tener siempre en mi corazón la alegría de la
Yo doy el diezmo porque de no ser así, incurro
salvación. Ser diezmero me ayuda en esto.
14. Doy el diezmo porque cuando decidí hacerlo la
ambición salió de mi corazón, ambición es
idolatría (col. 3:5). Como diezmero el hombre
sí, se convierte en el señor de su dinero, y no
sufre la esclavitud por ello. "al Señor tu Dios
adorarás, y a Él solo servirás" (Mat. 4:10). "No
podéis servir a Dios y a las riquezas" (Lucas
16:13).
15. Doy el diezmo porque esto hace mi
consciencia limpia y clara; líbrame del
sentimiento de condenación referente al dinero,
y habilítame a vivir en paz conmigo.
16. Doy el diezmo porque así aprendo a ser
metódico y sistemático en los negocios con
Dios, conmigo mismo y con mi semejante.
17. Doy el diezmo porque, de esta manera, cargo
con mis hermanos el peso de las
responsabilidades, compartiendo de ellas en
una base de equivalencia de las
responsabilidades financieras de la Iglesia.
18. Doy el diezmo porque diezmar es hacer el
bien, y no hacerlo es el pecado (Santiago
4:17). Si yo utilizar el 90% que es mío y
después echo mano del 10% que es de Dios,
no sería diferente de un empleado que,
después de recibir su salario, echa mano en el
cajón de su empleador, para robar el dinero
que el guardó allí: o como un socio que
después de recibir su parte de los beneficios,
robó la parte de los beneficios que pertenece al
otro socio. Tanto a los ojos del Jehová, en
cuanto a los ojos de los hombres, este acto es
robo.
19.
en caer en el desagrado de mi Señor, y perder
gran galardón en la eternidad (Lucas 12:47).
20. Doy el diezmo porque todo cuánto soy, y todo
cuánto tengo, y todo lo que tenga esperanza
de ser o tener, yo debo a la bondad y la gracia
de mi Padre celestial, y la gratitud impulsa mi
corazón para hacer lo que Dios pide de mí
(I Cor. 15:10).
21. Doy el diezmo porque Jesucristo, mi Salvador,
murió por mis pecados, fue sepultado y
resucitó para justificarme. Mi gratitud por todo
cuánto ha hecho y mi esperanza de poder
mirarlo con cara descubierta, cuando Él venga
buscar los suyos, constríñeme para entregarle
el diezmo (II Cor. 5:14).
22. Doy el diezmo porque, así, junto tesoros: "Sino 22 RAZONES PORQUE
haced tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni
el orín corrompen, y donde ladrones no minan DOY EL DIEZMO AL SEÑOR
ni hurtan (Mat. 6:20). El cielo es el único
Convicto de que nuestro Dios es el dueño
"banco" que ofrece absoluta seguridad. Yo no
de todas las cosas, también de mí, yo llevo
deseo llegar en el cielo en bancarrota
para la casa del Señor, como acto del culto, la
completa. Un diezmero es buen ciudadano del
Reino de Dios, un buen miembro de la familia décima parte de todo cuánto Él ayudarme a
celestial y un buen asociado del divino ganar.
Salvador. Todos los diezmeros atestiguan de la Es así que entiendo que la enseñanza de la
alegría y de las bendiciones que reciben, por el Biblia sobre lo que debe hacer el pueblo de
hecho de entregar el diezmo. Es muy raro que Dios.
alguno cristiano si recuse entregar el diezmo
Jehová tiene un plan para el universo, este
cuando esto concurriría para su propia
mundo, la iglesia y la vida de cada uno
felicidad, para mayor gloria para Dios y para
individuo. El plan del Dios para cualquier hijo
mejorar un mundo tan necesitado de conocer
suyo es siempre sabio y realizable. Sería
la salvación en Cristo Jesús.
inconcebible que Él no tuviera también un plan
Autor: M. E. Dood para el financiamiento de los emprendimientos
Traductor: Pr. Jocildo Maximino da Costa de Su Reino. Él tiene un plan para eso
también. Y ese plan es que los creyentes
 lleven para la casa de Dios el diezmo, que es
de Jehová, para la obra de Dios.
Deseo presentar veinte dos razones porqué
doy el diezmo, y porqué me gustaría que cada
uno que lera este artículo también lo hiciera
con fidelidad y revelación.
