1
Althusser, Louis, La filosofía como arma de la revolución, pg. 121.
2
Althusser, Louis, La filosofía como arma de la revolución, pg. 138.
proceso de producción. Ahora bien, ambos requisitos se enmarcan dentro de
las exigencias de la división social del trabajo en donde se establece una
jerarquización de las labores, para lo cual, es necesario que la ideología
dominante sea transversal a los agentes que participan en la producción, con el
propósito de que puedan asumir “...concienzudamente su tarea, sea de
explotados (proletarios), sea de explotadores (capitalistas)...”(Althusser Louis,
1988, P. 102). Para que este último objetivo se cumpla de manera transversal y
evitando las objeciones es que la tercera tesis se constituye como: El Estado a
través de sus ARE y AIE constituyen un mecanismo de reproducción de la
ideología dominante. Debemos entender que en la teoría marxista, el Estado
comprende el gobierno, la administración, el ejército, la policía, los tribunales,
las prisiones, etc. Cuando hablamos de aparato represivo, significa que este
funciona a través de la violencia (directa o indirecta). Por otro lado, entendemos
por ideológico, a cierto número de realidades que se presentan al observador
inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas 3 como por
ejemplo: escuelas, iglesias, familia, tribunales, radio, etc. Son estas
instituciones las que establecen una relación “imaginaria” entre los individuos y
sus condiciones reales de existencia. Ante esto el autor nos dice “es por medio
de las formas de la sujeción ideológica como puede preverse la reproducción
de las habilidades de la fuerza de trabajo”. Ahora bien, para Althusser las
instituciones funcionan con una complementariedad entre los aparatos
represivos e ideológicos ya que con la carencia de uno de estos, la
reproducción y conservación del orden establecido por la clase dominante se
haría dificultosa
(parte valeria)
Conclusión:
Althusser plantea que las formaciones sociales deben reproducir sus
condiciones de existencia (relaciones de explotación) a través de los aparatos
ideológicos y represivos antes descritos. Es a través de estos aparatos que se
somete al individuo a la ideología política del Estado. En el mismo sentido, la
escuela (que es representada como un medio neutral desprovisto de ideología)
3
Ídem, Pág. 144
se posesiona como la institución que inculca, enseña y reproduce las
relaciones de producción de una formación social capitalista determinando en
gran parte el tipo de conocimiento (moral y valórico) que recibirá finalmente el
niño.