Los átomos pueden unirse entre sí, formando compuestos. Estos átomos que se unen pueden ser
iguales o distintos. Cuando los átomos se unen se dice que forman enlaces.
La fuerza con la que se unen los átomos depende del tipo o naturaleza de los átomos que se unen.
Hay átomos que se atraen entre sí con mucha fuerza y se unen muy fuertemente y otros que
prácticamente no se atraen nada y no se unen.
Se trata de la tendencia que evidencian los átomos de completar su nivel energético con ocho
electrones para alcanzar estabilidad.
El científico estadounidense Gilbert Newton Lewis fue quien, en 1917, postuló la regla de octeto.
Lewis advirtió que, al combinarse entre sí, los átomos intentan lograr la configuración estructural
que tiene el gas noble ubicado más cerca en la tabla periódica de elementos.
Al observar esta tabla, se puede advertir que los gases nobles disponen de ocho electrones en su
última capa. La deducción llevó a Lewis a afirmar que esta configuración es la de mayor estabilidad
para cualquier clase de átomo.
La regla de octeto, en definitiva, indica que dos átomos iguales, al enlazarse, desarrollan una
organización específica para que, al constituirse el enlace por la compartición de los pares de
electrones, cada átomo adquiera la estructura de un gas noble. Así, ambos átomos se encontrarán
rodeados de ocho electrones en su última capa energética.
Electronegatividad:
Iónico:
El enlace iónico es un tipo de interacción electrostática entre átomos que
tienen una gran diferencia de electronegatividad.
En pocas palabras, un enlace iónico es aquel en el que los elementos
involucrados aceptan o pierden electrones (se da entre un catión y un
anión) o, dicho de otra manera, es aquel en el que un elemento que tiene
más la electronegatividad se atrae con los electrones con menos
electronegatividad.
Metálico:
En un enlace metálico, los electrones de enlace se encuentran situados en
una estructura de átomos. En contraste, en los compuestos iónicos, la
ubicación de los electrones enlazantes y sus cargas son estáticas. Debido a
la deslocalización o el libre movimiento de los electrones, se tienen las
propiedades metálicas de conductividad, ductilidad y dureza. El enlace
metálico es similar al iónico; sin embargo, el primero es más compacto
que el segundo, ya que el número de átomos que rodean a cada uno de
ellos es mayor.
Estructura de Lewis:
La estructura de Lewis, también llamada diagrama de punto y raya diagonal, modelo de Lewis,
representación de Lewis o fórmula de Lewis, es una representación gráfica que muestra los pares
de electrones de enlaces entre los átomos de una molécula y los pares de electrones solitarios que
puedan existir. Son representaciones adecuadas y sencillas de iones y compuestos, que facilitan el
recuento exacto de electrones y constituyen una base importante, estable y relativa. En esta
fórmula se muestran enlaces químicos dentro de la molécula, ya sea explícitamente o
implícitamente indicando la ordenación de los átomos en el espacio. Esta representación se usa
para saber la cantidad de electrones de valencia de un elemento que interactúan con otros o entre
su misma especie, formando enlaces ya sea simples, dobles, o triples y después de cada uno de
estos se encuentran en cada enlace covalente.
Las estructuras de Lewis muestran los diferentes átomos de una determinada molécula usando su
símbolo químico y líneas que se trazan entre los átomos que se unen entre sí. Representan
también si entre los átomos existen enlaces simples, dobles o triples. En ocasiones, para
representar cada enlace, se usan pares de puntos en vez de líneas. Los electrones apartados (los
que no participan en los enlaces) se representan mediante una línea o con un par de puntos, y se
colocan alrededor de los átomos a los que pertenece.
La fórmula empírica es la expresión más sencilla para representar un compuesto químico. Nos
indica los elementos que están presentes y la proporción mínima en números enteros que hay
entre sus átomos. A esta fórmula se le conoce también como “fórmula mínima” representada con
“fe”.
Por ejemplo:
Por ejemplo:
o Calcula la fórmula empírica de una sustancia cuya composición centesimal es:
0,8% de H; 36,5% de Na; 24,6% de P y 38,1% de O.
La fórmula molecular es la fórmula real de la molécula y está formada por los símbolos que son los
elementos químicos y unos subíndices que nos indica el número de átomos que participan en la
formación de la molécula. Se representa por “fm”.
Por ejemplo:
Cuando queramos calcular fórmulas moleculares (fm), además de hallar la fórmula empírica (fe) y
el peso molecular de la misma (PMfe), necesitamos conocer el peso molecular del compuesto final
(PMc) y de esta forma poder aplicar las ecuaciones siguientes y obtener así la fórmula molecular.
Por ejemplo:
En primer lugar, tenemos que calcular la fórmula empírica obteniendo el número de átomos de
cada elemento químico:
La fórmula empírica del compuesto es C3H5,5O1. Redondeamos los subíndices multiplicando todos
los elementos por 2 y la fórmula empírica nos queda finalmente: C6H11O2
Para obtener la fórmula molecular tenemos que relacionar el peso molecular de ésta (PMc) con el
peso molecular de la fórmula empírica (PMfe).