia un cierto escepticismo acerca de un desenvovimien
to objetivo y esencia de pensamiento humano por a
óica intea de os maos conceptuaes discontinuos
ue anaizaba O ta vez no Con ocasión de centenario
de nacimiento de Meyerson, ceebrad o en 99 Koyr
pubicó una breve nota   Indica a ue e estudio fe
nomenoóico de a ciencia es pco pmetedor porue
no es fáci separar e fondo de a forma, mientras ue
en a historia se manifiesta a estructura esencia ue 
sata en medio de a variedad de contenidos Eso es o
ue habra hecho Meyerson uien conceba a historia
como a aventura «de espritu humano persiuiendo
obstinadamente [ ] a racionaización de o rea» o o
ue es o mismo, descubriendo «una capa de reaidad
más pfunda » tras a puraidad y mutabiidad de os
fenómenos
picidad, ero esta
cambio) irracionaidad
es esencia cuaidad
a a aidad, por omuti
ue
nunca puede ser evacuada totamente De ahí ue a

3 Ediión de Spina De  telletus emedatoe, Pas  Vin


136 pág 111 nota 1
3 6    essage d'Aeand oyé a oasion du entenaie de
a naissane dEmi e eyeson », Bullet de la Soeé fa�ase de
Phlosophe 3 161) 11116
NTRODUCCóN 39
ciencia sea a a vez reaista y nihiista, « persiuiendo
siempre e sueño randioso e insensato d rdction
scintia a d gomtr iam esto es de er a spacio, de
Ens a NonEns»
ero, finaiza Koyr, ue aunue e debe mucho a
Meyerson, no e ha sido penaente fie, «pues en mis
tbajos me he entreado sobre todo a mostrar, no e
fondo idntico de pensamiento humano, sino as dife
rencias de sus estructuras en as diversas pocas de a
historia » ¿e trata de una infideidad a un idea acep-
tado o de dudas acerca de idea mismo? in embaro,
confiesa haberse mostdo fie a otro de sus preceptos
«tratar a uienes nos han precedido y ue se han eui-
vocao con tanto respeto como a nuestros contempo-
ráneos y buscar as ranes zonabes de sus er
s con tanto cuidado como as de sus oros » Satis st
Tan bien o hizo ue se convirtió en e patrón de todos
cuantos hacen historia de a ciencia con devoción y p
fesionaidad Tanto de os ue cen ue os marcos con
ceptuaes se transforman a travs de contrastaciones
empricas, como de aueos ue hacen depender esas
mutaciones de una neociación socia ue conv ierte as
dificutades en refutaciones
CARLOS OLÍS ANTOS
Universidad Naciona
de Educación a Distancia
4 ENSAR L IENIA

PRINIPALES ORAS E KOYRÉ SORE


LA ISRIA E LA IENIA
oco, N., Ds révoltos ds o rbs célsts (Intro
duccón, traduccón  notas del lb rmero de A.
K), Pars,  Alan, 1934. Reedcón en Pars, lan
card, 197 (a tduccón esañola,  rvolco
s d las sfras clsts, uenos Ares, Eudeba,
1965
Ko A, Paracelse», Rv d'hstor t d phloso
ph rlgss (1932 676 145163
,oernc», Rv p h losoph q (1933 11118
, lau de l a scence modee L jeunesse de Ga
lle», Aals d l'Uvrsté d Pars, X (1935
54551 XI (1936 3256
-,Étds gallés, Pars, ermann, 194. (a tra
duccón esañola, Estdos gallaos, Madrd, Slo
XXI, 198
,Ncolaus oecus», Qartrly llt of th lsh
Ist t t of A rts a d Sccs  A m rica (1943: 126
-,Épméd l mtr, Pars, ermann, 1947.
,e Roal Socet», Iss, 41 (195 114116
,A Note on Robert ooke», Iss, 41 (195: 195196.
-,Mystqs, sprtlls, alchmsts d XVJ scl
allmad Schwkfld, S Frack, Wgl, Paracl
s, Pars, Armand oln, 1955
,A ocumentar
Keler to Newtonstor
e motuo  te Problem
ravum o  Fall m
naturalter ca
dentum n otes terrae motae», Amrica Ph
losophcal Socty, 45 (19557: 329395
, Pour una édton crtque des oeuvres de Ne wton»,
Rv d'hstor ds sccs, IX (1955: 1937
, IAccadema del mento» , en Acts d VIff Co
grs  ta to al d 'Hsto r ds ccs, Pars, er
mann, 1956: lvlx.
INTRODUIÓN 41
-,From th  closd world t o th   t  vrs, alt
more, e ons okns Press, 1957. (a traduc
cón esañola, Dl mdo crrado al vrso f
to, Madrd, slo XXI, 1979.
,s scences exactes de 195 a 16 en R. aton
(com), Hst or gé é ral  ds sccs , Pars, P  
1958 vol. 2 1115 (a traduccón esañola, Hsto
ria g  ra l d las cca s, arcelona, estno, 1972
vol. 2 22121
,  o, I .,  Newtons electrc and elastc srt »,
Iss, 51 (196 337
 révolto astroomq Copc, pl or
ll, Pars, ermann, 1961.
-,Éds d 'hs to r d la p sé ph losoph q, Pars,
Armand oln, 1961
,Is,
o, l
52 (1961.,555566
e ase o te Mssn  amquam» ,
,Messae», llt d la Socété fraas d Phlo
soph, 56 (19 61: 1 15 1 16.
, o, l ., Newton and te Lebnzlarke o
rresondance», Archvs tatoals d'Hstor
ds Sccs, 15 (1962: 63126
-Nwtoa Stds (Edtado bajo la dreccón de l
. oen), ambrde, Mass., arvard nverst
Press, 1965
-,Étd s d 'h stor d  la p sé s ctfq (Edtado
bajo la dreccón
stares de 1966
de Fran ce, R. ato n), Pars
. (a Psses
traduccón nver
esa ñola,
stdos d hstoa dl ps am to c tífico en Ma
drd, Slo XXI, 1977 .
,  . o coms.), Isaa c Nwto 's Phlosop h a
Natrals Prcpa Mathmatca, 2 vols, ambrd
e, Mass, arvard nverst Press, 19711972
-,D la mystq  la sc c, Co rs, co f rc s t d
cmt s, 99edtados bajo la dr de P 
42 PENSAR LA CIENCIA

DONDI, Pas École des Hautes Études en Sciences So-


ciales 1986.

UNOS ESCRS SOBRE LEXNDRE KOYRÉ


ELAAL, Y s echeches hilosohiques d'lean-
de Koyé» Critiq, 207-208 (agostoseptiembe
964) 675-704
Cohen l B leande Koyé (8921964} Commemo
ation» Isis, 57 (1966) 157166.
CoHEN, l B y AON, R Hommage a leande Koy
é» en Mélangs A landr Koyré  LAvntr d la
scinc, Pas Hemann 964
Cos P & LLISPIE, C C n memoia» Archi
vs int a tional s d hist oir ds scincs 67 (1 964)
4956
EME, S VIGNAUX, P AON, R y COSABEL, P Hom-
mage a leande Koyé» en Rv dHistoir ds
scincs t d lrs applications 18 (1965 } 1 291 59.
LKANA, Y lexande Koyé Between the Histoy of
deas ans Sociology of Knowledge» Histo an d ch
nology, 4 (1987) 11144.
FINOHIAO, M.  gic and Scholashi in Koyé's
Histoiogahy» Physis  9 (1977)  52 7.
EIEL, J.,  Koyé» Brit Jo Hist Sci 2 (1965}
57-59
JoLAND, G  scinc dans la philosophi s rch r
chs épiémo logiqs d  lxan dr Koyré, Pas Ga
llimad 981
K T  lexande Koyé and the Histoy o f Science
On an ntelectual Reolution ncontr 34 (ene-
o de 1970) 6769
EDONDI, P Science modene et histoie des mentali
tés La enconte de Lucien Febe Robet noble
INRUCCIÓN 43

et leande Koyé» Rv d Synths, 1112


(1983): 309-332
De lhistoie des sciences a lhistoie de la ensée
scientifique le combat d'l exande Koyé» en Koy
é 986 iii
EDONDI, P Scinc Th Rnaissanc of a Histo His
to and Tchnology,4 (1987) 58. Este númeo con
tiene los Procdings of th Intrnational Confrn
c Alxandr Koyré Pas Collge de Fance 014
de uni o de 1986.]
Rsso  lexande Koyé et lhistoie de la ensée
scientifique» Archivs d philosophi, 28 ulio-
septiembe 1965} 237361.
T R  K histoien de la ensée scientiique»
Rv d Synths, 88 (1967) 720.
VAIOS, Mélangs Alxandr Koyré, 2 ols Pas He-
mann 964.
ZAMBELLI, P <ntduzione a Ko » Dal modo dl
p rssappoco al l nivrso d la p rcis ion  Tun
Einaudi 1 96 7 746.
ENS  CIENCI
I

LA INFLUENCIA DE LAS CONCEPCIONES


FIWSÓFICAS EN LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS1

En la comuncacón que acabamos de escucha el


seño Phlp Fank nos ha explcado que las azones
a favo o en conta de la aceptacón de algunas teoas
centfcas no se educen sempe a la consdeacón del
valo técnico de la teoa en cuestón es dec a su ca-
pacdad paa daos una explcacón coheente de los
fenómenos que tata sn o que muy a menudo deende
de otos numeosos factoes
As po ejemplo en el caso de la astonoma coe-
nana no sólo haba que el eg ente una teoa de los
movmentos celestes más smple y ota más complca-
da sno tambén ente una fsca que paeca más sm-
ple (la de Astóteles) y ot a que paeca más complca-
da ente la confanza en la pecepcón sen sble como
muy ben lo obsevó Bacon y su echazo en aas de
una especulacón teóca etc
Estoy absolutamente de acuedocon el seño Fank
ólo lamento que no haya do sufcentemente lejos y
que no haya hablado en su análss de la nfluenca eje-
cda po la suestuctua u «hozonte flosófco de
las teoas concuentes En efecto estoy pfundamen-
te convencdo de que el papel de esta subestuctua

 onnia ponuniada n la unión d a ian s


soiaion fo h dvann o Sin n Boson 154; véas
Th Sf Mohly 55
2. Ibd.
 Po so Baon haza  opianso
48 PENSAR LA CIENCIA

filosófica» ha sido de una gran importancia y de que


la influencia de las concepciones filosóficassobe el de-
sarrollo de la ciencia ha sido tan grande como el de las
concepciones cientficas en el desarrollo de la filoso-
fa Se podran aducir numerosos ejemplos de esta in-
fluencia. Uno de los mejores que es el que quiero pre
sentarles brevemente, nos lo proporciona el periodo
postcopeicano de la ciencia, periodo que comúnmen-
te se está de acuerdo en considerar coo el de los orí-
genes de la ciencia modea; me refieo a la ciencia que
dominó el pensamiento europeo durante casi ts siglos,
grosso modo, desde Galileo hasta Einstein y Planck o
Niels Bohr
Por tanto, apenas necesito decirles que considero la
omisión cometida por Philip Frank como muy grave y
muy lamentable Pero, a decir verdad, es casi normal
Pues si se habla mucho de la influencia del pensamiento
cientfico en la evolución de las concepciones filosófi-
cas, y con zón porque es evidente y cierta basta evo
car los nombres de Descartes, de eibniz, de Kant, en
compensación se habla mucho menos, o no se habla
en absoluto de la influencia de la filosofa e n la evolu
ción del pensamiento cientfico. A menos que, como ha-
cen a veces los historiadores de obediencia positivista,
únicamente se mencione esta influencia para enseñar-
nos que, en tiempos pasados, la filosofa efectivamen-
te haba influido e inclus dominado la ciencia y que
la ciencia antigua y medieval deben su esterilidad pre-
cisamente a eso Pero que, desd e la revolución cientfi
ca del siglo XVII, la ciencia se rebeló contra la tirana
de esta pretendida Regina scientiarum, y que su pro-
greso coincidió justamente con su liberación pgresiva
y su establecimiento sobre la base firme de la experien
cia Liberación que no se hizo de una vez desafortu-
nadamente, en Descartes e incluso en Newton, se en
LAS CONCEPCIONES FISÓFIS Y LAS TEOR!AS CIENT!FICAS 49

cuentn aún huellas de especulació n metafsica, y fue


preciso esperar al siglo XX o incluso al XX para que
desaparecieran completamente, pero que tuvo lugar
a pesar de todo, gracias a Bacon, Auguste Compte Est
Mach y la escuela de Viena
Algunos historiadores van incluso más lejos y nos
dicen que en el fondo, la ciencia como tal al menos
la ciencia modea jamás estuvo almente ligada a la
filosofa As el señor E Strong, en su bien conocida
obra, Procedure and Metaphysics (Berkeley 1936) nos ex-
plica que los prefacios y las introducciones filosóficas
de os grandes creadores de la ciencia moderna a sus
obras, en la mayorí a de los casos no son más que ges-
tos corteses o prescritos, expresión de un acuerd o con-
formista con el espritu del tiempo y q ue incluso cuan-
do revelan convicciones sinces y profundas, éstas
tampoco tienen más importancia, ni más relación con
los pcedures, es decir c on el tbajo real de estos gran
des personajes, que sus convicciones religiosas
Casi nadie, a excepción de l señor E A  Burtt, autor
del célebre Metaphysical Foundations of Mode Physi-
cal Science (ndres 1 925) , admite la i nfluencia positi-
va y el papel importante de las concepciones filosófi-
cas en la evolución de la ciencia Pero incluso el señor
Burtt no ve en ellas más que soportes, andamos que
ayudan al cientfico a formar y a formular sus concep-
ciones
ción cientficas
teórica, puedeny que, una vez acabada
ser eliminados, la construc-lo
y efectivamente
son, por las generaciones posteriores
De ah que, cualesquiera qe sean las ideas para-
cientficas o ultracientficas que hayan guiado a un
Kepler, un Descartes, un Newton o incluso un Maxwell
hacia sus descubrimientos, a fin de cuentas tienen es-
casa o nula impotancia  que cuenta es el descubri
miento efectivo, la ley establecida, la ley de los ovi
 PENAR A CENCA

a vocn enfic a de si o Y�!_época de na


cimn o de a cienci a moer a iene e s mis ma na
�   >"·�
hisoria basane compicada Pero dado e a he ra
ado e a serie de rabao s m e pemii a ser bre
ve. As pes a- caracerizara
 - "    iane os 
rasgos
 si
giees:
, á)1 Desrci ó de cosmos es decir ssición de
mo finio  erricamee ordenado de Arisóe
es  de a Edad Media por n niverso ifiio igado
por a idenid ad de s s eemeos componees   a ni
foridad de ss ees
b eomerización de espaio es decir ssi\iÓn
de espa ci co ncreo ono de « gare s ») de Ar ó
ees por e espacio absraco de a geomera ecidana
en adeane cosiderada como rea
eSe a pconsecencia
odr a aad irdea o
eacabo
e en ede
 fdecir
ondo no e sssi
m s
c ión de a concepción de movim ienoproceso por a
de  movimieoe sado.
as concepcioes cosmoógicas  fsicas de Arisó
ees geeramene habando ienen m maa pren-
s a .  e a mi parecer se epica sobre odo
a) Por e hecho de e a ciecia moderna ació en
oposición a  en cha conra a de Arisóees 
b) Por a persisencia en nesra conciencia de a
radición hisórica  de os i cio s de va or de os his -
oriador
vam eneespara
de os
ossig ca osesXV asc ocepciones
 XX Para newés osonianas
efeci-
no só o eran verdaderas sino ade ms evidenes e inc 
so naraes a idea misma de n cosmos finio pare-
ca ridca  absrda. ¡Cómo se braro de Arisóe
es por haber asignado a mndo nas deerminadas
dimensiones por haber pensado e os cerpos podan
moverse sin ser arados o impsados por feras e-
eriores por s creencia de e e movimieno circ
 CONCEPCIONE FIFCA   EORA CENíFICA 

a r era  movi mieno de na espe cie paricarme ne


imporane  habero amado  movimi eno nara
Ho sabemos pero aún no o hemos acptado 
admit e odo eso iz no e an ridco  e
Arisóees ena mcha ms razón de a e é mismo
saba. Despés de odo e movimieno circar parece
efecivamene esar paricarmene eendido en e
mndo  ser paricarmene imporae or o e
parece odo gira  da veas as gaaias  as neb
osas os asros os soes  os paneas os omos 
os eco nes . no parece e os propios fooes cons 
ian na ecepción a a rega.
En cano a movimieno es ponneo de cerpo  sa
bemos desde Einsein e na crvara oca de es-
paio pe de prodci r mov imieno s d e es a cas e; sabe-
mos
no esambién o creemos
de ningún saber ane
modo infinio e nesro niverso
no enga mi
es  corariamene a o e cr ea Arisóees   e fe
ra de ese niverso no ha rigrosamene nada preci
samene pore no ha fera»  odo e espacio es
«denro»
Es precisamene o e nos deca Arisóees e
no eniendo a s dispo sici ón o s recrsos d e a geome
ra riemaniana se imiaba a afirmar e fera de
mndo o haba ada i o ni vacío  e odos os
gas es decir todo  spaco staba   to
o denro5
a concepció arisoéica no e s na cocepción ma-
emica ésa es s debiidad és a es a mbién s fer-
za es na conce pción me afsica E  mn do de Aris

