Reflujo gastroesofágico
Esófago de Barrett
Arnoldo Echavarren
Autor de
Blog de Herbielatino
Las plantas medicinales y nuestra salud
2016
Publicación dedicada a los lectores anónimos,
a los lectores que aportaron sus comentarios
y a los futuros lectores de mis blogs sobre
plantas medicinales y nuestra salud
Antes que nada unas palabras optimistas, a forma de un comienzo positivo indicando que el
proceso ha evolucionado en buena forma, puedo afirmar que estoy curado del reflujo ácido y
en consecuencia del esófago de Barrett.
Me dispongo a relatar los diferentes episodios que se fueron sucediendo para hacerme vivir
una larga historia, desde un episodio inicial con síntomas de importantes problemas
estomacales, hasta hoy en que todo aquello es un vago recuerdo. Precisando tiempos, casi o
sin casi, 10 años.
Un inocente medio litro de una marca internacional. Serví como se debe un medio vaso,
inclinándolo para que no se formara mucha espuma. Tomé un pequeño sorbo y oh sorpresa,
apenas el líquido entró en contacto con mi garganta, se abrió un grifo desde dentro, una gran
cantidad de un líquido amarillento y denso comenzó a brotar de mi garganta. Esto duró varios
minutos. Un recipiente de residuos cercano me ayudó a superar el episodio.
Lansoprazol 30 mg. una vez al día y ajustes en los hábitos alimenticios, incluyendo la dieta.
El medicamento disminuye la acidez del contenido estomacal solamente, no el reflujo. Con
esto se pretende evitar que el reflujo continúe lesionando la pared del esófago y otros tejidos.
Luego de las consultas con el especialista y siguiendo sus indicaciones, la sintomatología fue
cediendo. Solamente algunas comidas producían amagos de los empujes anteriores. A las
indicaciones médicas fui agregando otras medidas, disminuir el estrés, disminuir la
inflamación crónica, elevar la cabeza al descansar, de practicar deportes livianos o ejercicios,
hacerlo luego de un par de horas de finalizada alguna comida abundante, etc.
Recordar los años pasados cargando con los problemas digestivos y sus consecuencias es
pensar en una pesadilla, en momentos malos, en horas perdidas. Ahora con una sonrisa de
alivio y con la satisfacción de haber podido superarlos.
De todo aquello quedan algunas pequeñas secuelas y unos esporádicos episodios que
parecen querer revivir ciertos momentos o síntomas, particularmente cuando mis niveles de
estrés se elevan. Creo que todos tenemos situaciones que no podemos manejar en forma
adecuada, esppecialmente cuando nuestro organismo ha venido reaccionando en esa
dirección durante años.
2.- INFORMACION TECNICA RECOPILADA
Apenas superada la sorpresa y habiendo incorporado la idea de que debía y podía controlar
el problema, qué mejor comienzo, intentar reunir toda la información a mi alcance.
Cada item está resumido al máximo. El haber ampliado cada tema habría llevado esta
publicación a varios cientos de páginas y a que nunca me sintiera tentado de recorrer todas
sus páginas nuevamente. El resumirlo al máximo permite que la parte que considero
importante, mis propias medidas, resalten como corresponde.
No en todos los casos concuerdo con las aseveraciones de las diferentes páginas, técnicas o
de divulgación. Esto no me convierte en un experto, sino en un especialista en mi propio y
exclusivo reflujo gastroesofágico y sus enfermedades asociadas. Afecciones que he podido
superar siguiendo las indicaciones recibidas y mis propias decisiones.
No ha sido fácil componer el cuadro, que es, que lo predispone, que lo desencadena, como
se controla, como se cura. Como se convive con aquello que no se cura y otros detalles que
iré agregando. Todo como antesala de lo importante, el modo en que pude superar los
aspectos mencionados.
Que si importa saberlo, pues para mi ha sido fundamental conocer a los enemigos para tratar
de controlarlos y vencerlos. Desde ya advierto sobre la complejidad del tema o de los temas.
Una respuesta visceral exagerada, por un proceso inflamatorio o por mayor sensibilidad de
los tejidos de las vísceras comprendidas, contribuyen a la aparición de un reflujo anormal.
La alteración de cualquiera de los componentes que determinan el paso del alimento del
esófago hacia el estómago produce reflujo gastroesofágico. El mecanismo más común es
una falla del esfínter esofágico inferior, por varias razones: por ser muy corto o muy débil o
estar desplazado hacia el tórax (como consecuencia de una hernia hiatal). No siempre que
hay reflujo hay hernia hiatal, y viceversa, pero cuando ambos se asocian, la magnitud del
reflujo es mucho mayor.
