Psicología Educativa.
Tema:
La teoría conductista del aprendizaje
Participante:
Mirian Mejía Balbuena
Matricula:
16-5865
Facilitador/a:
Yasmin de la Cruz
1. Elabora un diario de doble entrada donde expliques los siguientes
elementos de la teoría conductista en el proceso de
enseñanza/aprendizaje.
El principio de Premack.
Elogio.
Moldeamiento.
Reforzamiento positivo.
Reforzamiento negativo.
Costo de respuesta.
Castigo.
Consecuencias grupales.
Contratos de contingencia.
Economía de fichas.
Resumen de la técnica:
Edad: Puede aplicarse en todas las edades cambiando las formas y los
refuerzos. Tanto en Educación Ordinaria como en la Especial.
Puntos fuertes: Es una técnica poco intrusiva en la que es el niño el que tiene
el propio control de las consecuencias. Es decir, si efectúa la conducta que le
solicitamos tendrá contingentemente a su disposición la situación reforzante.
Limitaciones: Para que funcione es necesario conocer cuáles son las conductas
más reforzantes para cada niño. Su aplicación en grupo puede ser complicada
debido a que las áreas de interés de cada alumno pueden variar
2- Fundamentos teóricos
En los niños que prefirieron jugar al pinball se estableció que esa era la
respuesta reforzante, igualmente para los que prefirieron las golosinas,
mientras que la otra opción pasaría a ser una conducta menos probable o
apetecible en una situación de libre elección.
Aplicación
Los niños deben aprender que determinadas acciones que se llevan a cabo
tienen consecuencias, y que a veces estas consecuencias no son agradables.
El castigo debe ser siempre el último recurso que los padres han de aplicar
ante este tipo de conductas desobedientes o desafiantes de los pequeños. Es
más, no debemos reaccionar igual si es un bebé el que ha cometido una falta
que un niño de primaria, por ello te damos pautas para disciplinar o castigar a
los niños según su edad.
Es importante que los niños y niñas aprendan que las acciones que realizan
tienen determinadas consecuencias, y a veces estas consecuencias no son de
su agrado. El castigo puede ser necesario pero empleado de manera racional
con el objetivo de educar al pequeño. Nunca debe ser humillante o perjudicial
para su autoestima o bienestar.
El castigo debe entenderse no como una forma de hacer sentir mal a los niños
y niñas sino como una consecuencia a una acción determinada. Para aplicarlo
es fundamental que los niños y niñas entiendan el porqué del mismo, y
comprendan que ocurre cuando hacen determinadas acciones.
Debe entenderse como una especie de trato o acuerdo más que como un
castigo, como cosas que debemos hacer para conseguir algo, o cosas que no
debemos hacer para dejar de tener consecuencias negativas.
Castigos educativos: En todo caso no debe ser nunca dañino para los niños o
niñas. Debe estar basado en el objetivo de educar, de fomentar un aprendizaje
en los pequeños. Y siempre debemos tener muy en cuenta su bienestar
Si los adultos pretendemos que los niños aprendan a respetar las normas y los
límites lo primero que hay que hacer es intentar ser un ejemplo a seguir y
actuar reforzando las conductas adecuadas de los pequeños siempre que sea
posible.
No obstante hay momentos en los que será necesario enseñar a los niños las
consecuencias negativas de sus actos y una manera de hacerlo será utilizando
los castigos puntuales y haciéndolo de manera racional con el objetivo de
educar a los pequeños. Para conseguirlo debemos tener en cuenta que:
- El castigo debe entenderse más bien como un trato. Es decir, lo que tenemos
que hacer para conseguir algo, o cosas que no se deben hacer para dejar de
lado las consecuencias negativas.
- Hablarles con tono enérgico y firme. A esta edad los niños son muy
susceptibles al tono de voz con el que se los habla. Por eso, dirigirse de
manera seria a los niños les sirve para saber que no han actuado
correctamente. Para que funcione hay que utilizar esta técnica
moderadamente. Es decir, no estar todo el día gritando.