Por ello es vital una adecuada hidratación, antes, durante y sobre todo después
del entrenamiento.
Síntomas
En cuanto a los síntomas, los más comunes son:
CAUSAS
Se pueden dividir las causas del daño muscular en 4 grupos:
- Lesiones físicas: traumatismos, quemaduras, electrocución, inmovilización
prolongada, isquemia muscular (torniquetes o trombosis venosa).
- Trastornos metabólicos: trastornos en los electrolitos como hiponatremia,
hipernatremia, hipopotasemia e hiperpotasemia o enfermedades endocrinas
descompensadas como hipo o hipertiroidismo o cetoacidosis diabética pueden
provocar la rotura de la membrana muscular. Estar cursando alguna infección
bacteriana o viral con fiebre también entra en esta categoría.
- Fármacos: alcohol, cocaína, anfetaminas, benzodiacepinas, estatinas,
anticonvulsivos, corticoides, salicilatos, teofilina, anestésicos, antidepresivos,
etc.
- Ejercicio físico intenso y/o prolongado: triatlón, maratón, ultra-maratón,
culturistas, militares, carreras en el calor, circuitos con más bajadas que
subidas (daño muscular excéntrico) multi-saltos, etc.
- Los casos graves de rabdomiolisis en el deporte suelen ocurrir en un
principiante que se larga a hacer una distancia mayor a la habitual o a ritmos
más intensos, sobre todo si hace calor y se deshidrata por el camino.
- O en el caso contrario, una persona que ingresa por primera vez en el mundo
del deporte y sometido a un entrenamiento extremo, y cargar elevadas dando
por consiguiente la rotura fibrilar de la musculatura debido a este tipo de
entrenamiento