Anda di halaman 1dari 4

1. Síndrome de desgaste profesional (burnout).

Fue definido por primera vez en el decenio 1970-


1980 y se caracteriza por extremo agotamiento físico y mental, bajo rendimiento laboral y pérdida
de interés hacia el trabajo; su nombre en inglés hace referencia a la expresión utilizada por los
primeros pacientes atendidos, luego de que se les preguntaba cómo se sentían: "fundidos" o
"quemados", respondían invariablemente.

Las estadísticas han permitido confirmar que este problema es más frecuente en personas cuya
profesión se basa en el trato directo con gente: médicos, psicólogos, trabajadores sociales,
profesores, policías, bomberos, guardias de cárceles, comerciantes y encargados de brindar
información o atención al público, ya que deben involucrarse en problemas y preocupaciones de
otros y enfrentarse a hechos sociales dolorosos, como pobreza, violencia o muerte.

2. Síndrome de acoso (bullying o mobbing). Se produce cuando una persona es sometida a fuerte
presión psicológica por parte de varios miembros del grupo al que pertenece o por sus superiores,
quienes buscan que renuncie a su empleo. Se observa cada vez con más frecuencia y se caracteriza
por depresión o estado de estrés y ansiedad que, de no atenderse a tiempo, derivan en
complicaciones severas.

Se ha observado que este problema es mayor en organizaciones relativamente cerradas cuya


cultura interna considera al poder y al control sobre otros como valores más importantes que la
productividad y la eficacia; por ello se da con más frecuencia en empresas con organigrama muy
rígido, oficinas de gobierno, hospitales e incluso escuelas y universidades, aunque en teoría
ninguna entidad, pública o privada, parece estar a salvo del problema.

3. Síndrome de fatiga crónica (gripe del yuppie). Esta afección también se conoce con nombres
tan complicados como encefalomielitis miálgica y síndrome de disfunción inmunológica, pero en
todos los casos se hace referencia a un cuadro de estrés laboral caracterizado por dolor de cabeza,
irritabilidad, sensación de cansancio permanente, pérdida de memoria y disminución en la
capacidad del sistema de defensas contra enfermedades (inmunológico), por lo que el paciente
suele manifestar síntomas similares a los de un resfriado.

El origen del nombre común que algunos anglosajones le dan a esta enfermedad se debe a
aquellos ejecutivos y hombres de negocios surgidos en las últimas dos décadas del siglo XX en
Estados Unidos, los yuppies (palabra que abrevia al término young urban profesional o "joven
profesionista de ciudad"), quienes tenían el único objetivo de obtener "ganancias" que les
permitieran contar con alto nivel de vida y reconocimiento social, aunque fuese a costa de
agotadoras jornadas de trabajo o de desafiar todo principio ético o moral.

4. Fatiga visual. ¿Sufres de ojos rojos, ardor o cansancio? Todos síntomas de la llamada "fatiga
visual" y que es causada por la continua lectura de documentos, computadoras sin protectores
visuales o con bajos niveles de iluminación.

El hecho de estar concentrado en el trabajo puede hacer que el empleado comience a pestañear
cada vez menos, lo que produce, a su vez, dolor de cabeza y malestar.

Asimismo, el humo, la contaminación ambiental en las grandes urbes e incluso el frío, pueden
terminar por provocar el denominado síndrome del ojo seco, que es la ausencia de lágrimas que
lubrican la vista.

Como hay dos tipos de lágrimas, lubricantes y de reflejo, los inadecuados factores ambientales
pueden hacer que aparezcan lágrimas "no lubricantes", por lo que el problema y el cansancio
persisten.

5. Dolor de espalda. Tras ocho horas de trabajo sentados en una silla resulta muy probable que
una mala posición termine por afectar el estado de la espalda. Con ello, comienzan a aparecer los
dolores de hombros, cuello y cintura.

Otro de los factores que se relacionan con esto es el deficiente diseño ergonómico de las sillas.
Resulta bastante común tener sillas con respaldo inadecuado y escritorios muy pequeños.