 Véas  vd t l'spa nfn au XV• s» Arhe


hore orae e érare u Moye Age 1  , n Koyré, Éu
es hore e a peée phoophque París, Gallard, 171,
ás 373  d fran n Arand oln 161
62 PENSR L CENC

ia newtoniana y en el mndo newtoniano la medida


de todas las osas no es e l o mbe es ios s seso 
es de Newton pdie on ol vida pdie on ee qe no
tenían neesidad de la ipótesis io en adelante an
damio
sí mismaintil de na ontión
Se eqivoaon. Pivadoqe se opote
de s osteníadivi
po
no el mndo newtoniano e eveló inetable y pea
io. Tan ine stable y t an paio omo el mnd o de Ai
tóteles qe aba eemplazado.
a intepetaión de la istoia y de la etta
de la ienia modena qe aabo de esboza no es la
comm nis opini o doc tom a l menos todavía anq e
eo qe va amino de selo Peo an no emos llega
do a es te pnto. e eo la intepetaión más omn
e bastante difeente Todavía sige siendo la intepe
taión
Po positivista
lo qe spetapagmatista.
a la ob  de los Galileo y los New
ton los istoiadoes de tendenia poitivista tienen el
ábito de i nsi sti  en  aspeto o lado expeim ental em
piista fenomenista en s ennia a la bsqeda de
la asas en bene fiio de la bsq eda de las leyes en
el abandono de la pegnta ¿po qé y s sstitión
po la pegnta ¿cómo
Ci etamen te esta intep etaión no a ee d e apo
yos istóios el papel de la expeienia o más exa
tamente de l a expeimentaión en la istoia de la ien
ia es deldetodo
Galileo ev idente
lo Boyle et.laestán
obasllenas
de losdeilb et adelalo s
elogios
fendidad de los métodos expeimentales opestos a
l a esteilidad de las espelaiones. Y en anto a la
bsqeda de las lees on pefeenia a la de las a
sas  todo el mndo on oe el famo so pas aje de los Dis
co rs en el qe Galileo nos annia qe seía ocioso e
intil disti las teoías asales de la gavedad po
pestas po ss ontempoáneos y pedeesoes dado
LS CNCEPCNES FSÓFCS Y  ERÍS CENTÍFCS 6

qe nadie abe qé e s la gavedad qe no es más qe


n nombe y qe más va le o nten tas e on el esta
bleimiento de la ley matemátia de la aída.
Y todo el mndo onoe también el pasaje no me
nos élebe de los Pincipia en el qe Newton a po
pósito también de la gavedad onv etid a en el ntein
en ataión nives al n o di e qe asta entones no
a ido apaz de desbi la asa de las popieda
des de la gavedad [patiendo] de los fenómenos» 
qe no a imaginado» ipótesis expliativas pes
lo qe no se ded e de lo f enóm enos deb e se  llama
do ipóte si s  las ipót es is  tanto físias omo met afí
ias meánias o [qe spongan alidades olta
no tieen lg a en la filosofí expeimental. En est a filo
sofía las pposiiones patilaes son infeidas de los
fenómenos
ión» y a téminos
. En ots ontinaión genealizadas
 la s laiones po ind
estableidas po
expeienia son tansfomada en leyes po indión.
Po eso no es so pendente qe paa n gan nme
o de istoidoes  de filósofos este aspeto legalis
ta fe nomenista en definiti va positivista de la ienia
modena apaeza omo s esenia o al menos omo
s popim y qe la opon gan a la  ienia ealista y de
dtiva de la Edad Media y de la Antigedad.
Sin emb ago qisiea ob j eta a esta intepetaión 
a Mientas qe la tendeni a legalist a de la ienia
modea
madamente es totalmente inddablea los
fenda al pemiti y además
ientíf fe
iosexte
del s i
glo X onsag ase a l estdi o mate mátio de las le ·
yes fndamentales del niveso newtoniano estdio
qe lmina en la oba admiable de agange  de
apla e anq e a dei v edad na de es tas lees a
sabe la le de la ataión fea tansfomada o
ellos en casa  en erza s aáte enomen es
mo menos apaente de eo no son los 
8 PENSAR LA CIENCIA

Dos se covere para se e faasmas s


cosseca y s sgfcacó o ya como se ha d
cho a veces porq e es  mpos be apoyaras e e hom
bre me parece qe a erpreacó kaaa es a
fas as
cíos como a posvsa
reacó ga cosoopqe
orqhay
e sodero
marcosPara
v a-
se como para Arsóees e empo y e espaco
esá e e Uverso y o e Uverso e eos Peso
qe o hay accó físca medaa a dsaca 
Dos qe peda spr s aseca e empo esá -
gado a espaco y e movmeo afeca a as cosas qe
se meve Pe s a medda de odas as cosas a como
so ya o es Dos ampoco es e hombre es a a
raeza
Por eso a eoría de a reavdad de ombre a
desaf
o orde
de eyes ado afrma
a ar prec
aeza qesame
so aeesey
va debe
or abso
s er
formadas de a mae ra qe sea c ogoscbes y
verdaderas para odo seo cogoscee Seo be
eeddo fo e maee a mdo y o seo  s
cedee como e Dos de Newo

ameo o poder desarroar aq agas obser


vacoes qe acabo de hacer respeco a se Pero
creo
erprehaber
acódcho o sfc
corre ee para hacer
e posvsa de sver qeao 
 obra es
e absoo adecada y para dear advar e  sedo
prfdo de s oposcó resea a deermsmo
de a físca cáca Tampoco e ese caso se raa de
prefecas sbevas o hábos de pesameo o qe
se opoe so f osofí as y e so exp ca por qé hoy como
e empos de Descares  bro de físca comeza
co  raado de fosofa
LAS CONCEPCIONES FILOSÚFICAS Y LAS TEORÍAS CIENTÍFICAS 69

Pe s a fo sofía q zá o es a q e se ese ña h oy


e as facades pero scedía o msmo e empos de
Gaeo y Desca res ha ve o a ser a raíz c yo ro
co es a físca y e fro a mecáca


WS FILSOFOS Y LA MÁQINA

   evaluación del maquinismo

E esacabe opúscuo e señor P M Schuh nos


presena a hisoria e as reaciones enre a fiosofa
y   cnica o más exacamene a hisoria e as aci
ues e a fiosoa y os isofos omano esos ér
minos en su acepcin más ampia) ane a écnica y en
paricuar hacia a máquina
La curva que escriben esas aciues es muy cu
riosa y puee resum irse como sigue: va ese a resig
naci n s in espez a {iea) a  a es peranz �nu
siasa éoa moera) ara vover a a resignacin
eespeaa época conmpáea)  o quehay qu
añair sin embargo que a iosofa anigua se resigna
a  a ausnca e a máquina mienras que e conem
poráneo se ve obigao a resignarse a su prsnca.
La anaura e sa curva que a ecir vera a
menos en s u segun a pare expres a muy bien  a evo
ucin norma e a s aciue s humanas se expica sin
ninguna u a por e hecho e que  savo en muy rar as
excepciones o ue ineresaba y preocu paba a o s fi
no era a máquina en cuano a ni s iqui era a má
quina en ano que reaia écnica sino a
en reaia m aa   n oros érmi
l . Cqu núeos 2  2 198
2 A ppósto de la oba de P  SchhlMa   o
soph ie, 2.8 ed PU.F, 1947 .
7 ENS  CENC

nos el problea flo sóico d el aquiniso no se pla n


ea en función del pae de la áquina en la p=
c ión sin o en fnci d e s u influeci a en a vida hua
na en función de l as nsfoaiones
el aquiniso le ae o uede Eso
célebre
es uy claro en Arisóeles que en un
del principio de la Polítca decl ara ·que  l a es cl aviud
dejaría de ser necesari a s i la s lanzaderas y los plecrs
pudieran ponerse en oviieno po r sí isos3 lo
que conduce a la jusificación de la esclaviud: no
son necesarios en ausencia o en la iposibilidad de
la áquina  ins ruen os ania dos » juno a  insru
enos inan iad os » ? e iplica coo pisa sob
enend ida (an evidene par a un griego que Arisóe les
no iene necesidad de enciona rla) l a idea de que hay
bajos
digno de an
esepenosos
nobreooan enojosos
al enos que ningún
ningún hobre hobre
lbr
podría acepar4 rabajos de los que por ello no pue
den ser encargados ás que los esclavos o las uje
re s Pariendo de ah í se copren de el se nido huano
de los canos de alegría de Anifilos de Bizancio glori
ficando los beneficios del olino de agua que libera
a las u je s del penos o bajo de la olienda » :  Sa
cad la s anos de l a uela oliner as ; dor id ucho 
aunque el cano del gallo anuncie el día pues eéer
ha encargado a las ninfas del rabajo que llevaban a
cabo
ruedavuesras anos
hacen girar su se
ejepcipia n desderuedas
que ediane lo alo de
de en
ua
3 E ealente detaable el eo de que Aitótele aya
opndido tan bien la eeni de la quina el auomasmo
que la  quin a no an al izado plenaente ata neto da
 Se puede peunta i e Aitótele quien e equivoa o
btiando la natuleza uan o  i oo noot quiene abu
ao llaando libe» a ob ondenado a tabao de e
lavo
S FSOFOS Y L MÁQUN 73
granage ueve el peso cón cavo de las u elas de is y
ra o sos disfru areos la vida de la eda d de oro si
podeos aprender a sabo rear sin es fuerzo la s obras de
eéer»
esgciada ene eéer y la s infas esperan
una docena de siglos para sebrar sus beneficios so
br e el undo y l a uilización de  áquinas y en pari
cular la uilización de la fuerza hidrálica no coen
ó a ppagarse y a desepeñar un papel de ciera
porancia hasa los siglos XV y XV e una i
porancia sufic iene en odo ca so p ara que es ca res
 obse rando cuános auóa as difenes o áquinas
óviles puede hacer la indusria del hob » cone 
plando l as g ruas y fenes que hay en lo s ja rdines de
los reyes »    relojes fuenes ariic iales olinos y oras
áquinas
zá pero al parecidas»
conrario deconciba (después
ése sobre deno
la ba se Bacon
de unqui
sen 
sualiso epirisa sino sobre la de una aeáico
plaonizane) la idea de una ciencia (o incluso de una
filosofía) aciva operaiva de una flosofía  pcica e
diane la qe conociendo el hoo y las acciones del
fuego del agua del ai de los asrs de los cielos y
de odos los deás cuerpos que nos rodean an disin
aene coo conoceos los diversos ofic ios de nues 
ros artesano s » podríaos  volve rnos coo dueños y
seños de l a na uraleza > de l a nauleza eer ior por
la
porecánica»
la edicina y de la nauraleza de nuesr cuerpo
Se copnde enonces que aniad o por ese sue
ño grandioso de una ciencia que sería a l a vez sabia y
pode sa  esc ares h aya credo qu e no podía ocular
la al undo  sin pecar gnde ene conr a l a ley qe
nos obliga a pcurar en la edida que seaos caa
ces  el bien general de odo s lo s hobres » y que no sflo
as
se haya decidido a solicit ar el apoo público para
76 PENSAR L CIENCIA

quina funcionando e n las con dicion es económicas y so


ciales dadas)
trbajo; eo, o  Q-9!,P�· Además 
lleano siempe más lejos la división del tbajo y su
desco mposi ió n e n opercio nes �le n!J a áqui-
n a olvía e l tjo ás imple (lo que, como muy bi n
vi o roudhon, p e rm tí remplaz r l rte san o o al
obre cual if ica do p o r u n peón) p e ro lo d�SP\!a
Y!hé<olQmonótnu.y_ah�En fin, l má
quin a aun l ig erando efectivamente el es fuerzo de l o s
hombres es decir, aun elim inando el recurso a la fuer-
z físi ca del obrero y reempla zándol por l ap lic ació n
de una ener gía mec áni ca (l o que perm ití a ree mpl azr
lo s peon es po  muje es y niñ os ) su st ituí a el itmo hu-
man o, e l itm o vi tal de l tabajo, fomado po  l a alte -
nan
de ciac lo
l ci de l e sfuezo y d e l  pada, po  l a un i formi da d
m e cá n ic o que se po día epet i  y eprodu ci
in def in id amente. Di cho de otr o mo do, las máqui nas no
conocen la fatiga, pueden tbaja  s in pa Y si n duda,
l o s o bre s se fatigab an . Pe ¿ dónde es t ab a el lí m it e
de l o que podía n sop or ta ? N a di e lo s a bí a y, e n todo
c as o, nad ie quería saberlo. Además, ¿h ab ía que tomar
e n cuenta el po sib l e deterioro de este mate rial huma-
no cuando, prec is amente gracia s al desempleo creado
p o la máquina, l o hb í de so b a y, media nte e l po-
ge so técnico, se es tab a s eguo de que sie mp  lo ha

tbo
rí ae,? Po
di erciesé
soislae in
jorn
cl uad
soadidec
e tr
isib
eteajo
hoa
lcsa nz
miebntala
assqu
ca-
el s al ai o b aj ab a popocionalme nt e y, po popi con-
fesión de los propio s i ndus tri le s « la s s e i s dé ci ma s . 
d e obeos n o ganan. .  lo e sti cta mente n ec es ai o » . S e
co mpende p efectamente que l o s es pí i t us m á s fie les
a l a fe opti mi st a y democrática del siglo XVIII s e ha-
yan ebelado
Así Michelet aun econociendo que la máquina
S FSOOS Y LA MQUA 77

