En las lenguas flexivas los morfemas constituyen la parte variable de la palabra. El morfema, con
valor gramatical, aparece siempre asociado al lexema, con valor semántico. Ambos pueden
descomponerse en unidades menores: los fonemas, que no tienen significado gramatical ni
semántico, y que son las unidades mínimas de la fonología.
Clasificación
Etimología de sujeto
Del castellano antiguo sujeto ("sujeto"), y este del latín subjectum ("puesto debajo").
Morfología Nominal
El latín es una lengua flexiva. En líneas generales esto quiere decir que una misma palabra puede
adoptar terminaciones diferentes para expresar ciertos aspectos gramaticales. En castellano, este
fenómeno se sigue observando dentro del sistema verbal y pronominal y, de forma restringida,
también dentro del sistema nominal en aquellos términos en los que aparece un determinado
morfema para expresar la noción de género o de número. Pero en latín este fenómeno poseía una
importancia mucho mayor, ya que a estos «accidentes gramaticales» se unía el de caso.
El cuento latinoamericano
El cuento latinoamericano, como género literario, comenzó a destacarse al mismo tiempo en que
lo hizo la literatura hispanoamericana en general, durante la era del Modernismo
(aproximadamente 1880 -1920).
Obras y autores representativos:
Juan Rulfo
Juan Rulfo es un muy elogiado autor mexicano, a pesar de que su reputación se basa en dos obras:
la novela Pedro Páramo (1955) y su colección de cuentos El Llano en llamas (1953).
En muchos sentidos, los cuentos de Rulfo retratan los conflictos de la primera mitad del siglo XX en
México. Estos eran producto del proyecto modernizador y racionalista del Estado y la cultura
campesina tradicional, rural y católica.
Entre estos, la Guerra Cristera desencadenó una devastación, despoblación y erosión de la tierra
natal de Rulfo, Jalisco. Esta situación proporcionó el trasfondo físico y legado de violencia,
desesperación y conflicto de sus tramas.
Por otro lado, los personajes de El Llano en llamas son predominantemente campesinos, violentos,
maliciosos, taciturnos, aplastados y alienados por la modernidad.
En general, el aporte de Rulfo al cuento latinoamericano es que sus historias son breves, con un
estilo conciso, basadas en oraciones cortas y exactas. Este elemento es un cambio con respecto a
los escritores anteriores.
Rulfo fusionó las más recientes tendencias de experimentación estética con la denuncia social, que
es característica de la literatura latinoamericana de mediados del siglo XX.
Julio Cortazar
En 1946, Cortázar ganó reconocimiento nacional con la publicación de su cuento “Casa tomada”
en Los Anales de Buenos Aires, una revista literaria editada por uno de los grandes del cuento
latinoamericano, Jorge Luis Borges.
En total, publicó ocho colecciones de cuentos. Cortázar había publicado poesía con el seudónimo
de Julio Denis, pero fue como un escritor de cuentos que se hizo famoso, y aún es considerado un
maestro de ese género.
Juan Bosch
(La Vega, 1909 - Santo Domingo, 2001) Político y escritor dominicano que alcanzó la presidencia de
la República en 1963, tras padecer más de dos décadas de exilio por su oposición a la dictadura de
Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961). En su faceta literaria destacó como ensayista y cultivador del
relato breve.
La mayoría de los estudiosos coinciden en que el Modernismo se inició en el siglo XIX y continuó
como fuerza cultural dominante en los círculos intelectuales de la cultura occidental hasta bien
entrada la segunda mitad del siglo XX. Como todas las épocas, el modernismo abarca múltiples
direcciones individuales en competencia y es imposible definir como una unidad discreta o
totalidad. Sin embargo, sus principales características generales se piensan a menudo para incluir
un énfasis en la "estética radical, la experimentación técnica, espacial o rítmica, en lugar de forma
cronológica, [y] reflexividad autoconsciente" así como la búsqueda de la autenticidad en las
relaciones humanas, la abstracción en el arte y utópicos esfuerzo. Estas características no existen
normalmente en el postmodernismo o son tratados como objetos de ironía.
