L a mejora del desempeño y la gestión de buenas prácticas en Seguridad, Salud y Medio Ambiente ha
sido protagonista de muchos artículos, programas tanto científicos como empíricos y es parte esencial
de las metas de empresas de vanguardia a nivel global.
Para esto, las propuestas se orientan a implementar, orientar y monitorear aspectos técnico-productivos y
organizacionales en el marco de proyectos de capacitación; de formularios y de procedimientos; sin
embargo, se presentan en el proceso de implementación, determinadas circunstancias limitantes que aquí
denominaremos “Dilemas del Factor Humano”, los cuales son abordados por científicos del
comportamiento. Brindarles la importancia necesaria permitirá otorgarle viabilidad y sostenibilidad al
desarrollo de una cultura de Seguridad Empresarial de alto nivel tal como esperamos, aquella donde se
busque la mejora continua, donde se sienta la seguridad como un valor elemental y donde las nuevas ideas
sean muy bien recibidas.
En las situaciones que son realmente trampas sociales, ¿cómo podemos inducir a la gente a cooperar para
su mutuo beneficio? Una cultura de Seguridad Empresarial es ampliamente influenciada por el compromiso
y liderazgo demostrado por parte de cada uno de los miembros de la organización. Solemos encontrar
situaciones en las que cuando estamos a punto de concretar acuerdos y buenas prácticas, dichos agentes
estratégicos terminan “echándose para atrás”. La investigación (Gifford & Hine, 1997) sobre el tema revela
varios modos de prevenir tal suceso:
Regulación:
Es el mecanismo que permite “controlar” los posibles impactos
negativos de las decisiones. Si los impuestos fueran totalmente
voluntarios, ¿Cuántos pagarían totalmente lo que les corresponde?
Seguramente, muchos no lo harían, por cuya razón las sociedades
modernas no dependen de la caridad para pagar por las escuelas, los
parques y por la seguridad social y militar. Nosotros también
desarrollamos leyes y regulaciones para nuestro beneficio común. En
el Perú, por ejemplo, tenemos al Organismo Supervisor de la
Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN) que se encarga de
regular y supervisar los sectores de energía y minería con autonomía y
transparencia para generar confianza a la inversión y proteger a la
población. Ya dentro de nuestra organización, reglas como: No Fumar en lugares públicos, Ceder el paso o
Mantener el límite de velocidad; nos ayudan a establecer parámetros de orden y beneficio común.
Comunicación:
Para escapar de la trampa social, las personas tienen que comunicarse efectiva y asertivamente.
Reconocemos que ante problemas dentro del grupo, la comunicación, a veces, degenera en amenazas e
insultos, lo cual rompe una verdadera comunicación. Una comunicación eficiente – horizontal y coherente -
genera actitudes favorables en los grupos hacia la mutua cooperación. Discutir el dilema forja una identidad
grupal, lo cual aumenta la preocupación por el bien del grupo. Se diseñan normas de grupo y expectativas
de consenso motivando a sus miembros para que las sigan. Especialmente cuando las personas están cara a
cara, la comunicación les capacita para que se comprometan en la cooperación.
Sin comunicación, los que esperan que los demás no cooperen normalmente se rehúsan a cooperar ellos
mismos. La persona que desconfía es casi seguro que no coopere (para protegerse contra la explotación).
(Cox, 1985). La no cooperación, a su vez, alimenta aún más la desconfianza (“¿Qué otra cosa puedo hacer?
Es un mundo de perros contra perros”). En la realidad, la comunicación reduce la desconfianza, alentando a
las personas a alcanzar acuerdos hacia el mejoramiento común.
Cambio de Beneficios:
La cooperación aumenta cuando los gestores cambian la matriz de
beneficios para hacer que la cooperación sea más beneficiosa y el
costo sea menor. El cambio de beneficios también ayuda a resolver los
dilemas actuales. ( Apter, 1992)
Es así, que los Dilemas del Factor Humano, no deben ser entendidos
como defectos de un grupo de personas, sino como habilidades
encubiertas por mejorar. Entenderlos en su origen, en su dinámica
única y gestar procesos de orientación – evaluación y seguimiento tendrán como resultado, organizaciones
empoderadas hacia un futuro común sostenible, independiente y autogestionado.
Bibliografía:
Apter, M.J. (1992). The experience of motivation: The theory of psychological reversals. London:
academic Press.
Cox, T. (1985). Repetive work: occupational stress and health. In C.L. Cooper and M. J. Smith (eds.)
Jobs Stress and Blue Collar Work (pp. 85- 112). Chichester: John Wiley & Son.
Gifford, R., & Hine, D. W. (1997a). “I’m cooperative, but you’re greedy”: Some cognitive tendencies
in a commons dilemma. Canadian Journal of Behavioural Science, 29, 257-265.
Gifford, R., & Hine, D. W (1997). Toward cooperation in commons dilemmas. Canadian Journal of
Behavioural Science, 29, 167-179.
Kerr, N. L. & Kaufman-Gilliland, C. (1997). "...and besides, I probably couldn't have made a
difference anyway.": Rationalizing defection in social dilemmas. Journal of Experimental Social Psychology,
33, 211-230.
Kerr, N. L. (1996). "Does My Contribution Really Matter?": Efficacy in Social Dilemmas. In W.
Stroebe & M. Hewstone (Eds.), European Review of Social Psychology (Vol. 7). Chichester: J. Wiley.
Kerr, N. L. & Park, E. (2001). Group performance in collaborative and social dilemma tasks: Progress
and prospects. In M. Hogg & S. Tindale (Eds.), Blackwell Handbook of Social Psychology (Vol. 4, Groups).
Blackwell: Malden, MA.
Wim B. G. Liebrand, David M. Messick, H. A. M. Wilke. (1992) Social dilemmas: theoretical issues
and research findings.
Liderazgo en Desarrollo Organizacional: Seguros, Creativos y con Calidad Total