La Guerra Mediática
Venezuela, desde inicios del siglo XX, ha sido y es la joya de la Corona Imperial de los
Estados Unidos: reservas petroleras por más de 250 millones de barriles, cuantiosas
reservas de gas, oro, hierro, bauxita, coltan, uranio y demás recursos, así como una
posición geoestratégica y geopolítica de primera magnitud en el mar mediterráneo caribeño
que conforma el primer anillo defensivo sur oriental de los Estados Unidos. Por volver a
apoderarse de Venezuela, el Comando Sur está dispuesto a hacer la guerra, a matar lo que
sea y a quien sea, tal como ya asesinaron al comandante Hugo Chávez
Para desplegar urbi et orbi su ofensiva, el cartel internacional de medios de prensa escrita o
televisiva y de redes sociales ha desatado una feroz ofensiva contra mi pequeño país. No
pasa un día sin que hasta órganos ingleses de prensa digital supuestamente
serios como The Guardian o La Jornada de México reproduzcan el cotilleo político
antivenezolano que ha sido previamente rebotado desde la prensa española que forma el
nido de huevos de la serpiente. Uno tiene la impresión que se trata de publicidad pagada
por personas u organismos de la derecha internacional, esto es, lo que los periodistas
venezolanos denominan “caliche”, noticias sin ninguna profundidad de contenido que en
condiciones normales dichos diarios no se habrían tomado la molestia de reproducir
ni comentar.
Es un caso bien documentado que durante el primer período de Carlos Andrés Pérez, el
exagerado endeudamiento del país se llevó a cabo con base a capitales extraídos
fraudulentamente del país por la burguesía venezolana que regresaron bajo la forma de
empréstitos privados, que luego el gobierno adeco de Jaime Lusinchi acumuló a la deuda
nacional para ser pagados, por supuesto con los dólares producidos por el estado
venezolano vía la renta petrolera.
Luego de la desaparición física del Presidente Hugo Chávez, la inflación inducida comenzó
a aumentar por encima del 180% mientras la tasa monetaria (salarios y sueldos) llegaba a
aumentar a un ritmo anual acelerado, hecho que se materializó, por ejemplo, en la
creación el dólar negro o paralelo que dirige los procesos especulativos que opera la
burguesía en el intercambio comercial. Otro aspecto perverso de esta manipulación
económica es el aumento del riesgo país inducido por las casas aseguradoras
internacionales que se apoyan en los índices especulativos subjetivos creados por la
burguesía venezolana que sirven para construir una falsa imagen de país sumido en una
profunda crisis humanitaria y estrechar cada vez más el cerco económico y financiero
internacional contra Venezuela.
El objetivo central de aquella conspiración económica contra nuestro país es lograr revertir
los logros sociales obtenidos por la Revolución Bolivariana, sobre la base de una
democracia protagónica y participativa. Esto es lo que constituye una amenaza inusual para
la seguridad nacional de países como los Estados Unidos o la España de Rajoy, donde el
99% los ciudadanos y ciudadanos viven sometidos al arbitrio de los designios del 1% de la
población rica que los explota de forma inmisericorde.
RD/Tienda La Sirena, harina PAN que esconden al pueblo empresarios en Venezuela se
observan en cantidades industriales en supermercados de Sto.Dgo.Foto: Dr. Eddy Fernández
El fracaso del golpe diplomático experimentado por la derecha venezolana de la OEA como
ya expusimos, destinado a desconocer y suplantar las atribuciones del poder ejecutivo
venezolano, aunado a la fortaleza de la economía de Rusia, China e Irán y la solidaridad
sincera de muchos países latinoamericanos y del BRIC con Venezuela, alarga los plazos
fijados por la conspiración económica para conquistar a Venezuela, hecho el cual ya
comienza también a afectar las ganancias mundiales de las transnacionales petroleras del
imperio. Queda por ver cuáles acciones políticas tomará el ejecutivo bolivariano si la Corte
Suprema de Justicia acoge el recurso de amparo contra la Directiva de la Asamblea
Nacional y los diputados que votaron desconociendo y usurpando las funciones del poder
ejecutivo nacional: ¿aplicarles, como debería ser, el artículo 236, parágrafo 21 de la
Constitución Bolivariana que faculta al Presidente de la República para disolver la
Asamblea Nacional cuando sus actos atenten contra el orden constitucional?
La inflación se origina en los tipos de cambio que influyen sobre los precios; el 35% del
PIB está constituido por las importaciones que realizan empresas monopólicas a la tasa de
cambio del dólar negro o paralelo, no el oficial, lo cual influye sobre el nivel de las
reservas internacionales de Venezuela.
La carencia de bienes utilizados para la higiene, por ejemplo, que son producidos por
empresas monopólicas transnacionales, se debe a un proceso inducido de mala distribución.
Este hecho, que analizaremos más adelante, genera un mercado paralelo dominado por la
buhonería controlada por la mafia llamada bachaqueros. Aunado a ello, observamos que lo
que genera el desabastecimiento no es el control de precios, el cual está muy por debajo de
la estructura de precios de año 2003, sino que aquel es selectivo e inducido para forzar la
contracción artificial de la oferta y la inflación, aumentando así un nivel de demanda que no
puede ser satisfecha a pesar de los aumentos sucesivos de salario que ha efectuado el
gobierno bolivariano. Otra estrategia perversa para fomentar el desabastecimiento es la
simplificación de la producción, lo cual se traduce en envasar el producto en
recipientes más grandes. Por ejemplo, en el caso de la margarina, de alto consumo por las
familias populares, se descontinuó la producción de barras individuales para favorecer el
empaque en envases más grandes; igual proceso ocurre con los jabones líquidos para fregar
la vajilla, los desinfectantes para lavar los pisos, etc., lo cual reduce la cantidad de unidades
producidas, que son vendidas más caras aumentando así la tasa de ganancia, pero dejando
a muchas familias sin poder consumir el producto.
¿Qué hacer?
a) Para hacer frente a esta ofensiva del imperio, sería recomendable crear una Misión o un
Ministerio de Guerra Económica que elabore, centralice y coordine transversalmente todas
las medidas que deben ser tomas en esta coyuntura histórica.
g) Consolidar y extender la economía comunal para cortar las líneas de abastecimiento del
capitalismo monopólico.
j) Cancelar la patente comercial de todos aquellos que infrinjan las leyes de la República
sobre fijación de precios.
k) Crear una corporación nacional o mixta que se ocupe de importar y distribuir los bienes
necesarios para el funcionamiento de la industria de ensamblaje de productos o de
producción de los bienes demandados por la sociedad venezolana.