Gabriela Mistral.
Gabriela Mistral (Vicuña, Chile, 7 de abril de 1889 - Nueva York, Estados Unidos, 10 de enero de
1957). Escritora y premio Nobel de Literatura en 1945.
Su verdadero nombre es Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, más conocida por
su seudónimo Gabriela Mistral, utilizado por primera vez en el poema «Del pasado» publicado en
diario «El Coquimbo» en 1908.
Durante esta etapa empieza a escribir «Desolación» y colabora con la revista «Elegancias», que
dirige Rubén Darío desde París. En 1914 obtiene el Premio Nacional de Poesía de Chile con
«Sonetos de la muerte».
En 1922 se traslada a México para colaborar en los planes de reforma educativos de José
Vasconcelos, político, pensador y escritor mexicano. En este país, en 1923 se publica «Lecturas
para mujeres», y en Barcelona, la antología «Las mejores poesías». En 1924, invitada por el
gobierno mexicano, viaja por Estados Unidos y Europa.
Posvanguardismo (mediados del siglo XX) Se caracterizaron por el rechazo al optimismo idealista
de las vanguardias, que evadían la realidad a través de la poesía. El pesimismo que prevaleció en
todo el mundo después de la segunda guerra mundial fue su causa inmediata. En primera
instancia, el posvanguardismo se vio influido por las teorías marxistas, sobre todo en incluir la
realidad en el arte, lo que hizo decaer un poco la calidad literaria, aunque en posteriores
creaciones, la estética literaria fue tan o más importante que el reflejo de la realidad. Obras
ejemplares: Anti poesía de Nicanor Parra, Epigramas de Ernesto Cardenal.
Octavio Paz
Octavio Irineo Paz Lozano (Ciudad de México, 31 de marzo de 1914-ib., 19 de abril de 1998) fue un
poeta, ensayista y diplomático mexicano. Obtuvo el premio Nobel de literatura en 1990 y el
premio Cervantes en 1981. Se le considera uno de los más influyentes escritores del siglo XX y uno
de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos.
A los diecisiete años publica sus primeros poemas en la revista Barandal (1931). Posteriormente
dirige las revistas Taller (1939) e Hijo pródigo (1943). En un viaje a España contacta con
intelectuales de la república española y con Pablo Neruda, contactos que le influencian
fuertemente en su poética.
Después de publicar Luna Silvestre (1933) y el poemario dedicado a la guerra civil española ¡No
pasarán! (1936), edita Raíz del hombre (1937), Bajo tu clara sombra (1937), Entre la piedra y la flor
(1941) y A la orilla del mundo (1942).
En 1944, con una beca Guggenheim, pasa un año en Estados Unidos. En 1945 entra en el Servicio
Exterior Mexicano y es enviado a París. Durante este periodo se aleja del marxismo al entrar en
contacto con los poetas surrealistas y otros intelectuales europeos e hipanoamericanos.
Llegando a la década de 1950 publica cuatro libros fundamentales: Libertad bajo palabra (1949),El
laberinto de la soledad (1950), retrato de la sociedad mexicana, ¿Águila o sol? (1951), libro de
prosa de influencia surrealista, y El arco y la lira (1956).
Su obra, extensa y variada, se completa con numerosos poemarios y libros ensayísticos, entre los
cuales cabe citar Cuadrivio (1965), Ladera este (1968), Toponemas (1969), Discos visuales (1969),
El signo y el garabato (1973), Mono gramático (1974), Pasado en claro (1975), Sombras de obras
(1983) y La llama doble (1993).
(Buenos Aires, 1899 - Ginebra, Suiza, 1986) Escritor argentino considerado una de las grandes
figuras de la literatura en lengua española del siglo XX. Cultivador de variados géneros, que a
menudo fusionó deliberadamente, Jorge Luis Borges ocupa un puesto excepcional en la historia de
la literatura por sus relatos breves.
