Se le considera el
padre del Existencialismo, por hacer filosofía de la condición de la existencia humana, por
centrar su filosofía en el individuo y la subjetividad, en la libertad y la responsabilidad, en
la desesperación y la angustia, temas que retomarían Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre
y otros filósofos del siglo XX. Criticó con dureza el hegelianismo de su época y lo que él
llamó formalidades vacías de la Iglesia danesa.
Pensamiento
Kierkegaard y el cristianismo
Kierkegaard arremetió contra las instituciones cristianas en sus últimos años. Sentía que
el estado confesional establecido era perjudicial para los individuos.
Si la iglesia es «libre» con respecto al estado, todo está bien. Puedo adaptarme a esa
situación inmediatamente. Pero si la iglesia va a emanciparse del estado, entonces debo
preguntar: ¿Cómo?, ¿de qué manera? Un movimiento religioso debe ser llevado
religiosamente, ¡si no es una vergüenza! Consecuentemente, la emancipación debe
suceder mediante el martirio, sangriento o no. El precio de compra es la actitud espiritual.
Pero aquellos que desean emancipar la iglesia por medios seculares y mundanos (i.e. sin
martirio), han introducido una concepción de tolerancia totalmente consonante con la del
mundo entero, donde la tolerancia es igual a la indiferencia, y esa es la peor ofensa que
se puede hacer al cristianismo. ... la doctrina de la iglesia establecida y su organización
están muy bien. Oh, pero entonces nuestras vidas: creedme, son desdichadas.
Diarios
La portada de la primera edición en inglés de Los diarios, editada por Alexander Dru en
1938.
Sus diarios son también la fuente de muchos de los aforismos que se han adjudicado a
Kierkegaard. El siguiente pasaje es quizás el aforismo más citado de los diarios de
Kierkegaard y una cita clave del existencialismo: «El asunto es encontrar una verdad que
sea cierta para mí, encontrar la idea por la cual yo sea capaz de vivir y de morir». Fue
escrita el 1 de agosto de 1835.8
Aunque sus diarios aclaran algunos aspectos de su vida y de su obra, Kierkegaard tomó
la precaución de no revelar demasiado. Cambios bruscos de pensamiento, escritos
repetidos y expresiones inusuales son algunas de las muchas tácticas que utiliza para
hacer que el lector pierda la pista. Consecuentemente, hay interpretaciones muy variadas
de sus diarios. Sin embargo, Kierkegaard no dudó acerca de la importancia que sus
diarios tendrían en el futuro. En 1849 escribió:
Críticas
Dos de los críticos de Kierkegaard más conocidos del siglo XX son Theodor Adorno y
Emmanuel Lévinas. Filósofos ateos como Jean-Paul Sartre y agnósticos como Martin
Heidegger apoyaron en términos generales los puntos de vista de Kierkegaard, aunque
criticaron y rechazaron sus opiniones religiosas.
Influencia y recepción
Algunos de los filósofos y teólogos influenciados por Kierkegaard son: Hans Urs von
Balthasar, Karl Barth, Simone de Beauvoir, Niels Bohr, Dietrich Bonhoeffer, Emil Brunner,
Martin Buber, Rudolf Bultmann, Albert Camus, Martin Heidegger, Abraham Joshua
Heschel, Karl Jaspers, Gabriel Marcel, Maurice Merleau-Ponty, Reinhold Niebuhr, Franz
Rosenzweig, Jean-Paul Sartre, Carl Schmitt, Joseph Soloveitchik, Paul Tillich y Miguel de
Unamuno y filosóficamente toda la Generación del 98. El anarquismo epistemológico de
Paul Feyerabend estuvo inspirado en la idea de Kierkegaard de subjetividad como verdad.
Ludwig Wittgenstein estuvo muy influenciado por Kierkegaard, hacia el que demostró su
respeto6 y del cual declaró: «Es demasiado profundo para mí. Me desconcierta, sin lograr
los buenos efectos que lograría en almas más profundas». Karl Popper se refirió a
Kierkegaard como «el gran reformador de la ética cristiana, el que mostró la moralidad
oficial cristiana de su tiempo como hipocresía anticristiana y antihumanitaria».