Se caracteriza por el prolapso o pasaje de una parte del estómago hacia la cavidad torácica,
a través de un orificio del diafragma llamado hiato. Un debilitamiento del músculo
diafragmático y una mayor presión de la cavidad abdominal son las causas más comunes, El
debilitamiento se produce con el paso de los años y la mayor presión se da por esfuerzos
musculares indebidos o por inflamación visceral en el abdomen.
Se describen dos tipos, la hernia deslizante en la que la unión del esófago y el estómago se
desplaza hacia el tórax y la hernia paraesofágica, en la que la parte superior del estómago
sube hacia el tórax a un lado del esófago. La más común es la deslizante, que aumenta o
disminuye su protrución según las condiciones.
Existe una gran controversia entre la gravedad de los síntomas del reflujo y las alteraciones
motoras del estómago. El vaciamiento gástrico enlentecido es relevante en algunos
pacientes. A pesar de todas las opiniones, en mi caso, el solo hecho de lograr movilizar el
estómago y normalizar su motilidad, ya disminuye la sensación de acidez y aquí va la frase
que se hará famosa, si no hay contenido gástrico, no hay reflujo.
Entiendo como fundamental evitar comidas copiosas y tomarse los tiempos adecuados para
masticar y tragar. He descubierto que alimentos son los que me predisponen, comidas con
alto contenido de grasa y condimentos fuertes, así como dulces en abundancia. Se
mencionan bebidas gaseosas, que a mi no me afectan, así como frutas cítricas y ácidas en
general que tampoco lo hacen. Si me son problemáticas las comidas y bebidas muy calientes
o muy frías.
2.2.5.- Estrés
Niveles elevados de las hormonas relacionadas con el estrés crónico, en especial cortisol, se
asocian con cuadros de reacciones viscerales exageradas.
2.2.9.- Medicamentos
Existen 5 grupos de medicamentos que producen relajación del EEI con el consecuente
aumento de riesgo de reflujo:
Estos son medicamentos de uso común, con frecuencia indispensables, y su tratamiento solo
debe ser modificado por indicación médica.
Para que se lleve a cabo el episodio de reflujo se deben cumplir algunas condiciones.
Que el contenido gástrico esté preparado para refluir, lo que ocurre en aquellas situaciones
en las que aumenta el volumen del contenido gástrico acompañado por un aumento de la
presión dentro del estómago.
Alteración de la barrera antirreflujo, cuya integridad va a depender de: la presión del esfínter
esofágico inferior (EEI), y de componentes como un ángulo de His agudo). El EEI permanece
cerrado por efecto de su tono muscular, y se relaja por acción nerviosa.
No se establece claramente cuales son los factores que disparan la aparición del reflujo, es
decir simplemente que es o cuales son los detonantes. Se produce un desbalance entre la
presión abdominal, las contracciones del estómago, la propia presión del contenido
estomacal y por el otro lado la resistencia del esfínter esofágico inferior y de las
contracciones del esófago.
Cuando confluyen varios factores el contenido del estómago sube al esófago.de forma
anormal, es decir por mayor tiempo y frecuencia que la que ocurre en la mayoría de las
personas. Como lo vengo reiterando algunos de los factores con mayor frecuencia serían
alteración de la acomodación gástrica, vaciamiento gástrico retardado, hipersensibilidad
gástrica, hipersensibilidad duodenal al ácido y a los lípidos, inflamación de bajo grado, estrés
y factores psicosociales, trauma, predisposición genética, etc.
“Una variada cantidad de factores, no siempre
constantes, contribuyen a la aparición del reflujo”
La gran diferencia con lo mencionado antes, es que la acidez del contenido que refluye
produce lesiones en las zonas de la mucosa que toca, particularmente mucosa de esófago y
menos en faringe, laringe, boca y pulmones.
La acomodación gástrica que sigue a una ingesta de alimentos, permite al estómago recibir
una carga de volumen sin un significativo aumento de la presión intragástrica, mediante la
activación de receptores localizados a nivel faríngeo y esofágico. La distribución de alimentos
dentro del estómago y la velocidad de vaciamiento gástrico varían en función de los
nutrientes ingeridos.
