Se le explica cómo las hechos activadores (A) mediador por las creencias (B) desencadenarán unas
consecuencias (C) emocionales o de conducta.
A su vez, estas consecuencias (C) pueden ser en sí mismas, o por sus consecuencias prácticas, nuevos
hechos activadores (A) que desencadenen el proceso de nuevo (B →C)
Es la secuencia A → B → C → A → B → C → A → B → C …
Se le ponen tareas al paciente para que le realice autorregistros en forma de esquema ABC durante el
día.
Así, poco a poco, van surgiendo los pensamientos, creencias y evaluaciones irracionales que están en la
base de las perturbaciones emocionales y de conducta de la persona.
Este es un entrenamiento imprescindible para luego poder debatir y refutar las creencias irracionales.
Es el modelo ABCDE
Se le explica al paciente que pasaremos a debatir (D) esas creencias perturbadoras con el objetivo de ir
desarrollando unas nuevas creencias racionales y más adaptadas (E) que las sustituyan.
Conduces al paciente con preguntas que le ayudan a considerar el significado personal más profundo de
sus pensamientos.
Ante pensamientos o creencias perturbadores que el paciente expresa, preguntas de este estilo:
Poco a poco vas tirando del hilo. Así llegarán poco a poco a las creencias subyacentes que están en
la base de sus problemas emocionales y de conducta.
Se trata de determinar la validez de las creencias irracionales del paciente adaptando el método
científico a la media cotidiana.
Hay una gran variedad de estilos de cuestionamiento, pero básicamente son cuatro:
1-Estilo socrático:
Consiste en ir haciendo preguntas para que la persona se vaya dando cuenta de los errores en su
razonamiento lógico, empírico o práctico acerca de la realidad.
La idea es conseguir que piense de forma crítica por si mismo y no acepte sin más lo que dice el
terapeuta.
2-Estílo didáctico:
A veces es necesario explicar de forma más extensa por qué una creencia es perjudicial y la alternativa
es más sana.
En este caso, hay que preguntar al paciente si ha entendido, pero eso se hace preguntando. Le pides
que repita lo que has explicado o que lo parafrasee y oyes las respuesta atentamente.
“No estoy seguro de si me he explicado bien. ¿podría repetir en sus propias palabras lo que le he dicho?”
3-Estilo humorístico:
Es revelar algo personal que tenga relación con las dificultades del cliente.
Explicas que tenías un problema concreto similar, que tuviste pensamientos parecidos y que te
alteraban. Después, te diste cuenta de tu error y fuiste cambiando tu forma de pensar y te sentías
mucho mejor.
Es una forma de transmitir que sabes lo que siente y te pones en su lugar, pero a su vez eres un modelo
de cambio.
En algunos pacientes es una estrategia que puede ser muy útil porque no estás en una torre de marfil
dando la imagen de que siempre has pensado de forma racional.
Estos síntomas secundarios o de segundo pueden ser sufrir ansiedad por tener ansiedad, depresión por
tener depresión, ira por sufrir ansiedad, culpabilidad por sentir depresión y todas las combinaciones
que puedas pensar.
Este tipo de síntomas secundarios dificultan el abordaje de los primarios que traen a la persona a
consultar.
En este caso estos síntomas secundarios son la nuevo hecho activador (A) que desencadena creencias
irracionales (B) y nuevas consecuencias emocionales y de conducta (C) que empeoran todo.
Hay que usar el ABCDE para abordar y solucionar estos síntomas secundarios.
Haz una lista de situaciones de tu vida cotidiana en donde el cambio en este sentido podría ser
beneficioso.
6-Estrategias de distracción.
Te permiten distanciarte y tomar perspectiva de tus problemas.
Son actividades como las técnicas relajación y de respiración consciente, la meditación, la práctica de
ejercicio y deportes, pasear, oír música, lectura, ver películas, hablar con amigos.
Muchas veces, esto es muy útil para darte cuenta de que la situación no es tan terrible como
imaginabas. Te permiten dar un paso atrás y valorar tus asuntos desde una forma más objetiva y
realista.
7-Modelado.
Fíjate en personas conocidas o desconocidas que viven con la filosofía de vida que tú quieres alcanzar.
Investiga sus pensamientos, actitudes, sentimientos, acciones o conductas y úsalos para modelar los
tuyos.
Puedes investigar biografías de personajes históricos pasados. Un ejemplo que a veces se usa son
anécdotas del filósofo estoico Epicteto.
Ejemplos actuales pueden ser personajes conocidos o desconocidos, actuales o del pasado reciente que
son personas ejemplo de superación personal como el científico Stephen Hawking, el actor
Christopher Reeve, Nick Vujicic , Lizzie Velásquez y muchos otros.