Kierkegaard también tuvo una considerable influencia en la literatura del siglo XX. Algunos
de los autores en los que más influyó fueron W. H. Auden, Jorge Luis Borges, Hermann
Hesse, Franz Kafka, David Lodge, Flannery O'Connor, Walker Percy, Rainer Maria Rilke y
John Updike.
Europa
La vida económica:
La Vida Social:
* El clero
* La nobleza
* El tercer estado.
El clero era una de las clases sociales privilegiadas, ejercía una real influencia, no pagaba
impuestos, pero hacía donativos a la corona. En el clero había dos categorías: el alto y el
bajo Clero. El primero, reclutado en la nobleza, cobraba grandes rentas y administraba
importantes propiedades, el bajo clero poseía escasos recursos y llevaba una vida
miserable.
La nobleza era el otro sector privilegiado, pues poseían tierras de semejante importancia y
sólo pagaban impuestos en casos especiales. En el tercer estado se distinguen distintas
categorías, la superior era la burguesía y la inferior la constituían los obreros y
campesinos.
La Vida Política:
Ideas económicas
El afán reformador hizo surgir las dos principales escuelas de economistas: la de los
fisiócratas y la de los liberales. La fisiocracia tuvo por dirigentes a los franceses Quesnay
y Gournay, y sostuvo que Dios había establecido leyes naturales y perfectas, que
regulaban toda la economía, la que por ello debía disfrutar de libertad. Agregó que la
verdadera fuente de riqueza era la tierra (agricultura y minería), en tanto Quesnay sostuvo
las mismas ideas y agregó que otra fuente importante era la industria.
El triunfo del liberalismo no se obtuvo por medios pacíficos. El liberalismo heredó del
pensamiento de Adam Smith, era todo lo contrario a lo que se opusiera a la libertad
económica.
Causas de la Revolución Francesa
Las causas ocasionales fueron la debilidad de carácter del nuevo rey Luis XVI y
agudización de la crisis financiera que determinó la convocatoria de los estados grales. de
1789.
Imperio Napoleónico:
Congreso de Viena:
La revolución de 1830
Se ejercía una política autoritaria que culminó durante el ministerio de Polignac cuando se
decretaron unas ordenanzas por las cuales se suprimía la libertad de prensa, se disolvía
la cámara y se restringía aún más la Ley Electoral. Se ofreció entonces la corona a Luis
Felipe y se promulgó
En cada uno de los planos principales del devenir histórico (económico, social y político),3
puede cuestionarse si la Edad Contemporánea es una superación de las fuerzas rectoras
de la modernidad o más bien significa el periodo en que triunfan y alcanzan todo su
potencial de desarrollo las fuerzas económicas y sociales que durante la Edad Moderna
se iban gestando lentamente: el capitalismo y la burguesía; y las entidades políticas que
lo hacían de forma paralela: la nación y el Estado.
La revolución de 1848
* Afianzado su poder, entró a gobernar según sus propias miras. Gisut, su ministro se
opuso eficazmente a los republicanos y socialistas, sin embargo fue derribado por la
oposición. Su reemplazante Thiers, formo un ministerio de conciliación. El pueblo ya
excitado se lanzó a las calles y provocó la caída del rey.
Ruso Bakunin, consideraba necesaria la supresión del estado y defendía la total libertad
de los individuos dentro de una economía comunista.
El capitalismo monopolista
* Los holdings: sociedades financieras que controlan a varias empresas por la adquisición
de la mayoría de sus acciones.
Mediante los billetes, las letras de cambio y los cheques, se extendió el uso del papel en
todas las transacciones en sustitución del metal. Pero, en sus diferentes formas, el papel
representaba siempre una cantidad real de oro o plata.
Hacia 1914, toda Europa, y la mayor parte del mundo había optado por el patrón oro (la
moneda de cada país tenía un peso fijo en oro).
En los albores del s. XX, los europeos (occidentales) eran los que obtenían beneficios, a
la par que antiguas civilizaciones se desintegraban. Este imperialismo va a diferir
económica y políticamente del colonialismo de épocas anteriores, pues las potencias
europeas van a penetrar ahora más profundamente en los países dependientes: invierten
capital, organizan minas fábricas y ferrocarriles.