UNIVERSIDAD DE LA SABANA.
1
CONTRATO DE CONSIGNACIÓN O ESTIMATORIO
MONOGRAFÍA
DIRECTOR - ASESOR
EDUARDO DEVIS MORALES
UNIVERSIDAD DE LA SABANA.
FACULTAD DE DERECHO
CHÍA
2002.
2
CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN 6
1.1 ANTECEDENTES 7
1.3 CONCEPTO 8
3
CONSIGNACIÓN 18
2.4 OBLIGACIONES DE LAS PARTES EN EL
CONTRATO DE CONSIGNACIÓN 19
3. EL CONTRATO DE CONSIGNACIÓN Y SU
RELACIÓN CON OTROS CONTRATOS 27
4
3.3 CONTRATO DE CONSIGNACIÓN Y DEPÓSITO 35
4.3 TERMINACIÓN 43
4.3.1 Plazo 43
5. CONCLUSIONES 46
RESUMEN 48
BIBLIOGRAFÍA 49
5
INTRODUCCIÓN
Así las cosas, se encontró como principal limitación para el desarrollo del trabajo,
la falta de un criterio unificado respecto del contrato estimatorio en general, ya que
pese a ser un contrato tan antiguo, muchos de los doctrinantes que al respecto se
han pronunciado, han caído en el error de clasificarlo como un contrato atípico,
sujeto a otros contratos, desconociendo así su proceso evolutivo y su autonomía.
6
1. EVOLUCIÓN Y DESARROLLO DEL CONTRATO DE CONSIGNACIÓN
1.1 ANTECEDENTES.
A pesar de ser muy utilizado por los comerciantes romanos, no fue catalogado
dentro de una clase específica de contratos, por lo que tuvo el carácter de atípico,
transformando su naturaleza jurídica a través del tiempo.
En nuestra legislación, sus orígenes son muy recientes, ya que tanto el Código
Civil y el antiguo Código de Comercio Terrestre, nunca lo contemplaron y sólo a
partir de la vigencia del actual Código de Comercio, se catalogó como una figura
jurídica propia.
1
Artículo 1556, Código Civil Italiano
7
Para Jaime Alberto Arrubla Paucar2, por ejemplo, el contrato de consignación
surge de la necesidad, por una parte, de permitirle al comerciante consignatario
que no posee los medios económicos suficientes para adquirir sus propias
mercancías, poder negociar en su almacén aquéllas que le entrega el consignante
y, por otra parte, de facilitarle al comerciante consignante introducir al comercio
nuevos productos sin incurrir en grandes gastos para dar a conocer sus
alternativas a través de un interventor.
1.3 CONCEPTO
2
ARRUBLA PAUCAR Jaime Alberto, Contratos Mercantiles. tomo I . IX edición 2002, Bogotá D.C. biblioteca jurídica
Dike, Pág. 479.
3
NOGUERA AARÓN, Enrique Camilo. De los contratos. Principios y nociones. Pág. 423.
8
obligación de vender mercancías de otra, llamada consignante, previa la fijación
de un precio que aquél debe entregar a éste”. Y agrega: “El consignatario tendrá
derecho a hacer suyo el mayor valor de la venta de las mercancías y deberá pagar
al consignante el precio de las que haya vendido o no le haya devuelto al
vencimiento del plazo convenido, o en su defecto, del que resultare de la
costumbre”.4
Por el contrario, en Colombia las mercancías no hacen parte del patrimonio del
consignatario, ya que no ha existido una transferencia de dominio por parte del
consignante, el consignatario es un mero tenedor de las cosas y sólo hacen parte
de su patrimonio cuando logra venderlas a terceros, o cuando vencido el plazo no
las restituyó al consignante por adquirirlas para sí.
Por otra parte, autores como Francisco Mesineo6 opinan que la diferencia radica
en que en la legislación Italiana la obligación principal consiste en: “pagar el
precio”, pero se le faculta para: “restituir las mercancías” en caso de no ser posible
su venta.
4
Artículo 1377 del C. de Co. (Decreto 410 de 1971).
5
ARANGO CORREA, Gabriel. De los principales contratos mercantiles. Segunda edición, Bogotá Colombia, editorial
Temis, 1991. Pág. 64.
