EL MODELO DE CIENCIA EN
LACONCEPCIÓN CLÁSICA (POSITIVISMO LÓGICO, POPPER,
LAICATOS Y OTROS) Y LAS CRITICAS POSTERIORES.
H istóricam ente, el prim er y único m odelo de ciencia, com pleto y
sistemáticamente elaborado denominado comúnmente “Teoría de la ciencia», “filosofía
de la ciencia”, “epistemología», etc., es el modelo de ciencia del positivismo lógico.
Este modelo de ciencia se elaboró inicialmente en el famoso «Círculo de Viena»,
fundado en 1927, siendo revisado y perfeccionado tantas veces. Fue denominado
posteriormente “Concepción Heredada”, siendo objeto de muchas críticas, perdiendo
su vigencia a fines del sesenta del siglo pasado. Al respecto, dice Frederick SUPPE:
«Estos ataques tuvieron tanto éxito que, a finales de los años 60, habían
producido un consenso general entre los filósofos de la ciencia en que
la Concepción Heredada era inadecuada como análisis de las teorías
científicas; y como consecuencia, los análisis de otros aspectos de la
investigación científica (por ejemplo, la explicación), apoyadas en la
Concepción Heredada, se hicieron sospechosos, y hoy en día son
objeto de múltiples críticas escépticas» (1974,p. 16).
Sin embargo, hasta la fecha aún no existe ninguna otra concepción, o modelo
de ciencia alternativo, completo y sistemático, que lo sustituya o al respecto haya
generado consenso. Sobre el particular Frederick SUPPE expresa:
«Al mismo tiem po, las diversas alternativas propuestas a la
Concepción Heredada han sido objeto de fuertes ataques críticos y
ninguna de ellas ha logrado una aceptación general entre los filósofos
de la ciencia(...) Por tanto, la situación actual de la filosofía de la ciencia
es la siguiente: La Concepción Heredada ha sido refutada, pero ningún
análisis de teorías propuesto para sustituirla ha tenido am plia
aceptación. En términos más generales, el análisis positivista del
conocimiento científico, que se apoyó en la Concepción Heredada, ha
sido refutada o cuando menos es altamente sospechoso; pero ninguno
de los análisis alternativos del conocimiento científico; que han sido
sugeridos, goza de aceptación general» (1974, p. 16).
A esta concepción de la ciencia, posteriorm ente se sumaron otras dos
concepciones, en parte, para criticarla y, en parte, para completarla: las de Karl
POPPER e Imre LAKATOS. Para los fines del presente trabajo, todos estos aportes
confluyen en lo que vamos a denominar Concepción Clásica de la Ciencia.
En este capitulo se presenta y se desarrolla, en lo posible y en cierto detalle, el
modelo de la concepción clásica de la ciencia, tomando en cuenta las críticas hechas
a la misma, desde la década del 60 hasta hoy por los filósofos contemporáneos de la
ciencia.
El propósito del presente capitulo es servir de base o modelo para el análisis,
la discusión y la crítica del concepto de ciencia de las Ciencias Sociales, lo que se
hará en la segunda parte del presente trabajo. Para tal fin, se toma el modelo de la
concepción clásica de la ciencia y sus críticas actuales. Pues por más que se critique
y se esté en desacuerdo con toda la concepción o alguna parte de ella, debemos tomar
en cuenta que:
1. Pese a las críticas y cuestionamientos, es la única concepción completa y
sistemáticamente elaborada que hoy existe.
2. Hay muchos aportes puntuales del positivismo lógico, de Karl Popper e
Imré Lakatos, así como de algunos de sus críticos, verbigracia Thomas Kuhn, que ya
han quedado sólidam ente establecidos y asim ilados a la epistem ología
contemporánea, como lo sostienen José A. Diez y Ulises Moulines:
«Ninguna persona seriamente interesada en la filosofía de la ciencia,
actualmente puede permitirse desconocer los elementos esenciales de
las aportaciones de dicho período, aunque sea sólo para «refutarlos».
Por lo demás, a pesar de todas las «superaciones» y «refutaciones»
posteriores, hay una serie de resultados, que pueden considerarse
sólidamente establecidos y que no pueden pasarse por alto en un
estudio mínimamente completo de la disciplina” (1997,p.31).