« pone a l alcance de los más pob es una multitud d e ob


jetos útiles de lujo incluso y de ate a los que no po
dían acce de» escibe que le e a « imposible no ve al
mismo tiempo esos l asti moso s rostros de hombres, e sas
muchach as machitas, es os niños encorados y bota
gdos » po el seicio a ls máquins De mismo m odo,
Villemé señal ls deplobles condiciones de vid de
los obeos en las gndes ciu ddes manufactueas (tu-
guios, p romiscuidad, etc), y la explotación inhumana
del tabajo de los niños «que cada día pemanecen de
dieciséis a diecisiete o dieciocho hoas de pie, tece
de ells al menos en un cuato ceado csi sin cam
bia de sitio ni de pos tua No es un taba jo, un ta ea,
es una tortua    » Eso en Franci Pues en ngltea
la siuci ón, tl como nos l desciben Bu et y Engels,
es ún peo So be t odo en l as minas Po eso « d'Hu s
sez no duda en compa l suete de los obeos in
gleses  la de los negs de Améica», y Robert Owen
en decinos que «la esclaitud blanca en ls fábicas
ea en esta época de completa liberad mi l eces peo
que las casas de esclaos que yo he isto en los Esta
dos Unidos o en las Indi as; po lo qu e atañe a l a salud,
 la alimentación, a l estimenta, ests últimas ean
pefeibles  ls fábics inglesas».
Así pues, ¿ qué hce? Foui e condena el industia-
lismo, « la más reciente de nuestras quimeras científi-
cas », y el tabajo indus tial , gene ado de penalidades
insoportables, «v icio radical del mecanismo civilizado »
y busca el medio en el falansteio «en el que cada gru-
po de tabajadoes ejecerá sucesiamente ls distintas
ctiides que pefi e»  Owen « peconiz una nue 
oganización del tabjo en una comunidad semiindus-
trial semi-grícol que intent en vano ealizr en Es-

tados U n i do s » . S i s mon di des ta ca « que má vale q� as
d áqum
población se componga de homr que e m
78 PNSR L CINCI

a vapo r incluso en e l ca so de que las elas fabricadas


por los primeos fueran más caras que las que fabri-
can las segundas y aplica a la indusria moderna la
fábula del aprendiz de brujo incapaz de deshacer el en
canamieno
dieval e «inviaCarlyle opone al presene
a los dirigenes el pasado
de la indusria me-
a dejar
de ser bucaneos para converirse en caballeros cons
cienes de su deber f eudal  para con sus ob re s. Rus-
kin « ueña con un rabajo feli z y amado hecho a mano
sin la ayuda de máquinas que no sean movidas por el
vieno y por el agua. Samuel Buler en fin recogien
do en el plano ideológico la vuela de los carlisas
describe en Erwon la vida de un país que ha llev ado
a cabo una revoluc ión in dus rial a l revs y desru ye la s
máquinas «cuya invención no se remona más allá de
los Se
doscienos seena y yuna lo
podría coninuar úlimos
s exoaños.7
s ci ados po r el se
ñor Schuhl añadir unos cuanos más  En efeco a
medida que la edad cni ca desar ll a odas sus virua
lidades inherenes las condenas que pceden de pen-
sadores o escriores) ás o menos reaccionarios ca
ólicos o más o menos mánicos s e hacen más y más
numeros as. Se echa la culp a a la máquin a y la civiliza
ción indusrial de odos los males del momeno presen
e Se le s repcha desruir la diversidad ornasola da
del mundo y susiuirla en odas pares por una uni
formidad
rie monóona
susiuir la nocióndedea cvalor
hapucería producida
y de cualidad porenlase
de amaño puramene cuaniaiva: provocar una
dismin ución del guso e inc luso del nivel de la culua

7 Saul Butl  adit  Erewohn ás qu las áqui


as qu utiliza las uzas atuals y ls atials atuals
áquias d la dad pdust al as oo l o d vit
o d agua t
S FSOFOS Y  MQUN 79

soeer al hombre a la prosecución de ganancia y de


pacers bruales y abolir en l oda esabilidad e in-
clso oda vida inerior.
Esas críicas que a veces se presenan a ravs
pdena
esándescripción
equivocadas.de laEs vida
cie roamericana8
 po r ejemplono quesie
nad a
pd com parars e a l a odiosa f ealdad de l os suburbios
indsriale s a no ser la fealdad presu nuosa de los ba-
rrios ricos de l as cidades de la edad de hier; es ciero
qe casi odo lo qe nuesras ciudades y nuesros
paisaj s conienen an de hermoso les viene de la po-
ca pmaquiisa9 Esá perfecamene claro que la
pidación y la complicación siempre creciene de
la vida modena son lo menos compaible que pueda
habr con l a medi ación la reflexión con l a culu ra e n
ysuma Y pa volv
s infencia er alelpapel
sobre económico
hombre es cierodeque
la máquin
nada esa
más absuo qu e la miseria y el desepleo cados por
la «sperproducción y el progreso cnico y que en
fin e l bajo aylori zado esandarizado y cnomera
do del obe de una cadena de producción moderna
es an degdae y an emruecedor en el senido más
fuere y más preciso del rno como el del esclavo
griego o mano. 
¿ Debemos conden ar la má uina y re signándonos
por ora pare a su presencia prec oniz ar la belleza
de lloa aresanía
no y demuch
cree así . Con la vuela a lanesgrime
a razó ier  lque
señor Schu hl
la máqui
8  N nsit insisti sb  la hips ía y la dshonstidad
intltual d ls tis qu p al psnt aia  l
pst si l pasado idalizad) d Euopa
 Tabién  s idíul pa la St Jhns atdl d Nuva
Yk a Nt Da  hiag a Di Hay qu palas 
bas ntpnas n Saintugusti  l Saéu  os
sububis «ds» d y
80 PENSAR LA CIENCIA

n, en sum , h mntenido s u promes : efectivmente


h umentdo (de mner quizá demsido ápid y de
msido brusc) el poder del hombre y csi le h he
cho «el dueño y señor de l nturlez» que indud
blemente h umentdo el bienestr y el nivel de vid
de ls poblciones de los pses industriles; que los
horres del period o he roico » d el cpitlismo pe rte
necen l psdo y que l legislción socil, más y más
desrrolld, l protección de l mujer y del niño, l
limitc ión de l o d de trb jo y l mejor de sus
condiciones, sobre todo desde l «segund revolución
industril », hn dotdo  lo s hombs de lgo que e x-
cepto u n pequeñ minor  no poseye ron jmá s, 
sber, de ocio, 1 0 y por tnto de l posibilidd de c
ceder  l cultur O de crer un cultur Porque l
civilizción no nce del tbjo nce del ocio y del
juego
Por es o podr ñdirse que correspond e l homb
mismo el sber qu é us o hrá de su poder y de sus r
tos libres En prticu lr, ¿querrá slvgur dr p r el
individuo un zon de libertd y de vid personl, de
vid « privd» , o , l contrario, cn do delibedmente
un civilizció n de mss, impulsndo hst  el finl l s
tendencis l conformismo,  l uniformizción y ni
velción inherentes  ést optrá por l despersonli
zción de l hombre y s u inmersión totl qu e puede ll 
rse tmbién
grupo, pr «integrción»
desembocr en un o brave new world en
adjustmen- el
en l
lne del que Aldous Huxley nos ofreció hce iempo
un imgen quizás pfétic? Sin embrgo, l máqui

0 Eso no es totalmente exacto; el hombre de la Edad Meda


con sus innumerables fiestas no carca de ocio. En cuanto a sa
ber lo que el hombre modern ha con el suyo es un problema que
mutatis mutandis se planteaba ya en las sociedades antiguas
S FISOFOS Y LA MÁQUINA 81

n, e n tnto que t l, no t iene nd que ver con todo esto
en efecto, hy civilizciones gnd es civilizciones, t
les coo l chin y l hindú que rechzron l perso
nlizción sin hber conocido jmás el mquinismo
A mi precer , el señor Schu l ti ene much rzó n l
poner el cento en l  « segund re volución industril »
que cer l  edd de hier e inst uró l  edd d e l  elec 
tricidd Con ell, en efecto, l humnidd bndonó
el periodo técnico de s u histori y entó en el periodo
tecnológico periodo que tiene sus propios crcteres,
muy  menudo opuestos  los de l époc precedente
Por mi prte creo qu e se podrí i r más lejos ún y
pretender que, inclus o en su fse ini cil, los perui cios
del mquin ismo (s lvo en e l plno estético } fueon u
cho menores de lo que se dice Sin dud no puede uno
leer sin rebelrse l s descripciones de l miser i trz
de ls clses obrers en l primer mitd del siglo XIX
que nos hn recopildo, por ejemplo, Engels y Buret
Y menos ún puede leer, sin sentir repugnnci y ho
rror los productos de l propgnd cpitlist defen
diendo, en nombre de la libertad y del cristianismo el
derecho de los ptrones  h ce r rbj r  los niños en
ls mins y poner en l clle  los obrers enfermos o
vieos. (Es un lástim que el señor Schuhl no se hy
credo obligdo  citr ejemplos de est litertur) 1 2
L histori de l  cumulción cpitlis t, 'tl como nos

   Se podra caracte riza r la máquina de la e dad eléctrica y


aún más la de la edad ele ctrónica por s u limpi eza, su pecisión
y su automatismo casi completo que tnsfrma al obrer de ser-
vi dor en vigi lante Véase G Friedmann Problmes humains d u ma
hinise industrie[ , París, 1946
2 Se encontrarán ejemplos admirables de és ta en el lib clá 
sico de R H Tawney Religion and the Rise of Capitalism Nueva
York 926, y para Francia en el libro reciente de H Gu illemi n His-
toire des catholiques fn{ais au XIX sicle Pars 1947.
82 NAR LA CNCA

la ceta Marx e la rime arte de El Captal o


es a istoria my bella i a istoria my edifi-
cate. 1 3 Y si embargo temo mco qe al afirmar
qe la sitació de las clases trabajadoras a emeo-
rado
cometa a cosececia
 error mydegralaverevolció idstrial
s i o se recisa o se
sficie
temete los térmios de la comaració Exacta si
dda s i se limita a comarar el ivel de vida del obre-
ro de riciios del siglo XIX al del artesao del siglo
XVII o del XVI esta afirmació es ciertamete falsa
si se le da como se ace demasiado a medo  al-
cace geeral
Hay qe resistirse al esejismo romático y a s
idealizació de los «gremios» y de los «maests arte-
saos» y e comesació o ay qe olvidar el he-
co
aradea qeclietela
el artesarestrngda
ado medieval tbajaba
y rca qe ssso bre todo
rodc-
tos era ta caros qe oy sera cl as ific ados etre lo s
objetos de ljo4 y qe a esar de ello la ersistecia
de la ferza maa como ferza motriz y fete de
eerga era los ombres los qe aca girar los tor-
os de los toreros y las redas de los alfareros era
ombres y o caballos o cadas de aga los qe e la
gra mayora de los ca sos  accioaba la s si erras y los
aaratos de izamieto era ombres los qe aca
fcioar los felles de las fdicioes y erreras
imlicaba la existeciacyo
dores o calificados de a
modogrademasa
vidadey trabaja-
ivel de
. a hstoa de la auulaón so al sta es quzs una hs
toa bella  edfante pe  no eno s dua que l a de la uula
ón aptalsta
4 Po eso los vestdos los uebles y los utenslos doést
os fgun ente los nventaos de las heenas
5 Véae  Agol a D R ala olona 46 Son ho
bes los que haen funona las bobas de ahque de las nas
 FOFO Y L MÁQUNA 83

existecia difer a totalm ete de l a de   arme  or-


febre o  añero
ero ic ls o e lo qe cociere a est as i ds tri as
de ljo cyas obras admi ramos a ú oy esemos e 
la miseria fisiológica del vidriero del tejedor del
miero
o ay qe olvidar además qe la cidad medie
val ta to como la del sigl o XVI y del XI  cetro ad-
mii strativo y religi oso y ate todo y desés de todo
cetro de comercio y o de idstria era  oasis de
bieest ar e medio de l a miser ia atroz del camo P es
el ca me sio exceto e  eriodo bas tate breve de
la alta Edad Media e el qe la imo sibi lida d del tras-
orte forzaba al cosmo imediato y li mita ba or este
eco las exaccioes de los señores era obre my o
b cl yeoman
iglés qesogracias
la sitació ecoómicay yalsocial
a la iveció delarco
so del de
seis pies era ifiitamete serior a la del camesi-
o cotietal era todo meos desaogada. Tamoco
aq ay qe dejarse iflir or la image de la Old
mer Eng land ay qe esar más bie e los tml-
tos e las ambr as y s obre todo e el eco demo-
gráfico e el echo de qe asta la revolció ids-
trial la població de Iglaterra oscilaba etre  y 7
milloes de abitates si  sobreasar j amás esa cifra 
Aora bie e el crso de los siglos XVI y XVII la
sitació
do delete
teriblem camesiado iglés aú
la itdcció aba
y el erf emeora-
eccioamie-
to de las armas de fego qe aba acabado or des-
trir la base militar del fedalismo y ermitido la
formació de los Estados modeos tambié ab a ri
vado al arco de s valor militar y or ello  la yeoman
o do resistir los avaces de la eva obleza qe
la riva de ss tiers comales (enclosures). L de
serció de los camesios y la ivasió de las cida
84 ENSAR LA CENCA

des por l a mise ria campe sina fuer n su primer efeco


la exisencia de esa masa de omres que en sus al
deas moran lieralmene de amre es lo que permi
ió la indusrialización an rápida de nglaer y al mis-
mo iemp o deerminó el nivel de vida del orero  Nivel
muy ajo si n duda pero con oda evidencia muy supe
rior al nivel de vida rural pueso que la revolución in-
dusrial y la indusrialización de las ciudades provo-
can un formidale impulso demográfico que a su vez
favoreció el desarrollo siempre creciene de la indus
ria. nclus o se p odra defender que la explo ación des
carada del raajo y en paricular del trabajo d los
niños fue el fac or o uno de lo s facore s deermi
nanes de ese impulso demogr áfico  l os niño s que ra-
ajan producen y por ello aumenan la masa de ie-
nes
clasedel alime no del que goza o qu e s e rep are la
raajadora6
¿ se impulso demo gráfico resulado del descenso
de la moralidad infanil y de la moralidad en gene
 es en s un ien o un mal ? ¿ La concenración de mul
iudes umanas más y más num eros as en las gran es
ciud ades que la é cnica moderna (la del ransp ore a
eco posile es un ien o un mal? Las opiniones sin
dud a pu eden esar divididas Es cier o que a a más
si i o cuando a a un núme menor  e s cie ro amién

 6 Por so las familias son numrosas n odas las pars n


qu l niño no sá pgido n los país s agrcolas dond no is
scolaridad oligaoria y n los pass indusrials dond no is
 lgislación dl ao. Invrsamn la inroducción d la p-
cción d los niños y d la scolaridad oligaoria llva n rv
érmino dos o rs gnracions a una cada d la aalida d.
Add. 99: Un rasocamino d la siuación dmográfica s pro
duc n los paíss muy ricos como Esados Unidos y n los u
como Fncia y anadá oman a su cargo l susno d los
nios
S FILúSOFOS Y LA MÁQUNA 8

que el pais aje rural es más e llo alando en gener al


e incluso más umano que los desieros de piedra (y
cemeno de nuesras grandes capiales
Per ¿quién sae? L máquina a l crea r riqueza pa-
rece devolvernos la oliganropa y quizá amién es la
máquina que a vuelo a car el nomadismo  la que
permiirá  redispersión de las polaciones uranas
y su reinserción consciene esa vez en la nauraleza
La máquina me refiero a la ineligencia écnica del
omre manuvo su promesa Corresponde a su ineli-
gencia polica y a s  ineligencia sin má s el decidir pa
qué fines empleará el poder que ésa puso a su dis
sición

 s ogenes del maquinismo


El esudio de la evolución de las aciudes de la fi-
losofa y de los filó sofos acia la máquina del que  e-
mos razado una curv a suma ra cu rva que se expli ca
en lima insan cia po r el progreso del maquinismo y
el desarrollo gradual de sus consecuencias umanas
nos lleva o nos devuelve a los prolemas del maqui
nismo y del pogreso écnco en ano que ales P
lemas cuya imporancia e inerés no pueden escapar
a nadie Pues incluso si no se admie con los marxis
as qlaueisoria
oda la ev olución de l que
umana a écnic a dee rmina
consiuye y ex plic a
el argumeno
del que odo el so moral y pol ica los ofa y are
no son más que funciones dependienes no de j a de se r
cier o que las revoluciones ndus rales de los dos ú -
mos siglos han modificado profundamente, e ncus o
tra sto ca do, las co nd ici on es y los marcos de la v d u-
mana y que esos trastocamientos no s han c do  n
s
mentalidad y hábitos de pensano u frn
86 N  CNC

d los q ra cos  la dad dia   la A


tigüdad
S podría d ci r, grosso modo q la ciiliació i
dstrial a  dsatr aliado » st d o  a ss
titido l di o, l arco  l rit o atl  l a ida
por  rito cáico ,  arco artificial,  di
fabricado. 1 7 Y, parallat, l psaito od
sstit  todas parts l sqa biológico por l
sqa cáico d xplicació. Podría dcirs ta
bié  qiá dría a sr lo iso q la técica
pridstrial ra a técica d adaptació a las co
sas  q la técica idstrial s la d la xploació
d las cosas S podría aadir iclso q la técica
odra s la d la cració d las cosas

t ¿Cóo  por
l src dlqaqiiso?
é ació st a técica? ¿Cálo sslasab
 l fd 
 absolto Pes todas las xplicacios, por plasi
bl s q s a, fialt o ac ás q darl l
tas al asto.  qe dspés d todo o s  scá
dalo para l itlcto s bastat oral q aa 
la istoria iclso  la istoria dl it lcto aco
tciitos ixplicabls, cos irdctibls, coi
os absoltos.
s orígs d l a técica s pi rd  l a oc d