Por otro lado, se dice que ocho de cada 10 personas padecerán dolor de espalda en algún
momento de sus vidas. Y lo peor es que, en general, la lumbalgia, producida por las contracturas
en el cuello y una sensación de dolor profundo en la cintura, resulta difícil de solucionar.
6. Estrés. Considerado una "epidemia global" por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el
estrés está considerado como la primera causa de ausentismo laboral y disminución de la
productividad.

Además, según la Facultad de Psicología de la de la Universidad Nacional Autónoma de México, 43


por ciento de la población adulta en México padece esta enfermedad, cifra que lo convierte en
uno de los países con mayores niveles de estrés en todo el mundo.

Uno de sus principales síntomas es la cefalea. Este mal provoca que los empleados pierdan, en
promedio, entre uno y cuatro días laborales al año.

Existen más de 150 tipos distintos, aunque el más habitual es la migraña que afecta a un 16% de
las mujeres y al 7 por ciento de los hombres. Realizar actividad física, regularizar el sueño y
suspender el cigarrillo son algunas medidas clave para prevenirla.

7. Síndrome mouse. Conocido también como síndrome del "túnel carpiano", causado por la
flexión reiterada de la muñeca, que produce pérdida de fuerza en las manos.

El uso de la computadora durante jornadas prolongadas suele provocar molestias en la muñeca y


el codo, que a largo plazo pueden derivar en tendinitis.

Algunos estudios indican que durante los últimos 10 años se ha triplicado en la población. Esto
puede evitarse con el uso de teclados y mouses ergonómicos y realizando rotaciones frecuentes
de muñeca.

8. Problemas gástricos. El síndrome de intestino irritable, conocido como colon irritable, es un


trastorno de carácter funcional de una gran frecuencia en la población. Aunque su causa es
desconocida, el mundo científico tiene cada vez mayor conocimiento de sus mecanismos de
producción.
Uno de ellos es el ambiente laboral, la presión, el aumento de las preocupaciones y la mala
alimentación. Resulta frecuente entre los 30 y 45 años, edad en que la persona está en plena
etapa de productividad.

9. Obesidad. Estar detrás de un escritorio es algo que pesa mucho a los trabajadores, ya que
mientras más tiempo pasa una persona en su escritorio, más propensa es a tener sobrepeso.

Pero lo más grave es que, junto con la epidemia de la obesidad muchas otras enfermedades están
en crecimiento, tal es el caso de la diabetes, hipertensión, problemas de colesterol y triglicéridos
altos.

La obesidad es un síntoma de alimentación malsana y falta de actividad física por lo que el lugar de
trabajo es el sitio clave para tratar sobre la epidemia de obesidad no sólo en México sino en el
mundo entero.

En este sentido, facilitar una alimentación saludable y aumentar los niveles de actividad física
durante las horas de colación y después del trabajo, puede reducir considerablemente los riesgos
de obesidad y otros graves problemas de salud.

10. Síndrome de fatiga informativa (tecnoestrés). Aparece en personas que deben trabajar largas
jornadas con computadoras y novedosas tecnologías hacia las que se termina por crear mayor o
menor grado de dependencia; este problema fue descrito desde 1984 por el psicólogo Craig Bord,
pero el tema ha comenzado a difundirse hasta hace poco debido a que la masificación de estos
sistemas es más reciente.

El tecnoestrés puede iniciar a la vez que se aprende a hacer uso de la computadora, ya que
muchos trabajadores se ven obligados a adquirir nuevos conocimientos a marchas forzadas, sin
cometer errores y bajo la presión de quienes desempeñan cargos superiores, por lo que es común
que se experimenten ansiedad, inseguridad y sentimiento de incompetencia, lo que puede
desencadenar, sobre todo en personas de mayor edad, aversión hacia las nuevas herramientas
(tecnofobia), e incluso solicitar cambio de puesto o deserción en el trabajo.

Anda mungkin juga menyukai