3. Es importante y necesario advertir, sin embargo, que la concepción clásica
de la ciencia, que a continuación se expone, es la versión e interpretación del autor del
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presente trabajo, quien asume su responsabilidad y su defensa frente a cualquier
crítica o debate a que diera lugar.
DEFINICIÓN DE CIENCIA
Según Popper, la definición de ciencia, siempre es un asunto de convención
o decisión, pues afirm a: «... siem pre será un asunto a resolver por una
convención o una decisión, el de que a qué cosa hem os de llam ar una
«Ciencia» o el de qué o a quién hemos de calificar de «científico». (1971, p.51)
Que la definición de ciencia sea convencional o decisional no quiere
decir que sea arbitraria. La definición correcta de un término debe expresar
siempre características esenciales del objeto a que denota dicho término. Así,
una definición correcta del térm ino «ciencia» deberá, pues, expresar las
c a ra c te rístic a s e se n c ia le s de lo que se en tien d e por « cien cia» en la
com unidad de los filósofos de la ciencia de los últim os 80 ó 100 años. La
ciencia es una cosa compleja, por lo tanto, no admite una definición sencilla y
simple.
La ciencia se puede definir desde varios puntos de vista, enfatizando o
poniendo de manifiesto sus diferentes características esenciales en cada caso;
como asim ism o, se puede dar una definición general, válida para toda la
ciencia, o una definición específica, válida solo para un tipo específico de
ciencia. Así, a la ciencia podemos definirla desde el punto de vista:
a) de su génesis
b) de sus objetivos
c) del método, y
d) de la verdad
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c) La Ciencia desde el punto de vista del método.-
Antes de definir el concepto de ciencia, desde el punto de vista del
método, se deberá discutir previamente ciertos problemas en torno al concepto
mismo del método científico.
EL PROBLEMA DEL MÉTODO EN LA EPISTEMOLOGÍA
CONTEMPORÁNEA
El Método Científico
Los principales problemas que se han planteado en tomo al método científico
son los tres siguientes:
1. No existe método científico.
2. a) ¿Hay métodos universales válidos para todas las ciencias? ¿Hay
algún método universal, o sea, válido para toda investigación científica?
b) En el supuesto de que hubiera algún, o algunos métodos universales,
válidos para todas las ciencias, ¿para qué servirían tales métodos?
3. ¿Cuáles son las condiciones necesarias y suficientes para que un
método sea considerado método científico?, o simplemente,
¿cuándo un método es científico? o ¿qué es un método científico?
Aclaremos ahora separadamente estos problemas.
1. No existe el método científico.
¿Qué hay de cierto en esta proposición, en tomo a la cual han habido algunas
discusiones y muchos comentarios en las últimas décadas del siglo pasado? ¿De
dónde proviene o a quién o a quiénes se les atribuye? Esta proposición principalmente
ha sido atribuido, a Paul FEYERABEND quien, presuntamente sostendría tal cosa en
su polémica obra “Contra el Método ”. Pero sorprendentemente, en ella, Feyerabend
no sostiene absolutamente nada de eso. Todo lo que dice este autor, respecto del
método, en su obra, se resume en dos cosas:
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1.1.Que no existe ningún método lijo, así como tampoco ninguna teoría fija. Es
decir, que no existe ningún método científico inamovible, invariable, definitivo y
absoluto. Y dado que no existe ningún método único con esas características,
cualquier método vale sin excepción o como él asevera «todo vale», con tal que
permita resolver el problema.
1.2.Que todo método tiene límite. Estas afirmaciones son totalmente obvias y
ciertas, ¿dónde está el problema? Todos los epistemólogos de los últimos 70 ó 50 años
sostienen lo mismo, porque en la ciencia, toda teoría, toda verdad, así como todo
método solo tiene una validez condicional, provisional e hipotética; y decir, además,
que todo método tiene límites, ya resulta una trivialidad. Así, pues, Feyerabend
sostiene:
«Queda claro, entonces que la idea de un método fijo o de una teoría fija
de la racionalidad, descansa en una imagen demasiado simple del
hombre y sus circunstancias sociales... está claro que sólo hay un
principio, que puede defenderse en todas las circunstancias y en todas
las etapas del desarrollo humano. Este principio es “todo vale”» (1974,
p.23).