La repetición facilitará que cada vez te habitúes más a pensar y actuar en línea con ese pensamiento
más racional, más adaptado y más realista.
Esta estrategia es muy interesante para aplicarla en grupo. En grupo esto ayuda a que todos estén más
dispuestos a debatir sus creencias rígidas.
Es mucho más fácil detectar y debatir los pensamientos distorsionados cuando son de otra persona.
Buscas estrategias prácticas para ir resolviendo los problemas reales que se nos presentan en la vida
cotidiana.
Técnicas emotivas
En estas técnicas el factor emocional, evocador e la imaginación son la base de los métodos usados en
el abordaje de los problemas de la persona.
Trata de entrenar al paciente para que pueda cambiar las emociones negativas inapropiadas por otras
más adecuadas a las situaciones en las que suelen aparecer.
¿Cómo se procede?
Se pide al cliente que se relaje y después que imaginé vívidamente una situación de contenido
emocional negativo para él.
Se le pregunta por las emociones negativas que esté experimentando, tales como depresión o angustia.
A continuación, se le pide que intente de cambiarlas por otras más adaptativas como tristeza o
malestar.
Cuando el cliente manifiesta haberlo conseguido, se le pregunta por el tipo de pensamientos a los que
recurrió para poder cambiarlas.
Cuando ya has conseguido dominar la técnica, se recomienda practicarla al menos una vez al día
durante 30 días.
La técnica consiste en exponerse a situaciones embarazosas que normalmente no harías. Algo por lo
que te humillarías o desapreciarías a ti mismo.
Puede ser vestir de forma inadecuada, decir en voz alta las paradas del metro, sacar a pasear un
plátano y cosas parecidas.
Al proponer esto hay que valorar que la acción no sea ilegal o que pueda alterar mucho a las personas
que lo observan.
Sigues así hasta que experimentes emociones más sanas y adaptadas. Cultivas la aceptación
incondicional de ti mismo.
El objetivo no consiste en dejar de valorar tus fallos, sino en abandonar la tendencia a condenarte a ti
mismo por fallar.
Al principio serán débiles porque en el fondo no las creerás, aunque racionalmente sepas que son
verdad.
Repetirlas en forma de afirmaciones fuertes y vigorosas hará que al final estés auténticamente
convencido de ellas.
Una variante es grabar los pensamientos negativos y el debate (D) intenso que haces en la misma
grabación.
4-Role-Playing.
Se puede usar en la consulta, en talleres, grupos de terapia y también con amigos y familiares.
Simulas situaciones temidas que generan emociones perturbadoras y debates los pensamientos
irracionales que las causan hasta que te sientas mucho mejor.
6-Técnicas humorísticas.
Tratan de disminuir las exageraciones del paciente sobre la seriedad que da a las cosas.
1-Desensibilización en vivo.
Para ello se requiere que el cliente haya aprendido a debatir (D) y a sustituir sus creencias irracionales
por otras creencias más adaptadas (E).
Consiste en representar en la consulta o en grupo las situaciones en las que el cliente siente malestar
emocional y se debaten los pensamientos irracionales.
En este caso no usamos la imaginación si no que damos un paso más allá y usamos la exposición real a
las situaciones temidas de forma gradual.
Esto se hace de forma repetida hasta que el miedo, ansiedad o fobia desaparece.
El cliente tendrá que debatir sus pensamientos irracionales en las situaciones reales que le provocan
esos miedos intensos para que se den cuenta de que pueden tolerarlas.
Puede ser que falles, pero has de trabajar en convencerte que eso no implica que tengas que
condenarte a ti mismo.
2-Reforzamientos.
Usar el refuerzo positivo después de que hayas hecho las tareas asignadas.
Puede ser escuchar música, ver una película, salir con amigos, pasear o cualquier actividad que sea
gratificante y sana para ti.
Hay terapeutas que consideran que usar castigos también ofrece resultados en ocasiones. Consiste en
hacer algo que no te gusta cuando no haces la tarea asignada, pero sin condenarte. Otros consideran
que no es una estrategia útil.
3-Entrenamiento en habilidades.
Entrenarse en habilidades que puedas necesitar como asertividad, habilidades sociales, hablar en
público y cualquier otra que necesites.
4-Prevención de recaídas.
Se les anima a actuar para evitar recaídas, aceptarse a sí mismos cuando recaen y a usar estrategias de
autoayuda.
Además se puede aplicar tanto de forma individual como en grupo, aunque es mejor aplicar la de
forma individual con pacientes cuyos problemas son más con ellos mismos que con los demás.
Espero que el artículo te haya aportado información útil. Te animo a seguir leyendo porque en otros
artículos voy a profundizar en las técnicas y aplicaciones de esta terapia.