1. No ovidmos si n mao qu   mdio umanono s nun


ca o casi nunca un mdio nramn nau s simp o casi
simpr, ransforado por  omr E  campo s an poco  nau
ra » como  arado Aandonada a í misma a nauraa pduc
a unga a pampa y  dsiro
 8 Nada es más caracrísico d a indusria modrna qu 
mpo más y más ampio d marias más y más arificias
d marias qu no s ncunran a cua n a nauraa pa
sando por as aacions os vidrios os pláic s a gado a
os «elemen ariiciale».
O FOFO  A MQUINA 87

los tipos s posibl, por otra part, q la técica,


propiaete dica, o tga ás srce q el lga 
je l obre sipr a poseído rraitas, lo is
o qe siepre a pos ído lgaj. cl so parc a
br sido siep capaz d fabrcarlos Prcisat por
llo a la dfiici dl obr por la palabra s l a
podido opor la defiici por l trabajo l obr
 tato q obr sra secialt abr fabri
cate d cosas, fabricat d rraitas 19 Por so
i la pristoria i la etografía os prit asistir
al aciieto d la erraita, sio slo sgirlo 
s volci  ss prfeccioaitos.
Si la erraita o tie src, la áqia i
iga dda ti o Pero o  src stórco
Ps si xistiro, si xist aú grpos aos ta
priitios o dgerados toas
qas ,  copsació, q igora toda classd
las ci ilizacio á
ca
istoria podos stdiar a las pos, al os po-
se aparatos q, coo l toro dl alfarro, el tlar
d tjdor, el oo, la p sa , l os apatos d iaito,
etc, s sitúa, por así dcir, a dio caio tr la
erraieta  la áia ppiaete dica Y todas
las grads civil izacio s de la tigüdad pose, a
q  fora ífia, vrdadras áqias. Por s o, l
gra probla q procpa tao a la istoria d la
civilizac ió coo a la d las técicas o cosis t  x
plicar
 Roa,por sio
qé albo áqias
cotrario,  gipto,
explicar por qé bo
Grciata
pocas, explicar o el progrso, sio l estacaieto,
explicar,  particlar, cóo  por qé  l adirabl ds
pg d la civilizaci griega o fe i precedido, i
19 Sin ebargo se podría pregunar si esta oposición es e-
ima, y s a paara y a herraena no van necesaramene,
undos.
88 PSAR L CICA

acompaado, n i seguido de un despegue técnico c ors-


pondiente
Para dar cuenta de este hecho verda deramente sor
pndente se pod ra invoca r la falta de materias primas
dehierr
hier ea orprincipalmente
o y c a. Y sin hieen
re,l¿mundo antiguo.m
cómo fabricar El
uinas Muy acertado si se trata de muinas moder-
nas . Menos acertado si se trata de mu inas ms si m-
ples la industria del siglo VI y VII construyó las
suyas con madera, al igual ue lo s rib ereños de l Éufra
tes hacan y hacen aú n su s enorme s ruedas de irri-
gación con madera
Podra invocarse la pobreza enetica del mundo
antiguo u e n o solamen te no conoca la muina de va-
por, sino ue ni siuiera saba enganchar conveniente-
me
blente
uesus c aballo
sólo s Muy acertaddel
el descubrimiento o también es induda
poder motriz del -
fuego ( la utilización del carbón en metalurgia per-
mitió el desarllo d e la gran industr ia, y ue el aés
moderno no apaece hasta el siglo J 2° eguramente
este último punto no deja de tener importancia para
el tn sporte eficaz y pido, el cab allo es, en efecto in-
disp ens abl e Pero lo es muco menos para hac er gira r
una rueda de molino o una rueda de engranaje para
estas necesidades los bueyes pueden servir igualmen-
te bien. Adems, en lo ue conciee al enganche del
caballo,
una invenrealmente
ción tan sisulta bastante
mple no sorpndente
ha ya sido hecha hast ue
a tan
tarde. in duda, a nadie ue arrastra ra una barca se l e
ocu rri ó jams pasar la sirga por s u cuello se pasa por
la espalda o a través del pecho. ¿Cómo es posible ue
ninguno de los conductores de cars de combate lo
20 Véas   fvr ds Nouts elage.  cheal de e
lle  ae le ge París 3
 S FSOS Y L MÁQUA 89

haya notad o, o ue ninguno de lo s ue si rgaban en el


Nilo se lo hicier a no tar j ams ? 2  inalmente, dado ue
se dispona de la rueda de paletas y la rueda de engra -
naje, na da se opona a ue los romanos y griegos util i
zar an fuerzas
se hizo hidrulicas,
en los inicios de losaltiempos
menos en l a medida en ue
modeos
El estancamie nto técnio de l mundo antiguo podra
eplicarse de una mane mucho ms pfunda por -
zones psicosociológicas estara determinado por la p
pia estructu de la socieda d y de la economa antiguas
sociedad aristocrtica, economa fundada en la escla-
vitud El señor chuhl, siguiendo a Émile Meyerson,
adopta esta eplicación i no recurrieron a las m-
uinas  fue porue entonces no haba necesi dad de eco -
nomizar la mano de obra cuando tenan a su disposi-
ciónale
tan muinas
jadas delvivientes, numersas
ho mbre libr e como laybest
pocoiacostosas,
los escla
vos». a abundancia de la mano de ob servil hace
la m uina antieconómica; el argumento por otra pa r
te se invier te formando un c rculo del ue l a Antigüe-
dad no l legó a sal ir pues a su vez, la ausencia de m-
uinas ace ue no se pueda psc indir de l os esc lavos
Adems, la eistencia de la esclavitud no sólo crea con-
diciones tal es ue la constr cción de muinas ue aho
rre mano de obra parece poco deseable desde un pun-
to de vista puramente económico, sino ue adems
entña
voca una determina
el desprecio da j e rarua
del trabajo de valores ue p
manual»
ste desprecio, rasgo común de las civilizaciones
aristocr ticas e in cluso d e otras estaba tan etendi do

2 . Par la n odo aso qu los arros nuna ii


on sa opar aión Por i part  inlino a rr   e
h dl aallo nos llgód Asia y qu allí no fuás  n p
taión dl aés dl pr
90 PENSR L CIENCI

ente os giegos que como nos ecued e seo


Scu  e  mismo tmi no  o « que signific 
tesno se conviete en sinónimo de despecibe y se
pic  tods s técnics todo o que es tesn o
mnu
mo  compo
tie mpo que et ce
vegenz  ycue
po  e defom e m
O poq ue e eec
m isi
cio de un oficio detemindo entopce e impide su de
soo monioso e m poque  industi tiene
como met « st isfce o que y de infeio en e om
be e deseo de iquez   «Po eso e despecio que
se tiene po e tesno se etiende  comecinte en
eció n con  vid i be que se dedic  os ocios de
estudio inteectu o om) e negocio (ngotm
o) os negocios" en  myoí de os csos no
tenen más que un vo negti vo  vid contempt i
v
de  dce Aistótes
ctividd es supeio
páctic  s foms escibiá
L contempción más ts
Potino es e fin supemo de  cción;  ctividd no
es más que  somb e debiitmiento e comp
miento
Po eso e  ingenie e incu so e epe iment do no
están me o  conside dos que e tesn o  teoí se
opone   páctic y Vituvio   comie nzo de s u tt
do de quitectu p cmá en vno  nece sidd de
uni s P  udemo e gn mito de Pitágos con
siste en be eco de s mtemátics un discipi
n  ibey
tei  estud Yis
cion desdenos
Putco uncuent
pu nto de
quevist inm
Ptón se
enfdó con Aquits y udoo que bín ttdo de
esove cietos pobems geométicos como e de 
dupicción de  cub o co n  yud de p tos mec
nicos «Hbindose enecido Ptón con eos fimn
do que coompín y ecbn  pede  dignidd y
o que bí de eceente en  geometí cindo
descende de s coss inteectivs e incopóes  s
S FISOFOS Y L MQUN 91

coss sensibes y mteies y ciéndo us mte


i con  que es necesio demsido viente y con
ecesi v bez  empe e tbo � s m nos  p 
ti de este momento digo  mecánic o te de os in
geni
te eos fue
muco sepd
tiempo de  geometí
menospecid po yos siend o dun
fiósofos se
convitió en un de s tes miites» 22
es fotund mente inc uso convitind ose en mi
it  e  inge nieo no pudo de spendese de pobio de
 mecánic Como su coeg civi de que se econo
cí  uti idd peo se des peci b  pofesió n no e
en e fondo más que peón ooo)2 Po eso
como  destcdo ies en s u  nt ke Tec nk  «Ai
no d numeosos detes sobe e sitio de io men
cion os soddos que subieon pimeo en e sto
ingenieo
 s mus pe o nossient
que inventó e   necesidd
máquins necesis de cit 
y dii
22 D co Plutarco s quivoca totalmnt sor l snti-
do dl rp c d Platón traar na cra con la ada d apara-
tos mcánicos ra rnunciar a s análisis gométrico  rnnciar
a la prcisión matmática n pvco d una apimación
23 ro q tradcindo ¡vo7oíov  por « ingniro» s fal
sa mu snsilmnt l sntido dl término  por tanto l signi-
ficado d lo s pasas citados �xvo7oov quir dcir: pón a lo
sumo mcánico maquinista l término voca la laor no la ing-
niosidad (ingni vin d ngenm) Aora in a q sa
lar l co prfctamnt plical por lo dmás (éas M. Hal-
wacs  Clae orre e le neax de e Trava d lAnné
siologiqu I París 92) ningna ciiliación asta aqí a atri-
ido alor al traao manal n tanto q tal  s poco proal
qu lo ag alguna  lo qu a sido stimado  lo q s sig
stimand o s la ailidad la ingniosidad l sar (o cuando s
trata d fura física l a cpción: Milon d tona tc la s
no la laor. Y las socidads industrials a san capitalistas o so
cialistas a st rspcto no difirn d las dmás al pón no s-
cialiado al nlled labore s l onra tan poco n la U
como n Estados nidos
92 NSAR L CINCIA

gió os trabajos» Y «e ás grande de os ingenieros


antigos Arqeds, no gó parece, a conencerse
a s iso de a egitiidad de ss tbajos de ecá-
nic a  Y tar co, despés de haber dicho cán aso-
b sa s eran
roanos, asinfora
nos áqinas qqnie pso e n jéego
siqiera ascotoaba
ntra os
« y e n centa    pes en s ayor parte eran j ugos
de geoetra qe haba hecho jgetando coo pa-
satiepo, a instancias de rey Hron, qe e haba ro-
gado qe ree a n poco a geoetra de  a espec a-
ción de as cosas intctias por a acción de as
corporaes y sensibes, e hiciera qe a zón deos-
tratia fuera n poco á s eidente y ás fáci de co-
prnder p ara e pebo coún, ezcándoa por  a ex-
periencia contina con a tiidad práctica »   « No
obstante,
profundoaade, Arqides en
e ntendiiento, toe tan
qeatas
tenairas y tan
n tsoro
octo de tantas ineniones geoétricas, qe no se dig-
nó a deja r por esc rito jaás ningna obra sob e odo
de ontar todas es ta s áqina s d ger .. y rpdian-
do toda es ta ciencia de inentar y constrir áqinas
y, en genera, todo arte qe proporcione agna tii
dad qe poner en fncionaie nto, i, bajo y ercena-
rio, epeó s e nte y s estdio en esc ribi r soaen-
t cosas cya beeza y stiidad no estieran
ezcadas en odo agno con a necesidad» 24
24 Quiás la aciud d Arquímds (sin olvidar qu  l os  ra
aos d ingniro» d u ala Pluarco son n su maor pat
lgndarios no s an sorprndn como pinsan Dils  l sñor
Scul Dspués d odo como mu oporunamn nos rcurda
l sñor J Plsnr (véas Scinc pur t scinc appliqué a
la lumi d lisoir ds scincs» n Almn  XIV, n 4, Bru
slas 94, l gran físico olandés H. A rn qu duran vin
 años dirigió raaos d diqus  sclusas d los País Baos
io xacamn como él
lS FISOFOS  L MUINA 9
or so « a oposició n de o seri y o ibra se p ro-
onga n a de a técnica y a cincia y a existncia is -
a de a e scaitd, por n cri oso rebo te, des a a o-
dos os cientficos de todas as inestigaciones qe
habran podido
apicaciones tenr e
pcticas es efecto de aboira:
bajarse, bscar as
enir a enos»; ade-
ás esta creencia en a preeinencia de a 8sía so-
bre a 1pámc, en a qe todos están de acerdo en er
o caracter stico de esp rit griego , se  reforzado y
apoyado por  a de a speriorid ad de  a natraez a so-
bre e arte qe no pede ás qe iitara sin acan-
zar nnca s perfección y, por tanto, n o pede pd cir
ás qe Ersatz. or eso «e fiósofo opone a progreso
técnico e retoo a a natraeza (n on esiera bis a rti
icem si sequeris naturam)».
La entaid
y sobre todo desdead qeeRenaciiento,
desd e e fina dese desarroa
a Edad Media
en
opa e s toaente disti nta  La vita activa toa cad a
ez ás ntaja a a vita contemplativa  a 8sía re-
trocede ante a 1pñ�t; « e fie d  a baanza se incina a
faor de térinos anteriorente depreciados» Cierta-
ent e e oiiento es ento, sob tod o en s s coien
zos « E desprecio de as arte s ecánicas sb sist ió -
cho iepo Sin dda, mecánico no s e confnd ya con
servil; pero por na parte a paabra se opone a liberal
coo e n a Antigedad y p o r otra, se pone a nobl.» « En
cioindigno
bajo sentido,describe
hobre irenne,
ibre s a idea aniga
e ue d tra-
e a encontrar en
a cabaera» «Sbsiste en a diisión (oposición) d
as artes liberales y mecánicas en e desprecio qe os
édicos edcados desd s infancia y entd dian-
te ctra hanista, artes iberaes y toda case de fi
osofa pfesan por os ciranos qe ejercn n arte
ecánico » odra aadi rs qe sorei en e d pr-
cio de a nobza por e coercio y a indstria, etc
94 PENSAR LA CIENCIA

Pero las ciudades nacen y crecen; se desarrollan el


comercio y luego la indust ria las cororaciones se or
ganizan; se construyen catedrales; las técnicas se er
feccionan; la collera que ermite utilizar lenamente
la fuerz a motriz del caballo hace su aarición a l igual
que el timón 2 5 que transforma las condiciones de la
navegación (en el siglo XIII) y que siglos más tarde ha
osible el des cubrimiento de América y los grandes via-
jes de exloración que súbitamente ensanchan el la
neta, dan una salida fulgurante a las energías de los
hombres y derman sobre Eua las riquezas del Nue-
vo Mundo Un oco antes «las revueltas y las guerras
a la s que s e añaden las hambrun as y las eidemias ro
vocan crisis, reducen la mano de obra: así se exlica
que los siglos XI V y XV recurri eran en mayor medida
a las máquinas, a l a fuerza del viento y sobr e todo a la
del agua» que en adelante sirve no ya sólo ara moler
el grano sino t ambién ara abatanar los años fabri
car el ael mover los martinetes de las fraguas etc
Finalmente «oco a  oco la cencia comienza a e-
netrar en el interior de todas estas rácticas uramen
te emíricas» Al menos los rácticos retenden, con
más o menos razón, que s u arte está gobernado or la
ciencia Por eso B. Palissy afirma que ara gobernar el
fuego hace falta «una filosofía» y una «geometría sin-
gular» 26 Por eso Leonardo da Vinci ingeniero militar
como l os grandes ingenieros de la antigüed ad rocla
ma el valor de la exeriencia y enseña que «la ciencia
de la mecánica es la más noble y la más útl de todas  

