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TÍTULOS DE CRÉDITO

CONCEPTO DOCTRINARIO
Los títulos de crédito nacieron y se perfeccionaron individualmente en la vida
comercial y es en esa misma forma que la legislación fue posteriormente
ocupándose de ellos producto de tal necesidad de certeza y seguridad para
facilitar la circulación de los bienes, desarrolladas por la práctica y recogidos por la
legislación, Fueron estudiados por la doctrina en busca de su sistematización. Su
estudio fue, paso a paso perfilando Los rasgos de cada título y señalando los
caracteres comunes. El resultado de esa labor de estudio y sistematización fue el
nacimiento de una "teoría general de los títulos de crédito", qué más tarde logra
una decisiva influencia legislativa y da origen a las primeras leyes que regulan a la
par de la categoría ya consagrada como el contrato, la servidumbre, la posesión la
servidumbre, el matrimonio, entre otros.
En Guatemala las historias legislativas de los títulos de crédito siguen los
lineamientos de la evolución que hemos señalado: regulación de los títulos en
particular sin ningún cuerpo de disposiciones generales en el código de Comercio
de 1877 igual situación en el Código refundido de 1942 y finalmente consagración
de Teoría General de los títulos de crédito en el código de Comercio de 1970.
Es importante señalar que " si todo título de crédito incorpora un derecho y todo
derecho posee un polo activo (que corresponde al acreedor) y un polo pasivo (que
corresponde al deudor), Es evidente que cualquier título de crédito puede y debe
analizarse desde dos perspectivas como lo son la del derecho incorporado Qué es
la de quién está facultado para exigir la prestación contenida en el documento es
decir acreedor el poseedor del documento la obligación Qué es la de quién está
obligado a una determinada prestación mencionada en el documento o sea el
deudor.

CONCEPTO LEGAL
En nuestro ordenamiento jurídico en el artículo 385 de código de comercio se
encuentra una definición legal sobre los títulos de crédito el cual establece lo
siguiente:
ARTÍCULO 385. TÍTULOS DE CRÉDITO. Son títulos de crédito los documentos
que incorporan un derecho literal y autónomo, cuyo ejercicio o transferencia es
imposible independientemente del título. Los títulos de crédito tienen la calidad de
bienes muebles.
NATURALEZA JURÍDICA
Los títulos de crédito participan de la naturaleza jurídica de las cosas de los
documentos y los negocios jurídicos.
Como cosas desde luego que son objetos corporales susceptibles de constituir la
materia sobre la que recae una relación jurídica. El Código de Comercio,
expresamente incluye a los títulos de crédito en la enumeración de las cosas
mercantiles, a las cuales son aplicables sus normas (artículo 1o y 4o, inciso 1o.),
además, explícitamente dispone: " los títulos de crédito tienes la calidad de bienes
muebles" (artículo 385), fuera de qué trata de ellos en el libro que dedica a las
cosas mercantiles. El hecho de que el código de Comercio les atribuye el carácter
de bienes muebles implica: que le son aplicables las disposiciones del código civil,
que se refiere a esta categoría de bienes (artículo 451), los títulos de crédito
funcionan pues en el comercio como cosas (res) que pueden ser objeto de
negocios jurídicos y de derechos reales, recibiendo el tratamiento jurídico de las
cosas o bienes muebles. Así al igual que las demás cosas del tráfico jurídico, se
compran, se venden, se permuta, se transfieren y adquieren tanto entre vivos
como por causa de muerte. Se transportan, se depositan, le dan en prenda y en
usufructo, se embargan y se venden judicialmente.