Aunque las ficciones de Borges recorren el conocimiento humano, en ellas está casi ausente la
condición humana de carne y hueso; su mundo narrativo proviene de su biblioteca personal, de su
lectura de los libros, y a ese mundo libresco e intelectual lo equilibran los argumentos bellamente
construidos, simétricos y especulares, así como una prosa de aparente desnudez, pero cargada de
sentido y de enorme capacidad de sugerencia.
Nicolas Guillen
(Camagüey, 1902 - La Habana, 1989) Poeta cubano. Por su obra ligada a las tradiciones
afrocubanas, es considerado el máximo representante de la llamada «poesía negra»
centroamericana y una de las principales figuras de la cultura de la isla. Nicolas Guillén cursó un
año de derecho en La Habana, antes de abandonar la universidad y volver a su ciudad, donde
trabajó como tipógrafo y se dedicó al periodismo en la redacción de El Camagüeyano, en cuyas
páginas inició también su actividad literaria.
Su poesía está considerada como la más plena expresión de las más legítimas y revolucionarias
aspiraciones populares en el período histórico en que se produce. Introdujo el tema negro en la
poesía en lengua española. Su obra ha sido traducida a muchos idiomas y ha merecido
comentarios elogiosos y estudios de destacadas personalidades de las letras contemporáneas
porque ha sabido interpretar a plenitud el espíritu de lucha de los seres humanos, y su esperanza
de conquistar una sociedad mejor. Entre sus títulos literarios más destacados se encuentran:
Motivos de son, Elegía a Jesús Menéndez, Sóngoro cosongo, El son entero. Por su obra obtuvo el
Premio Viareggio y el Premio Nacional de Literatura 1983.
Pablo Neruda
Pablo Neruda, seudónimo de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto(Parral, 12 de julio de 1904-
Santiago de Chile, 23 de septiembre de 1973), fue un poeta chileno, considerado entre los más
destacados e influyentes artistas de su siglo; «el más grande poeta del siglo XX en cualquier
idioma», según Gabriel García Márquez.
Fue un destacado activista político, senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista,
precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia.
El Regionalismo, es una corriente muy fuerte del cuento y la novela hispanoamericanos del siglo
XX, donde el punto central o más importante de la temática, es el binomio hombre-naturaleza.
Hay que decir que, la historia tiene acontecimientos muy importantes que influyen directamente
en la temática que los escritores incluyen en sus obras, se crean nuevos esquemas sociales que
finalmente repercuten en la novela latinoamericana. Existen muchas formas sociales, tales como:
el ascenso de las clases obreras o proletarias, la industrialización, el latifundio, así como también,
la marginalidad de sectores populares relegados, que forman las bases de nuevas ideologías
sociales que protestan y luchan por un espacio y su afirmación en el mundo moderno. Por estas
razones, los escritores procesan trabajos muy elaborados, lo perfeccionan técnicamente y le dan
mayor validez universal una vez posesionados en la región y la naturaleza de su gente. De esta
manera, el regionalismo se convierte en un testimonio mediante el cual se expresan, a través de
personajes creados o ficticios, la problemática política, económica y social. En consideración de la
regionalidad, la novela se une a la realidad latinoamericana, su género no solamente es un
elemento para entretener, sino que ahora, aparece como un gran abanico literario que representa
a sus raíces y unen a su gente con su tierra . Se establece de esta manera, una narrativa en la que
su pertenencia y espacio geográfico son el centro de un nuevo mundo narrado.
Mariano Azuela
Se hizo famoso por sus obras ambientadas en el periodo de la revolución mexicana y algunas de
sus obras tempranas como Los fracasados (1908), y Sin Amor (1912) contienen todos los rasgos
que caracterizan a su obra: sátira social, crudo realismo expresivo y construcción clásica de la
novela.