2 5. Cro por mi pa rt u  ambos casos n o s  trata d in-


vncions locals (uropas) sino d importacions d Asia Véas
fbvr ds Noutts 'Attelage L cheval de selle travers les áges,
Op cit,  De la marne antque a la marne modee Pars 1935
26  Con lo u por lo dms, s burla dl mundo ·
S FilSOFOS Y A MÁQUINA 95

 eia es el paíso de las ciencias ma temáticas » 


l señor Shuhl invoa además la «vuelta a Arquíme-
des»7 la ivenión de la artillería «que l mismo
tiempo e arrina el feudalismo en pveho del o
der etral va a transformar la fís ica » lanteando a los
cietíficos el proble ma de l a balística de donde s aldrá
la eva iena del movimiento de Galileo Galilei.
Todo esto naturalmente está ligado a una ofun-
da trasformaión social pues entre la «gente bien» y
la «gete mecica» se intercala desde el siglo XIV un
grpo nuevo el de los omerciantes cuya influencia y
poder no dejan de auetar «Es el momento en que
la palabra neg ocio" cambia de s igno si uede decirse
así y tom a el valor osit ivo qe le iega l a etim olog ía »
Es tambié el ometo en ue otium se convierte en
«ociosidad». L enseñanza del ortavoz del esíritu nue-
vo del espírit que anima la naciente civilización bur-
guesa fleja la evolución de las costumbres y de la
mol « Bacon repcha a lo s filósofos haber vivido ale-
jados de los negoio s  negots  .  no si endo la meta del
oralista escribir en el ocio cosas ara leer en el ocio
sino poio nar las armas a la vida ati va » la vir
td del hob del Renacimiento no e s es caar a l a for-
tuna sino dominarla; la meta del filósofo no es y a en
searnos a seguir la aturaleza sino enseñarnos a
domiarla por medio del arte En fin si «Aristóteles

27 Pusto qu l sñor Schuhl m hac l honor d citarm


a propósit o d a infuncia jida por Aruímds a lo l argo d
sigo XVI quisira pcisar u ésta s jrc sobr todo n l sn-
tid o d la geomtrización d a naturaza d la sustitución d mun-
do cuaitativo d la cin cia aristot élica por un mundo cuantit ativo
D a rcupración d Arumds salió n  sigo XVII afísica
matmática prim   cá culo infinitsimal dspués. La técnica
no a apvchó más qu indirctamnt salvo uizás n  cas o
d Simon Stvin y Saomn d Caus.
96 PEAR L CECA

oponí el progr eso de l ien i pr l esn mieno


de ls rins, Bon do p l id opes: mien
rs qe los fils ofos s e hn q eddo en el mismo pn
o desde he siglos, los énios hn pro gresd o y hn
rnsformdo el mndo .. ».
En resmen, podrí deirse que si el mndo ni
go no desrroll el mqinismo y en generl no hizo
progresr l éni, es porqe hbí esimdo qe es-
b  ne lgo qe no ení ningn  imporni  Y qe
si el mndo moderno lo hizo, es porqe le pre, l
onrrio, qe e lo qe más imporb

Me pe qe l  expliin psiosoiolgi de lo s


orígenes del mqinismo
n bril lnemene y de ly ivilizi
presend defendd npor
indsril,
e l seor
Shhl, ex pliin mh o más mizd y por es o m
ho más sisfori qe l qe nos hbín ofreido
los mrx iss, onie ne n ben pr e de ver dd. E s
inddble qe, n en el so de qe se imposible,
omo yo lo reo, dr n expliin soiolgi d el n
imieno del pensmienoienífio, o de l priin
de grndes genios qe revolionron s desrllo
Si r s no expli  Arqímedes, omo Pd o Flo-
reni no explin  Glileo, ese mismo desrrollo
neesinons
ieni se deondiiones
srroll en soiles
el víodeerminds
los ienífio sLson
hombres , neesin vivi r y, omo y nos lo dijo Aris
eles, ienen neesidd de oio Y pr q e l s lisur
classs o l menos n pr e de l s l is ur classs em
pleen  oio en el ejeriio del pensmieno ienífi
o, y no en ls mil os oss en ls qe podrín em
plerlo, es neesrio qe enre ls lisur lasss y
qizá mbién enre ls qe no lo son, l posin del
W FIOFO  LA MÁQUIA 97

sber ienífio p rez deseble, esé rodedo de res 


peo e inlso de presigio Slo en ess ondiiones
peden rerse ls esels ienífis sin y exis
eni el des rrollo de l ieni es rigrosmen e im-
posible
esrio (pr heryvnzr
prender, l ienihy
pr prender primero es ne
qe ener
lgien qe ensee inversmene, pr enser ien
i iene qe hber l gien qe prend), y pede f or
mrse el medio fvorble y omprensivo qe, por el in
erés qe le profes, poye, l menos morlmene, el
es ferzo del ienífi o y ons iy el públi o l qe se
dirige Pes  pesr de ods l s delr iones org llo
s s qe firmn lo onrrio, no s e hbl n do no hy
ndie pr oír, y no se esribe ndo no hy ndie pr
leer
Ahor bde
exiseni ienl, ls ondiiones
ieni qe bo so iopsi olgis
de evor no se de
hnl
ddo en l hisori más qe my rrmene En pri-
lr, ls iviliziones risoráis, o más exmen-
e, imoráis y oligárqis, igl qe ls ivilizio
nes eoráis, desprein el onoimieno erio o
l menos no se ineresn por él en bsolo El sber
qe vlorn ods ls iviliziones hmns siem
pre hn ribid o n vlor l sbe r, l menos  n ier-
o sber es el s ber mági o o el ser sgr do, el s
ber del poder, 28 no el sber de l inelein, de l
onempli
expli por qnédespuoineresd
h be r n l 8Erpía.
, deieni Eso qe
en Grei (non-s
qe no por qé l hbo), pero no en om, en Crgo
o en Persi

28 Es caracrístco qu sa l y Herón l qu pd a Arquí


mds qu prete atencón a la cenca práctca dejando de lado la
cenca pra y qu sa Arqumds  qu s ngu o no o aga
más qu n dfnsa prop. omo rntz
98 NSAR L CINCIA

La eoría socioógica nos expica de na ane sa-


isacoria a es rcra concrea de  a cienci a aniga
N os expica a por eza écnica de a Anigüedad  er-
sonaene, no o creo. En odo caso, creo e ie-
re agn as reservas y agnos copeenos or ee-
po, e s c iero e a s perandancia de na ano de
ora servi no pdo sino enorpecer os progresos de a
écnica y sore odo de pensaino écnico. E ho-
re es n ania perezoso9 y, a pesar de Arisóees,
no deesa nada ano coo e e  ercicio de pensaien-
o or eso con ape nas nas pocas exc epciones no
piensa ás e cando verdaderaene no pede ha-
cer or a co sa. Ahora ien , hay poc os raaos , a enos
de enre os e podía eprender e ndo anigo,
para os e diez o veine i peones, ya sean escaos
coen
o o en Grecia
Egip o en
o o en R oa,
China aocondición,
raaa dores  ica
ede re s ,co
de
e se peda disponer de eos n iepo siciene-
ene argo, no sean capaces de spir a asencia
de áinas or eso se peden cava r canaes o ne-
es, over onaña s, ediic ar presa s y cons rir pirá -
ides, dividir oes de granio y de ár o, e inc
so piros garos y a saros sin epear o cosa
e scos [ile  b ras] y as áinas ás si-
pes, sin sar excaadoras ecánicas y gras a apor.
ás an, se peden evar a cao incso raaos e
ningna áina ni siiera as ás odeas y
2  Biia muy aceradamene nos psena e ao como
fco d a caída como casigo madición divina Por eso en odas
as enguas os érminos que designan  raao designan a mis
mo iemp o  sufrimieno a mujer pari con abaj Y si e pu-
rianismo nos enseña una  mora de raa o  no es cm z sino
que nos o impone como blacón Huo que esper a Hege
para que nos enseña qu e scavo s ir por su taao y
a sigo XX para descurir e goo en e ao.
WS FISOFOS Y L QUINA 99

poene s podría hacer ningna gra, eec ivaene,


podría e eva r os oes cicópeos de Hepo is o de
Kaak. Es, pes, y nor a e, en esas condicio
nes, e aesro de oras piense en a ea a acanzar
y no en os edios de acanzar a ea
Es igaene ciero e a exisencia isa de a
escavid no podía dear de deerinar o, a enos,
aizar oda a Weltanscang de hore anigo, 
a iga e s asenc ia,  a de hor e odern o ara
reorzar a esis socioó gica se podría, s e deería inc-
so , insi si r sore a esrcra y e pape, pndaene
dierene, de a ci dad edieva y de a cida d aniga
ienras e es a ia, cero ane odo de ida -
ltica consiye a cave y a expresión pereca de a
civiización riega y roana, civiización a a vez aris-
ocica
pr y escnes,
pios oríge aisa,
no desiendo  arcidad
arisóc edieva
aas sino por s
de coercia n-
es, c onsiye en  a so ciedad edieva n eeeno cier
aene inis pens ae, peo no os ane exraño y hos
i, e se inercaa coo na cña en a esrcra
e rárica de eda iso rra a ci dad es libre s
aire es libre e raao de s s aresano s es libre (as cor
poraciones esán cerradas a os escavos y a os sier
vos) y acaar á por hacera sa ar La cidad edie-
va, y ás an a ci dad de Renaciien o, an siendo
n cenro reigioso y adinisraio, es brgesa y o
30 De griego y d omano de periodo cásico. Sore  ra-
ajo en Grcia admás d   i  aro conocido de G. Goz  Ta-
val dans la c anqu París 20 véanse os dsacas arí
cuos de señor A Aymard Hiérarquie du ravai e auarcie
individue da  Gc arcaqu  Rvu d'hs d la ph-
lsph  dhs énéal d la cvlsan 3 y idée du
ravai a s  a Grce arcaqu  e n Jual d Psychl  De
 s dsprd qu  raajo n ano que a no era n asou-
o dspreciado en a Grcia rcaica.
06 PSAR L CCA
*

E rabao manua  as ares mecnicas eran des


pci adas, es c iero in embar go, Hippia s no crea ha
cerse despreciabe, ni siuiera ridcuo mu a con
rario, preend a hacerse ppaganda paonendose
de haber fabricado en eramene con su s manos odo o
ue eaba sob re s, odas  as piez as de s u es imen a,
as sandaias e incuso e cinurón Y e propio Paón,
como nos recuerda e señor chuh, « habra inenado
un desperador h idruico  o ue enda a pbar ue
Taes no era en ab souo e único fiós ofo « bien doado
para as ares mecnicas (80J1X«VOt de   es
bi e n sabido u e, par a a consrucción de sus mios, se
hab a inspi rado « en e funciona mien o de os pane a
rios esima
una o apa ra os simiares
singuar por e roaba
ue,
o por su«par
de os e, i ndica
mecnicos
Esima perfecamene usificada, p or o dems, pue s
o ue a consrucc ión de aparao s presupone una co
aboración esrecha enre cienficos  aresanos  en
esos úimos, una habiidad écnica de ningún modo
despreciabe.
Es indudabe ue e ingenie, incuso e ingenieo
miiar, por ms ue hubiera podido inocar e eem
po de Tae s  Aruia s de Taeno, esaba mu eo s d e
ener una aa siuación socia,  no paricipaba o o
haca poco, de a goria
de conuisador. Pero,de sodado
a decir ni deasas
erdad, en han
cosas aa s
cambiado poco a ese speco e ingeniero no ha go
zado nunc a de presigio de guerre (excep o Vauban,
ninguno de eos ha acanzado nunca un a erdadera no
oriedad  o mismo ue os hisoriadores de a Ani
güedad, o s hisoriadore s modeos  eso a pesar de
pape  infinia men e maor de a écni ca nos conse
an os nombre s de os capianes  nos dean e n a ig
S FSS Y L MÁQUIA 07
norancia acerca de os de os consrucores de mui
nas ue aseguraron sus icorias,9  os miiares, os
« erdaderos miiares siempre han despreciado  de
esado os «ericios. Por o dems, no nos engañe
mos  efeciamene, e ofi cio de ingenie se disoc ió mu
ena  mu ardamene de de mecnico,  sóo en a
medida en ue dea de ser un oficio manua  se con
iere en un oficio científico Por eso cuando Paón nos
dice «no uerrs dar u hia a un mecanopoíon>> ui
zs no es an aeado de a menaidad de ho  ¿ué
ineecua, en efeco, incuso no arisócraa, ué fun
cio nario, inc uso s oié ic o, uerra dar su hia a un me
cnico o a un ingenier o zapador? como a raducci ón
de mecanopoíon por «ingenie> podra hacer su
poner
Es (o
fico dudoso , adems
inuso , ue a si en
de fiósofo,0 uación
anosocia de haa
ue a, cien
sido, en e mundo aniguo, an superior a a de écni
co, aru ieco o es cuo r. Las ciiizaciones a risoc ri
cas, as erdaderas, es decir, a ciiizaciones miiares,
despre cian a ci encia pura ano o ms ue a écnica 

 rai sire
Cheain
Laisse écrire
 iain
a ain digne,
rui'i signe

9. n o cu ndn equvoc dos sn dud coo o esn 


hbrnos de geno de os vencedores y no fcor ucho s
pone de  esupde de os venc dos
4. ¿ No es e propo ón e que nos hb de despreco de
 socedd enense por e fósofo?
108 PNSAR LA CINCIA

Egratigne
 paemin   4
y, a pear de lo ejemplo llamaio de amiad o de
deoción de alumno principeco acia u maetr o,
en a Antigüe dad el oficio de profeo r (a mala fama de
lo ofita e una prueba de ello) nunca e coizó muy
alto
Ademá, ay que ditinguir la época Sin er muy
ata, la ituación del ingenie antigu o no dejab a de er
enidiable De eco comporaba e ntaja en aboluto
depreciable y in duda no era inferior a la de un in-
genier del Renacimieno Un ingeniero, incluo ciil,
era ago mu y di tint o de un obrero, incl uo uperior,4
y nadie e diertira confundiendo a Ceibio o Herón
de Alejandra
rio o, do aliglo
con un imple má
bail, ni tarde,
 iquieren Roma,
a con a Vi-
un mae
t de obra de la contrucción. La diociación a l a que
acabo de alud ir etaba eca o etaba aciéndoe y el
deprecio de la «are mecánica correponde cada
ez meno a a reali dad Y ampoco a la menalidad de
o fióofo. ¿o e atribuyó, en efeco, a Arióele
un ibr que trataba de Cuestiones Mecnicas? Y Pap
po, en u Colecciones ma tem ticas (1  V, preacio) no
no dice, aimilando, como Herón, la mecánica a una
teoría racional que «iendo útil para múliple e im
porane
juticia el coa
mayor que e preentan
faor en l a ida
de lo filóofo , merece con
y contituye la
ambición de odo lo maemáico ambién Vitruio

