ARQUITECTURA Y DEPORTE
CONVOCATORIA ENERO – JULIO 2019
El deporte es una actividad importante para el ser humano, vinculada a la recreación y a la salud de
la sociedad. Incluso, puede mejorar las relaciones sociales de una comunidad o ser motivo de
cohesión en una nación. La arquitectura acompaña la actividad deportiva en cualquiera de sus
disciplinas y modalidades. En unos casos se practica por entretenimiento y esparcimiento, otras
veces está determinada por la competitividad, muestra del esfuerzo humano en su máxima
expresión.
Pequeñas instalaciones deportivas son fundamentales para la vida y el desarrollo de los barrios, lo
que forma parte de la infancia, juventud y adultez de las personas. Otras instalaciones, de escala
metropolitana, son necesarias para el desarrollo de deportistas profesionales. Por eso, la arquitectura
deportiva presenta desafíos específicos. En algunos casos son obras modestas pero significativas; en
otros casos son obras muy grandes y complejas, para gran cantidad de espectadores.
Por otro lado, grandes eventos deportivos, a lo largo de la historia, han contribuido al crecimiento y
transformación de las ciudades. Los buenos ejemplos indican que dichos eventos se han utilizado
para generar cambios urbanos positivos, cuyas instalaciones quedan, después, como legado a la
ciudad. Cada acontecimiento deportivo de nivel internacional necesita de nuevos estadios, piscinas
olímpicas, pistas de atletismo y villas enteras para albergar a deportistas de alto rendimiento.
Posibles temas
Arquitectura para el deporte amateur y el deporte profesional.
Instalaciones deportivas, a nivel barrial, distrital y metropolitano.
Décadas atrás se planteaba la necesidad de centros cívicos en las ciudades. Es decir, edificios con
vocación pública, que sirvieran de equipamiento urbano. En la actualidad, dentro de sociedades
marcadas por el consumo, se priorizan grandes centros empresariales y comerciales. Proliferan,
además, conjuntos residenciales cerrados, en los que se trata de excluir a quienes no comparten
determinado estilo de vida. El balance no es bueno: edificios poco generosos, mezquinos con los
usuarios y la ciudad.
Dos cuestiones merecen ser reflexionadas en este número de la revista. Primero, una ciudad no
puede acostumbrarse a los muros ciegos y las barreras. Segundo, el centro comercial no es, en
sentido exacto, un espacio totalmente público y, aunque se llamen plazas, no lo son. Ser
consumidores no nos hace ciudadanos.
Resulta primordial restablecer la noción de lo público, en todo su significado, con más proyectos
que apunten a su recuperación. Lograr desde la arquitectura una mejor relación con el espacio
urbano, como variable fundamental en la creación de ciudadanía, reinventar y democratizar con
nuevos usos lo que ahora es vacío o encierro. El tema del espacio público es, entre otros, un punto
decisivo para asumir a cabalidad la condición de ciudad.
El deporte, la recreación, la cultura y el arte son necesidades del ser humano, vinculadas al bienestar
físico y mental de la sociedad en su conjunto. Volcar estas actividades hacia los espacios públicos
puede contribuir a la reactivación de muchos lugares en la ciudad.
Posibles temas
Arquitectura y espacios públicos. La arquitectura y su vínculo con la ciudad.
Edificios públicos. Edificios privados con vocación pública. Relación del edificio y la calle.