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Un movimiento social es un grupo no formal de individuos u organizaciones que tiene como finalidad el cambio social.

Durante el siglo XIX, el


concepto de movimiento social estaba ligado a un tipo de cambio social particular (revolucionario) y a un fin específico (la instauración de un régimen
socialista o comunista), así como a una identidad en concreto (identidad de clase) y a un grupo social en particular (la clase obrera).1 A lo largo del siglo
XX, el término comenzó a utilizarse para englobar movimientos que se sitúan en diferentes contextos, en esferas tan distintas como la cultural, social,
política, económica o personal, y cuya composición incluye a clases, sectores o colectivos como obreros, campesinos, mujeres, estudiantes, vecinos y
grupos étnicos.2
En su idea más general, movimiento social es definido como “una forma de acción colectiva no efímera, en la cual un grupo más o menos organizado recurre a
acciones extra institucionales a fin de promover o impedir ciertos cambios".3

En el campo político de la palabra, el término se utiliza para referirse a un grupo transitorio de personas que busca la defensa ocasional de un principio, una tesis o de
un orden determinado de intereses. Este grupo es de naturaleza transitoria y desaparece una vez logrado su objetivo4.

El concepto de movimiento social es resultado de la síntesis innovadora y trascendental de tres elementos:

Campañas: esfuerzo público por trasladar a las autoridades pertinentes las exigencias colectivas.

Repertorios: creaciones de coaliciones y asociaciones con un fin específico, reuniones públicas, manifestaciones, declaraciones a y en los medios públicos,
propaganda.

Demostraciones WUNC: Valor (en inglés Worthiness), conducta sobria, atuendo cuidado; Unidad, insignias idénticas, pancartas; Número, recuento de asistentes,
firma de peticiones; y Compromiso, desafiar al mal tiempo, participación visible.5

Historia

Los movimientos sociales como estructuras de cambio social surgieron históricamente como consecuencia de distintas crisis sociales y presentaron distintas
orientaciones ideológicas: tanto revolucionarias como reaccionarias, y todos los estadios intermedios hasta los marginados, a veces identificados con un campo
político más o menos concreto, y en otras ocasiones de forma interclasista y multipartidista.

Algunos ejemplos de estos movimientos son el movimiento feminista, movimiento ecologista, el movimiento obrero, el movimiento pacifista o antimilitarista, o, más
reciente en su surgimiento, el movimiento okupa y el movimiento antiglobalización.

El término fue introducido al vocabulario académico por Lorenz von Stein en 1846 ("Historia de los Movimientos Sociales Franceses desde 1789 hasta el Presente
(1850)"). Stein entiende un movimiento social básicamente como, una aspiración de sectores sociales (clases) para lograr alguna influencia sobre el Estado, debido a
las desigualdades económicas. Así por ejemplo, la aspiración del proletariado a lograr representación en los sistemas de gobierno. El libro ha sido traducido al inglés
(por ejemplo, Bedminster Press in 1964) pero no totalmente al castellano.6

La vocación de los movimientos sociales es muy grande por su diversidad, por sus muchos objetivos, desde su auge en la década de 1960. Su prestigio también es
grande. Es una de las vías lógicas de participación ciudadana. No son fundaciones sociales u organizaciones no gubernamentales (ONG), que son unidades
asistenciales.

Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad, donde Martin Luther King pronunció su famoso discurso "Yo tengo un sueño (I have a dream)".

El concepto revivió en Alemania hacia los años 1970 con la formación de los grupos de acción cívica (Bürgerinitiativen). Los movimientos sociales rara vez confluyen
en un partido político; su labor se basa en presionar al poder político mediante reivindicaciones concretas o en crear alternativas. Estas alternativas o reivindicaciones
se convierten en su principal identidad, sin tener que llegar a plasmar un ideario completo. De acuerdo con Hangan, existen cinco tipos de relaciones entre los
movimientos sociales y los partidos políticos: articulación, permeabilidad, alianza, independencia y transformación. Las primeras dos limitan seriamente la autonomía
del movimiento; las últimas dos son menos restrictivas.7

