comprar?
Se esperaba, como no podía ser de otra forma, grandes cosas de esta nueva familia de
micros. Sin embargo Intel sorprendió a todos con unos procesadores pensados más para el
entorno móvil que para el que había sido hasta entonces objetivo central de la compañía
que eran los PCs de escritorio.
Para entender mejor que son estos micros empecemos con algo de historia:
Ivy Bridge. Los procesadores Core de Tercera Generación es lo que Intel denomina un
“tick” en su proceso de diseño “tick/tock”. Esto significa que respecto a la anterior serie se
ha mejorado el proceso de fabricación y que la arquitectura interna no se ha tocado al
menos no sustancialmente.
En concreto Intel denomina a esta generación como “tick+” por que no sólo aprovecha para
mejorar el proceso de fabricación sino que mejora la tarjeta gráfica integrada, muy
importante para los dispositivos móviles, donde siempre el fabricante ha tenido un gran
lastre.
Haswell. Los procesadores Intel Core de Cuarta Generación son lo que Intel denomina
“tock” es decir una redefinición de la arquitectura interna de estos dispositivos. A la hora
del diseño puedes centrarte en hacer un equipo más rápido, o más eficiente
energéticamente. Intel pensando en el mercado de tablets, smartphones donde se encuentra
retrasado respecto a los basados en diseños de ARM decide que esta generación se
redefinirá pensando sólo en estos dispositivos.
Consigue sobre todo reducir el consumo cuando el equipo no se usa, esencial para
dispositivos móviles que están la mayoría del tiempo a la espera de ser usado pero a costa
de aumentar el consumo cuando lo estas usando. Esto aunque pueda parecer una
contradicción es así. También por supuesto mejora, y de que manera, la gráfica interna para
permitir mayores prestaciones.
Estas son algunas de los elementos que tienen en común ambos grupos de procesadores:
Memoria cache. El tamaño de la memoria cache de nivel tres es uno de los aspectos más
importantes a la hora de definir el procesador que estas comprando ya que esta relacionado
con las prestaciones que será capaz de ofrecerte. Al igual que ocurre con el número de
núcleos Intel ha decidido mantenerlo constante.
Consumo. El consumo de energía de ambos procesadores no tiene nada que ver. Haswell
consigue reducir el gasto que realiza en espera pero a costa de aumentarlo cuando lo estas
usando. Esto lleva a una paradoja y es que los micros de Cuarta Generación tienen
un TDP o consumo máximo mayor que el que tienen los Ivy Bridge.
Socket. Los sockets que utilizan ambos micros, son distintos con lo cual olvídate de
comprar una placa base para Ivy Bridge y después actualizarlo a Haswell. En concreto
el socket de Haswell para PCs de escritorio es conocido como Socket H3 o LGA 1150 y el
de Ivy Bridge, LGA 1155.
Tarjeta gráfica integrada. Las tarjetas gráficas integradas consumen mucho menos que
las discretas y si estas están en el interior del procesador estamos hablando de más
eficiencia energética todavía. Así que Haswell se ha centrado en mejora las prestaciones de
la anterior generación en este elemento.
Como no podía ser de otra forma la llegada de los Core de Cuarta Generación ha traído una
caída en precio de los de tercera lo cual los hace más atractivos para muchos usuarios.
Totalmente recomendable por ejemplo para aquellos que les gustan los juegos ya que con lo
que te ahorras puedes invertir más en la tarjeta gráfica. También es una seria elección para
aquellos que lo utilizan sólo para navegar o con programas tipo Word ya que no notaras las
diferencias en prestaciones.
Obviamente para todo lo que suene a móvil. Por ejemplo es ideal para tabletas o laptops.
Cuando las aplicaciones hagan uso de todas las instrucciones nuevas seguramente serán
micros mucho más recomendables.