6
MESSINEO, Francisco. Manual de derecho civil y comercial. Tomo V. Buenos Aires. Ediciones jurídicas Europa
América 1971. Pag158. DIAZ BRAVO, Arturo. Contratos Mercantiles. México D.F. librería editorial el foro de la justicia.
Pág. 97.
9
En Colombia, el objeto de la obligación es diferente, pues consiste en restituir las
mercancías pero dándole la facultad al consignatario de pagar el precio en el
evento de que logre la venta de las mismas.
Uria9 lo define como: “ Contrato por el que una de las partes tradens entrega a
otro determinadas cosas muebles, cuyo valor se estima en una cantidad cierta,
obligándose ésta accipiens a procurar la venta de dichas cosas dentro de un plazo
y a devolver el valor estimado de las cosas que venda y el resto de las no
vendidas”.
De otro lado, los argentinos Roque Fortunato Garnido y Jorge Alberto Zago10,
definen el contrato estimatorio como: “aquel que se celebra entre una persona
que da en consignación una cosa mueble, estimada en un valor pecuniario
7
GARRIGUES, Joaquín. Dictámenes de derecho mercantil, tomo II. Madrid, imprenta Aguirre, 1976. Pág. 160.
8
MESSINEO, Manual..., t. V, Pág.158: ARCE GARGOLLO, Contratos..., Pág. 63. DIAZ BRAVO, Arturo. Contratos
Mercantiles. México D.F. librería editorial el foro de la justicia. Pág. 97.
9
CHULIÁ F, Vicente, Compendio critico del derecho mercantil tomo II. Valencia, edición. Del autor. 1981, Pág. 315.
ARRUBLA PAUCAR Jaime Alberto, Contratos Mercantiles. tomo I . IX edición 2002, Bogotá D.C. biblioteca jurídica
Dike, Pág. 481.
10
GARNIDO FORTUNATO, Roque y ZAGO, Jorge Alberto. Contratos civiles y comerciales. Parte general, Buenos
Aires. Editorial universidad. 1987. Pág. 501.
10
establecido por las partes, con la obligación en quien la recibe de adquirir la cosa
en un plazo fijado, con el derecho de tener la posibilidad de venderla en ínterin
pagando el precio convenido aunque el producto obtenido por la cosa sea mayor.
En este contrato reconocido actualmente por la legislación italiana, se concede a
quien recibe la cosa, la capacidad de venderla, siendo su única obligación la de
pagar el precio convenido al vencimiento del plazo acordado. Las partes estiman
el valor de la cosa que se entrega en consignación para su posible venta.”
Dicho consignatario tiene derecho a apropiarse del mayor valor de la venta de las
mercancías, o a que el consignante le pague la comisión estipulada o usual o, en
su defecto, la que determinen peritos en caso de que el consignante le haya
limitado la facultad de vender las cosas por un precio mayor que el prefijado por
éste.
11
GAVIRIA GUTIÉRREZ, Enrique. Derecho comercial. Primera edición. Bogotá Colombia. Colección Jurídica Bedout.
1981. Pág. 89.
11
la misma sociedad. Al respecto, se aclarara la verdadera naturaleza jurídica del
contrato de consignación y sus posibles relaciones con otros contratos.
Al respecto, autores como Jaime Alberto Gómez Mejía12, señalan: que “el
contrato estimatorio es un típico contrato de cooperación. A él acude el
comerciante que desea vender sus mercancías, para utilizar el prestigio, la
publicidad, el conocimiento del mercado y en general, la organización comercial
del consignatario”.
Por lo visto hasta ahora, se puede decir que se trata entonces de un contrato que
reporta beneficios para las dos partes que intervienen en él, no sólo facilitándole al
productor la comercialización de sus mercancías sin invertir grandes sumas de
dinero con las que no cuenta, sino que además le ayuda al comerciante a
mantener las estanterías de su establecimiento abastecidas para ofrecer variedad
de productos al público.
12
GOMEZ MEJÍA, Jaime Alberto. Contratos comerciales, Bogotá Colombia. Editorial Kelly 1980. Pág. 181, 182
13
GARRIGUES, Ob, Cit. Pág. 160. citado por ARRUBLA PAUCAR, Ob. Cit. Pág. 481.
12
contrato es el transferimiento de la propiedad y que, por tanto, estamos en
presencia de una compraventa”.
