Introducción
Lo niveles de complejidad de una competencia, se refiere a diferenciar el grado o nivel que se espera
logre el estudiante al desempeño final de la competencia como proceso. Carlos Escobar, 2015.
En todo aprendizaje, cognitivo, motriz y social, se integra un proceso el cual mide el desempeño en
una determinada actuación sistémica de la persona, a medida que esta actúa varias veces en
contextos diferentes la persona adquiere otros niveles cognitivo, motriz y social que hace que el
desempeño sea cada vez más eficiente y eficaz.
Surge, la hipótesis en base al ejemplo nominado, que los diferentes niveles de complejidad de las
competencias de la sencillo a lo complejo lo diremos así, se desarrolla en torno al número de
repeticiones que se realicen, para lograr una habilidad motriz, pero algo muy importante que no
debemos disgregar es su aplicación en diferentes contextos para dar soluciones a problemas
específicos, en la cual los conocimientos y actitudes se manifestaran en este momento oportuno,
por lo tanto se dirá que el desempeño de la competencia está en un nivel mayor que el iniciado.
Tobon (2105), expone propuestas de dominio de las competencias en los procesos formativos
aplicables a un modulo, asignatura o una carrera en su conjunto, menciona a Bogoya (2000) y
además analizaremos la propuesta de Tobon (2009), desde un punto de vista crítico constructivo.
El primer nivel de Bogoya, de reconocimiento y distinción, plantea según nuestro punto de vista
aspectos básicos de observación y conocimiento de las estructuras que componen un objeto o
una teoría conceptual.
El segundo nivel Bogoya, hace referencia a un segundo plano del conocimiento, que es
comprender conceptos, propiedades, leyes ect., utilizando el razonamiento cognitivo, además de
interpretar y buscar soluciones reales a problemas reales.
Tobon, 2015 , en su propuesta, plantea cinco niveles de dominio de una competencia desde el
enfoque socioformativo, define cinco niveles que se debe cumplir para la aplicación de una
competencia, que va desde lo preformal o sea la base sin estructura definida de una concepción, lo
receptivo, referente al conocimiento leve de la realidad, la recolección de información, lo resolutivo
o básico, la actuación en el ámbito de la realidad aun con ayuda de otras personas realiza
operaciones sencillas y básicas; autónomo, la actuación de la persona es sin acompañamiento,
resuelve problemas y tiene una base solida de conocimientos, finalmente el estratégico, es
propositivo, ingenioso innovador e impacta en la realidad con sus propuestas.
Los diferentes autores de los cuales se realizo el análisis de sus teorías sobre los niveles de complejidad, se
llego a los siguientes puntos de discusión:
1. Los planteamientos de Bogoya y Tobon dan una descripción general de los niveles.
Competencia, es una acción sistémica compleja desempeñada por el ser humano con pertinencia a
un contexto determinado y en el momento oportuno. Carlos Escobar, 2015.
En el enfoque por competencias, la aplicación y ejecución a nivel de la Educación superior, según las
bases teóricas planteadas, las reestructuraciones a nivel de Latinoamérica de las carreras
universitarias se plantean el logro de las competencias al finalizar la licenciatura, desde un punto
de vista del análisis, la filosofía y la teoría versus la experiencia de la docencia en el sistema
universitario de Bolivia, en el caso concreto en la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia
dependiente de la Universidad autónoma Tomas Frías de Potosí, los cambios realizados en el plan
curricular desde el enfoque por objetivos desde su origen hacia las formación basada en
competencias han sido modificado paulatinamente con el tiempo desde el año 2002 con un primer
rediseño curricular cambios que apuntaban en un perfil profesional por familias laborales con
descripción de competencias, en disciplinas, y áreas básica, formativa y de especialidad, además de
la inclusión de los tres saberes en los programas analíticos, a esto se suma un estudio de
competencias transversales y su inclusión en la curricula.