4  E veadeo seo  caseano  dea escb  a vano


 su mano dgna  cuando fma  aaa  e pegamno 
4 E machina es ago u  d no d e opaus a paa
cen Pueba de ue Posdono uvo azón a opone e ofco de
ngene a abao manua
WS FISOFOS Y LA MQUINA 1 09

no dice que el ingeniero debe er «ingenio y dóci


a l a ci encia pue n i el genio in la ciencia ni l a ciencia
in el genio pueden ac er un arti ta perfecto Y que ea
letrado ábil en el dibujo, intuido en la geomera,
que conozca nume ro a itoria, que aya ecucado
di igentemente a lo fi ó ofo, que epa múica , no ea
ignonte de a medicina, que conozca la deciione
de o juriconulo , que tenga conocim iento de l a a-
rloga y de l a leye del cielo Ao bien, la admi-
nitrac ión impe rial que, por u pol tic a de a obr a pú-
bica (carreera, puerto, templo , ecuela, etc e
mperio fue e mayor contructor que el mundo aya
conocido), ena nec eid ad de un per onal numeo y
alamente cualificado, o tena en abundancia e incu-
o de obra en ee entid Por eo un famoo edicto
de Contantino
erdadera precribe
cuela a apertu
de ingenier en elprofeore
cuyo mperio dey
alumno jóene bien doado y bien preparado
deban er utentado a expena del Eado (el Ea-
do deba poner igualmente a u dipoición a ala
de o curo  neceario) y ademá ello y u pad re
eaban exeno de impueo
Por lo demá, o ingeniero miitare y ciile de
la Antigüedad realizaron un trabajo totalmente repe-
table Su máquina de guerra la catapulta y la
balia e n ingenio extr emadamene pot ente, mu
co má
XV. potene
Y u tablaque lo caone
de iro aunque de lo iglo
e acan XV y
emprica-
ment e igua l por lo demá que la de lo  arile de
la época premoderna y moderna l a batica, como ya
e dico en or a oca ión , no fue inenada por lo arti -
ll ero y lo artificier o ino para ello e incluo contra
ello43 eran muco má precia que a de lo arti
4. Véase o m aícu o: « dnmca de Ncco Taaga»
 0 PESR L CIECI

ll ros dl Rnaimint o En gnra l, lndo los li ros


d Vitruvio o d H n d Al and admás, omo
nos urda l sñor Sul, su puliaión, tradu
ión  diusión  s la qu insp i  unda l pnsamin
to ténio dldRnaiminto,
la inlunia Vitruvio sor la
todo l mundo ono
arquittura d st
timpo, n o s pud por mnos qu admirar l a ing
niosid ad trm a qu dspli gan Sin alar d la a
mosa oma d Ctsiio, sus prnsas, sus aparatos d
izaminto (gras, tornos d mano, polas), d transi
sión (ngranas)  d traión, sus aparatos pnumá
tios dan  d una apliaión onsint dl pnsamin
to a los plmas  qu a más sorprndnt aún
l o d qu , situ ados ant un p ro}m d una im
portania primordial  vital para l Imprio m r
¡ i  sialnprolma
irs d los
agr qu transports
domina a todadl qurt
la st  pud d
u ivil
 toda la organiza ión mil r dl Imprio mano qu
s undió por no ar saido rsolvrlo, los ing
nis imprials, militars o ivils, romanos o gri
gos no allaron la soluión
Por ot part, podra sudr qu no l a allan por
qu no la us an Pust qu s vrdad qu s nun
tra a vs, in lus o mu a mnudo, algo mu di rnt
d lo qu s usa, pro para nontrar a qu us
ar Aor a in, no m pa r qu lo s ingnir os anti
guos aan usado muo dsarllaron, mon,
ntndin los métodos tradiionals pro raramnt
innovan  En l ondo, un arquittos, inluso
 Scinc au XVI sicl, arís 60 oy Esudis d isia
dl pnsamin ciníic rad esp Encarnacn rez Sedeo y
Eduardo Busos Madrd Sgo XXI pgs 024]
 or o des es dfíc dar cuena de pnsamin cnco
de a Escuea de ejandría pues no poseeos s ue gen-
os ínfos de a eraura cnca conservada en copacones
ardías y edocres
S FISOFOS Y  MQUI 1

onstrutor s, muo má s qu ingni ros popiamn


t dios Dsp ués d  todo, onstr uron anitats 
aslias, punts  arrts, purtos  navos no
transormaon ni los ros qu irulaan por los a
minos,
supironn idom
lo s navos
a niqu ntan
la urza nuli
 idá s usa, purt osvin
ni la dl o
t ni la dl aallo)  la ingni osidad d lo s ingni s
imprials qudó olmada  s agotó no n l a onstu
ión d máquinas s in o n la d apaatos qu  no tnan
ninguna utilid ad ptia, m anis mos qu asguan
la aprtura automátia d las purtas uando l ugo
sagrado s nnda sor al altar, autómatas para la
distriuión d agua nd ita, o inluso simpls ugu
ts, omo la amosa olipila o la unt llamada d
Hrón4
Sin duda,
ánios  los tamién
ingnios l surz
dl sigloo VI
intltual
 VIIdslosdrr m
o
ó ampliamnt  n la onstruión d  uguts  d is
traions, lons rugindo  páas qu n,
piotand o  altand o, saltos d aga d unts má
gias (más aún, n plno sig lo VIII, V auanson, ants
d apliar s u ingnio al p rionamint o d lo s tla
rs, lo aa usado n la aria ión d autómatas) Pa
r, p or ontraio al snt ido omún qu puda parr
pro,   s l omr  un animal d snt ido omún ,
qu n la v oluión umana l o suprluo prim a so r
lo nsario,
vtido antsququlolo inútil vinporants
prátio: qurlos
so los lo útil, loddi
la Edad Mdia saan onstruir máquinas d una in
gniosidad ma ravillos a qu podan produ ir la mar
a d los plantas, ponr n moviminto prosions
d iguras umanas  ar sonar las ora s on los a
4 En a casfcacn de appo os usonsas v
ocuan un ugar escogdo
112 ENAR LA CENCA

rilone in haber ido nunca capace de hacerle in


dicar la hora con cierta preciió n L imp ión que de
j an o ibro de máquina de igo XVI y del XVII e
ai mi mo pundamente diente Por una parte  por
que entonceo
inencione ingenie
o quizá tienen
má eact tte,del a
amen  gnde
la gnde ad
quicione  tecn oóg ica  de a Ed ad Media a o u
ción al pblema de lo tranporte l a utilización cada
ez mayor de uent e de energía no humana  e inc uo
no ani mal (e agua y e  iento)  p or otra pa rte porque
lo pbema nueo panteado por a naegación
tranoceánica y el dea rrol o de  a meta urgia podero
amente etimulada por a neceidade militare (a
inención y pereccionamiento de la arma de uego
obre todo del caón) demandaban olucione nue
a4 iname
epiritual nteigo
de lo poueXVI
 a atmó eraiglo
y XVII, general de  grande
e cima
dec ubrim iento a tronómico y geog ico iglo d e
un ensa ncam ie nto p roigioso el m uno i mpulsab an
a la invencin a la búsquea e lo nuevo De ahí que
a coleccione técnica de o iglo XVI y XVII no 
p ent en j unto a la decrip ción y dibujo de máqu i
na realmente eitente (ierra uelle bomba etc
mecánica  e decir accionad a por la uerza motriz del
cabao y obre todo de agua) una cantida d de proyec 
to de máqu ina que no eite n aún pe que  e podra
o debería abricar47
4 Uno de los p beas  ue  s poderosaene conribu 
al desarrolo del auiniso fue e del bobeo  la elevacin de
agua Miens ue el ingeniero ano salía adelane veriendo
el agua en los acueducos (solucin agnífca  al iso iepo
pereosa solucin de aruieco  no de ingenie) lo ue le per
iía el problea de la eevacin ese úio pblea es el ue
se ipuso a los ingenieos del Renaciieno.
47 Por ora parte a enudo son pecos de uinas ue
 OO Y  MQUNA 
L teora ociopicológica inite con razón en  a di
erencia que ubite a pear de toda  a c rítica y
toda la atenuacione que y o le haya opueto entre
a mentaidad «moderna y la de a Edad Media y de
la Antigüedad
En el mundo b urgué que cree en e progreo y que
u tituye má y m á a l mundo eu dal que por u p ar
te tenía e en a tradición no ólo aumenta contante
mente e ugar y el papel de la indutria y de la técni
ca ino que también la poición ocial y el pretigio
de ingeniero de inentor aumentan incuo má rá
pidamente aún Y eo in duda mucho má que lo p
echo materiae que eperaban poder acar de u
obra po dr a eplicar  en parte que Gali leo y Huygen
hayan publicado u «trabajo de ingeniero mientra
que Arqumede
mo ucede e haya
con Deca rtenegado
qu e iela en
hacerlo
e o a lPue lo mi
a mol tra
dicioal e anagloriaba aún «de no er de condición
que le obligue a hacer de a ci encia una peión pa ra
aliio de u ortuna  Pe podría pretendere que la
razón de ete hecho e otra a aber que lo «trabajo
de ingenier o  de Galileo y de Hu ygen o que publi
can  en de una natuleza p undamente dien
te mientra que lo pri mero eran traba jo  de ci enc ia
aplicada o egundo no eran má que aplicacione
de la ciencia 48
Etá c la ro en ee cto que a epicación pi co ocio 
no se podrían ac er funcionar los ingenieros d el Renaciieno no
esaban fueres en cculo
4. De eco lo ue corresponde en ruíedes a los « ra
baos de ingeniero de Galieo  Hugens son sus baos de es
ica e idsica  no sus invenos de uinas iliares Son
esos úlios no obsane los ue an alienado su eenda  le
an asegurado la gloria popular
1 16 PNSAR LA CNCA

grega al sabe r e los agrmesores egipcios  Así pues


el pblema el estacamieto  el ivel laivamete
bajo) e la tcca aigua ecierra o s cuestioes e
teramete feretes:
aa)o¿or qu elepensamiento técnico e la Atgüe
progresó la mea e que poía hacer lo s
salr el líme e la É s levarse a u nivel su-
perior?50
b) ¿or qu los ivetores e la <' o la apli
ca a la 7 � or qu e oro s trmos l a ce
ca griega o esarolló ua tecología cuya iea s
embargo había formulao?51
Me parece que la eoría psicosocioló gica o propor-
coa ua respuesa satisfactora a guna e estas p
gutas No os explca e efecto i por qu lo s prát
cosque
lo cuya siuació
os ice social fue mucho
 o esarrolla más elevaa
la técnica,  por e
qu
los cieíficos que espus e too no eran arstócra
tas o pesaro e elaborar ua tecnología.
 el foo eso o ebe sorpreeos s mpos
ble e hstoria evacuar el hecho y explcarlo too

50  rogreo écnico de la Edad Media ano en la agri-


culura (el arado) coo en la induria e deben a la práctica y no
a la teoría
5. Podría reendere incluo que en u eoría de la  cinco
oencia» (áquina ile) había ueo la bae y que or
ello la écnica anigua e una ÉV eicienífica
III

DEL MUNDO DEL «APROXIMADAMENTE» AL


UNIVERSO DE LA PRECISIÓN1

 u artículo publcao aquí mismo2 sostuve que


el problema el orge el maquiismo tomao e su
oble aspecto a saber: a) ¿por qu el maquismo a
có e el sglo XVII? y  ¿por qu o ació ete si
glos ates e particular e Gr ecia? o tee solucó
satisfactoria es ecir ua solució que fialmete o
os remita smplemete al hecho (uo por otra par
te que e histora algua vez puea elimarse el he
cho) Pero e compesacó creo que se puee esbo
zar ua solució e coveecia ua solució que os
hará ver o compreer que la cecia griega o podía
ar acimieto a ua veraera tecología  ause
cia e ua físca ua tecología es riguosamete 
cocebible Ahora bie la cieca grega o elabo ua
físca y o poía hacerl o porque e la costució e
sta l a estátca eb e preceer a la ámica: Galileo es
mposible aes e Arquímees
S ua cabe pregutarse por qu la Atgea
o coocó u Galleo  ero e el foo esto equivale
l. Ee arículo e ublicó srcinalene en ritique, n  94
(A raí de la obra  wi Muford Technics and ivilisation, 4
ed. Nueva York Harcour 1946; Willi L. Milha. Time and Ti-
mekeepers Nueva York MacMillan 945; L. Défoe s savants
du XVII' sicle et la mesure du temps Lauana. Ed du Journal
uie d'Horlogerie e de Biouerie 946 Lucien Febvre  pro-
blme de l'incroyance au XVI sicle  ed Albn Michel Col
«IEvoluion de lHuanié» 946)
 ritique, nn 3 y 6 supra, ág. 305 y ig.
1 18 NSAR LA CNCA

a plane arse el problem a de la parad a, an busc a, de


la admirable pr ogresión de l a c iencia griega ¿ Por ué
se deuvo su crecimieno A causa de la ruina de la
ciudad ¿De la conuisa romana De la influencia
crisiana Es posible. Sin embar go, en el ínerin Eucli
des y Polomeo pudier on vivir y aba ja r en Egipo. En
sí nada se opone a ue opérnico y alileo les ubie
ran sucedido direcamene
Pero volvam os a nuesro problem a La cie nci a grie
ga, decía, no creó u vedadera ecnología,  porue
no elabo fís ica  Peo, un a vez ás ¿por ué no lo izo
Según odas la s apar ienci as por ue no raó de acer
lo. Y fue, sin duda, porue no creía ue fuera facible.
n efeco acer fí sica e n nestro senido del érmi-
no no en e l ue Arisó eles l e dab a a ese voca bl
uiee deci
as y prec i s aalicar
s d e lasa ma
l o reaas
e oiones
@ ríer
 i <
lªr
c,
a omera Una empresa par adójic a s i las ubo,
pues l a la de la vida coidiana, en medio de
la ue vivim os y esamos no es mae mái ca No e s ni
siuier a mae maizable. Es el dominio de lo muabl e,
de lo impreciso, del más o menos, del aproximada
mene . ora bien, en la prácica, impora muy poco
saber si como nos dice Plaón aciendo de las mae
máicas la ciencia por excelenci a los objeos de la
geomería posee n un a reali dad má s ala ue la d e l os
objeos
Aris óeldel undo
es para uiensensible
las mao emá
si como
ica s nonossonensea
más ue
una ciencia se cundaria y  absr aca  no ienen más
3. Certamente en s u est ud o de a s no pote n as» (as m-
unas smpes a ena grega puso as bases de a tenooga.
Pe nuna a desaró s a téna antgua se uedó en e esta
do ptenoógo pentfo a ps ar e a norporaón de nu
merosos eementos de a ena geométra y mena (estta
en a ÉV·
DL •AROXMADAMN A  RCSIÚN 9

ue un ser  absraco de ob eos del pensamien o e n


ambos ca sos enr e l as maemáicas y la realida d física
exis e un abismo. D e í resula ue u erer aplica r las
maemáicas a l esudio de la nau raleza es comeer un
error y un conrasenido. n la nauraleza no ay cír
culos, elipses o lneas cas. s r idícu lo preender me
dir con exac iud las dimensiones de un ser naural el
caballo es sin duda mayor ue el perro, y menor ue
el elefane, pero ni el perro, ni el caballo, ni el elefane
ienen dmensiones esrica y rígidamene deermina
da s en odas pares a y un margen de imprecisió n, de
juego, de más o menos y de a roximadamene
Son ideas  o aciude s) a la s ue el ensam ieno grie
gQ permaneció obsinadamene fiel, cualesuiera ue
fueran las filosofías de la s ue las deducía amás ui
so _admiir
ue ue ladeexaciud
la maeria ese mundo,puedade ser de e,
nuesro mundo, del
mundo sublunar, pueda encarnar los seres maemái
cas a menos ue sea orzada a ello por En
4 . Que e  as n o sóo e n e  domno de as ena s boóg as
sno nus o en e de a fs a fue omo se sabe  a opnón de Leb
n. (Carta a Fouher» haa 1 Phloophche Schrfen, ed
Gerhardt vo. I pg 39:  Consde demostra be ue no hay fgu-
ra exata en e uerpo» y ms era de nosots de me Bou-
troux y Perre Duhem ue han nsstdo en e arter de aprox
maón de as eyes estrtas de a mena raona Véase tamben
G
 1 Baheard Foron
y sgs [Ha ytrad esp de del epírPars
[ p cenqe
forcn 197 Bue-
cenífco pág.
nos s Sgo XXI 197] y ms de Glléenne Pars 1939
pg. 7 y sgs. [Hay trad. esp. Edo glleno Madrd Sgo
XXI 19].
 Nada es ms preso ue e dseo de a base o de apte
o de perf de una oumna grega nada est ms auado n
on mayor fnamento ue su s dstan as respetvas . Pe es
e ate e ue as mpone a a naturaea  msmo suede en o
u e onerne a a determn aón de as dmensones de as ruedas
de un engranaje o de os eementos de una basta.
 PNSR  CINC

compensación a4!�
y p�rf(ctamente regulares dejas esferas y de l at[s
fueran conforme a las lee  e la más estricta  de la
más ríg ida geometría Per precisamente los cielo s §Q
distints
mía a la Tierra
matemática, pe no por
Y
lo eseso es posible
la física la astno
matemática. Ade-
más la cienci a griega no sólo construy ó una cinemáti 
ca celeste, sino que, además, para hacerlo, observó y
midiieo con una paciencia y una exactitud o
pndentes, sirviéndose de cálculos e instrumentos de
medición que había heredado o que inventó En com-
pensación jamás trató de ateatiz Ynto
terni casi con una sola excepción6 de em-
plear sobre la tierra un instrumento de med ición o in-
cluso medir exactamente cualquier cos a que no fuer
distancias
sión de esteAhora
mundbien,
o y eldea
mundodedeex _tom
la preci sión lle ga a
sstiti dte» a tvé 
instrumento de medic 
Co ·qe nada pone de manifiesto de una manera
más clara la oposición fundamental entre el mundo ce-
leste y el mundo terrestre mundo de la precisión y
m·undo<:ás o men pa f pensamiento gr iego,
así como la impotencia de éste de superar esta dua-
lidad radical, que su incapacidad de concebir una me-
dida unitaria de t iempo Pues si los  o del
cielo, si la bóveda
eternamente celestecrea
uniformes mediante sus revoluciones
o de termina divisi o-
nes rigusamente iguales del tiempo, si por este he
cho el día sidel es de una longitud perfectamente cons

