Anda di halaman 1dari 4

PONTIFICA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

Facultad de Psicología
Seminarios y Practicas Pre profesionales I
Nombre: Washington Casamen, Sofía Endara, Carolina Játiva, Juan Esteban Heredia,
Andrea Medina y Marggiee Rodríguez.
Fecha: 10.12.2017
El Cierre Terapéutico

El cierre terapéutico tiene una gran importancia dentro de las sesiones de terapia
psicológica sin embargo, muchas veces no tiene la valoración que le corresponde dentro
de la enseñanza académica de la psicología. En muchos casos la falta de atención a este
tema se debe a un consenso general implícito en que la terminación ideal de terapia
ocurre con naturalidad una vez que el paciente ha alcanzado sus metas y objetivos
(Velez & Restrepo, 2008). A pesar de lo antes mencionado, la terminación de terapia ha
sido trabajada ya desde diferentes autores, por ejemplo, Freud en 1937, abordó
consideraciones en su texto “Análisis Terminable e Interminable” y mencionaba que,
mientras el paciente estuviese vivo y sus procesos mentales, las experiencias
emocionales sean cambiantes el análisis sería un proceso interminable. También señaló
que, a pesar de eso el análisis debía crear condiciones psicológicas mejores para las
funciones del yo. Pero ese no es el caso de las terapias de tiempo limitado, en las cuales
el paciente puede presentar síntomas de ansiedad o preocupación al irse acercando al fin
de la terapia, en estos casos los autores Vélez y Restrepo (2008) recomiendan que es
importante considerar el vínculo que se ha construido entre paciente y terapeuta y que se
debe anunciar la terminación con un tiempo considerable ya que se debe dar suficiente
tiempo para temas que pueden surgir a raíz del anuncio y también para revisar los
progresos adecuadamente.

En el texto antes mencionado Análisis terminable e interminable , la propuesta


Freudiana sostiene en varias preguntas acerca del quehacer psicológico, en donde se
'puntualiza los lugares y relaciones terapéuticas; el presente autor se cuestiona ¿Existe
algo que pueda llamarse terminación natural de un análisis? Para ello recurre a cierta
ironía que da cuenta de un desenlace real, Freud señala que:

1
Desde un punto de vista práctico es fácil contestar. Un análisis ha
terminado cuando el psicoanalista y el paciente dejan de reunirse para las
sesiones de análisis. Esto sucede cuando se han cumplido más o menos por
completo dos condiciones: primera, que el paciente no sufra ya de sus síntomas
y haya superado su angustia y sus inhibiciones; segunda, que el analista juzgue
que se ha hecho consciente tanto material reprimido, que se han explicado tantas
cosas que eran ininteligibles y se han conquistado tantas resistencias internas,
que no hay que temer una repetición de los procesos patológicos en cuestión. Si
dificultades externas impiden la consecución de esta meta, es mejor hablar de un
análisis incompleto que de un análisis inacabado. (Freud;1937.pp35)

Así las condiciones que se han prestado para indicar el cese de las funciones en este
espacio apuntan a la re significación del síntoma, por lo cual se insinúa que el paciente
no presente el malestar que le generó la demanda de análisis; la segunda sostiene a la
primera dado que al conquistar la resistencia y abreaccionado el contenido y el afecto la
repetición quedará del lado del recuerdo, como material psíquico reivindicado al yo.
Este procedimiento sin duda puede tomarse como una receta replicable con cada sujeto
que ha ingresado al análisis, sin embargo, la particularidad es el rasgo más considerable
en este campo de trabajo en donde no hay generalizaciones ni puntos a cumplir en una
larga lista de tratamiento; la función del cierre apunta a la asunción del sujeto en su
discurso y en su deseo, en donde se conoce que la única certeza que puede tenerse es
que cada paciente abandona su espacio de trabajo de acuerdo a cada tiempo lógico y que
más allá del tiempo establecido en el encuadre este espacio puede ser tomado por
completo, a medias o a huidas; es una meta ambiciosa y del lado del deseo del analista
la curación del paciente, más, está se avoca a la voluntad de re significación de lo
sintomático, por tanto un cierre de proceso puede ser también visto como una resistencia
a la misma y encontrarse enteramente al servicio del goce del sujeto, más allá del
principio del placer; el cierre de un proceso puede deducirse desde lo simple, el fin de
encuentros entre terapeuta y paciente.

