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MONGOLES

Los mongoles eran un pueblo nómada, estrechamente relacionado con las tribus túrquidas. Tomando la iniciativa de
forma estratégica, los mongoles explotaron su poder, enlazando estas áreas en una red de comercio que servía de
soporte mutuo.

Pero la expansión militar de los mongoles no fue sólo una parte de su larga tradición como saqueadores. Al contrario, la
unificación de las tribus mongoles por parte de Gengis Khan hizo que se convirtiera en una posibilidad y una necesidad.
Esto es debido a que en la cultura mongol de la época, la gente respetaba a los líderes políticos pero, sobre todo,
valoraban aquellos que demostraban sus virtudes en combate.

Las conquistas para ellos no comportaban la subordinación de otras culturas al estilo de vida nómada. Al contrario, las
conquistas estaban ligadas a la destrucción en el caso de que se ofreciera resistencia. Si nadie se oponía, los mongoles
dejaban la ciudad no sin antes exigir a sus ciudadanos que abonaran sus tributos. Cómo nómada, Gengis Khan no
entendía los beneficios de residir en una ciudad de un modo estable.

Costumbres

Los mongoles tenían por costumbre usar la misma vestimenta tanto hombres como mujeres, lo cual hacia difícil
diferenciarlos. A partir de los tres años, a los niños mongoles se los ataba frecuentemente a sus caballos para enseñarles
a montar.

En cuanto a costumbres matrimoniales eran bastante diferentes de las occidentales. Pueden unirse entre parientes, un
hombre podía casarse con su hermana, pero sólo por parte paterna y con la mujer de su padre tras la muerte de éste.
Además el hermano menor, tras la muerte del mayor, está obligado a casarse con su cuñada.

En su condición de pueblo nómada, solían vivir en tiendas de campaña hechas de piel de caballo. A este tipo de vivienda
se le conoce con el nombre de yurta.

Por lo que respecta a la alimentación comen carne de caballo, perro, lobo y de zorro, y si era necesario comían carne
humana. No tenían en su alimentación ni pan ni verduras ni legumbres. No producían vino ni cerveza, que la tenían que
importar, cuando era posible. No obstante producían una bebida alcohólica derivada de la fermentación de leche equina.
Bebían mucha leche de yegua y también de camella, de cabra y de oveja. Cuando la leche escaseaba, cocían mijo en agua
y bebían el caldo.La actividad más importante de los hombres era la caza y trabajaban sólo para producir armas.Tenían
un gran espíritu de cooperación, nunca se robaban ni peleaban entre ellos, difícilmente traicionaban a su señor y eran
muy respetuosos los unos con los otros.

DISPOSICIÓN MILITAR

El ejército mongol fue durante los siglos XII y XIII el mejor del mundo por su movilidad y estrategias, que lo hicieron
temible entre sus coetáneos. Gengis Kan y otros militares mongoles introdujeron varias innovaciones que permitieron a
su ejército conquistar vastos territorios aún estando en desventaja numérica durante las batallas que enfrentaron.

El sistema militar mongol se fundamentaba en el estilo de vida nómada de los mongoles. Con el tiempo se sumaron al
mismo otros elementos inventados por Gengis Kan, sus generales y sus sucesores. Por otro lado, la tecnología que los
mongoles utilizaron para atacar fortificaciones fue adaptada a partir de otras culturas, y consecuentemente se integraron
a las estructuras de mando expertos técnicos extranjeros

Yassa
Gengis Kan tenía un código de leyes llamado Yassa, que reunía tradiciones del pueblo, además de sus pensamientos e
inquietudes sobre cómo debía ejercerse el gobierno.6 Bajo el mandato de Gengis Kan, todos los individuos (siempre y
cuando fueran nómadas) y las religiones eran consideradas iguales por la ley mongola, mientras que eran discriminados
los pueblos sedentarios, en especial los chinos. Permitía el uso de la tortura y exoneraba a los médicos del pago de
impuestos.La Yassa era escrita en rollos de papel almacenados en volúmenes que sólo podían ser vistos por el Kan o sus
asesores más cercanos, aunque las reglas que contenía eran ampliamente conocidas por todos y respetadas.

Gengis Kan también creó un amplio sistema postal para enviar órdenes gubernamentales y reportes. En vista de la
diversidad étnica, religiosa y tribal tanto de los civiles como de los militares en el imperio mongol, Gengis Kan insistió que
toda lealtad debía dedicarse a él como Gran Kan y en nadie más. Se esperaba la obediencia de los más pobres hacia los
más ricos.

Meritocracia

Gengis Kan prefería reinar a través de las aristocracias locales, aunque si éstas se le oponían no tenía reparo en
eliminarlas. Sin embargo, entre los mongoles, aplicó una meritocracia:1 los títulos y cargos eran asignados teniendo en
cuenta el valor mostrado en la batalla o la lealtad, en contraposición del antiguo sistema de herencia a través de la
familia.

Comercio

Los mongoles valoraban sus relaciones comerciales con los países vecinos, y mantuvieron su política de apertura al
comercio durante sus conquistas y expansión.

Todos los mercaderes y embajadores que tuvieran la documentación adecuada y autorización, eran protegidos mientras
viajaban por sus dominios, razón por la cual se intensificó el comercio terrestre, del Mediterráneo a China, a través de
rutas bien mantenidas y transitadas ya que no había miedo a los bandidos. Sin embargo, los mongoles no tuvieron
mucha influencia en el comercio marítimo.