1. “ Como una subespecie del mandato, de modo que el consignatario no sea otra
cosa que un mandatario, sujeto a un deber previo de custodia y ligado a la
obligación principal de procurar la enajenación de los bienes que con tal
propósito le ha entregado el consignante.”
14
GAVIRIA GUTIÉRREZ, Ob. Cit. Pág. 89, 90.
13
Uria15, por su parte, considera el contrato de consignación como una especie de
depósito.
Sin embargo, esta tesis no resulta adecuada, toda vez que es de la esencia del
contrato de deposito la custodia de determinados bienes, sin procurar la
circulación de los mismos, situación que más adelante se examinara con
detenimiento, para no incurrir en errores respecto a la naturaleza jurídica del
contrato en estudio.
Esta tesis no es correcta, toda vez que el consignatario no puede ser considerado
como un comisionista profesional, al ser solamente un comerciante que obra a su
arbitrio, acercándose a una figura contractual que satisface sus necesidades
dentro del comercio.
Respecto de las cosas que el consignatario venda dentro del plazo, él obra con
representación del consignante. Sólo de esta forma está en posibilidad el
consignatario de transferir al comprador el dominio de la cosa vendida, que hasta
el momento de la venta era de propiedad del consignante. Así, la representación
es un elemento esencial del contrato de consignación, y se limita a la transferencia
del dominio de la mercancía al comprador.
15
CHULIÁ, Ob. Cit. Pág. 315. citado por ARRUBLA PAUCAR. Ob. Cit. Pág. 484.
16
MUÑOZ PLANAS. Ob. Cit. Pág. 268. citado por ARRUBLA PAUCAR. Ob. Cit. Pág. 483.
17
CHULIÁ, Ob. Cit. Pág. 315. .citado por ARRUBLA PAUCAR. Ob. Cit. Pág. 483.
14
Como conclusión, en nuestra legislación, el contrato de consignación es típico, con
identidad propia y autónoma, representativo, con prestaciones de otros contratos
(el mandato y la compraventa, según el caso).
15
2. ELEMENTOS DEL CONTRATO DE CONSIGNACIÓN
18
DICCIONARIO JURÍDICO ESPASA, Espasa Calpe S.A., Madrid, 1998. Pág.632.
19
CORREA ARANGO. Ob. cit., Pág. 70.
16
respectivamente, que harán absurdo y sin sentido celebrar contratos de
consignación respecto de “valores negociables” con el fin de procurar su
circulación en el mercado”.
Desde otro punto de vista, autores como Muñoz Planas20, afirman que el objeto
del contrato de consignación no pueden ser bienes inmuebles porque “el
consignatario no puede ser representante del consignante”.
Finalmente, se concluye que sólo entran a ser parte del objeto del contrato, las
cosas muebles, excluyéndose así los bienes que carecen de corporalidad como
derechos o prestaciones, bienes que carecen de movilidad, aspecto que descarta
la posibilidad de incluir los bienes inmuebles y, finalmente, todos aquellos bienes
que, conforme disposiciones legales, no pueden entrar en el comercio.
20
MUÑOZ PLANAS, J. Ma.., El contrato estimatorio, Madrid. Editorial revista de derecho privado. 1963. Pág. 481.
ARRUBLA PAUCAR Jaime Alberto, Contratos Mercantiles. tomo I . IX edición 2002, Bogotá D.C. biblioteca jurídica
Dike, Pág. 481.
21
Bonivento, José Alejandro, Los principales contratos civiles y comerciales. Tomo II, sexta edición, Bogotá Colombia,
Ediciones Librería del Profesional, 2002. Pág. 404.
17
2.3 CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO DE CONSIGNACIÓN
2.3.4 Es un contrato oneroso, porque tiene por objeto la utilidad de las dos partes.
El consignante entregando los bienes para la venta y recibiendo un precio y, el
consignatario realizando el acto de disposición de venta, beneficiándose con el
mayor valor del precio estimado o por la comisión pactada.
2.3.5 De ejecución sucesiva, esté tipo de contratos son de aquellos en los que las
prestaciones de una de las partes son de cumplimiento reiterado o continuo.
22
BONIVENTO José Alejandro. Ob Cit, Pág. 348.
23
GOMEZ MEJÍA, Ob. Cit.. Pág. 186.
18
2.3.7 Es nominado y típico porque el Código de Comercio lo consagra dándole
nombre y reglamentación propios.
2.4.1.1 Proveer todos los medios necesarios para la venta de las mercancías a
terceros adquirentes.