Durante el gobierno de Francisco Madero, Azuela fue nombrado jefe político en Lagos, y
posteriormente director de Educación en Jalisco. En 1913 se incorporó como médico militar al
ejército de Pancho Villa con el fin de apoyar la revolución.
Luego emigró a los Estados Unidos y en El Paso, Texas, escribió su famosa novela Los de abajo, que
comenzó a publicar por entregas en diciembre de 1915 en un periódico local mexicano, El Paso del
Norte. Años más tarde la novela alcanzó gran difusión en el extranjero y se tradujo a ocho idiomas.
En 1917 Azuela regresó a la ciudad de México y trabajó como médico en un consultorio público,
aunque siguió escribiendo novelas: Los caciques (1917) y Las moscas (1918).
Ya en 1925 Azuela era un escritor consolidado entre la avanzadilla prevanguardista que estaba
preocupado por los problemas de su tiempo, Azuela se interesó no solo por el realismo sino que
intentó conciliar el arte social con un estilo vanguardista: inició un estilo nuevo acorde con la lucha
armada en la que destacan los cuadros rápidos, violentos, realistas.
También escribió ensayos de crítica literaria: Cien años de novela mexicana (1947), así como
algunas adaptaciones teatrales de sus novelas.
Romulo Gallego
(Rómulo Gallegos Freire; Caracas, Venezuela, 1884 - 1969) Novelista y político venezolano. Junto
con el argentino Ricardo Güiraldes y el colombiano José Eustasio Rivera, Rómulo Gallegos fue uno
de los máximos representantes de la tendencia realista que subsistió en la narrativa
hispanoamericana de las primeras décadas del siglo XX, periodo en que convivió con el desarrollo
de la novela indigenista.
El dictador Juan Vicente Gómez le nombró en 1931 senador por el estado de Apure, pero sus
convicciones democráticas le hicieron expatriarse y renunciar al cargo. En 1935, muerto el
dictador, Rómulo Gallegos volvió a Venezuela, y en 1936 fue nombrado ministro de Educación en
el gobierno de Eleazar López Contreras, cargo al que también renunció por los mismos escrúpulos
morales.
En 1947 fue elegido presidente de la República, pero fue derrocado al año siguiente por una junta
militar encabezada por Carlos Delgado Chalbaud. Exiliado de nuevo en Cuba y México, Rómulo
Gallegos regresó a su país al ser liberado éste de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958.
En sus comienzos de narrador, Rómulo Gallegos publicó Los aventureros (1913), una colección de
relatos. Siguió a esta obra El último Solar (1920), una novela que reeditaría en 1930 con el título de
Reinaldo Solar, historia de la decadencia de una familia aristocrática a través de su último
representante, en el que se adivina a su amigo Enrique Soublette, con quien fundara en 1909 la
revista Alborada.
Escribió después La trepadora (1925), entre cuyos personajes sobresale Victoria Guanipa, figura
ambiciosa y sin escrúpulos. Doña Bárbara (1929) es una verdadera epopeya que tiene como
escenario la llanura venezolana. Cantaclaro (1934) es la novela de un cantante popular que recorre
las aldeas y los campos. Canaima (1935) narra la existencia ruda de unos hacendados en las orillas
del Orinoco. Posteriormente publicó Pobre negro (1937), El forastero (1942), Sobre la misma tierra
(1943), La brizna de paja en el viento (1952), La posición en la vida (1954) y La doncella y el último
patriota (1957), obra ésta con la que obtendría el premio Nacional de Literatura.