1. Doy el diezmo porque Jehová ordena a que
todo creyente lo sea (Deut. 14:22), y yo deseo
ser hijo y ciudadano obediente
2. Doy el diezmo porque él es santo a Jehová
(Lev. 27:30). La Biblia se llama Libro Santo: la
casa del Señor, Lugar Santo, el Espíritu de
Dios, Espíritu Santo. La misma palabra que en
las escrituras santas la "Santa Biblia " asigna el
"Espíritu Santo" también asigna al "Diezmo
Santo". Yo no puedo profanar Cosa Sagrada,
usando el diezmo para cualquier fin personal.
3. Doy el diezmo porque esto me hace consciente
de mi cooperación con Dios. Él providencia los
recursos, no solamente los espirituales, de la
humanidad. De esta manera serán satisfechas
todas las necesidades humanas, sean físicas,
sean mentales, sean espirituales.
4. Doy el diezmo porque Dios declara que había
maldición sobre los que lo robaran,
oponiéndose a entregarle el diezmo (Mal. 3:9).
Jehová es un buen y justo recaudador. Si
rechazo entregar el diezmo voluntariamente,
seré forzado a dar exactamente, aún contra mi
voluntad, de una manera u otra (Joel 1:4).
5. Doy el diezmo porque necesito y deseo las
bendiciones que Jehová promete a los que así
lo hacen. (Mal. 3:10). Dios promete bendición
material, bendición personal, bendición
nacional y bendición espiritual, aquellos que
obedezcan, entregando el diezmo.
6. Doy el diezmo porque creo en la oración y también son Diezmeros. Me siento honrado de
preciso diariamente de la ayuda de Dios, en la estar en medio de tan buena y gran compañía.
búsqueda del cual yo necesito orar. Pero si yo
11 Doy el diezmo porque Cristo Jesús, mi Señor
desobedezco y robo a Dios, no estoy en
y Salvador espera que yo lo sea. "dad, pues, a
condiciones para pedirle cosa alguna (1 Juan
Cesar lo que es de Cesar, y a Dios lo que es
3:22).
de Dios" (Mat. 22:21, conf. Mat. 23:23; Lucas
7. Doy el diezmo porque el diezmo es una deuda 6:46). Entre las cosas que pertenecen Cesar,
que todo hombre tiene para con Dios (II Reyes es decir, al gobierno, están los impuestos.
4:7). Jehová es el primer creedor, y la deuda Entre las cosas que pertenecen a Dios, están
para con Él debe ser pagada en el primer lugar los diezmos. La humanidad tiene dos
(Éxodo 23:19; Prov. 3:9). necesidades: una es la secular y otra es la
espiritual. Dios proporciona dos instituciones
8. Doy el diezmo porque Jehová es el dueño de
para atender a estas necesidades: Una es el
todas las cosas y tiene el derecho de recibir la
gobierno civil; otra es la Iglesia. También
renta que ha entregado a nosotros. La tierra
estableció dos fuentes, los cuales deben
pertenece a Él (Sal 24:1); los ganados
mantener estas dos instituciones: los
(Sal50:10); la plata y el oro (Hageo 2:8); y
Impuestos y los Diezmos. Impuestos al
nosotros mismos (I Cor. 6:19 y 20).
gobierno, para atender a las necesidades
9. Doy el diezmo y deseo que todos los miembros seculares; y los diezmos a la iglesia, para las
de mi iglesia también sean obedientes en necesidades naturales y cría en mí la
hacerlo, porque de esta manera apoyaremos inteligencia y la energía. Los científicos
todos proyectos de la obra de Jesucristo. El calculan que los 95% de la energía usada en
presupuesto de nuestras iglesias tiene como producción de las riquezas provienen de
objetivo el mantenimiento del trabajo local: fuerzas extrañas al hombre. Así Dios
salarios, propiedades, equipo y gastos de providencia más de 90%, y Él pide solamente
organizaciones; e también concurre para el el 10% del beneficio.
mantenimiento de las universidades, los
12. Doy el diezmo porque los nueve décimos de lo
seminarios, hospitales, cajas de los socorros,
que gano, y que Dios permíteme que utilícelo
orfanatos, misiones provinciales, nacionales y
para mis necesidades personales, estos nueve
extranjeras. Todos los diezmos son para
décimos valen mucho más con la bendición de
mantenimiento de todo el trabajo durante todo
Dios, y me ayudan mucho más do que si yo
el tiempo.
conservara los diez décimos y así robara el
10. Doy el diezmo porque así partillo de la diezmo del Señor.
campaña de las almas más nobles de todos los
13. Doy el diezmo porque éste me proporciona
tiempos. Los mejores cristianos de la
alegría, placer y felicidad genuina. Deseo vivir
antigüedad eran diezmeros. Los discípulos y
la vida cristiana más completa posible. Deseo
los apóstolos eran diezmeros. Los cristianos
más grandes del mundo evangélico hoy en día