Conviene tener siempre presente que el daño que sufra la mucosa del esófago va a
depender: de la cantidad de material refluido y de la frecuencia del reflujo, del aclaramiento
esofágico por fuerza de gravedad y por peristalsis, y de la neutralización del ácido por saliva.
Relajación transitoria del EEI: la presión basal del EEI disminuye por debajo de la presión
intragástrica, esta aparece en relación con la distensión gástrica y con la estimulación
faríngea, y es el principal mecanismo de reflujo gastroesofágico.
Longevidad
De acuerdo a numeroso estudios de grupos etarios existen mas casos de ERGE y con
enfermedad mas severa (esofagitis C o D y Barrett) en pacientes de 60 años o más.
Obesidad
A medida que aumenta la masa corporal aumenta hasta 2.5 veces los síntomas de ERGE y o
las erosiones en la mucosa esofágica.
La fuerza de gravedad juega su papel, ya que al estar erguido se dificulta el retorno del
alimento, así como una posición de acostado lo facilita. De ahí la muy común recomendación
de elevar la cabecera de la cama.
Algo que no valoramos en su justa medida. El proceso digestivo. Fundamental para lograr un
equilibrio orgánico. Qué comemos y como comemos.
El daño que sufra la mucosa del esófago va a depender: de la cantidad de material refluido y
de la frecuencia del reflujo, del aclaramiento esofágico por gravedad y por peristalsis, y de la
neutralización del ácido por saliva.
Las consecuencias más comunes debido al reflujo prolongado y sin control, en la mucosa del
esófago, son esofagitis y esófago de Barrett
De forma que podemos hablar de una serie de factores, que favorecen la enfermedad por
reflujo gastro-esofágico (ERGE), y una serie de medidas que la previenen.
Esofagitis
Es una complicación que ocurre cuando las defensas normales de la mucosa del esófago
son incapaces de contrarrestar el efecto del daño producido por el ácido que refluye, de
forma que se altera la mucosa. Según la intensidad de las lesiones producidas se pueden
distinguir, esofagitis leve, aparentemente la mucosa es normal pero se han producido daños
microscópicos por la infiltración de células inflamatorias en la mucosa y esofagitis erosiva, el
daño de la mucosa se ve, y se aprecia enrojecimiento, friabilidad, úlceras superficiales,
etcétera.
La más frecuente es la inflamación del esófago que deriva en una esofagitis erosiva. De no
ser tratada, la esofagitis puede provocar estrechez (estenosis) que dificulta el paso del
alimento hacia el estómago.
Esófago de Barrett
Para diagnosticarlo se emplea la endoscopia (visualización del esófago) junto con toma de
muestras (biopsia) para analizarlas en el microscopio.
El tratamiento del esófago de Barrett sin displasia se basa en el control del reflujo, y el del
esófago de Barrett con displasia grave probablemente requiera cirugía (extirpación de la
zona afectada).
Explicado de otra manera, con los años, el reflujo persistente puede producir cambios en la
mucosa del esófago, desde visibles al ojo humano (epitelio de Barrett) o apreciables solo al
microscopio (metaplasia intestinal especializada) Estos cambios en la mucosa del esófago
son premalignos, pues pueden degenerar en un tumor maligno (cáncer).
Otras consecuencias o lesiones son, Estenosis por esofagitis, Úlcera esofágica, Hemorragia
digestiva y lesiones en otros órganos, pulmones, garganta, boca, dientes, oído.
Otro problema que puede dar el reflujo gastroesofágico es que ese contenido invada las vías
respiratoria (aspiración) por la comunicación que existe de la vía digestiva con la laringe a
través de la faringe. Esta situación produce síntomas atípicos del reflujo, como son
ronquera o ataques de asma, que, si se prolonga, puede causar daños permanentes en el
pulmón afectando gravemente la función respiratoria.
3- RECOMENDACIONES Y TRATAMIENTOS
Descansar o dormir con la cabeza por encima de los hombros, sea con almohadas o
almohadones, hasta elevar la cabecera de la cama, aplicar ingenio. Lograr disminuir el peso
corporal, si existe obesidad, para reducir la presión intraabdominal, evitar prendas que
compriman el abdomen, evitar las comidas copiosas, repartiéndo la ingesta de alimentos en
varias tomas y no acostarse inmediatamente después de ingerir alimentos.
Si es posible, también se deben evitar los fármacos que disminuyan la relajación del esfínter
esofágico inferior, como son los relajantes musculares, los anticolinérgicos, etc.