Otro punto de discusión sobre las competencias fue, responder la siguiente interrogante ¿ al
finalizar una carrera se evalúa una competencia como un resultado de un desempeño acabado o
aun continua en proceso de formación después de graduarse ?, a esto, los diferentes autores, Tobon
2015 y Bogoya 2000, plantean la evaluación de una competencia como un resultado del desempeño
que es lo correcto, pero sin embargo la hipótesis que planteamos en esta discusión es que según las
experiencia académica, los estudiantes a lo largo de una carrera universitaria no logran desarrollar
una o varias competencias como un desempeño acabado, sino el proceso de competencia al cual
hemos denominado, por razones que la formación de competencias a nivel académico tiene
términos en el tiempo y no así por la formación real de una o varias competencias al finalizar el
pregrado, ya que estas son orientadas como un proceso de competencias en otras palabras proceso
de formación, que hace que las características formativas de cada competencia difiere en el nivel
de complejidad y el nivel de formación a medida que avanza el ciclo académico, esto hace que sea
más complejo aun, ya que cada individuo es un ser independiente que avanza su formación de
acuerdo a sus atributos personales y sociales, esta particularidad del ser, no garantiza el desempeño
de una o varias competencias como un resultado acabado al finalizar su carrera o aun después.
En este sentido, nuestro criterio, es que los niveles de complejidad deben apuntar a un proceso en
formación en los tres saberes de las competencias, para lograr medir una competencia como un
resultado, primero se debe medir el nivel de complejidad en el proceso de competencia, esto nos
da otra forma de encaminar la formación basada en competencias, ya que a nivel universitario muy
difícilmente un estudiante lograra en 4 o 5 años de carrera, desempeñar una o varias competencias
como un resultado acabado en sus niveles de complejidad planteada por varios autores.
acuerdo a sus conocimientos que acomodan o cambian sus antiguos diseños por objetivos a una
nueva concepción que no se tiene claro todavía los resultados, a cabalidad, pero si resaltan los
inconvenientes de este proceso de implementación, en algunas unidades se encuentran avances
más relevantes que en otras y las bases metodológicas no son comunes en todas, esta problemática
hace que sea más difícil aun implementar un nuevo diseño, el propósito de esta propuesta es
contribuir a la búsqueda de un procedimiento metodológico acorde a nuestro entorno académico
curricular.
El plantear tres niveles de complejidad de las competencias y que cada nivel tenga explicito los tres
saberes, ayuda a encaminar con un poco mas de claridad al docente para calificar según sus criterios
a qué nivel correspondería las competencias de asignatura o modulo.
El nivel I, desglosa los tres saberes en un plano más sencillo y general que puede adaptarse a las
asignaturas básicas del plan curricular, como sugerencia y no es absoluto ya que el criterio del
docente debe primar según las características de su asignatura o modulo, además se incluye las
repeticiones para lograr un desempeño inicial en el proceso de la competencia.
El nivel II, hemos considerado, el aumento de la complejidad de los contenidos en los tres saberes,
esto hace que pueda ser considerado en asignaturas o módulos de carácter formativo, dependiendo
de las competencias y el criterio del docente, asimismo el número de repeticiones puede variar en
función a la carga horaria establecida.
La propuesta planteada sobre los niveles de complejidad de las competencias, tiene un análisis muy
profundo teórico y práctico, abordando desde el punto de vista de la aplicabilidad en la actividad
académica y la actuación del universitario dentro del proceso de aprendizaje de las competencias.
Según la concepción de las competencias, el ser humano actúa en forma sistémica, esto explica los tres
saberes: cognitivo, motriz y social; entender esta base conceptual dio lugar a plantear los niveles de
complejidad discernidos en estos saberes.
Sin
2. ¿Según su experiencia como docente en la No Si A Veces No siempre respuesta
C.M.V.Z. cree usted que se logra desarrollar por
completo las competencias de su asignatura?
18,75% 31,25% 25,00% 12,5% 12,5%
Bibliografía