Esto para decir que lo único que debe realizar el consignatario para procurar la
venta de las mercancías entregadas en consignación es una correcta promoción
comercial de las mismas en su establecimiento de comercio, y una adecuada
ubicación de éstas en las estanterías de su almacén, con el fin de que el público o
futuro comprador pueda observar sin dificultad las mercancías del consignante.
24
CORREA ARANGO, Ob. Cit. Pág. 85.
19
esfuerzo y puesto toda la diligencia y capacidad profesional a su alcance, ninguna
culpa le es imputable ni podrá afirmarse que no cumplió con las obligaciones
propias del contrato estimatorio y que son de cargo”.
Correa Arango27, señala: “así las cosas, mientras esté vigente el plazo, no puede
el consignatario optar por alternativa diferente de la de procurar la venta de las
mercancías a los terceros, so pena de incumplir con dicha obligación de hacer: si,
por ejemplo, acude a la vía de adquirirlas directamente para sí, o a devolverlas
estando pendiente el termino previsto por las partes o el usual, el incumplimiento
25
Artículo 1377, inciso 2 del C. de Co. ( Decreto 410 de 1971).
26
CORREA ARANGO, Ob. Cit. Pág. 89.
27
CORREA ARANGO, Ob. Cit. Pág. 90.
20
de sus obligaciones contractuales será claro e inequívoco. Podrá por tanto el
consignante solicitar judicialmente la terminación del contrato o su ejecución
forzosa, de acuerdo con las normas generales que rigen el incumplimiento de los
contratos bilaterales”.
“Así las cosas, podrá estipularse validamente, por ejemplo, que el consignatario
responda de la culpa levísima y que asuma también los riesgos (deterioro o
pérdida) provenientes de la naturaleza de la mercancía, de vicio propio, e incluso
de la fuerza mayor, pues así lo permite el tenor de la norma precitada” .
28
Artículo 1378 del C. de Co. ( Decreto 410 de 1971).
29
CORREA ARANGO, Ob. Cit. Pág. 87.
21
Cabe aclarar que, como es lógico, el consignatario no responderá por el deterioro
o pérdida de las mercancías por causas propias de su naturaleza, ni por fuerza
mayor.
Por esto, dentro de nuestra legislación comercial, y para evitar contradicciones con
la naturaleza y objetivos del contrato de consignación, el consignante no puede
disponer de las mercancías hasta tanto no se haya vencido el plazo con el que
contaba el consignatario para procurar la enajenación de las mismas30.
En este sentido, el artículo 1377 del C. Co, señala: “el consignatario tendrá
derecho a hacer suyo el mayor valor de la venta de las mercancías (...)”. A su vez,
el artículo 1379 de la misma obra, manifiesta: “ el consignatario podrá vender las
cosas por un precio mayor del prefijado (...)”.
30
Artículo 1381 del C. de Co (Decreto 410 de 1971) señala: “Salvo estipulación en contrario, el consignante
no podrá disponer de las mercancías, ni exigir el precio de las vendidas, ni el consignatario devolver las que
haya recibido, mientras esté pendiente el plazo”.
22
En caso de que no se le haya dado la posibilidad al consignatario de fijar un precio
superior al pactado para la venta de las cosas, éste tendrá derecho a reclamar la
comisión usual establecida para este tipo de contratos o en su defecto la que
determinen los peritos para el caso en particular (artículo 1379 del C. de Co.)31.
Así mismo, el C. Co. mexicano presenta una novedad para nuestra legislación, la
cual radica en la posibilidad de constitución de prenda sobre los bienes por parte
del consignatario, cuando el consignante no le cancele el valor de la retribución
acordada. Al respecto el mencionado Código en su Artículo 393 numeral 3º,
señala: “Cuando se pacte una retribución para el consignatario sin que el bien o
bienes consignados hayan sido vendidos y sin que dicha retribución haya sido
cubierta, se entenderá que lo consignado responde por el importe pactado: en
este caso el consignatario podrá constituir en prenda dichos bienes hasta en tanto
le sea cubierta la retribución.”
23
voluntades entre las partes para que dicho bien sea entregado en prenda,
hecho que no se presenta en el supuesto del Código Mexicano citado
anteriormente, por cuanto no existe un acuerdo de voluntades para la
constitución de la prenda, sino que más bien ésta se establecería de
manera unilateral por parte del consignatario.