Son el equivalente a acción afirmativa o grupo de presión para la modificación de la opinión pública y de las políticas públicas (similar al lobby -cabildeo-). Tienen un
carácter de permanencia en el tiempo y con un número de personas representativo, con relación a los que sufren o ignoran el problema. Su recuerdo histórico es
muy antiguo, por ejemplo, los Comuneros de Castilla. Son algunas veces el nacimiento de una idea con líderes carismáticos memorables y su génesis puede derivar
hacia un movimiento o iniciar una revuelta o, más contundentemente, una revolución, como la Revolución mexicana y asimismo la eventual plataforma para un
partido hacia el poder.
Es una forma instantánea y continuada de insertarse en el ámbito político, con inicialmente poco esfuerzo organizativo, sin pertenecer a él, pero sí con fuerza de
cambio político, como la restauración de la democracia perdida en regímenes autoritarios. Su análisis incluye su objetivo, el tipo de clientela y es interesante el
desarrollo de su proceso organizativo. El impacto en la sociedad es desde meramente presencial, como una fuerza de choque perturbadora, o hasta resultar muy
definitorio, como grupos de interés y presión hacia el poder instituido. Deben cuidar su progreso organizativo para ser eficaces y continuar perseverando y merecerse
el honor de coartífices de eventos democráticos en las instituciones u otros más modestos, como la información de los ciudadanos.

Tipos de movimiento social

Los cientistas sociales distinguen entre varios tipos de movimientos sociales:

Alcance8:

reformista: movimientos que abogan por cambiar algunas normas o leyes. Ejemplos de tal movimiento incluirían un sindicato con el objetivo de aumentar los
derechos de los trabajadores, un movimiento ecologista que defienda un conjunto de leyes ecológicas, o un movimiento que apoye la introducción de la pena capital
o el derecho al aborto. Algunos movimientos de reforma pueden aspirar a un cambio en las normas de costumbre y morales, como la condena de la pornografía o la
proliferación de alguna religión.

radical: movimientos dedicados a cambiar los sistemas de valores de una manera fundamental. Los ejemplos incluirían el movimiento de Solidaridad polaca
(Solidarność) que exigía la transformación de un sistema político y económico estalinista en una democracia; o el movimiento sudafricano de moradores de cabañas
Abahlali baseMjondolo, que exige la inclusión total de los habitantes de las chozas en la vida de las ciudades.

Tipo de cambio:

innovador: movimientos que quieren introducir o cambiar normas particulares, valores, etc. El movimiento de singularitarianismo, que aboga por acciones
deliberadas para lograr y garantizar la seguridad de la singularidad tecnológica es un ejemplo de movimiento de innovación.

conservador: movimientos que quieren preservar las normas, valores, etc. existentes. Por ejemplo, el movimiento ludista antitecnología del siglo XIX o el movimiento
moderno que se opone a la propagación de los alimentos modificados genéticamente podrían considerarse movimientos conservadores, en el sentido de que tienen
como objetivo luchar contra cambios específicos.

Objetivos:

grupales: enfocados en grupos que afectan a la sociedad en general, por ejemplo, abogando por el cambio del sistema político. Algunos de estos grupos se
transforman o se unen a un partido político, pero muchos permanecen fuera del sistema político del partido reformista.

individuales: se centran en afectar a las personas. La mayoría de los movimientos religiosos caerían bajo esta categoría.

Métodos:

pacíficos: varios movimientos que utilizan medios no violentos de protesta como parte de una campaña de resistencia no violenta, también llamada resistencia civil.
El movimiento por los Derechos Civiles de los Estados Unidos, el movimiento de Solidaridad de Polonia o el ala no violenta del movimiento de independencia de la
India orientado hacia la desobediencia civil entrarían en esta categoría.

violentos: varios movimientos que recurren a la violencia; generalmente están armados y en casos extremos pueden tomar la forma de una organización paramilitar o
terrorista.

Viejo o nuevo9:

antiguos: los movimientos para el cambio han existido durante muchos siglos. La mayoría de los movimientos más antiguos reconocidos, que datan de fines del siglo
XVIII y XIX, lucharon por grupos sociales específicos, como la clase trabajadora, los campesinos, los blancos, los aristócratas, los protestantes y los hombres. Por lo
general, se centraban en algunos objetivos materialistas, como mejorar el nivel de vida o, por ejemplo, la autonomía política de la clase trabajadora.

nuevos: movimientos que se volvieron dominantes a partir de la segunda mitad del siglo XX. Ejemplos notables incluyen el feminismo de la segunda ola, el
movimiento por los derechos de los homosexuales, el ecologismo y los esfuerzos de conservación, la oposición a la vigilancia masiva, etc. Generalmente se centran en
cuestiones que van más allá pero no están separadas de la clase.

