Conceptos:
LIBERTAD: Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su
propia forma de actuar dentro de una sociedad.
Podemos distinguir dos tipos de libertad: la interna y la externa.
Externa: Consiste en que nadie nos impide actuar del modo que nos parezca conveniente,
dentro de lo que permitan las leyes y las costumbres del propio país. Puede ser tan amplia
como nos lo permita el marco jurídico y político,
Interna: Es la de poder decidir por uno mismo las cuestiones que nos afectan, como por
ejemplo ¿ingreso a mi materia en línea para adelantar mi tarea hoy martes, o mejor hasta
el fin de semana que es el último día?
Sin libertad interna no tendría sentido reclamar libertad política, pues la libertad interna es
la libertad moral. Esta libertad interna o moral está determinada por la voluntad, que en
ocasiones es anulada por estupefacientes, hipnosis, control mental, etc.
DETERMINISMO: es la creencia de que todas las acciones del hombre son resultado de
factores antecedentes, o causas.
Una tesis determinista es la que sostiene que las cosas suceden de modo necesario,
inevitable, siguiendo el principio de la casualidad: todo lo que sucede es por una causa, y
puede ser explicada a partir de esa causa.
Estar condicionado significa no estar totalmente libre, pero conservar la libertad de la
responsabilidad sobre los propios actos, lo cual el determinismo niega.
Se pueden diferenciar varios tipos de determinismos:
Ambiental o educacional: la conducta está determinada por factores ambientales
(sociales, culturales, familiares,) y por factores educacionales y de aprendizaje. En esto se
centra más el conductismo, que estudia la conducta humana, sin entrar en el campo mental.
Éstos sostienen que cualquier acción es una respuesta a las condiciones ambientales, y
dichas condiciones se pueden modificar mediante el aprendizaje constituido por un refuerzo
positivo (premio) y uno negativo (castigo).
El determinismo ha tomado diferentes formas según sea el factor juzgado como
determinante de nuestra libertad. Es así, que pueden distinguirse en:
Determinismo fisiológico, el cual es defendido por muchos psicólogos y filósofos
materialistas; y que afirma que nuestra libertad, no es más que el resultado de fuerzas
fisiológicas, sobre todo las del funcionamiento del sistema nervioso, que entran en juego al
obrar.
Determinismo psicológico. El psicoanalítico. Afirma que el obrar del hombre adulto está
determinado por el inconsciente formado en la niñez.
Determinismo sociológico. El ambiente social que nos rodea nos fuerza a obrar de
determinada forma. Esta tesis estuvo representada especialmente por la " Escuela
Sociológica Francesa" de los filósofos positivistas E. Durkheim y Levy-Bruhl. Determinismo
teológico. defiende la existencia de algo sobrehumano que es lo que determina toda acción.
Este ser (como Dios para la religión protestante) o fuerza (el destino para los estoicos) lo
tiene ya todo previsto y determinado. El hombre tiene su vida ya escrita. Lutero (religioso)
es un ejemplo de defensor de esta teoría
Determinismo genético: Afirma que nosotros no somos libres porque estamos
condicionados o determinados por nuestros genes. Los genes determinan nuestra
constitución física, nuestro carácter, e incluso nuestras acciones más concretas.
El más destacado defensor fue Richard Dawkins (zoólogo y etólogo de gran prestigio).
Declaró que los organismos no somos más que una inversión de nuestros genes para
asegurarse su supervivencia. Lo que quiere decir que estamos determinados totalmente
por ellos. Así los genes perduran cuando el individuo desaparece.
Determinismo económico: afirma que no somos libres porque estamos determinados por
factores económicos. (formas de producción, sistema de vida,...). Las claves de las guerras,
estilos artísticos, doctrinas religiosas,...están en el funcionamiento de la economía, lo
mismo que la delincuencia o los trabajadores. Todo lo rige el dinero. El filósofo Karl Marx
fue uno de sus defensores.
Determinismo ambiental o educacional: la conducta está determinada por factores
ambientales (sociales, culturales, familiares,...) y por factores educacionales y de
aprendizaje. En esto se centra más el conductismo, que estudia la conducta humana, sin
entrar en el campo mental. Éstos sostienen que cualquier acción es una respuesta a las
condiciones ambientales, y dichas condiciones se pueden modificar mediante el
aprendizaje constituido por un refuerzo positivo (premio) y uno negativo (castigo).
Determinismo Físico: toda la realidad está determinada y se puede explicar mediante
leyes naturales. Este tipo de determinismo incluye la visión mecanicista: la realidad deba
ser entendida como un gran mecanismo o máquina, es decir, que todos sus estados y
acciones siguen siempre unos patrones fijos.
El más destacado defensor del determinismo físico fue Laplance, que llegó a afirmar tras el
éxito en la aplicación de las leyes de la mecánica newtoniana a la astronomía que si
conociéramos el estado actual de toda materia y las leyes que las rigen, entonces
conoceríamos el pasado y el futuro de todo el universo.
Determinismo naturalista. Mantienen que el comportamiento del hombre se puede
explicar completamente en términos de causas naturales.
Los deterministas naturalistas mantienen que cosas tales como herencia y ambiente son
las causas externas, mientras que los deterministas teístas creen que Dios es la causa
externa de todo el comportamiento humano.
El Indeterminismo afirma que el comportamiento humano es absolutamente no causado.
No hay causas previas o simultáneas de las acciones del hombre; por lo tanto, todos los
actos humanos son no causados y por ende cualquiera de ellos habría podido ser de otra
manera.
Algunos indeterministas llevan su postura más allá de los asuntos humanos, al universo
entero. En apoyo de la indeterminación de todos los sucesos, a menudo se invoca el
principio de incertidumbre de Heisenberg, según el cual es imposible predecir dónde está y
cuán rápido se mueve una partícula subatómica en un momento dado.
De esto concluyen sus partidarios que los acontecimientos humanos y no humanos son no
causados. Dos notorios exponentes del indeterminismo son William James y Charles
Peirce.
El indeterminismo despoja al hombre de cualquier comportamiento responsable.
Si es el comportamiento humano es no causado, entonces a nadie se le podría alabar o
culpar por algo que haya hecho, todos los actos humanos serían no racionales y no morales,
y así un acto podría jamás ser razonable o responsable.
El indeterminismo es inaceptable para un cristiano porque, de ser verdad, entonces habría
que negar la existencia de Dios o de cualquier conexión causal entre Él y el universo.
Pero desde luego un cristiano no podría sostener esto, porque la posición cristiana es que
Dios creó al mundo y providencialmente lo sostiene e interviene en sus asuntos.