INTRODUCCIÓN:
Dios nunca actúa sin pensarlo, es decir, él no actúa caprichosamente y de manera antojadiza, aunque él puede
hacer lo quiera, cuando quiera y sin dar razones a nadie, porque él es Dios Soberano. Así lo vemos con su pueblo,
Judá, constantemente él trata de convencerles de su falsa religión, de su corazón falso y busca hacerles entrar en
razón para que se arrepientan. Les advierte que de no hacerlo, el juicio sería duro sobre ellos.
Actualmente, ante la falsedad de su pueblo, la iglesia, Dios no actúa de manera condenatoria. Hoy veremos cómo
realmente Dios procede…
II. DIOS MUESTRA EL PECADO POR EL QUE HA DE SER CASTIGADO SU PUEBLO (6-19)
A. Dios conoce el corazón de su pueblo. El corazón del pueblo era:
Rebelde (6) Desleal (infiel, adúltero) (6)
Abandono de Dios (idolatría v.7) Adúltero y fornicario (7)
Lascivo y libertino (8) Abiertamente rebelde (11)
Incrédulo (2) Ateo (12)
Confiado en su carnalidad (12) Vacío en cuanto a Palabra de Dios
C. Dios no dará por inocente al culpable, si usted ha pecado contra Dios, sepa que él lo sabe muy bien,
pero Dios no te condena, él desea que vuelvas a él arrepentido.
CONCLUSIÓN:
Dios no quiere que su pueblo sea castigado, al contrario, ante el pecado y la falta de sinceridad hacia él, buscará
siempre una razón para perdonar a su pueblo, hará ver a su pueblo lo grave de su pecado y le advertirá de las
consecuencias de no arrepentirse.
Dios, es siempre bueno, él no quiere la condenación de nadie, ponga atención a la manera de cómo él procede y
escuche su voz, no sea ya más indiferente.