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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA

ADULTOS”
(UAPA)

ASIGNATURA:
Práctica profesional
TEMA:
Tarea 3

PARTICIPANTES:
Liliana Guzmán Rodríguez

FACILITADOR:
Marleny Marrero

FECHA DE ENTREGA:
15/02/2019

NAGUA

Distinguido participante:
Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes
complementarias del curso; luego realice la actividad que se
describe a continuación:
1-Realiza un ensayo en no más de tres páginas sobre el
artículo 37 de la Constitución Dominicana. Debe tomar en
cuenta la estructura de fondo y forma del ensayo.

Artículo 37 Artículo 37.- Derecho a la vida. El derecho a la vida


es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá
establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso, la pena de
muerte.

La Constitución del 2010, en el artículo 37, establece que la vida del


feto o nasciturus es intocable al disponer que “el derecho a la vida
es inviolable desde la concepción hasta la muerte.”
Este artículo fue el resultado de arduas e interesantes discusiones a
lo interno de la Asamblea Nacional que enfrentó a grupos de
congresistas con planteamientos a favor o en contra del aborto y de
algunos supuestos en que se justificaría el mismo, como en los
casos de violación, incesto o por razones puramente terapéuticas.
República Dominicana tiene uno de los modelos más restrictivos de
América Latina y el Caribe, en materia de aborto, junto a Chile
(Arts. 342-345, Código Penal) y El Salvador (arts. 132-137, Código
Penal). Aun cuando el aborto per se es ilegal en casi todos los
países de la región, con excepción de Cuba, en la mayoría de ellos
existe una gradualidad de las sanciones penales vistas en
situaciones de naturaleza específica, incluyendo, naturalmente,
aquellas situaciones en cuanto la vida de la madre se encuentra en
peligro y en otros de los casos antes mencionados.
Los derechos humanos le asisten a todo el mundo, solo por el
hecho de ser persona. Naturalmente, los mismos pueden entrar en
conflicto cuando se trata de su vigencia práctica. Al ejercer un
derecho fundamental, éste se puede encontrar en frente al titular de
otro derecho fundamental que pretende igualmente ejercerlo. Pero,
también, un mismo titular de derechos puede encontrarse en
situaciones den conflictos inevitables por la colisión de dos o más
derechos fundamentales que le asisten con igual fuerza jurídica.
Esta visión conflictivista de los derechos fundamentales está
bastante desarrollada (Antonio García, Expresión e Intimidad:
1985) y se presenta con mayor énfasis, entre la vida y la salud, la
expresión y la intimidad y el honor, la libertad y el tránsito, entre
otras antinomias.

El derecho a la vida con la frase “desde la concepción hasta la


muerte” quedó en el artículo 37 de la nueva Constitución
dominicana, a pesar de que el rechazo a tal definición
constituyó el icono de la lucha ciudadana contra el retroceso
constitucional.
Prevaleció el punto de vista de la alta jerarquía de la iglesia católica
en este caso, ante una medrosa y superficial Asamblea Nacional
Revisora. Mas es una victoria pírrica, debido a que ese
fundamentalismo constitucional sobre la vida será letra muerta,
cuando se contraponga a escenarios insoslayables y cotidianos.

¿Qué cargo se le imputaría a una mujer que sea violada o a una


adolescente prematura, cuando apele a la pastilla “del día después”,
si teme que le ronda el fantasma del embarazo?

¿Qué legislación solucionaría lo taxativo de la célebre frase, cuando


pretenda la regulación del aborto terapéutico? ¿A la admisión del
homicidio involuntario y en defensa propia?

Así mismo, la rutina para el tratamiento de la esterilidad mediante la


fecundación de óvulos in vitro (FIV) estaría vedada en el territorio
nacional, a pesar de que es una práctica científica ya establecida en
la mayor parte de los países occidentales, a tal punto que existen
en probetas de laboratorio cientos de miles de espermas, óvulos y
embriones, los cuales fueron desestimados durante el control de
calidad del proceso de transferencia uterina.

Otro reto es el proceso de clonación humana, en el cual se


engendran embriones sin espermas, pero que constituyen el
germen de una entidad humana de igual categoría que la resultante
del proceso de fecundación.
La conservación con fines terapéuticos y de investigación de las
células madres que contienen las placentas post partos serían
prácticas cuasi anticonstitucionales.

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