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FUNCIONES DE LOS LIPIDOS

Los lípidos son un conjunto de moléculas orgánicas (la mayoría biomoléculas),


que están constituidas principalmente por carbono e hidrógeno y en menor
medida por oxígeno. También pueden contener fósforo, azufre y nitrógeno.2

Debido a su estructura, son moléculas hidrófobas (insolubles en agua), pero son


solubles en disolventesorgánicos no polares como la bencina, el benceno y
el cloroformo lo que permite su extracción mediante este tipo de disolventes. A
los lípidos se les llama incorrectamente grasas, ya que las grasas son solo un tipo
de lípidos procedentes de animales y son los más ampliamente distribuidos en la
naturaleza.2

Los lípidos cumplen funciones diversas en los organismos vivientes, entre ellas la
de reserva energética(como los triglicéridos), estructural (como
los fosfolípidos de las bicapas) y reguladora (como las hormonasesteroides).

En los últimos años los términos omega-3 y omega-6 han saltado a la fama:
escuchamos hablar de ellos en múltiples ocasiones, los medios de
comunicación se han sumado al efecto mediático haciendo eco de sus posibles
beneficios para la salud y cada vez más encontramos productos alimenticios
etiquetados como “fuente de omega-3”. Pero ¿qué son realmente los omega-3
y omega-6?, ¿en qué alimentos los encontramos?, y ¿por qué es tan
importante mantener un buen equilibrio entre ambos? Descubrámoslo a
continuación.

Ácidos grasosos omega 3 y omega 6

Los omega-3 y omega-6 son ácidos grasos poliinsaturados y esenciales,


es decir, grasas que debemos obtener a través de la dieta, ya que el cuerpo no
es capaz de sintetizarlas. Para el ser humano existen dos ácidos grasos
esenciales con 18 carbonos: el ácido alfa-linolénico (omega- 3) y el ácido
linoleico (omega-6), que a su vez son los precursores de otros ácidos grasos
poliinsaturados de cadena larga, que contienen veinte átomos de carbono o
más.

Estructuralmente forman parte de las membranas celulares asegurando su


estabilidad, son los responsables de mantenerlas fluidas y flexibles. Ambas
familias de ácidos grasos son necesarias para el correcto funcionamiento del
organismo, y es por ello que es importante que las incorporemos en la dieta en
las proporciones adecuadas.

Entre los distintos tipos de omega-3 destaca el ácido alfa-linolénico


o ALA (18:3n3), un omega-3 de cadena corta (18 carbonos) que encontramos
principalmente en alimentos de origen vegetal como las semillas de lino, chía y
las nueces. Dentro de la serie omega-3, también están el EPA (20:5n3) y
el DHA (22:6n3), que son los dos ácidos grasos de cadena larga que nos
confieren los mayores beneficios para la salud y que encontramos
en alimentos que provienen esencialmente del mar, en particular en los
pescados azules –incluyendo las sardinas, anchoas, caballas, arenques,
salmón, trucha y atún– y en las micro y macroalgas marinas; también se
encuentran, pero en menor medida, en la carne de animales alimentados con
pasto.

Por otro lado, tenemos el ácido linoleico o LA (18:2n6), el ácido graso esencial
que encabeza la serie de los omega-6. La principal fuente de linoleico son
los aceites de origen terrestre, como la soja, el maíz, el girasol y el
cacahuete. Estos aceites se utilizan de forma muy generalizada en la industria
alimentaria, por lo que son muy comunes en productos procesados. De esta
serie también derivan el GLA (20:3n6) y el ARA (20:4n6), que se encuentran
en la borraja y la onagra en el primer caso, y en las carnes y embutidos en el
caso del ácido araquidónico o ARA.

Colesterol
El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra
en todas las células de su cuerpo. Su cuerpo necesita algo de colesterol para
producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los
alimentos. Su cuerpo produce todo el colesterol que necesita. El colesterol
también se encuentra en alimentos de origen animal, como yemas de huevo,
carne y queso.

Si tiene demasiado colesterol en la sangre, puede combinarse con otras


sustancias en la sangre para formar placa. La placa se pega a las paredes de
sus vasos sanguíneos. Esta acumulación se llama arterioesclerosis. Puede
provocar enfermedad de las arterias coronarias, la que puede estrecharlas o
incluso bloquearlas.
Triglicéridos
Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. El exceso
de este tipo de grasa puede aumentar el riesgo de enfermedad de las arterias
coronarias, especialmente en mujeres.
Un análisis de sangre mide su nivel de triglicéridos, junto con el colesterol. Los
niveles de triglicéridos normales están por debajo de 150. Los niveles
superiores a 200 se consideran altos.
Los factores que pueden elevar su nivel de triglicéridos incluyen:

 Tener sobrepeso
 Falta de actividad física
 Fumar
 Consumo excesivo de alcohol
 Dieta muy alta en carbohidratos
 Ciertas enfermedades y medicamentos
 Algunos trastornos genéticos
Usted puede reducir sus niveles de triglicéridos con una combinación de
pérdida de peso, dieta y ejercicio. También es posible que tenga que tomar
medicamentos para bajar sus niveles de triglicéridos.

La obesidad
La obesidad es una enfermedad crónica tratable que aparece cuando existe
un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo.
Los expertos advierten de que sus efectos más negativos se producen
porque actúa como un agente que acentúa y agrava a corto plazo y de forma
muy evidente patologías graves como la diabetes, la hipertensión, las
complicaciones cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica), e
incluso algunos tipos de cáncer, como los gastrointestinales.
Con excepción de las personas que son muy musculosas, aquellas cuyo peso
supera en un 20 por ciento o más el punto medio de la escala de peso según el
índice de masa corporal (IMC), son consideradas obesas.
Causas
Hay muchas causas implicadas en la aparición del problema. Además de una mala
alimentación o la falta de ejercicio físico, también existen factores genéticos y
orgánicos que inducen su aparición.
También pueden influir los factores socioeconómicos. En algunos países
desarrollados, la frecuencia de la obesidad es más del doble entre las mujeres de
nivel socioeconómico bajo que entre las de nivel más alto.
El motivo por el cual los factores socioeconómicos tienen una influencia tan
poderosa sobre el peso de las mujeres no se entiende por completo, pero se sabe
que las medidas contra la obesidad aumentan con el incremento del nivel social.
Las mujeres que pertenecen a grupos de un nivel socioeconómico más alto tienen
más tiempo y recursos para hacer dietas y ejercicios que les permiten adaptarse a
estas exigencias sociales.
Y, por último, están los factores psicológicos, que durante un tiempo fueron
considerados como una importante causa de la obesidad. Se consideran
actualmente como una reacción a los fuertes prejuicios y la discriminación contra las
personas obesas.
Uno de los tipos de trastorno emocional, la imagen negativa del cuerpo, es un
problema grave para muchas mujeres jóvenes obesas. Ello conduce a una
inseguridad extrema y malestar en ciertas situaciones sociales.

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