NEGOCIO JURÍDICO
Como negocios jurídicos, desde luego que los títulos de crédito se basan en "un
supuesto de hecho cuya parte constitutiva esencial está integrada por una o más
declaraciones de voluntad y cuyos efectos se determinan de acuerdo con el
contenido de esas declaraciones". Además, si definimos el negocio jurídico como "
la declaración o acuerdo de voluntades con que los particulares se propone
conseguir un resultado, que el derecho estima digno de su especial tutela sea en
base sólo a dicha declaración o acuerdo, se ha completado con otros hechos o
actos"., es obvio que dicha definición comprende al título de crédito puesto que:
contiene una declaración de voluntad en sentido amplio, mediante la cual los
particulares se propone conseguir el resultado propio de cada uno de los títulos
que el derecho establece, siendo suficiente en unos casos la zona declaración
original contenida en el título y necesitando en otros actos ser completado con
otros hechos o actos ( aceptación ), declaración contenida en los títulos de crédito
pueden ser de variada naturaleza, en efecto, pueden haber: declaraciones de
verdad (en los títulos de participación, declaraciones negociables y de verdad, en
los títulos representativos de mercaderías); declaraciones unilaterales no
receptivitas (en los títulos de contenido crediticio). La naturaleza del título de
crédito como negocio jurídico encuentra acogida legal mediante el mecanismo de
ofrecer un esquema general de los títulos de crédito y una disciplina particular de
sus diversas especies, permite que al hacerse una declaración de voluntad esta se
adecúe a ese esquema general y a la disciplina específica del título que se desee
crear y se atraiga así la tutela jurídica Qué es la ley confiere al mismo.
En nuestro código civil decreto 106 contempla lo relacionado al negocio jurídico en
su artículo 1251 el cual se lee de la siguiente manera:
ARTÍCULO 1251.- El negocio jurídico requiere para su validez: capacidad legal del
sujeto que declare su voluntad, consentimiento que no adolezca de vicio y objeto
lícito.