Una vez vencido el plazo pactado por las partes para la venta de las mercancías,
el consignatario está en la facultad de devolver aquellas que no logró vender a
terceros. Así mismo, el consignante está en la obligación de recibir las mercancías
que se le devuelvan.
32
Artículo 2420 C.C : “ El acreedor no puede servirse de la prenda sin el consentimiento del deudor. Bajo
este respecto sus obligaciones son las mismas que las del mero depositario”.
24
2.5 DERECHOS DEL CONSIGNATARIO
2.5.1 Vender las cosas por un precio mayor que el prefijado por el consignante.
2.5.2 Retener las mercancías y el precio de las que ya han sido vendidas mientras
esté pendiente el plazo.
33
Artículo 1379 del C. de Co. ( Decreto 410 de 1971).
34
GOMEZ MEJÍA, Ob. Cit.. Pág. 185.
25
que, mientras esté pendiente el plazo, el consignatario tenga el poder de
disposición sobre las mercancías objeto del contrato: el único acto de disposición
que puede celebrar es el de venta. Pero, como precisamente se le ha facultado
para que venda, y el plazo está instituido en beneficio de ambas partes, mientras
esté pendiente, el consignante no puede celebrar ningún acto de disposición. Esta
prohibición busca, por otra parte, impedir la celebración de negocios
incompatibles: si el consignatario vendiera dentro del plazo mercancías del
consignante y éste, a su vez, celebrara actos de disposición sobre ellas en el
mismo periodo, a falta de esta norma, se presentaría el problema de determinar
cuál de los negocios celebrados tendría prevalencia”.
26
3. EL CONTRATO DE CONSIGNACIÓN Y SU RELACION CON OTROS
CONTRATOS
El artículo 1849 del Código Civil define el contrato de compraventa así: “Contrato
en que una de las partes se obliga a dar una cosa y la otra a pagarla en dinero”.
Por otra parte, el artículo 905 del Código de Comercio (Decreto 410 de 1971),
señala: “ la compraventa es un contrato en que una de las partes se obliga a
transmitir la propiedad de una cosa y la otra a pagarla en dinero. El dinero que el
comprador da por la cosa se llama precio”.
35
GARRIGUES. Ob. Cit. Pág. 66. citado por CORREA ARANGO. Ob. Cit. Pág. 66
27
Sin embargo, y tal como la plantea Correa Arango, en su libro “ De los
principales contratos mercantiles”, para entender un poco más la posición de
Garriges, se hace necesario determinar el entorno en el cual el basa su teoría,
toda vez que, como se vio con anterioridad, los conceptos de este contrato tanto
en Italia como en Colombia, son disímiles. Partiendo de la definición del mismo
dada por dicha legislación Europea, se encuentra que la principal obligación para
el consignatario es la de adquirir el bien, para luego enajenarlo a un tercero,
mientras que en Colombia dichas mercancías sólo ingresan en el patrimonio del
consignatario, una vez cumplidas dos circunstancias: la primera, la no venta del
bien a un tercero: la segunda, por no devolver las mercancías al consignante al
vencimiento del plazo acordado.
Otra diferencia, esta vez planteada por Díaz Bravo36, consiste: “en que la
compraventa, aun sujeta a condición suspensiva, es consensual y no implica la
pérdida de la disposición del bien por parte del vendedor, lo que en cambio es
requisito para la existencia del contrato estimatorio”. En efecto, la compraventa de
un bien mueble se perfecciona con la entrega de la cosa, por lo tanto, una vez
ésta se lleva a cabo, dicho bien sale del patrimonio del vendedor. Sin embargo,
hasta tanto no se realiza tal entrega, el enajenante puede disponer de la
mercancía. Por otra parte, se encuentra el contrato de consignación, en el cual la
entrega del bien al consignatario, tiene como consecuencia la salida de éste de la
disposición del consignante ( artículo 1381 C. de Co. “salvo estipulación en
contrario, el consignante no podrá disponer de las mercancías,...” ), pero nunca la
salida de su patrimonio, hasta tanto el consignatario, no venda el bien a un
tercero, o por la no devolución de éste, el consignatario deba adquirirlo, dejándose
siempre abierta la posibilidad de su venta y el correspondiente regreso a la
disposición en manos de su propietario original.
