LA COHERENCIA
Sin embargo, este modelo limita la comunicación a la conexión anatómica, no obstante, las
funciones cognitivas requieren una estructura de comunicación efectiva y flexible sobre la
estructura de comunicación anatómica fija, al menos en la escala de tiempo en la que cambian las
demandas cognitivas.
Esta hipótesis plantea la idea de que la coherencia neuronal (en fase o sincronización) podría
proporcionar una etiqueta que une a las neuronas que representan el mismo objeto perceptivo.
Esta etiqueta de unión sería un código flexible para vincular a las neuronas en conjuntos y, por lo
tanto, aumentar la capacidad de representación de esos conjuntos.
Este podría ser un mecanismo general para la guía preferencial de señales seleccionadas: si
el ritmo seleccionado del grupo emisor pasa a otros grupos de neuronas, las fluctuaciones de esas
neuronas pueden ser arrastradas al 'ritmo seleccionado'. Todos esos grupos neuronales arrastrados
se harían sensibles para la entrada seleccionada y al mismo tiempo serían sordos para la entrada no
seleccionada (por ejemplo, solo gamma). Los "centros de transmisión" neuronales, como algunos
núcleos talámicos que tienen conexiones recíprocas generalizadas con el neocórtex, estarían en la
posición ideal para distribuir el ritmo seleccionado.Debido a que la sincronización oscilatoria del
grupo seleccionado se fortalece, se distribuye con más éxito y establece el "ritmo seleccionado", es
decir, la señal top-down reside en la información temporal.
Fries, P. (2005). A mechanism for cognitive dynamics: neuronal communication through neuronal
coherence. TRENDS in Cognitive Sciences, 9(10), 474-480.