Extensión:
globales: movimientos sociales con objetivos y metas globales (transnacionales). Movimientos como la primera internacional (donde se encontraron Marx y Bakunin),
la segunda, tercer y cuarta internacionales, el Foro Social Mundial, la Acción Global de los Pueblos y el movimiento anarquista buscan cambiar la sociedad a nivel
global.

locales: la mayoría de los movimientos sociales tienen un alcance local. Están enfocados en objetivos locales o regionales, como proteger un área natural específica,
cabildear para bajar los peajes en una autopista determinada o preservar un edificio a punto de ser demolido para su gentrificación y convertirlo en un centro social.
Participantes

Una dificultad para entender los movimientos sociales es que, para la mayoría de ellos, ni los iniciados a un movimiento ni los de afuera aplican etiquetas consistentes
o incluso frases descriptivas. A menos que haya un solo líder que haga eso, o un sistema formal de acuerdos de membresía, los activistas típicamente usarán diversas
etiquetas y frases descriptivas que requieren que los académicos disciernan cuándo se están refiriendo a las mismas ideas o similares, declaran objetivos similares,
adoptan programas similares de acción o utilizan métodos similares. Puede haber grandes diferencias en la forma en que se reconoce quién es y quién no es miembro
o un grupo aliado:

Partidarios: a menudo exageran el nivel de apoyo al considerar personas que apoyan cuyo nivel de actividad o apoyo es débil, pero también rechazan aquellos que los
foráneos podrían considerar partidarios porque desacreditan la causa, o incluso son vistos como adversarios.

Antagonistas: Aquellos que no son partidarios y que pueden tender a subestimar o sobreestimar el nivel o el apoyo o la actividad de los elementos de un movimiento,
al incluir o excluir aquellos que los iniciados excluirían o incluirían.

A menudo son personas externas, en lugar de personas con información privilegiada, las que aplican las etiquetas de identificación para un movimiento, que los
iniciados pueden o no adoptar y usar para autoidentificarse. Por ejemplo, la etiqueta para el movimiento político nivelador en la Inglaterra del siglo XVII les fue
aplicada por sus antagonistas, como un término peyorativo. Sin embargo, los admiradores del movimiento y sus objetivos más tarde llegaron a utilizar el término, y es
por el cual se les conocen en la historia.

Se debe tener precaución siempre en distinguir entre los puntos de vista de personas internas y externas, partidarios y antagonistas, cada uno de los cuales puede
tener sus propios propósitos y agendas en la caracterización o caracterización errónea de los mismos.

Movimientos y medios de comunicación

Medios de comunicación de masas

Los medios de comunicación de masas, tales como la televisión y los periódicos, han tendido a dar mayor importancia al punto de vista gubernamental al dar
cobertura a conflictos en los que se ven involucrados movimientos sociales.10 Distintos factores pueden incidir en esta tendencia: la ideología de los periodistas, una
estructura económica de los medios de comunicación dependiente de los gobiernos, la adopción en las organizaciones de medios de una teoría democrática que
atribuye a los dichos de las autoridades el atributo de ser representantes legítimos de la ciudadanía, entre otros.

Estudios recientes han demostrado que la percepción de la política y sus instituciones de los jóvenes está ampliamente determinado por el contenido emitido por los
medios de comunicación, y aún más por la información que fluye en las redes digitales. 11

Nuevos medios

Grupos de movimientos sociales han utilizado Internet y plataformas de redes sociales para lograr objetivos organizacionales. Se ha argumentado que Internet
contribuye a aumentar la velocidad, el alcance y la eficacia de la comunicación relacionada con el movimiento social, así como los esfuerzos de movilización, y como
resultado, se ha sugerido que el Internet ha tenido un impacto positivo en los movimientos sociales en general.121314

Las tecnologías de la web 2.0 han cumplido un papel en una amplia gama de manifestaciones sociales recientes, tales como WikiLeaks, las protestas de Túnez (2010-
2011), la revolución egipcia de 2011, el movimento Occupy Wall street (2011), el movimiento de indignados en España (2011), el movimiento anti-austeridad en
Grecia (2010-2012) , las protestas en Brasil en 2013, entre otros ejemplos.

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