Por otra parte, estos dos tipos de contrato disienten entre sí en que, de entrar el
bien al dominio del consignatario, en el caso de considerar el contrato como una
compraventa, los bienes que le pertenecieran serían susceptibles de medidas
cautelares instauradas por parte de terceros. Pero, si se considera como debe
hacerse al contrato de consignación, como típico e independiente de cualquier
otro, se encuentra que el artículo 1380 del C. de Co. señala: “ las cosas dadas en
consignación no podrán ser embargadas ni secuestradas por los acreedores del
consignatario, ni formaran parte de la masa de la quiebra”37. Por lo tanto, el
consignante no sufrirá un embargo o secuestro sobre los bienes dejados en
consignación, cuando un tercero imponga dichas medidas sobre los bienes del
consignatario.
36
DÍAZ BRAVO. Ob. Cit. Pág. 98.
37
Artículo 1380 del C. de Co. ( Decreto 410 de 1971).
28
Como última diferenciación, se encuentra aquélla que versa sobre el tipo de bien
que se maneja en cada contrato. Por una parte, en el contrato de compraventa,
según el Artículo 1866 del C.C. : “pueden venderse todas las cosas corporales, o
incorporales, cuya enajenación no este prohibida por la ley.” En contraposición se
encontró el contrato de consignación, el cual el Artículo 1377 del C. de Co. Señala:
”....contrae la obligación de vender mercancías de otra ...” .
! Diferencias
29
! Semejanzas
4. Serán hábiles para contratar, todas 4. El Artículo 1851 C.C. señala: “son
aquellas personas que la ley no ha hábiles para el contrato de venta todas
declarado inhábiles. las personas que la ley no declara
inhábiles para celebrarlo o para celebrar
todo contrato.
5. Contrato principal que no necesita de 5. Contrato principal , con autonomía
otro contrato u obligación para existir. propia.
Tiene autonomía propia.
El artículo 2142 del C.C. define el contrato de mandato, así: “El mandato es un
contrato en que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que
se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera”.
30
De lo anterior se desprende, que el objeto jurídico del mandato es la expresión de
la voluntad del mandante por intermedio del mandatario, tendiente a la realización
o celebración de actos o negocios jurídicos. De tal manera que las facultades para
realizarlos o ejecutarlos, se encuentran en cabeza del mandatario, configurándose
por lo tanto que el actuar de éste por cuenta del mandante es un elemento
esencial del mandato.
Al respecto, Gabriel Escobar Sanin28 señaló: ”quedó claro que el Código Civil
(artículo 2177) dejó al arbitrio del mandatario actuar o no en nombre ajeno, acto
unilateral suyo, como facultad emanada indirectamente del contrato de mandato,
pero en ningún caso porque este negocio sea o no representativo, ya que sería del
arbitrio del mandatario decidir en cualquier caso que no lo sea”.
39
Artículo 1262 del C. de Co. ( Decreto 410 de 1971).
28
ESCOBAR SANIN, Gabriel, Negocios Civiles y Comerciales. Tomo I, Universidad Externado de
Colombia 1985, Pág. 256.
31
De lo anterior se concluye que el mandato descansa sobre dos elementos
esenciales:
32
En este evento, los negocios jurídicos realizados por el mandatario en nombre del
mandante, dentro del límite de sus poderes, producirán directamente efectos en
relación con éste.
Más adelante señala: “no es pues el consignatario una persona que se dedique
profesional y habitualmente a servir de eslabón entre productores y terceros para
la celebración de contratos de venta, ya que, como lo dijimos con anterioridad, se
trata de un comerciante con deficiencia de capital de trabajo pero con necesidad
de un volumen de mercancías que en principio no desea hacer propias, dado el
riesgo de que no las pueda comercializar, acude entonces a la utilización de un
29
CORREA ARANGO. Ob. Cit. Pág. 76.
33
sistema que en buen momento ha recogido la legislación mercantil de los usos y
prácticas de los comerciantes, consistente en la figura del contrato estimatorio que
nos ocupa”.
! Diferencias
34
! Semejanzas
El artículo 2240 del Código Civil señala: “el depósito propiamente dicho es un
contrato en que una de las partes entrega a la otra una cosa corporal o mueble
para que la guarde, y la restituya en especie, a voluntad del depositante”.