DOCUMENTOS
Como documentos los títulos de crédito son textos escritos con especiales
características y son así definidos y disciplinados por las diversas legislaciones. Al
aplicarse a los títulos de crédito, la teoría de los documentos, se hace patente que
no se trata de simples documentos probatorios, es decir, que solo sirven para
convencer al juez de la existencia o inexistencia de ciertos datos o de una relación
jurídica independiente de la del documento, sino que son documentos constitutivos
y dispositivos. Constitutivos, en cuanto su redacción es esencial para la existencia
del derecho, de tal manera que la declaración de voluntad en ellos contenida no es
jurídicamente válida si se la expresa fuera del documento. El derecho surge (se
constituye) mediante la redacción del título. Dispositivos, puesto que encierran de
ordinario una declaración de voluntad (negocio jurídico), lo cual permite utilizarlos
para disponer del derecho.
Artículo 386. (Requisitos). Sólo producirán los efectos previstos en este Código,
los títulos de crédito que llenen los requisitos propios de cada título en particular y
los generales siguientes:
1o. El nombre del título de que se trate;
2o. La fecha y lugar de creación
3o. Los derechos que el título incorpora;
4o. El lugar y la fecha de cumplimiento o ejercicio de tales derechos;
5o. La firma de quien lo crea.
En los títulos en serie, podrán estamparse firmas por cualquier sistema controlado
y deberán llevar por lo menos una firma autógrafa. Si no se mencionare el lugar de
creación, se tendrá como tal el del domicilio del creador. Si no se mencionare el
lugar de cumplimiento o ejercicio de los derechos que el título consigna, se tendrá
como tal el del domicilio del creador del título. Si el creador tuviere varios
domicilios, el tenedor podrá elegir entre ellos; igual derecho o elección tendrá el
titulo señala varios lugares de cumplimiento. La omisión insubsanable de
menciones o requisitos esenciales que debe contener todo título de crédito, no
afectan al negocio o acto jurídico que dio origen a la emisión del documento.
Artículo 387. (Facultad de llenar requisitos). Si se omitieren algunos requisitos
o menciones en un título de crédito, cualquier tenedor legítimo podrá llenarlos
antes de presentarlo para su aceptación o para su cobro Las excepciones
derivadas del incumplimiento de lo que se hubiere con venido para llenarlos, no
podrán oponerse al adquirente de buena fe.
Artículo 388. (Diferencias en lo escrito). El título de crédito que tuviere su
importe escrito en letras y cifras, valdrá, en caso de diferencia, por la suma escrita
en letras. Si la cantidad estuviere expresada, varias veces en letras o en cifras, el
documento valdrá, en caso de diferencia por la suma menor.
Artículo 389. (Exhibición del título de crédito). El tenedor de un título de crédito,
para ejercer el derecho que se consigna, tiene la obligación de exhibirlo y
entregarlo en el momento de ser pagado. Si sólo pagado parcialmente, o en lo
accesorio, deberá hacer mención del pago en el título y dar, por separado, el
recibo correspondiente.
Artículo 393. (Obligaciones del signatario). El signatario de un título de crédito,
queda obligado, aunque el título haya entrado a la circulación contra su voluntad.
Si sobreviene la muerte o incapacidad del signatario de un título, la obligación
subsiste.
Artículo 394. (Anomalías que no invalidan). La incapacidad de alguno de los
signatarios de un título de crédito, el hecho de que en este aparecen firmas falsas
o de personas imaginarias, o la circunstancia de que, por cualquier motivo, el título
no obligue a alguno de los signatarios, o a las personas que aparezcan como
tales, no invalidan las obligaciones de las demás personas que lo suscriban.
Artículo 397. (Imposibilidad de firmar). Por quien no sepa o no pueda firmar,
podrá suscribir los títulos de crédito a su ruego otra persona, cuya firma será
autenticada por un Notario o por el secretario de la municipalidad del lugar.
Artículo 398. (Solidaridad de los signatarios). Todos los signatarios de un
mismo acto de un título de crédito, se obligarán solidariamente. El pago del título
por uno de los signatarios solidarios, no confiere a quien paga, respecto de los
demás que firmaron en el mismo acto, sino los derechos y las acciones que
competen al deudor solidario contra los demás coobligados; pero deja expeditas
las acciones cambiarias que puedan corresponder contra los obligados.
COSA MERCANTIL
El título de crédito adquiere la naturaleza de cosa objeto mediante la
incorporación. Esa objetivación significa que el derecho, vinculado como está al
documento, pasa a un segundo término, al menos en cuanto ciertos aspectos y
efectos, respecto del documento que prevalece sobre ese derecho, tanto que se
justifica que no opere la extinción del derecho contenido en el título por confusión.
De consiguiente, "junto al elemento obligatorio (derecho a una prestación, resalta
en el título de crédito un elemento real que se manifiesta en todos los momentos
de la vida del mismo: en la creación, puesto que la misma realiza la incorporación;
en la emisión, puesto que ella se concreta en un acto de libramiento (entrega); en
la circulación, puesto que la entrega (o tradición) al destinatario, es elemento
constitutivo a los fines de la adquisición del derecho sobre el título; en orden a la
legitimación, puesto que, sin exhibición del título, no se consigue la legitimación; a
los fines del cumplimiento, puesto que, sin restitución del título al emitente (o al
solvente), no se puede pretender cumplimiento". La naturaleza de cosa acompaña
al título cada uno de los momentos de su vida jurídica.
Son cosas mercantiles convertidas en objeto de una obligación mercantil, por lo
tanto, son todas aquellas que se hacen objeto de comercio, clasificándose en:
accidentalmente, típicamente o absolutamente mercantiles.
En nuestro código de comercio, se establece cuáles son las cosas mercantiles, en
el cual se lee lo siguiente:
Artículo 4. (Cosas mercantiles). Son cosas mercantiles:
1o. Los títulos de crédito.
2o. La empresa mercantil y sus elementos.
3o. Las patentes de invención y de modelo, las marcas, los nombres, los avisos y
anuncios comerciales
Elementos personales
Librador: quien lo crea o da la orden de pagar;
Girado o Librado: es el que recibe la orden de pagar;
Aceptante: es el girado o librado que admite mediante su firma la orden de pago a
su cargo;
Tenedor Tomador o Beneficiario: persona o legítimo tenedor que tiene derecho a
cobrar el título;
Portador: es el actual propietario o exhibidor del título;
Avalista: es la persona que garantiza el pago;
Avalado: persona a quien el avalista presta garantía;
Endosante: persona legitimada que transfiere el título mediante endoso;
A Propia Orden o Endosatario: cuando una misma persona es el librado y
beneficiario.
Signatario: Es la persona que firma el título.

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