Son aquellas condiciones que dificultan o limitan el
acceso a la educación o al desarrollo educativo de los
alumnos. Surgen de la interacción con las personas, las instituciones, las políticas, las circunstancias sociales y económicas; es decir, son obstáculos que impiden a cualquier estudiante participar plenamente y acceder al aprendizaje en el centro educativo. Pueden coexistir en tres contextos: escolar, áulico y familiar. La lejanía a centros escolares La pobreza que obliga al trabajo de menores que desertan de los centros escolares Las deficientes condiciones de vivienda La falta de recursos económicos para la adquisición de materiales escolares La carencia de estimulación en los primeros años Escasa o nula accesibilidad a centros o actividades extraescolares Ambientes comunitarios de riesgo Bajo nivel educativo y cultural de los padres Dificultades para el control de movimientos. Las deficiencias sensoriales. Las deficiencias o alteraciones mentales. Enfermedades internas crónicas debilitantes La desnutrición Ausencias de vías de acceso adecuadas para personas con problemas de movilidad. Dificultad para el uso de servicios como los sanitarios, las fuentes de agua, los teléfonos, la tienda de alimentos. Ausencia de referencias o señalizaciones para la orientación de personas con pérdida de la visión o de la audición. Aulas mal ventiladas, mal iluminadas, con poco espacio para el desarrollo de actividades y la movilización segura. Sillas inapropiadas para alumnos con problemas motores, zurdos. Inadecuada ubicación de alumnos con TDA con o sin Hiperactividad dentro del aula. Cercanía de la escuela a vías muy transitadas o fuentes de ruido. Currículo rígido o poco flexible. Contenido curricular poco relacionado con las experiencias previas y la vida diaria de los alumnos. Poco manejo del plan y programas de estudio Falta de apoyos específicos para favorecer el aprendizaje (ábaco crammer, bastones blancos, auxiliares auditivos, audiolibros, lupas, sillas de ruedas, entre otras). Falta recursos didácticos que faciliten el acceso al currículo. Material de enseñanza poco comprensible. Falta de estrategias de enseñanza diversificadas. Escasa coordinación metodológica entre docentes. Falta de apoyo del docente especializado hacia el de grado. Muy bajas o muy altas expectativas de los padres. Muy bajas o muy altas expectativas de los maestros. Actitud sobreprotectora de padres, de docentes o compañeros. Rechazo del personal de la escuela. Acoso o rechazo de compañeros. Baja autoestima del alumno. Ambientes de aprendizaje inapropiados. No coordinación entre los miembros de la comunidad educativa para la búsqueda y utilización de recursos. Falta de aceptación de alumnos que requieren apoyos específicos en las escuelas de su sector. Ausencia de un Plan Educativo de Centro que planifique y orqueste todas las acciones para la inclusión. Falta de seguimiento de alumnos en las diversas etapas del proceso educativo (inicial, básico, medio y superior o técnico) cuando se realizan en centros escolares distintos. Falta de gestión del Consejo Escolar para promover procesos de mejora.