7 de noviembre de 2018.
Realizado por:
Luis Beltrán Prada Méndez
Maira Nataly Triana León
Santiago Cardozo Correcha
Javier David López Puentes
Presentado a:
Enrique Antonio Celis Durán
El caso de imponer condena por culpa grave o dolo en la acción de repetición se tiene que,
previo a la expedición de la Ley 678 de 2001, la jurisdicción contencioso-administrativa se
guiaba por las reglas de la legislación civil en virtud de la analogía aplicable al caso en aras
de realizar hermenéutica completa e integral trayendo figuras jurídicas de otras
disposiciones normativas que regulaban casos similares, y particularmente se tomaba como
referencia el Código Civil por tratarse de una acción civil contra un particular.
El artículo 63 del Código Civil define la culpa grave y el dolo, norma aplicable por el Consejo
de Estado en diversas oportunidades antes de la entrada en vigencia de la Ley 678 de
2001.
Con la entrada en vigencia de la Ley 678 de 2001, norma que regula la acción de repetición
en agentes del Estado, el Consejo de Estado indica expresamente que excepcionalmente
se puede acudir al Código Civil “siempre y cuando (…) no resulte incompatible con la Ley
678 y los fundamentos constitucionales que estructuran el régimen de responsabilidad de
los servidores públicos.
Sobre los aspectos procesales, el artículo 40 de la Ley 153 de 1887 establece que los ritos
deben sujetarse a las normas vigentes al momento de realizarse, entonces, en caso de
transito de legislación, frente a un proceso en curso, se debe aplicar la norma procesal
vigente al momento de practicarse la etapa procesal correspondiente, salvo cuando en
vigencia de la norma derogada se inició actuaciones o diligencias o se empezó a correr
términos, situaciones que deben sujetarse a la norma ya excluida del ordenamiento jurídico
por cuanto crean una concepción legitima de su actuación en las partes.
En el caso particular, el operador judicial da aplicación al Código Civil por cuanto los hechos
ocurrieron con la expedición del acto administrativo fechado al 29 de diciembre de 1995 y
la Ley 678 fue expedida el 4 de agosto de 2001.
2.- Aplicación del principio de favorabilidad.
Consideramos que, en el tema bajo estudio, y en cualquier tema que tenga como
característica ser un juicio subjetivo de responsabilidad, es necesario dar aplicación al
principio de ley más favorable, teniendo en cuenta que el artículo 29 de la Constitución
Política así lo dispone y la jurisprudencia de cierre constitucional y contencioso
administrativo tiene conceptos unísonos al respecto.
En ese orden de ideas, consideramos que la actuación del Consejo de Estado dio lugar a
la aplicación del principio de favorabilidad en beneficio del demandado, porque aplicó el
régimen anterior, no solo por el momento en que ocurrieron los hechos sino porque era el
menos gravoso al momento de la condena.