. Viruvio nos ransmie el dibujo de un eodolio que em·


e medir los ángulos horizonales  vericles  or ano deerm·
nar dsancias  aluras La medida eaca eise igualmene ara
la esada de los meales reciosos
DL PRIMDMNT»  L PRCISN 

tante no sucede lo mismo con el tiempo de l a tierra ,


con ese tiempo nuestro Para nosotos, el día solar se
descompone en un día y un noche, d e lonitud esn -
cialente variale, dí y noche sudivi didos en un nú-
mero
más o igual
enoselarh(ªs
gas, o de
máslongitud
o menosigualmente
cortas, según vriabJe,
la es-
tación Concepción tan profundamente anclada en la
concienci a y la vida griegas que, paradoja suprema el
cuadnte solar , instrumento que transmite a l a tierra
el mensaje del movi miento de los ci elos, es desviado de
su funció primera y lo vemos forzado a maa r las ho-
ras más o menos largas del mundo del apxima
damente
Ahora bien, si se pien sa que la noción de movimien 
tos está inseparable mente ligada a la d e tiempo, que la
revolucióny intelecual
modea en l a que laque dio nacimiento
precisión de l ci eloa descendió
la ciencia
a la tierra se realizó en y por una nueva concepcón de l
vimiento, se comprenderá que la ciencia griega, in-
cluso la de Arquímedes, no ha ya podido fundar una di-
námi ca; y que la técnica gri ega no haya podido s obre
pasar el nive l de la .
La historia de la Edad Media nos ha ofrecido una
prueba clamosa de que el pensaiento técnico del
sentido coún n o depende del pensami ento científico,
cuyos elementos sin e argo puede absorb er, incorp o
rándolos al sentido común,  de que puede desarllar
7 El senido común no es algo absoluamene consane no
soros no vemos a la bóveda celese Asim ismo el ensamieno éc
nico radicional las relas de los oicios la  uede absorbe
 lo hace en el curso d e su hisoria elemenos del saber cien
fico Ha mucha geomera ( un oco de mecán ica en la t de
Viruvio ha o ano o casi en lo s ecánicos los consruc
ores los ingenies  los auiecos m edevales Por no hablar de
lo s del Renacimieno
122 PENSA L CIENCIA

se, inventar, adaptar a as necesidades nuevas os des


curimien tos antiguos, e inc uso acer os nuevos; que,
guiado y estimu ado por a os
éxitos y os fracasos, puede transformar as regas de
a -éxV; quey a
rramientas puede incuso que,
s máquinas crearcon
y desarroar as e
medios a menudo
rudimentarios, ayudad o por a aiida d de o s que os
empean, puede crear o s cuya perfección (sin aar
de a eeza) sorepasa con muco os productos de
a técnica científica (so e todo en sus comienzos ). En
efecto, como nos dijo Lucien Fevre en un traajo que
por más que no o trate más que de pasada pero a
istoria de a técnica está inseparaemente unida a
a istoria inteectua y no puede ser sepa da de ea
me parece que es de una importancia capita pra a
istoria
mos cadadeveza técnica8
menos (ya«Hoy apenas
desde ace aamos, aa
agún tiempo) de
a_$ de a 0�< edia  Tampoco de Renacimien
.

to, que en a actitud de arquero vencedor disipara s us


tinieas por siempre jamás. Porque a aer prevae
cido e uen s entido ya no podemos creer de verd ad en
est as vacaciones totaes de as que se nos aaa an 
taño : vacaciones de a curios idad uma na, vacaciones
de espíritu de oservación y, si se quiere, de inven
ción. Porque, finamente, nos emos dico que
a que aía tenido arquitectos de a enveadura de os
_

que conciier
síicas on yCuny,
mánicas: constru yeron nuestras
Vézeay, grandes
SaintSein, a
Ámiens,
Reims, Bourges y as poderosas fortaezs de os gran
des anes Coucy, Pierrefonds, CteauGaiard, con
todos os proemas de geometría, de lni, de
transporte, de izamiento, de manutención que suponen
8. L. Fr L problme de lincroyance au XVI• sicle 2
d., Pas 1946
E APOIMAAMENE A A PECISIÚN 123

semejantes os, todo e  teso d e experiencias con éxi


to y de fracasos registrados que este traajo exige y ai
menta a  a vez a una época así era risie negar e, en
genera e indi scriminadamente , e spritu e se
n
res yque
e esíritu de innación
inventaron Vistoodeadoptaron
o rinventaron cerca, os eom
im
pantaron en nuestra civiización de Occidente e
eance de os caaos p e peco, eJ errae, e es
trio, e otón e moi no de agua  de viente cepio,
e rno, a rújua, a póvora de cañón, e pape, a im
pra, etc estos omres se an eco dignos de
espíritu de invención y de a umanidad».
Ao ien, os omres de os sigos X V y XVI, que
inventaron e foliot y a rueda de es cape, que perfeccio
naron as artes de  fuego y as armas de fuego, que
provocaron enormesión
gia y a a c onstrucc y rápidos progresos
nava, que a a metaur
desc urieron e ªr
Qn y sometieron e agua a as necesidades de s 
dustria, no fueron, ni que decir tiene, inferiores a sus
predeces ores E  espectácuo de est e pogreso, de esta
acumuación de invenciones, de descurimientos (y, por
tanto, de un cierto saer) nos expica y, parciamen
te, justifi ca a acti tud de Bacon y de sus suceso
res que oponen a fecundidad de a inteigencia prác
tic a a esteriidad de a especuación toricaos
progresos, sore todo os que se icieron en a cons
trucción
sirven dedefundamento
máquinas, son os que, ta como
a timi!o se sae,
ten9de
Descares ás aún, sirven de fundamento a su con
cepción de mundo, a su doctrina de mecao 1Í�o
versa
Pero mientras que Bacon concuye de aí que a in
teigencia dee imitar"egistro, a a casificación
y a poner en or den os ecos de sentido común, y que
a ia (Bacon jamás comprendió nada de a cien
1 24 ESAR LA IEIA

cia)9 no es, o no debe ser, más que un resumen, gene


ralización o plongación del sa_urdo en la
práctica, Descartes, por su parte, saca una conclu sión
exactamente opuesta, a saber la de la posibi lidad de ha-
cer penetrar la teoría en la acción, es decir, la posib ili
dad de la conversión de la inteligencia teórica n lo al,
la posibilidad a la vez de una ecnología y de una físi-
ca. Posibilidad que encuent su expresión y s u garan-
tía en el hecho mis mo de que el acto de la intel igencia
que, de scomponiendo y recomponiendo una máquina,
comprene su dis posición, así como la estructur a y el
funcionamiento de sus m últiples engranajes , e s exac
tamente análogo a aquél por el cual descomponiendo
una ecuación en sus factores, comprende su estructu-
ra y su composición. Ahora bien, Descartes espera los
pgresos que harán al hombre dueño y señor de la
naturaleza» no del desarro llo espontá neo de ls artes
industri ales por part e de los ue las practican, sino de
·
la conversión de la teoría en la práctica
Por mi parte creo que la historia, o mejor la prehs
toria, de la revolución técnica de l os siglos XVII y XVIII
confirma la concepción cartesiana: la máquina eotéc-
nica J O se transformó en la máquina modea (paleotéc-
nica) a consecuencia de la conversión de la &motJT en
ÉXV; pues es esta conversión, dicho en otros térmi-
nos, es l a teconologí a naciente la que dio a la segunda
lo que forma
mente su carácter
de la primera, y espropio
o no esy otra
la discosa
tingue
que radical-
la pre
cisión.
 Recordemos o que Wam Gbert djo de é: He wites phi
losophy like a od Chancelo.
0 mpeo a termnooga extremadamente sugestva, de M
ws Muford Technics and Ciilisation4 ed Nueva York, 946
[Hay trad esp de Constantno Ana de Aevedo, Técnica y ciiliza
ción Madrd Aanza Unv 7}
DEL •AROXIMADAMETE» A L REISIÚ 125

En efecto, cuando se estuda lo s lib os d e máquin as


de los siglos XVI y XVII,1 cuando se hace el análisis
de las máquinas (reales o simplemente proyectadas de
las que nos ofrecen descripcio nes y dibujos, nos vemos
sorprendidos por el carácter apximativo de su estruc-
tu, de su funcionamiento, de su concepción. A menudo
son descritas con sus dimensiones (reales exactamen
te medidas. Per o, sin embao , nunca son « calculadas»
Adeás l a diferencia entre las irrealizabl es y las ali-
zadas no consiste en el hecho de que las primeras ha
yan sido «mal calculadas» mientras que
la s segundas l o hayan sido «bien» . Pues ni las unas ni
las otras lo han sido Todas a excepción, quizás, de
los aparatos de izamiento y de algunos otros, como el
molino, que empleaban acoplamientos d e ruedas de en
granajes para la transm isi ón de la fuerza motriz , me-
dios qu e, positivamente invitan al cálculo fuen con-
cebidas y ejecutadas «a ojo de buen cube », « mediante
estimación». Todas pertenecen al mundo del «apxi-
madamen te». También se debe a es o el que solamente
las operaciones más groseras de la industria tales como
bombear el agua, moler el trigo, abatanar la lana, ac-
cionar los fue lle s de la s fraguas pueden ser confiadas
a las máquina s. Las operacione s más finas no las eje-
cuta más que la mano del hombr e. Y con la fuerza del
hombre
He dicho
culadas». que¿cómo
Pero, las máquina
podíans serlo?
eotécnic
Noasolvidemos
no en « cal-
o ,
mejor, déonos cuenta de que el hombre del Renaci
miento, el hombre de la Edad Media (y sucede lo mis
mo con el hombre antiguo) n o sabía calcular y no e sta

   Se haar un resumen muy ben hecho de esta teratura


en a obra de T Bek Betge u Geschichte des Maschinenbaus
Bern 00
132 PENSAR LA CIENCIA

Ahora bien para el hombre que los utilizaba los an-


teojos tampoco eran un instrumento óptico. Eran tam
bién una herramienta. Una herramient es decir algo
que como ya lo había visto el pensamiento antiguo p
longa y refuerza la acción de nuestros miembros de
nuestros órganos de los sentidos algo que pertenece al
mundo del sentido común. Y que nunca puede hacer
que lo sobrepasemos L que en compensación es la
función propia del instruento que efectivamente no
es una prolongación del sentido sino encarnación del
espritu, materialización del pensamiento en la acep
tacin más fuerte y más literal del término.
Nada nos revela mejor esta diferencia fundamental
qu la historia de la construcción del telescopio por Ga
lileo Mientras que los Lippertshey y los J anssen ha
biendo descubierto por una feliz casualidad la combi
nación de vidrios que forma el catalejo se limitan a
aortar los perfeccionamientos indispensables y en
cierto sentido inevitables (tubo ocular móvil) a sus an
teojos reforzados Galileo desde que reibe la noticia
d�l anteojo de aproximación holandés se dedica a ela
borar la teoría de ésta Y es a partir de esta teoría in
suficiente sin duda pero teoría a pesar de todo que lle
vndo más y más lejos la precisión y la potencia de ss
vidrios construye la serie de sus erspicillos que reve
lan a sus ojos la inmensidad del cielo.

nadaLos fabricantes
semejante de anteojosporque
precisamente holndeses no hicieron
no tenían la idea
de instrumento que inspiraba y guiaba a Galileo Por
eso la meta buscada y alca nzada por uno y otros
era enteramente diferente. El anteojo holandés es un
aparato en sentido práctico: nos ermite ver a una dis
tancia que supera la de la visión humana lo que le es
accesible a una distancia menor. No va ni quiere ir más
allá y no es casual que ni los inventores ni los usua
DE «APROXIMADAMENTE» A A PECISIÓN 33

rios del anteojo holandés s e sirvieran de é l para mirar


el cielo. Por el contrario Galileo construyó sus instru
mentos el telescopio y después el microscopio por ne
cesidades puramente teóricas para alcanzar lo que no
cae bajo nuestros sentidos, para ver lo que nadie vio j a
más L utilidad práctica de los aparatos que maravi
lln a los burgueses y a los ptricios de Veneci y de
Roma no es pra él más que un subproducto. Ahora
bien l búsqued de est met puramente teórica pro
duce de carambola resultdos cuya importancia para
el nacimiento de la técnica moderna técnica de preci
sión es decisiv. Pues para hcer los apratos ópticos
es necesario no sólo mejorar la clidad de los vidrios
que se emplea y determinar es decir medir primero
y calcular a continuación sus ángulos de refracción
además hay que mejorar su tll es decir sber drles
un form precisa una forma geométrica exactamen
te deinid; y pr hcer esto es preciso construir má
quinas más y más precisas máquinas mtemáticas que
tnto como los propios instrumentos presuponen la
sustitución en la mente de sus inventores del mundo
del aproximadamente por el universo de la precisión.18
De hí que no sea csual que el primer instrumento óp
tico hay sido inventdo por Glileo y la primer má
quin modern un máquin de tallr vidrios
prbólicos por Descrtes.
hor bien si se efect l penetrción y se est
blece la intercomunicción entre los dos mundos el

1 8 El poges o técnico y tecnológico que pecedió la evolu-


ión industrial y que es el único que hzo posbe, tuvo uga me r
ced a la invención de insumentos científicos -y su fabicación.
Sobe la fabicación de los insumenos cieníficos véase M. Dau
as Les instruments s cient fiques aux XVI/' et XI// siles, Pa
s 953
 4 PENSAR LA CIENCIA

mundo de la precisión astral y el mundo del aproxima


damente de aqu abajo por la i nvención d el instru
mento óptico, si por este canal se opera la fusión de f
sica celeste y fsica terst, la noción de precisión llega
a introducirse en la vida cotidiana, a incorporarse en
las relaciones sociales, a transformar, o al menos a mo
dificar, la estructu del propio sentido común, median
te otro rodeo me refiero al crnómetro al instrumento
de medir el tiempo.
s aparatos de medir el timpo aparecen muy tar
de en la historia humana19 Y se comprende orque, a
diferencia del espacio que, aun siendo esencialmente
mensurable, siendo quizá la esencia misma de lo men
suble, no se nos ofrece más que como algo a medir
el tiempo, aun siendo esencialmente no mensurable,
nunca se nos presenta más que como ya provisto de una
medida natural, ya dividido en rebanadas por la suce
sión de las estaciones y de los das, por el movimiento
y los mo vimient os del re loj celeste qu e la nat ura
leza previso ha tenido cuidado de poner a nuestra dis
posición Rebanadas un poco gruesas, no hay duda Y
bastante mal definidas, imprecisas, de longitud desi
gual ero, ¿qué importancia puede tener en el marco
de la vida primitiva, de la vida nómada, o incluso de
la vida agrcola La vida se desarrolla entre la salida
y la puesta del sol con el medioda como punto diviso
rio Un cuato de hora, o incluso una hora, de más o de
menos n o cambian nada Sólo una civilización urbana,
evolucionada y compleja por necesidades precisas de
su vida pública y religiosa puede experimentar la ne
cesi dad de saber la hora, de me dir un intervalo de tiem
po Sólo aqu aparecen los relojes Ahora bien, incluso
entonces, tanto en Grecia como en Roma, la vida coti

1 9  Wiis Miham Tim and timkps Nva York 1945.