3.1.2.- Neutralización de la acidez del reflujo
Medida inicial de suma importancia para lograr detener o enlentecer los daños que se vienen
produciendo, en particular a nivel de la pared interna del esófago, aunque asimismo en otros
tejidos y órganos.
Probar algunos alimentos, tal el caso del queso duro o la manzana verde, que podrían
neutralizar la acidez
Además de las medidas anteriores existe una larga lista de plantas cuyos extractos logran
disminuir el nivel de acidez del contenido estomacal. Cada región tiene sus preferidos. En el
sur de Sudamérica las plantas más utilizadas son la congorosa, la manzanilla, el hinojo, etc.
Utilización de medicamentos:
Antiácidos
El bicarbonato de sodio, un primer aliado, aún cuando cuenta con detractores. Si está a
mano, utilizarlo.
Un primer grupo, el de los antiácidos a base de sales de magnesio o de aluminio. Hoy día
entiendo que subutilizados. Deberían estar en primera línea para lograr una neutralización
inmediata, importante por lograr detener el daño del epitelio esofágico y un alivio de los
síntomas y presentan pocos efectos secundarios nocivos.
El otro grupo, los inhibidores de la bomba de protones son muy efectivos para el tratamiento
del reflujo. Omeprazol, Lansoprazol, Pantoprazol, Rabeprazol, etc. Estos medicamentos
actúan bloqueando el paso final de la producción de ácidos en el estómago. Los inhibidores
de la bomba de protones constituyen la terapia médica más efectiva para los síntomas
habituales del reflujo. Se están utilizando de forma exagerada ya que hay una serie de
efectos colaterales que no se están tomando en su debida cuenta.
Otros
Controlar el estrés mental crónico “dañino” o distrés es una importante tarea. He logrado
hacerlo mediante medicación alopática, mediante plantas medicinales y a través de ejercicios
de meditación, incluyendo técnicas de yoga. De hecho hay que intentar comenzar de
inmediato, es fundamental.
Existe una larga lista de plantas con eficacia comprobada, que deberían probarse antes de
sumergirse en la asimismo larga lista de medicamentos anti estrés. Cada uno debería
evaluar hasta donde el control del estrés es eficiente.
Los ejercicos de meditación requieren una etapa de aprendizaje, que no resulta sencilla. A
excepción del ejercicio de respiración diafragmática forzada, que fácilmente logra un grado
de concentración adecuado, los demás tanto de yoga como de otros métodos resultan
eficaces pero a costa de una dedicación compleja.
3.1.4.- Recuperación del esfínter esofágico inferior incompetente
Una serie de ejercicios con la finalidad de fortalecer el esfínter esofágico inferior y por ende
lograr la reducción o la desaparición de reflujos gastroesofágicos anormales, han venido
siendo propuestos desde hace tiempo.
Las opiniones sobre su eficacia son contradictorias. Ante esta realidad decidí realizar algunos
intentos de seguir los ejercicios indicados.
Son de muy variada dificultad y a mi edad algunos me resultaron casi imposibles, al menos
sin ayuda. Debo decir que, sin resultados concluyentes, algo que lograron fue entretenerme y
divertirme, ya que no me compromete la autoestima el saber que “no puedo” llevar a cabo
algunas “hazañas físicas”. Es más, el tener muy presente que nunca estuve cerca de ser un
atleta, me ayuda a no preocuparme.
Posiciones de Yoga. Posición del arado, parado de hombros, parado de cabeza, son las más
comunes de las posiciones “invertidas”. Quienes no practiquen yoga o apenas hayan
comenzado deben hacerlo bajo supervisión idónea. Asimismo se recomienda
complementarlas con la respiración diafragmática forzada. Los tiempos y las secuencias se
deben discutir con los expertos.
Posiciones de Yoga. Posición del arado, parado de hombros, parado de cabeza, son las
más comunes de las posiciones “invertidas”. Quienes no practiquen yoga o apenas hayan
comenzado deben hacerlos bajo supervisión idónea. Asimismo se recomienda
complementarlas con la respiración diafragmática forzada. Los tiempos y las secuencias se
deben discutir con los expertos.
Postura de arado
Postura de cabeza Postura de vela
3.1.5.- Disminución de la inflamación visceral
Uno de los pilares en la disminución del riesgo de reflujo es evitar que la hernia del hiato
persista o que contribuya a la disfunción del esfínter esofágico inferior. En el caso de no
lograr un cierto control sobre la incidencia de la hernia y en general sobre todo el proceso, se
debería encarar la posibilidad de un tratamiento quirúrgico.