Ciro Alegria
Ciro Alegría Bazán, más conocido como Ciro Alegría (Sartimbamba, departamento de La Libertad, 4
de noviembre de 19092-Chaclacayo, 17 de febrero de 1967) fue un escritor, político y periodista
peruano. Es uno de los máximos representantes de la narrativa indigenista, marcada por la
creciente conciencia sobre el problema de la opresión indígena y por el afán de dar a conocer esta
situación, cuyas obras representativas son las llamadas “novelas de la tierra”. En ese sentido es
autor de las siguientes novelas: La serpiente de oro (1935), Los perros hambrientos (1939) y El
mundo es ancho y ajeno (1941), su obra cumbre y una de las novelas más notables de la literatura
hispanoamericana, con numerosas ediciones y traducida a muchos idiomas.
José Eustasio Rivera Salas (San Mateo-Rivera, Huila, 19 de febrero de 1888 – Nueva York, 1 de
diciembre de 1928) fue un escritor colombiano destacado por su obra poética pero sobre todo por
su novela La vorágine, considerada como un clásico de la literatura hispanoamericana.
Desde el colegio Rivera se distinguió por su talento como escritor, particularmente de poesía. Es
autor de más de 168 poemas y sonetos de corte parnasiano, donde expresa su amor y admiración
por la naturaleza, de los cuales los mejores hacen parte de su extensa Oda a España. Dicha obra
obtuvo el segundo lugar en los Juegos Florales de Tunja en 1910, y fue publicada en periódico El
Tropical de Ibagué en septiembre del mismo año. También fue elogiado por la Oda a san Mateo
que escribió en honor del héroe de la independencia Antonio Ricaurte.
Mientras estudiaba en la universidad incursionó en la dramaturgia escribiendo el drama Juan Gil y
otras piezas no acabadas o ahora perdidas. En 1921 se publicó el libro de sonetos Tierra de
promisión (1921) con el que alcanzó cierta notoriedad.
En 1922, radicado en Sogamoso, comenzó a escribir su novela La vorágine que continuó mientras
trabajó en la Comisión Limítrofe Colombo-Venezolana. La novela fue publicada en 1924, en
Bogotá, tras dos años de escritura y seis meses de revisiones. En 1926 apareció la segunda edición
corregida de La vorágine, y Rivera empezó a escribir su segunda novela, La mancha negra, perdida
años después en Nueva York.
Ernesto Sabato
(Rojas, Argentina, 1911 - Santos Lugares, 2011) Escritor argentino. Sólo tres novelas, espaciadas en
el tiempo, componen su producción estrictamente literaria: El túnel (1948), Sobre héroes y
tumbas (1961) y Abaddón el exterminador (1974); a pesar de ello, Ernesto Sábato figura entre los
más destacados autores del Boom de la literatura hispanoamericana de los años 60. Con ellos
compartió un afán renovador manifiesto en las técnicas narrativas (la superposición de tramas y la
fusión de novela y ensayo fueron patentes desde su segunda novela), mientras que en lo temático
se orientó hacia una indagación de signo existencialista sobre los abismos de la naturaleza humana
y la pervivencia de la barbarie en la civilización moderna.
La obra de Sábato, que ha sido prestigiada con numerosos premios internacionales y difundida en
múltiples traducciones, incluye además multitud de ensayos, como Hombres y engranajes (1951),
El escritor y sus fantasmas (1963), El otro rostro del peronismo (1956), Tango: discusión y clave
(1963), La cultura en la encrucijada nacional (1973), Tres aproximaciones a la literatura de nuestro
tiempo (1974), Apologías y rechazos (1979), Antes del fin (1998), La resistencia (2000) y España en
los diarios de mi vejez (2004). El narrador y ensayista argentino se dedicó además a la pintura, otra
de sus pasiones; en sus últimos años se vio aquejado de un grave problema de visión.
(Buenos Aires, 1899 - Ginebra, Suiza, 1986) Escritor argentino considerado una de las grandes
figuras de la literatura en lengua española del siglo XX. Cultivador de variados géneros, que a
menudo fusionó deliberadamente, Jorge Luis Borges ocupa un puesto excepcional en la historia de
la literatura por sus relatos breves.
