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LENTOS PARA SER BENDECIDOS: VERSÍCULOS BÍBLICOS

INTRODUCCIÓN:
Dios dice en su Palabra que debemos ser rápidos para algunas cosas y lentos o
tardos para otras, quiero resaltar en este día cuales son aquellas cosas en las
cuales debemos ser “lentos” y el por qué de esto.

DESARROLLO:
Santiago 1:19
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para
hablar, tardo para airarse;”
En este verso encontramos que se nos exhorta a ser prontos para oír, es decir,
debemos tener una disposición para escuchar y atender, pero, también se nos
dice que tenemos que ser tardos para hablar y para airarnos, este pasaje parece
pequeño, sin embargo, es importantísimo como todo lo que Dios dice, veremos a
continuación las consecuencias de no ser “lentos” en lo que debemos serlo.
En el mundo a los que son reaccionarios o a los que se embriagan muy rápido,
les dicen que son “mecha corta”, queriendo significar que no tienen aguante,
templanza. Dios es tardo para la ira como lo dice su palabra y eso mismo espera
de nosotros, para eso nos dio a su Hijo Jesucristo y por la fe en Él, nos dio
también al Espíritu Santo que nos fortalece y nos consuela.

CONSECUENCIAS DE NO SER “LENTOS” SEGÚN LA BIBLIA.

1.- Hacer locuras:


Proverbios 14:17
“El que fácilmente se enoja hará locuras;…” Cuando somos rápidos para el enojo
la Biblia dice que haremos locuras.
El no ser lentos para la ira nos hace hacer locuras, con esos arranques muchos
han herido, insultado a familiares, autoridades, han enviado mensajes
telefónicos, correos, se han vengado con violencia, lo cual una vez les ha
pasado la ira han lamentado profundamente por el daño ocasionado, a veces
con consecuencias muy negativas, tal cual dice Dios en su palabra son locuras.

Veamos un ejemplo del Rey David en 1 Samuel 25, dice que David cuidó en el
desierto las ovejas de un hombre llamado Nabal, entonces llegó el día en que
David le pidió provisión para él y sus hombres, David pensaba que Nabal le iba a
devolver el favor, pero, en lugar de eso Nabal no quiso ayudar a David, es decir,
le pagó mal por bien, esto llenó de ira a David quien enseguida se armó con sus
seguidores y dijo que iba a ir a matar a Nabal y a toda su casa, cuando Abigail la
esposa de Nabal se enteró, tomó provisiones y salió a encontrar a David y al
hacerlo lo exhortó a no vengarse por sus propias manos, porque después lo iba
a lamentar, a lo cual David accedió, posteriormente Nabal repentinamente se
enfermó y murió a los días, es decir, fue Dios quien se vengó, seguidamente al
enterarse David de la muerte de Nabal, tomó por mujer a Abigail la cual le dio un
hijo.
¿Qué hubiese pasado si David no hubiera sosegado su ira?
Hubiese matado a una de sus futuras esposas y por consiguiente a su hijo,
David, totalmente airado iba camino a matar a Nabal y a todo lo que tenía, con
esto iba a perder a futura mujer como ya mencioné, ¿cuantos por ira hemos
terminado con empleos, familias, ministerios, entre otros?
Una persona rápida para airarse es muy peligrosa, no se sabe el nivel de
“locura” de su reacción, es una persona de corta duración, mecha corta, hoy
puede tener algo y perderlo en unos minutos, es muy inconstante.
Proverbios 25:28
“Como ciudad derribada y sin muro, Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”.
Cuando no tenemos templanza, que es dominio propio, nuestra vida es como
una ciudad derribada y sin muro, un caos, donde impera el fruto de malas
decisiones, enemistades, relaciones rotas, entre otros.

2.- No obtienen las Promesas:


Hebreos 10:36
“porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de
Dios, obtengáis la promesa”.
Santiago 1:4
“Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales,
sin que os falte cosa alguna”.
Cuando no tenemos paciencia para esperar y resistir, no obtendremos las
promesas de Dios, las promesas tienen su tiempo y se requiere que
aprendamos, que Dios trabaje en nosotros hasta que estemos preparados y sea
el tiempo de Dios, si nos impacientamos, si somos “mecha corta” no
obtendremos lo prometido. Una persona “mecha corta” no recibe las promesas
de Dios para su vida, tomemos el ejemplo de Abraham quien creyó en esperanza
contra esperanza para alcanzar su bendición.
Por impaciencia puede ser que nos salgamos con la nuestra, que obtengamos lo
que queremos, pero, este será un fruto negativo, de la carne, que no traerá paz
sino todo lo contrario, tal cual le sucedió a Abraham cuando se apresuró y tuvo
un hijo con su sierva, en vez de esperar completamente a que Dios le diera un
hijo con su esposa Sara.

3.- Toman malas decisiones:


Proverbios 20:25
“Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración, y después de
hacerlo, reflexionar”.
En este proverbio dice que cuando hacemos un compromiso apresuradamente y
después de hacerlo es cuando reflexionamos, nos enlazamos, esto es algo muy
frecuente tomar decisiones apresuradas y después de hacerlas reflexionar, esto
a traído innumerables malas decisiones, sabemos que nuestra situación actual
es el fruto de las decisiones tomadas a lo largo de nuestras vidas, algunas
buenas, otras malas, es oportuno reflexionar acerca de sí hemos sido o no
impulsivos a la hora de tomar decisiones. La única influencia que tenemos en
nuestro futuro es lo que sembramos hoy, las decisiones de hoy influenciarán
nuestro futuro.

4.- No desarrollamos nuestra fe:


“La espera demuestra nuestra confianza o fe en Dios” (Mike Murdock).
Cuando somos impacientes demostramos nuestra falta de fe, nuestra falta de
confianza en Dios, porque de esa manera tomamos las cosas en nuestras
manos, lo cual trae cansancio y frustración.
La paciencia y la templanza (dominio propio), son frutos del Espíritu Santo,
dispongámonos a vivir vidas en comunión continúa con Jesucristo a través del
Espíritu Santo, ya que El es quien nos fortalece para que podamos reflejar su
fruto, para que seamos perfectos y cabales sin que nos falte cosa alguna como
lo dice Santiago.

ORACIÓN Y MINISTRACION:
Necesitamos aceptar a Jesucristo como nuestro único Salvador, para que venga
la Promesa del Padre, que es el Espíritu Santo, es El quien nos da el la fortaleza
para tener dominio de nuestra alma, que es donde está la mente, voluntad y
emociones, para tener dominio de nosotros mismos, que seamos tardos para
hablar y tardos para airarnos, que a partir de hoy.
Tenemos que detener lo que hemos venido sembrando por impulsividad, Dios no
puede ser burlado todo lo que sembremos cosecharemos, este es un momento
para decidirnos a empezar un cambio.

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