35
Gaviria Gutiérrez, en su obra Derecho Mercantil, erróneamente sostiene que, en
el contrato de consignación, las mercancías se entregan al consignatario a título
de depósito. Está en lo correcto Correa Arango30, quien señala al respecto: “en
nuestro sistema es el contrato mismo de consignación el que sirve como título de
entrega. En otras palabras, el consignatario recibe las mercancías a título de
consignación para la venta, en tanto, que la guarda y custodia de ellas, que
pudiera asemejar su carácter al de un depositario, sólo tiene por objeto que las
mercancías sean entregadas a los terceros en buen estado de conservación, sin
que en ningún caso el consignatario deba cumplir el papel que en virtud del
contrato de depósito la ley asigna al depositario, según lo dispuesto por el artículo
2240 del Código Civil”.
Al respecto queda claro que, si bien el consignatario tiene como una de sus
obligaciones la custodia de las mercancías que le ha entregado el consignante,
esta obligación no constituye ni el objeto del contrato, ni una obligación esencial,
puesto que puede pagar el precio en caso de pérdida o deterioro por su culpa. En
contraposición, la obligación de custodiar y vigilar el bien es el objeto fundamental
del contrato de depósito, cuya esencia consiste en que una parte entrega a la otra
una cosa corporal mueble para que la guarde y la restituya en especie a voluntad
del depositante.
Ahora bien, el depositario no puede hacer uso de las mercancías que le entregan
en depósito. Así lo señala el artículo 1172 del C. De Co. cuando dice: “el
depositario no podrá servirse de la cosa depositada, ni darla a otro en depósito
sin el consentimiento del depositante, excepto cuando la costumbre lo autorice o
sea necesario para la conservación de la cosa”. En el contrato de consignación no
se persigue como finalidad la custodia de los bienes, sino la circulación de los
mismos, e incluso conlleva el hecho de que el consignatario pueda disponer de la
cosa para procurar su venta a terceros adquirentes.
30
CORREA ARANGO, Ob. Cit. Pág. 75.
31
CORREA ARANGO, Ob. Cit. Pág. 75.
36
adquiere propiamente la obligación de custodiarlas como una obligación
autónoma.
“Lo que buscan ambas partes en el contrato de consignación, es que las cosas se
enajenen a terceros y no algo diferente que pueda dar margen a erróneas e
improvisadas interpretaciones”.
! Diferencias
37
6. El consignatario no responde por el 6. En el depósito se presume que la
deterioro o pérdida de las cosas pérdida o deterioro de la cosa se debe a
proveniente de su naturaleza, de vicio culpa del depositario, por lo tanto, éste
propio o de fuerza mayor. deberá probar que fue por causa
extraña.
! Semejanzas.
38
4. ASPECTOS RELEVANTES EN EL CONTRATO DE CONSIGNACIÓN
En este sentido, el artículo 1505 del Código Civil, señala: “Lo que una persona
ejecuta a nombre de otra, estando facultada por ella o por la ley para
representarla, produce respecto del representado iguales efectos que si hubiere
contratado él mismo”.
Así mismo, el artículo 832 del Código de Comercio afirma: “Habrá representación
voluntaria cuando una persona faculte a otra para celebrar en su nombre uno o
varios negocios jurídicos. El acto por medio del cual se otorga dicha facultad se
llama apoderar y puede ir acompañado de otros negocios jurídicos”.
32
ESCOBAR SANÍN. Ob Cit. Pág 199.
39
pero no será su representante, cuando éste procede a nombre propio, como si
fuera la parte contratante.
33
BONIVENTO José Alejandro. Los principales contratos civiles y comerciales tomo II. Ediciones librería del profesional, sexta
edición, Pág. 345
40
conocidos de éstos a través de los poderes exhibidos por el mandatario”. (cas., 5
de agosto de 1936, G.J. Tomo XLIV, Pág. 326).
41
por su naturaleza sólo son útiles al acreedor: es responsable de la culpa leve en
los contratos que se hacen para beneficio reciproco de las partes: y de la levísima
en los contratos en que el deudor es el único que reporta beneficio.”
Sin embargo, es importante mencionar, que la teoría de los riesgos que se aplica
en la legislación Colombiana no es la misma que aplica la extranjera: así, los
riesgos de la cosa en otros países los soporta el consignatario, toda vez que él
tiene como principal obligación la de adquirir para si la cosa, convirtiéndose en el
verdadero dueño de la misma y, por lo tanto, es responsable de lo que le pueda
suceder. A esto se le suma lo establecido en el artículo 1557 del Código Civil
Italiano: “....donde concluimos que la responsabilidad de todo la soporta quien
recibe las mercancías en consignación”.