Tratamiento no quirúrgico. Se afirma que algunos ejercicios y masajes son eficaces para
disminuir la gravedad de la hernia. He intentado algunos de ellos, en forma no continuada y
poco puedo aportar. La respiración toráxica forzada parece disminuir la protrución de la
hernia, aunque para que se mantenga otros factores deben disminuir en forma paralela.
Asimismo se fija esta zona del estómago al diafragma, para impedir el desplazamiento del
estómago hacia el tórax.
Actualmente se utilizan técnicas laparoscópicas, poco invasivas y con resultados similares a
las técnicas de abdomen abierto utilizadas inicialmente..
Los medicamentos y/o la cirugía pueden controlar efectivamente los síntomas del reflujo. Sin
embargo, ni los medicamentos ni la cirugía, pueden revertir la presencia de esófago de
Barrett ni eliminar el riesgo de cáncer. Existen algunos tratamientos disponibles que pueden
destruir el tejido de Barrett.
Tratamiento de la esofagitis
Expectativas (pronóstico)
Incorporar el concepto de que es una afección que puede regresar. Nuestro organismo
puede no regresar a su etapa anterior, la previa a la aparición de los primeros síntomas como
consecuencia de alteraciones que se han ido produciendo en el tiempo, como consecuencia
de una variada lista de causas. Lesiones que persisten, tal el caso de la hernia del hiato.
Lesiones de difícil cura total, como la insificiencia del esfínter esófagico inferior, etc.
Una somera mención de las medidas que he ido tomando y de las prioridades que he venido
estableciendo para enfrentar eventuales episodios de reflujo. Si bien hay detalles que se
deben desarrollar, los titulares son los que siguen.
Cada paso se debe construir, evaluar y mantener en la medida que logre resultados.
4.1.- Antes que nada y apenas percibidos los primeros síntomas, DETENER EL PROCESO.
"Detener el proceso"
Dependiendo del cuadro específico, desde síntomas leves a síntomas más severos intentar
controlar los factores agresivos, sean propios del organismo o relacionados con el entorno.
Lograr comprender que en ese momento lo importante es limitar los daños. Evaluar hasta
donde es posible dedicar tiempo a resolver el problema.
Esto debería ser sencillo teniendo en cuenta los posibles daños para nuestro organismo,
desde malestares pasajeros, pasando por episodios desagradables, a veces anielantes,
hasta consecuancias graves, como podría ser un cáncer de esófago.
"Limitar los daños"
Desde un vaso con agua, hasta lograr la movilización del estómago, desde detener las tareas
que estamos realizando, hasta comprender que debemos continuar pero a otro ritmo, desde
medicamentos de acción inmediata a consultas con especialistas, toda una gama de
posibilidades a aplicarse en forma escalonada.
"Lograr tranquilidad,
control del estrés"
Las plantas adaptógenas que ayudan al organismo a adaptarse a situaciones de estrés. Tal
el caso de angélica, guanábana, centella asiática, guaco, ginseng, suma, etc.
Plantas con propiedades tranquilizantes, hipérico, kava, manzanilla, melisa, pasionaria, tilo,
valeriana, etc.
Plantas con propiedades antioxidantes, boldo, brócoli, cacao, chocolate, cebada, orégano,
verdolaga, uva, etc. Otras como alimentos, arándanos, frutillas, alcaucil, cúrcuma, jengibre,
manzanilla, marcela, nuez moscada, romero y varios hongos
Resumiendo, una infusión de ginseng (o talvez de suma o rodiola), una infusión de valeriana
(o manzanilla o melisa), una decocción de orégano y tomillo y una infusión o decocción
rápida de uña de gato. El ginseng y la uña de gato en la mañana, el orégano y tomillo una
hora después del almuerzo y la valeriana una hora antes de acostarse.
El ejercicio liviano, caminar, correr, sesiones de ejercicios llamados cardio, nadar, bailes y
todo tipo de actividades no intensos, son muy recomendables para estimular la digestión,
luego de un período variable de reposo post prandial.
4.7.- Líneas de ataque. Una primera línea de ataque, detener el reflujo y detener los factores
que lo hacen aparecer, incluso los psicosociales.
"Control de la inflamación y de
la hipersensibilidad visceral"
Existe una predisposición orgánica que juega en contra, por lo que una vigilancia de por vida
no se debe descartar.