Elejo Compestier
(La Habana, 1904 - París, 1980) Novelista, narrador y ensayista cubano con el que culmina la
madurez de la narrativa insular del siglo XX, además de ser una de las figuras más destacadas de
las letras hispanoamericanas por sus obras barrocas como El siglo de las luces.
Sobre su biografía existen varias lagunas y contradicciones dada la desigual información de la que
se dispone. Según el propio autor, nació en La Habana, fruto del matrimonio de un arquitecto
francés y una pianista rusa, y se formó en escuelas de Francia, Austria, Bélgica y Rusia. Tras su
muerte, sin embargo, se empezó a documentar una muy distinta biografía que situó el nacimiento
del autor en Suiza, procedente de una familia humilde que emigró a Cuba instalándose en el
pueblo de Alquízar, donde el futuro escritor trabajó como repartidor de leche.
Cabe recordar también sus títulos teóricos, tales como Tientos y diferencias (1964), Literatura y
conciencia política en América Latina (1969) y Razón de ser (1976), ensayos recogidos en un
volumen publicado póstumamente en La Habana, precisamente bajo el título genérico de Ensayos
(1984). En 1977 se le concedió el Premio Cervantes.
Su primer libro importante es Leyendas de Guatemala (1930), conjunto de relatos entre lo mágico
y lo legendario que apareció en París con un prólogo de Paul Valéry, y que pertenece a su primer
ciclo junto con las novelas El Señor Presidente (1946) y Hombres de maíz (1949).
En teatro merecen citarse Soluna (1955), La audiencia de los confines (1957), Chantaje (1964) y
Dique seco (1964). En poesía, Anoche, 10 de marzo de 1543 (1943), Sien de alondra (1948),
Ejercicios poéticos en forma de soneto sobre temas de Horacio (1951), Alto en el sur (1952),
Bolívar, Canto al libertador (1955), Nombre custodio e imagen pasajera (1959) y Clarivigilia
primaveral (1965). En ensayo, El problema social del indio (1923), Arquitectura de la vida nueva
(1928), Carta aérea a mis amigos de América (1952) y Latinoamérica y otros ensayos (1968).
En los movimientos de la literatura del Siglo XX hay huellas del Modernismo. Esta influencia del
Modernismo se manifiesta sobre todo en el cuento. Durante esta primera etapa se produce un
proceso de americanización, es decir, buscar lo esencialmente americano. Se apartan del
Modernismo y van hacia la novela de la naturaleza. En América Latina también existe una gran
conflictividad social, lo que da lugar a la aparición de una novela de corte social, como la novela
indigenista y la novela mejicana. Del 40 al 45, la novela hispanoamericana presenta un estilo
arcaizante con técnicas básicamente realistas, renovación de temas y, sobre todo, influencia del
mito y de la leyenda. Existen fundamentalmente dos temas: la naturaleza, que da lugar a la novela
de la Revolución Mexicana, y los problemas y desigualdades sociales, asociados a los intereses de
las grandes empresas hispanoamericanas, que dan lugar a la aparición de la novela indigenista.
Desarrollo del cuento hispanoamericano en el siglo XX
La vorágine es la segunda de dos obras que publicó el escritor colombiano José Eustasio Rivera y la
más famosa. Salió a la luz el 25 de noviembre de 1924 y es considerada un clásico de la literatura
colombiana, así como una de las más importantes dentro del modernismo hispanoamericano,
aunque a menudo es asociada al romanticismo por la descripción pictórica de las culturas rurales.
La novela narra las peripecias del poeta Arturo Cova y su amante Alicia, historia de pasión y
venganza enmarcada en los llanos y la selva amazónica, a donde los dos amantes huyen y que
expone, a lo largo de su trama, las duras condiciones de vida de los colonos e indígenas
esclavizados durante la fiebre del caucho.