Desde la postura de Soler (2007) explica que existe una diferencia entre cómo debería
terminar un análisis y cómo termina realmente. El analizante se pregunta si realmente ha
terminado, si es un verdadero fin y para ello, el analista debería saber cuál es el fin
exigible; esto está en relación a una ética que para Lacan tiene que ver con lo real, el
cual no permite la elección. Al considerar el fin del análisis se puede preguntar acerca

2
del sujeto a tratar y el sujeto tratado, es decir, las diferencias entre quien llegó y quien se
va. Para la ego-psychology, al terminar la terapia el sujeto debería tener control sobre sí
mismo y haber fortalecido su yo, Winnicott sostiene que se debe pasar de un falso self a
un verdadero self, ganando autenticidad.

Lacan por otra parte trata de una transformación en cuanto a la posición del sujeto, ya
que se trabaja desde su falta, algo que es incurable. Sostiene que el psicoanálisis opera
sobre el síntoma y por el síntoma, y ya que éste es el reemplazante de la relación vacía,
del parternaire que falta, tiene una función necesaria en la estructura del sujeto. Por lo
tanto, se opera sobre la insatisfacción del síntoma respecto al goce y respecto a las
normas, sobre la queja neurótica del sujeto; la incidencia del acto psicoanalítico es en
primer lugar volver analizable al síntoma, hacerlo entrar en transferencia,
posteriormente deshacerlo y encontrar una salida satisfactoria para éste; para Soler, la
salida satisfactoria se relaciona con la identificación del sujeto con su síntoma, dice:
“Que el paciente se identifique a su síntoma es la expresión literal de Lacan en R.S.l. Es
la satisfacción que procura la restauración, no diría de un nuevo síntoma, pero en todo
caso la nueva restauración de una suplencia sintomática distinta a la de la transferencia.”
(Soler, 2007)
Se puede identificar que a pesar de la corriente psicológica que siga el profesional
existen varios aspectos similares con lo que respecta al cierre terapéutico. Por lo cual es
fase final dentro de un proceso psicológico, en donde Beck identifico una serie de
dificultades que se pueden producir en esta etapa. Una de estas es el hecho de que el
sujeto no se siente seguro de estar “curado”. Por lo que, se desarrolló varias estrategias
para manejar la preocupación del paciente , la primera es explicarle al paciente acerca
de su evolución dentro de la terapia, además de plantearle que uno de los objetivos
dentro de la terapia es que él resuelva de manera eficaz sus problemas y no curar (Ruiz
& Cano, 2016).

Otro de los miedos que surgen en la última fase, es el "volver a recaer y experimentar de
nuevo el problema". Desde la teoría cognitivo- conductual, se trabaja con antelación
acerca de las distorsiones cognitivas y situaciones que harían que el paciente volviera a
caer y ensayar cognitivamente con estrategias que puedan ser utilizadas para afrontar
estas distorsiones cognitivas. En muchas ocasiones el paciente suele estar preocupado
por ser abandonada o porque tiene miedo de afrontar el solo sus dificultades, por lo que
es necesario que se desarrolle una terminación gradual, además de que detectar

3
cogniciones y supuestos de la necesidad de la presencia del terapeuta, para contrastarlo
con sus progresos personales y afrontamientos autónomos (Ruiz & Cano, 2016).

Es normal que se desarrolle una transferencia positiva durante el proceso terapéutico, lo


que produce que en muchas ocasiones no se quiere cerrar con el proceso. Por lo que, en
este caso es importante buscar “pruebas de realidad” para esos sentimientos y
abordarlos con el paciente si responden a distorsiones cognitivas (Ruiz & Cano, 2016).
La finalidad de un proceso terapéutico va a tener repercusiones en el terapeuta como en
el paciente, debido a que hay muchas cuestiones implícitas va a afectar de manera
considerable la relación que se establece. Para esto se han propuesto varias formas de
abordar el cierre terapéutico que dan cuenta más que nada de un momento de transición
en el que se pueden dar inseguridades por parte del paciente frente a un cuestionable
concepto de cura.

Bibliografía
Soler, C. (2007). Finales de Análisis. Buenos Aires: Manantial.

Freud, S. (1937). Análisis terminable e interminable; Amorrortu Editores. Buenos Aires.

Velez, P., & Restrepo, D. (2008). El proceso de terminación en psicoterapia de tiempo limitado:
aspectos clínicos y técnicos. Revista CES Psicología, 59-68.

Ruiz, J., & Cano, J. J. (2016). Manual de psicoterapia cognitiva . Obtenido de


http://www.robertexto.com/archivo15/fases_generales.htm

Anda mungkin juga menyukai