El artículo 1380 del Código de Comercio establece que: “ Las cosas dadas en
consignación no podrán ser embargadas ni secuestradas por los acreedores del
consignatario, ni formaran parte de la masa de la quiebra”.
Así las cosas, los acreedores del consignatario en ningún evento podrán perseguir
las mercancías que en virtud del contrato de consignación le han sido entregadas,
ya que él no es el dueño de las mismas, sino un mero tenedor con el encargo de
promocionarlas para su posible venta. De esta manera, no resulta lógico que
hagan parte de los bienes del consignatario y, por lo mismo, tampoco entran a
formar parte del patrimonio a liquidar.
34
CORREA ARANGO. Ob. Cit. Pág. 95.
42
como fallido, en los términos del ordinal cuarto del artículo 1945 del Código de
Comercio”.
4.3 TERMINACIÓN
Sin embargo, para los efectos del contrato de consignación, la forma más
importante para su terminación, consiste en el cumplimiento del plazo acordado
por las partes. Al finalizar dicho plazo, el consignatario deberá entregar el precio
de las mercancías vendidas o entregar las mercancías o el precio estimado si no
las vendió y quiere conservarlas.
4.3.1 Plazo
43
En este sentido, Bonivento35 señala que “a falta de plazo, será el que resultare
de la costumbre del lugar”.
Por lo anterior, resulta difícil aplicar el presupuesto señalado por Arango y Mejía,
sin embargo, en caso de ser necesario, éste seria una nueva posibilidad, que
brindaría mayor seguridad jurídica al contrato de consignación.
35
BONIVENTO José Alejandro. Ob Cit, Pág. 410.
36
PAUCAR Arrubla. Ob. Cit. . Pág. 492
44
Por lo tanto, se hace necesario estudiar la finalidad del contrato de consignación o
estimatorio, la cual prohíbe la disposición de las mercancías por parte del
consignante. Esta situación deja en claro que, de presentarse los negocios
enunciados anteriormente, primaría el celebrado por el consignatario, por tener la
disposición de la mercancía para la venta. Por lo tanto, se dejaría a un lado el
segundo contrato, quedando éste sometido a una condición suspensiva, la cual
radicaría en que una vez cumplido el plazo, el consignatario no vendiese las
mercancías y decidiera devolver la facultad de disposición al consignante, sin
hacer uso del derecho de compra que le da el mismo espíritu del contrato
estimatorio.
36
UPEGUI Baena Mario. Guía elemental de las obligaciones, derecho civil y comercial, volumen I. Ediciones ediculco.
Pág. 60.
45
CONCLUSIONES
46
mercancías al consignante en caso de no lograr su venta, o quedarse con
ellas en caso de que desee que ingresen a su patrimonio, lo anterior con la
misma obligación de pagar el precio.
47
CONTRATO DE CONSIGNACIÓN O ESTIMATORIO
(RESUMEN)
ESTIMATION CONTRACT
(SUMMARY)
In this contract, the consignor gets an obligation whit the consignee, to sell some
merchandise of this, who previously deliver; inside a agree term, and to pay him
the price of the merchandise who sold or for those who wasn’t returned at the
expiration of the term.
Its about a typical contract, with own identity, autonomy and representative, with
topics of others contracts, like mandate and ….., who makes that the Colombian
legislation put end to the discussion about the juridical nature of this contract
1. Mercancías, 1. Merchandise
2. Consignatario, 2. Consignor
3. Consignante, 3. Consignee
4. Cooperación, 4. Cooperation
5. Típico, 5. Typical
6. Autónomo, 6. Autonomy
7. Plazo, 7. Term
8. Mandato, 8. Mandate
9. Depósito, 9. Deposit
10. Representación 10. Representation.
48
BIBLIOGRAFÍA
CHULIÁ F, Vicente, Compendio critico del derecho mercantil tomo II. Valencia,
DÍAZ BRAVO, Arturo. Contratos Mercantiles. México D.F. librería editorial el foro
de la justicia.
49
NOGUERA AARÓN, Enrique Camilo. De los contratos. Principios y nociones.
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