El proceso de edificación de la realidad ficticia, emprendido por García Márquez en el relato Isabel
viendo llover en Macondo y en La hojarasca, alcanza con Cien años de soledad su culminación:
esta novela integra en una síntesis superior a las ficciones anteriores, construye un mundo de una
riqueza extraordinaria, agota este mundo y se agota con él. Difícilmente podría hacer una ficción
posterior con Cien años de soledad lo que esta novela hace con los cuentos y novelas precedentes:
reducirlos a la condición de anuncios, de partes de una totalidad. Cien años de soledad es esa
totalidad que absorbe retroactivamente los estadios anteriores de la realidad ficticia, y,
añadiéndoles nuevos materiales, edifica una realidad con un principio y un fin en el espacio y en el
tiempo: ¿cómo podría ser modificado o repetido el mundo que esta ficción destruye después de
completar? Cien años de soledad es una novela total, en la línea de esas creaciones
demencialmente ambiciosas que compiten con la realidad real de igual a igual, enfrentándole una
imagen de una vitalidad, vastedad y complejidad cualitativamente equivalentes. Esta totalidad se
manifiesta ante todo en la naturaleza plural de la novela, que es, simultáneamente, cosas que se
creían antinómicas: tradicional y moderna, localista y universal, imaginaria y realista. Otra
expresión de esa totalidad es su accesibilidad ilimitada, su facultad de estar al alcance, con
premios distintos pero abundantes para cada cual, del lector inteligente y del imbécil, del refinado
que paladea la prosa, contempla la arquitectura y descifra los símbolos de una ficción y del
impaciente que solo atiende a la anécdota cruda. El genio literario de nuestro tiempo suele ser
hermético, minoritario y agobiante.
Lo real objetivo es una de las caras de Cien años de soledad; la otra, lo real imaginario, tiene el
mismo afán arrollador y totalizante, y, por su carácter llamativo y risueño, es para muchos el
elemento hegemónico de la materia narrativa. Conviene, antes que nada, precisar que esta
división de los materiales en real objetivos y en real imaginarios es esquemática y que debe ser
tomada con la mayor cautela: en la práctica, esta división no se da, como espero mostrar al hablar
de la forma. La materia narrativa es una sola, en ella se confunden esas dos dimensiones que
ahora aislamos artificialmente para mostrar la naturaleza total, autosuficiente, de la realidad
ficticia. Martínez Moreno ha levantado un inventario de prodigios en Cien años de soledad, y esa
enumeración exhaustiva de los materiales real imaginarios de la novela prueba que su abundancia
e importancia, aunque indudables, no exceden, contrariamente a lo que se dice, la de los
materiales real objetivos que acabamos de describir.
Gabriel José García Márquez nació en Aracataca (Colombia) en 1927. Cursó estudios secundarios
en San José a partir de 1940 y finalizó su bachillerato en el Colegio Liceo de Zipaquirá, el 12 de
diciembre de 1946. Se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de
Cartagena el 25 de febrero de 1947, aunque sin mostrar excesivo interés por los estudios. Su
amistad con el médico y escritor Manuel Zapata Olivella le permitió acceder al periodismo.
Inmediatamente después del "Bogotazo" (el asesinato del dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán en
Bogotá, las posteriores manifestaciones y la brutal represión de las mismas), comenzaron sus
colaboraciones en el periódico liberal El Universal, que había sido fundado el mes de marzo de ese
mismo año por Domingo López Escauriaza.
Había comenzado su carrera profesional trabajando desde joven para periódicos locales; más
tarde residiría en Francia, México y España. En Italia fue alumno del Centro experimental de
cinematografía. Durante su estancia en Sucre (donde había acudido por motivos de salud), entró
en contacto con el grupo de intelectuales de Barranquilla, entre los que se contaba Ramón Vinyes,
ex propietario de una librería que habría de tener una notable influencia en la vida intelectual de
los años 1910-20, y a quien se le conocía con el apodo de "el Catalán" -el mismo que aparecerá en
las últimas páginas de la obra más célebre del escritor, Cien años de soledad (1967). Desde 1953
colabora en el periódico de Barranquilla El nacional: sus columnas revelan una constante
preocupación expresiva y una acendrada vocación de estilo que refleja, como él mismo confesará,
la influencia de las greguerías de Ramón Gómez de la Serna. Su carrera de escritor comenzó con
una novela breve, que evidencia la fuerte influencia del escritor norteamericano William Faulkner:
La hojarasca (1955). La acción transcurre entre 1903 y 1928 (fecha del nacimiento del autor) en
Macondo, mítico y legendario pueblo creado por García Márquez.