«Mi intención no es reemplazar un juego de reglas generales por otro;
más bien mi intención es convencer al lector de que todas las
metodologías, incluyendo las más obvias, tienen límites», (ídem, p.245).
Por el contrario, cuando Feyerabend, en lugar de decir que no hay método
científico, señala que «mi intención no es reemplazar un juego de reglas generales por
otro», está dando a entender que en la ciencia hay ciertos métodos generales o
universales válidos para todas las ciencias.
La afirmación de que no existe método científico, sorprendentemente, es
atribuida a Karl POPPER, en un prefacio de 1956 a su Lógica de Investigación
Científica. Esta afirmación entra en flagrante contradicción con otras que sostiene
antes y después en otros trabajos. Popper intitula dicho prefacio «SOBRE LA
INEXISTENCIA DEL MÉTODO CIENTÍFICO», y dice:
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«Por regla general, empiezo mis clases sobre el Método científico
diciendo a mis alumnos que el método científico no existe», (1990,
p.45).
E, inmediatamente, en la página siguiente, después de haber hecho esa
afirmación general, expresa contradictoriamente:
«Yo afirmo que no existe método científico en ninguno de esos tres
sentidos. Para expresarlo de forma más directa:
1. No existe método para descubrir una teoría científica.
2. No existe método para cerciorarse de la verdad de una hipótesis
científica; es decir, no existe método de verificación.
3. No existe método para averiguar si una hipótesis es «probable» o
“probablemente verdadera».
O sea que para este autor no hay método para esas tres cosas: descubrir
teorías, verificar hipótesis y saber si una hipótesis es verdadera; probablemente sólo
en esos tres sentidos, específicamente no los haya y no en general. Es decir, hay
método para otras cosas, en otros sentidos, en la ciencia. ¿Entonces, por qué Popper
hizo una afirmación general falsa?
Pues casi en todas sus obras Popper plantea, repite y defiende al método de
aprendizaje por ensayo y error, de conjeturas y refutaciones y discusión crítica. O
sea, hay métodos o al menos un método general, válido para toda investigación
científica.
Así, en su Lógica de Investigación Científica, nos dice:
«Y con todo, estoy completamente dispuesto a admitir que existe un
método al que podría llamarse «el único método de la filosofía». Pero no
es característico solamente de ésta, sino que es, más bien, el único
método de toda discusión racional y, por ello, tanto de las ciencias de la
naturaleza como de la filosofía; me refiero al de enunciar claramente los
propios problemas y de examinar críticamente las diversas soluciones
propuestas» ( 1971, p. 17).
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En su obra Conjeturas y Refutaciones, puntualiza:
«Se trataba de una teoría del ensayo y el error; de conjeturas y
refutaciones» (1972, p.72).
«... entonces no hay procedimiento más racional que el método del
ensayo y del error, de la conjetura y la refutación: de proponer teorías
intrépidamente, de hacer todo lo posible para probar que son erróneas;
y de aceptarlas tentativamente, si nuestros esfuerzos críticos fracasan»,
(1972, p.78).
En su obra Conocimiento Objetivo, explícitamente nos dice que el método
de la ciencia es el de conjeturas y refutaciones:
«El método de la ciencia es el método de conjeturas audaces e
ingeniosas seguidas por intentos rigurosos de refutarlas» (1982, p.83).
Finalmente, Popper, en su obra El Mito del Marco Común, afirma
explícitamente que:
«Todo lo que pienso del método científico se puede resumir diciendo
que consiste en estos cuatro pasos:
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2. a) ¿Hay métodos universales válidos para todas las ciencias? ¿Hay algún
método universal, o sea, válido para toda investigación científica?
b) En el supuesto de que hubiera algún o algunos métodos universales válidos
para todas las cien cia s, ¿para qué sería tal o tales m étodos?
a) En primer lugar, se puede sostener categóricamente que hay una única forma
básica de investigación en todas las áreas del saber, ya sea en las ciencias
naturales, en las ciencias sociales, ya sea en las ciencias formales e inclusive en
la filosofía, consistente en la existencia de una secuencia asimétrica de tres
etapas que subyacen a toda investigación, que son las siguientes:
(1) Problema
1
(2) Hipótesis
(3) Contrastación