E ·APRXIMAAMENTE A A EIN 1

diana escapa a la precisión muy relativa, por otra


parte de los rel ojes La vi da cotidi ana se mu eve en
el aproximadamente del tiempo vivido
 mismo sucede a lo largo de la Edad Media e in
cluso más tarde. Sin duda la sociedad medieval tiene,
sobre la antigua, la ventaja insigne de haber abando
ndo la hora variable y haberla reemplazado por una
hora de valor constante eo no experimenta una gran
necesidad de conocer esta hora. a dad Media perpe
túa, como bien ha señalado L Febvre, «las costumbres
de una sociedad de campesinos, que aceptan no saber
jamás la hor a exact a, si no e s cuand o sue na la campa 
na (suponindola bien regulada) y que para el resto se
remiten a la s plantas, a l as bes tias, al vuelo d e tal pája
ro y al canto de tal otro «Hacia el amanecer, o bien
«hacia el anochecer
La vida cotidiana está domin ada po r los fe nómenos
naturales, por la salida y la puesta del sol uno se le
vanta pronto y no se acuesta tarde20 y la joada se
acompasa más que se mide por el repique de campa
nas que anuncia «las horas las horas de los servi
cios religiosos mucho más que las del reloj
Algunos historiadores, y no de los menores, han in
sistido, además, en la importancia de esta sucesión re
gulada de los actos y de las ceremonias de la vida reli
giosa que sobre todo en los conventos, someta la vda
al ritmo rgido
e incluso exiga,del culto católico;
la división ritmo
del tiempo enque apelaba,
intervalos es
trictamente determinados y que, por tanto, implicaba
su medición s relojes habran nacido y se habran
propagado en los monateio po la neceiae el
culto y seran los hábitos de la vida monástica, el hábi
to de ajutase a a h ora los ue ifuiénose alrede

20 No aían iminas 


 ENSAR  CENCA

dor d rc nto convnt hr n  rndo y con


ordo  vd cotdn hcndo sr d no
d to vvdo  d to ddo
 vrdd sn dd  ncso cho d vrdd
n  conccón  co d x onr  n  os
a d t d T h s hors stn hchs
r  hor y no  hor r s hors  y
oortnnt ct L vr n  c sntos so
r  v nto d rvt  d hor ntr contr 
oscón d ordn y  scvtd d  r Y sn
ro no nos voos   ordn y  rto no
son ún  dd   to co sdo no s  t
o ddo Sos n  rodnt  s
o nos stos n cno r sóo n cno d
nvrso d  rcsón
cyEnnvncón
cto osconstty
ros dvs
n d s osrnds
ros ors
d s
d nsnto tcnco d  Edd d rn todo
nos csos nos rcsos n todo cso  os
ros d  d  Antüdd  nos n  oc
 r Ern y st c ro  so s c  os r
os d os convntos cho s ún   os d
s cdds «ns rosts y rdnt rs
 s  h  dr crd vrs vcs cd vn
tctro ors y  h  cdr y srvsr
constntnt No ndcn s s sdvsons
d dhor
n rrr
nco ndc
os hc  s
d n horsrctcnt
tdd con n r
n ncso r s nts d  oc  sr d o
oco xnts  rn n st tr Por so no h
n ssttdo n soto  os rtos s ntos
«En chos csos os srnos sóo conocn rox
dnt s hors] rcs  s c rs d 
o d rn  os sos stn ncrdos d n
vrtr rtn dsd o to d s torrs s dc
 «ROXIEN   RSN 

cons  sts s oorconn y os ros d 


 rond s rtn or s cs
Ahora bie n, si os reo jes úbi cos de sig o XV y de l
XVI, re oj es astr onó micos y reoj es de atómatas, que
nos desc rib e Wii s M iham, segramente son todo me
nos simples; si, al mismo tiempo, gracias al empleo del
foliot y a reda de e sca e son sen sib emente más pre-
cisos que las máquinas antiguas de movimiento conti-
no, en comensación son extremadamente raros, or-
qe, gracias a su roia comlicación, no sólo son
extremadamente difíc iles (y lentos) de construir, sino
además extremadamente caros. Tan caros que sólo pue
den permitirse el lujo las grandes cidades muy ricas,
como Brujas, Estrasburgo, o el emperador de Alema-
nia o los reyes de Inglaterra  de Francia, que los pr o-
porcionan a sus capitales. Y pasa más o menos lo mis-
o n o  concrn  os ros dostcos d 
poc ros d rd con ss anrns ss
rdccons stnt rosrs n cnto  su cns
o d os rnds ros úcos ros ortts
d rsort nvntdos  rncos d s o V or P
rr nn d rr (ros d s y ros
d oso Sn sndo otos d o ncuso d
rndso o  no d tdd prctc s p
ños ros son n cto y oco prcsos ucho
nos rcsos ún nos dc W h  os rn
ds
y yEn conscón
rros Coo dc Lson y ontos
Fvr y os
«En cnto cros
r
2 1 . E to  los elojes potát es eloje s de vje elojes
de bols llo o só lo o so pesos so e deás oo os de
eóo d o e  texto e pee hbe espdo  los hs
todoes de l eloje  sobe el e llo l teó ps
ás tepo e el elojeo e o s popeto ése Jeóo
do D u atat . IX p XII pág 18  sgs 
s 166
8   

ares, áos posea  reoj de boso e em


pos de Paagrue?» S úmero era ífmo, exepa
do reyes y prípes s qe poseía, co e ombre
de reoj, a de esas epsdras, de aga más qe de are
a, de as qe Joseph Sager hace  pomposo eogo
e a segda caligriana: hrlgia unt vald rcntia
t p claru m invn tum esaba orgosos y se co
sderaba prvegados» No resua asombroso, pes,
qe e empo de sgo XV, a meos e s prmera
mad, sga sedo aú e empo vvdo, e empo de
apxmadamee y que, e o que oee a ese em-
po y odo o demás e a me adad d e os hom-
bres de esa époa, «rea e odas pares a faasía,
a mpresó, a exad Se da e aso de hombres
que o sabe sqera s edad exaamee: so 
merabes os persoajes hsóros de ese empo qe
os deja eegr ere res o ro ehas de ame
o, a veces separada por varos aos», e aso de hom
bres que o oo e  e vaor   a medda de empo
He dho a mes e a prmera mad de sgo
XV Porqe, e a segda, a saó se modfa ss
acamee S dda a mpresó y e apxma
damee rea aú Pero, paraeamee a reme
o de as cdades y de a rqeza rbaa o, s se qere,
paraeamee a a vora de a dad y de a vda ur
baa sobre e ampo y a vda rra e so de os reo
jes se exede
rabajados, mymás y más Sempre
eados, so my
my aros Perobeos,
ya o muy
so
my raros o, más exaamee, o va sedo ada vez
meos E e sgo XV o o será e absoo
demás, e reoj evocoa, mejora, se rasorma
La marav osa habd ad e geosda d o meos sor-
predee de os reojeros (e adeae cosdos e
a orporaó depedee y poderosa), a susu
ó de lit por a reda regadora, a veó de
DEL •AROXMADAMENTE A LA RECSÓN 9
stackrd y de huso que guaa y uforman a ac
ó de resore, hae de  puro objeo de ujo un ob-
jeo de dad práa apaz de ndcar as oras de
ua manera as presa
S embargo, e reoj de presó no sae de reoj
de os reojeros Ese úmo uca sobrepasó e esa-
do de «as» y e ve de «aproxmadamee» E re
oj de presó, e reoj ronomérco, ee un orge
muy dferee No es de gú modo ua promocó
de reoj de uso práo Es u instrumnto es de
r ua aó de pensameo cintíco o, mejor aún
a reazaó onsee de a eoría Es cer
que, ua vez reazado,  objeo eóro puede over-
rse e  objeo prácco, e objeo de so corree
y codao Es cero ambé que as cosderacoes
prácas así e e caso que os ocupa, e probema
de a deermaó de as ogudes ya soucó, co
a exesó de a avegaó oceáca, se hacía más
y más urge e pued e spra r e pesame o eór -
o Pero o qe deerma  auraeza de ua cosa no
es s uzaó es su esrura Un croómero s-
gu e sedo  cronmtr uso s quees o usan
so maros Y eso expca e porqué o es a os reoje
ros so a os eífcos, o a J os Burg y a saak Thu-
 so a Gaeo y a Hyges (a Rober ooke ambé
a qees se remoa as grades vencones decs-
vas y a quees
de regador debemos
espra e muy
Como reoj be
de péndoo y e reoj
dce e seor J ac-
querod e s prefao a exceee rabajo que e seor
Défossez22 ha cosagrado reeemee a a hsora
de a croooga (rabajo cuyo méro consse en o-
ver a sar a hsora de a crooogía e a hsora

22  L Déossez Ls savans du XV sic  la msu du


tmps, Lusn 94.
0 P  

genera l del p ensamiento científico y que llev a el signi


ficativ o tí tulo: Ls científicos [y no Ls relojeros] del si
glo XVII  la medición del tiempo « Quizá los técn icos
se s orpren dan, incl uso queden decepCionad os, al com
pbar el es caso papel representado en esta historia por
los relojeros prácticos comparado con la importancia
inmensa de las investigaciones de los científicos. Sin
duda las re aliaci ones son en genera l ob ra de relojeros;
pero l�s ideas, las invenciones germinan más a menu
do en el cerebro de los hombes de ciencia y muchos
de entre ellos no temen poner manos a la obra y cons
truir ello s mismos los aparat os, lo s disp ositivo s que han
imaginado» Este hecho, que puede parecer paradói
co, es explicado por el señor J acquerod y, quede cl aro,
por el señor Défossez, «por una razón muy precisa, y
en cierto sentido doble, que hace comprender a la vez
por qué a veces la situación se invirtió en los siglos si
guientes:
« En primer lugar esta razón consiste e n que mu cho
más que para las necesidades diarias y las relaciones
sociales, exacta  .Ji
ad a!_aLl ciencia, para la ast ronomí a y l< fí
s isecialmente Si a principios del siglo XII lo s
cuadrantes solares y los relojes de foliot eran más que
suficientes para el gran públ ico, ya no er a así para l os
científicos» Necesitaban descubrir una medida exac
ta Ahoraempíricos
mientos bien, «para
e reste descubrimiento
an impotentes, y sólolos
l osprocedi
teóricos,
precisamente los que en esta época el abor aban las teo
ras y establecían las leyes de la mecánica racional, es
taban en condiciones de hacerlo Además los físicos, me
cánicos, astrónomos, y sobre todo los más grandes de
entre ellos, se preocuparon del prblema a resolver por
la sencilla razón de que eran los primeros interesados
en ello».
D «POMDMT»   PÚ 
« El otro aspecto de l a cuestió n, d e mayor impor tan
cia aún, debe buscarse en las necesidades de la nave
gació n  En e l mar, espe cialmen te, la determ inaci ón de
la s coordenadas gográficas, la determinación del "pun
to es fundamental y sin ell a no puede empre nderse nin
gún viaje lejos de las costas con cierta seguridad Si la
dete rmin ació n de l a latitud es fácil med iant e la o bser
vación del sol o de la Polar, la de la longitud es mucho
ás difícil »  Ésta « exi ge e l conoci mien to de la hora
de un meridian de srcen. Esta hora hay que llevarla
consigo, hay que conservarla cuidadosamente. Hay que
poseer, pues, un guarda-tiempo, del que uno pueda
fiarse. «Los dos problmas, el de la medición y el de
la con servación del t iempo, están natu ral e íntimamente
liga dos El p rimero fu e resuelt o por Galil eo y Huyge ns,
utilizando el péndulo El segundo, considerablemente
más difícil. recibió una solución perfecta en princi
pio al menos con la inve nción d ebida a Huygens del
sistema reguladorespiral»
«Durante los dos siglos siguientes ya no se trató más
que de perfeccionamientos de detalle .. pero no ya de
descubrimientos fundamentales   se entiende que en
tonces la parte de los técnicos se haya hecho prepon
derante.>>
Es toy aproximadamente de acuerdo con lo s seño res
J acerod y Défossez en cuanto a la explicación del pa
pel
del desempeñado
cronómetro, yporporlaeso
ciencia
los heteórica
citadoen
tanla largamen
invención
te; por eso y también porque es bastante raro encon
trar un físico y un técnico el señ or Défoss ez es un téc
nico de r eloje ría  no i nfectado por el virus de la
epistemología empirista y positivista que ha causado,
y causa aún, tantos estragos entre los historiadores del
pensamiento científico. Sin embargo, no estoy ente
mente de acuerdo con ellos. En particular, yo no creo
44 ENSAR A CINCIA

na a aa e os uerpos graves a o largo e las uer


as e un rulo ooao vertialmente Ahora bien
sólo entones es eir desués e a euión teóri
a puo pens ar en una verifia ión experime nta (uya
meta no era e ningún moo onfirmarla sino esu
b rir ó mo se realiza esta aa in rerum ntur, es e
ir ómo se omportan los pénuos reaes y materia
es ue osian no en e espaio puro e a fsia sino
sobre a tierra y en el aire ) y habieno heho on éxito
a experienia tratar e onstruir e instrumento ue
permitira utilia r en la práti a l a propiea  meáni
a e movimiento penular
Y Huygens esubrió e error e la extrapoaión
galieana y emostró ue e isoronismo se realza no
sobre e rulo sino sobre la ioie exatamete e
a misma manera es eir meiante un estuio pura
mente teório Fueron on sieraiones purame nte geo
métri as as ue le permitieron haar e meio e rea
lizar e n teora e mov imiento iloial Y en este
momento se e plantea exatamente omo se le ha
ba plan teao a Gaile o e proble ma té nio  o más
onretamente tecnológico e a realizaión efetiva es
eir e la eeuión material el moeo ue haba
onebio Tampoo resulta sorprenente ue omo
Galieo ante s o Newto n espués e é tuvie ra nee si
a e « poner ma nos a a obra»  Se trata ba preisam en
te e ensear
heho amás ay haer a os téal nio
e inular ofiios al
ago uea no
ate la haban
éxv
regas nu evas as reglas e la preisión e a bt ! ·
La historia e la ronologa nos ofree un eempo
impresionante uizás el más impresionante e toos
el naimiento e pensamiento tenoógio ue pro
gresivamen te penetra y transforma e pens amiento té
nio mismo y a reaia ue o elev a a un nve su
perior  ue a su vez explia ue os ténios os
E AR AAENE A A RECISI ÓN 4
reoje ros e sigo XVI   puieran meorar y perfeio
a r os ins  rmetos ue s us anteesores no puieron
ventr Vvn en otro « ma » o « meio » ténio y es
taban fe taos por e espritu e a preisión
 he ho
se enarna yamuno
en e p ero onelviene r epetirl o a preisión
«aproximaamente» me
iante e instrumento el pensamiento tenoógio se
afirma en a onstruión e instrumentos as prime
ras máuinas re se inventan r la onstr uión
e éstos A s pues a nustria e la ea paeoténia
la ea e vapor y e hierro a ea tenológia en
 urso  e a ue s e efetú a la penetra ión e la téni
a por a teora se arateri za por a prei sión e s us
máu inas resu tao e l a apiaión e la ienia a la
inustria tanto omo por el uso e fuentes e energa
y eYmateriae
 té ni as e
uealaseguna
naturae
reza no nos inustr
vouión ofree ta
ialua l
para
emplear a expresión el seor Friemann a e a in
ustri neoténia e a ea e a eetri ia y e a
ienia apiaa pora arater izarse por e  oiio
e a teora s obre a práti a La épo a ontem poránea
se arateriz a por su fusión a e los inst rumento s ue
tienen a imensión e fábrias y e fábrias ue po
seen toa a preisión e instrumentos
Alexandre Koyré
Pensar la ciencia

Alexandre Koyré (1892-1964)


de los historiadores está de
profesionales considerado
la ciencia.como el padre
Su peculiar
manera de entender la disciplina inuyó directamente sobre
aquellos especialistas, ante todo anglosajones, que se iniciaron
en el campo allá por los años 40, pero fue su concentración en
el mundo intelectual de los autores del pasado, entendidos
como peldaños insustituibles del ascenso positivista hacia la
perfecció actua, lo que le llevó a varias de sus mejores
intuiciones
Resultado de esta actitud general fueron características como el
holismo de las ideas o la discontinuidad de los·sistemas de
pensamiento, pero también cieras concepciones metafísicas
acerca del camino de la mente hacia la verdad o acerca de la
independencia del mundo de las ideas frente a los hechos
naturaes y sociales No es extraño, pues, que Koyré acabara
convirtiéndose en la referencia inexcusable no sólo de los que
creen que los marcos conceptuaes se transforman a través de
contrastaciones empíricas, sino también de aquellos que hacen
depender esas mutaciones de u negociación social que
convierte las dicultades en reftaciones
La introducción del presente volumen corre a cargo de Carlos
Solís, profesor en el Departamento de Lógica y Filosofía de la
Ciencia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia
de
de Madrid,
 ciency dpu
autor, además, Rzonespublicado
detambién
de Kuhn, e intereses:
por  htri
Paidós

SBN --006-0

9 88449 3004 
Disño: Mario Eenaz

Anda mungkin juga menyukai