La poesía gauchesca es un tipo de literatura de carácter popular que nació en el Río de la Plata a
comienzos del siglo XIX. Refleja las costumbres del hombre del campo, su tradición, su
vocabulario, el culto a las armas, la habilidad del jinete, el sentimiento de la libertad; en fin, la vida
del gaucho.
Las producción literaria gauchesca se compone de obras de diverso tipo. La siguiente es una
reseña de lo que puede considerarse el grupo principal de los autores y las obras más clásicas de
este género literario, sin que de ninguna manera sea completa.
Por otra parte, en tiempos más cercanos han surgido obras no solamente catalogables como
literarias, sino incluso de música popular, que podrían considerarse expresiones de la cultura
gauchesca - en cuanto de alguna manera evocan circunstancias de la vida campesina y utilizan
lenguaje y componentes expresivos propios del estilo gauchesco - que resultaría poco menos que
imposible listar aquí.
Domingo Caillava cuyo libro “Historia de la literatura gauchesca, 1810 - 1940” (publicado en
Montevideo en 1943) cabe considerar el estudio más sistemático de esta corriente literaria - la
clasifica en tres períodos cronológicos:
Alberto Zum Felde en su clásica obra “Proceso intelectual del Uruguay” diferencia la poesía
gauchesca de la nativista, en estos términos “Entiéndese por poesía gauchesca aquella que se
expresa en lenguaje y forma tradicional gauchescas; y por nativista, la de motivación criolla pero
lenguaje y formas cultas, literarias, aunque se mezcle con vocablos o modismos caracterizantes...”
Florencio Sanchez: Mi Hijo e Doctor
José Hernandez: Martin Fiero
Caracteres generales
Es un tipo de literatura popular. Nació en el Río de La Plata a fines del siglo XVIII. Refleja la vida, el
ambiente, dialecto, valores y conflictos del hombre de campo. Fue compuesta por escritores
cultos, quienes imitaban el estilo de las payadas gauchescas.
Fueron impresas y difundidas a través de folletos, libros y de forma oral por medio de las payadas.
Abarcaban temas como: el amor,la paternidad, la soledad, la amistad, valentía, el ambiente social.
Representantes
Bartolomé Hidalgo
Poeta originario de Montevideo, Uruguay, fue autor de obras importantes como Diálogos
patrióticos e Himno oriental.
Rafael Obligado
Es considerado como una de las figuras más importantes de la literatura gauchesca gracias a la
obra Santos Vega, un poema basado en la historia homónima del costumbrista Eduardo Gutiérrez.
Otra de sus obras que destaca es Leyendas argentinas, la cual exalta el folclor argentino.
Esteban Echeverría
Poeta que plasmó de manera satírica las costumbres alimenticias de la zona del río de la Plata en
el texto Apología del matambre.
En el texto, Echeverría exalta las propiedades del matambre (corte de carne vacuna) sobre las
comidas extranjeras.
Escritora argentina residenciada en Francia. Escribió la obra Pablo ou le vie en las pampas (o Pablo
o la vida en las Pampas), una de las novelas más populares del país ambientada en el paisaje
gauchesco.
José Hernández
Poeta argentino ampliamente conocido por las obras El gaucho Martín Fierro (también llamada La
ida) y La vuelta de Martín Fierro.
A través de ambos libros Hernández logró consolidar la imagen del gaucho argentino, para
convertirlo en un símbolo nacional y representante del carácter argentino.