Anda di halaman 1dari 1

Antecedentes[editar]

La ciudad de Buenos Aires fue ocupada por tropas al mando del militar británico William
Beresford el 27 de junio de 1806. Con poca capacidad de defensa por parte de las autoridades
virreinales españolas, los ingleses ocuparon rapìdamente la ciudad e izaron su bandera en el
fuerte, núcleo del poder del Virreinato. Los comerciantes fueron los primeros que se
organizaron para reconquistar la ciudad, el liderazgo recayó sobre el Capitán de
Fragata Santiago de Liniers, quien desde la Provincia Oriental (hoy Uruguay) consiguió reunir
una cantidad considerable de hombres, en su gran mayoría gauchos, derrotaron a los
invasores ingleses expulsándolos del territorio rioplatense y establecieron nuevamente la
soberanía española.

Esto sucedió en 1806, en lo que hoy es la República de Argentina, dos años después (1808)
se repite la historia en Santo Domingo español, donde los dominicanos se pusieron de
acuerdo para desalojar a los franceses del territorio que por más de tres siglos, antes de la
firma del Tratado de Basilea, había sido una posesión española. Debido a la profundidad de
estas raíces hispanas, despierta en ellos un comprensible sentimiento español que los obliga
a luchar contra la ocupación francesa.

Véanse también: Guerra anglo-española (1804-1809) e Invasiones Inglesas.

Situación de Ferrand[editar]
Por su aislamiento de Francia y debilidad, Jean Luis Ferrand solo había logrado mantener el
control militar de la ciudad de Santo Domingo y sus alrededores, así como de
la Bahía y Península de Samaná. Fue en estas zonas en las que la actividad económica
prosperó a partir de 1805 en base al corte de maderas preciosas y tintóreas, la producción de
café y azúcar y al escaso comercio que se realizaba, principalmente, con los Estados
Unidos y Cuba. La burguesía mercantil simple de la ciudad de Santo Domingo, integrada en
su casi totalidad por comerciantes franceses, apoyaba, por tanto, a Ferrand y si el comercio
interior de la ciudad adquirió cierta actividad, ésta fue ajena al resto de Santo Domingo y
favorecía, más que a nadie, a los negociantes galos y a los favoritos de Ferrand en el área
metropolitana.

Anda mungkin juga menyukai