La supremacía mongola produjo una mezcla de culturas a una escala nunca vista hasta entonces, dando lugar a la
llamada "Pax Mongolorum" o "Paz mongólica" por la que se estableció una especie de mezcla entre el pueblo mongol
nómada y las sociedades campesinas y comerciales conquistadas. La "paz mongólica" impuesta sobre gran parte de Asia
favoreció enormemente el intercambio comercial y de ideas entre los vastos territorios del imperio mongol como con
occidente. Buen ejemplo de esta época que comenzaría a mediados del siglo XIII y duraría poco menos de un siglo, son
los viajes del veneciano Marco Polo así como los de otros comerciantes y misioneros.

ASIA CENTRAL
La casa Yurta de los Mongoles es interesante por
su gran movilidad a pesar de su aspecto sólido.
La estructura es un enrejado de tiras de madera
que constituye una pared circular atada con
cuerdas, la cubierta de varas se apoya en la parte
superior de la estructura y se amarra a un anillo
circular central, finalmente se forra con telas
decoradas. Puede transportarse en uno o dos
camellos y pueden armarse en media hora con la
participación de varios hombres.
Interiormente las casas Yurtas seguían estrictas
normas de organización que eran respetadas
desde Mongolia hasta el Tíbet.
Se agrupaban en aldeas con las casas muy
cercanas unas de otras con la finalidad de
protegerse mutuamente.

En los pueblos nómadas de Asia Central existía la tradición de ir con la casa a cuestas.
Grandes y complejas tiendas de campaña, forradas en piel y lana, y con una estructura de
madera como esqueleto, eran montadas y desmontadas por las familias que encontraban en
las estepas y desiertos más inhóspitos un lugar idóneo para pasar una temporada.
Preparadas para soportar condiciones meteorológicas extremas, tanto de calor como frío, se
convirtieron en un auténtico modo de vida. Se las conoce normalmente como yurtas (en
mongol gers), y representan mejor que ninguna otra cosa el nomadismo más auténtico. En
países como Mongolia, Kazajistán, Kirguizistán o Tajikistán, y en menor medida en
Uzbekistán, todavía es posible encontrarse una o varias yurtas en la inmensidad de un
paisaje con el que parece tener cierta simbiosis. Sus estilizadas figuras nos hacen volver a
los orígenes del ser humano antes de que nos convirtiéramos en seres sedentarios que
nacemos, vivimos y morimos en el mismo lugar. Por ello la yurta es una metáfora del
todo cambia y nada permanece, de la vida marcada por el movimiento y la
nostalgia de pensar que, en realidad, todos somos nómadas.

La yurta, arquitectura nómada

Los nómadas en Kazajstán habitaban en tiendas de campaña circulares, llamadas yurtas, cubiertas de piel de caballo,
camello o fieltro, sobre una estructura construida en madera.

Esta estructura ha sufrido variaciones con el paso del tiempo, y puede hablarse de dos tipos de yurta, la kazaja y la
kalmyk.

La última se diferencia por su techo cónico y tiene su origen en la yurtas usadas por los nómadas mongoles.

La yurta turca, que más tarde se usó en Kazajstán, tiene a diferencia de la kalmyk, el techo esférico.

Está formada por tres elementos, el kerege o base, el uyk, una bóveda construida con delgados postes de madera, y el
shanyrak o techo redondo, que en la parte más alta permite la entrada de luz, la ventilación y la salida del humo de la
caldera que se sitúa en el interior de la yurta.

Dentro de la yurta, cada división tiene un significado ritual, según la creencia kazaja, que se corresponde con los tres
mundos que habitan el universo.

El suelo o mundo de las fuerzas sobrenaturales, las paredes o mundo intermedio de los hombres, y la bóveda o parte
sagrada.

Esta creencia está enraizada con un antiguo mito, que se conoce como los Mundos de la Montaña, el Árbol y el Océano.

El Mundo del Árbol crece sobre el Mundo de la Montaña, que se levanta en algún lugar del interminable Mundo del
Océano.
El Mundo de la Montaña es tan alto que atraviesa todos los mundos del Universo, inferior, medio y superior.

La forma, estructura y simbolismo de la yurta, fueron pensados para encajar con la representación de este mito, y es
también un modelo y símbolo del Mundo de la Montaña.

En el significado simbólico de la yurta, el sol, en el mundo superior, representado por el shanyrak, envía sus rayos,
representados por el uyk, al mundo inferior o kerege, proporcionando energía a todas las criaturas vivas.

En el centro de la yurta está la hoguera, con una caldera suspendida sobre ella.

La parte derecha está reservada a los huéspedes y a los hombres, y la izquierda a las mujeres, en la que se realiza la
vida diaria. Esta división obedece a la idea de dualidad del mundo en la sociedad kazaja.

El lado derecho es el reservado para las mujeres. Todos los elementos de cocina, limpieza y costura se mantienen allí. El
otro lado es para los hombres, donde guardan sus monturas, fustas y utensilios para la caza. Pero también algunos
artefactos del Siglo XXI como paneles solares, antenas parabólicas y teléfonos celulares.

De color pardo o blancas, decoradas con motivos tradicionales kazajos, están diseñadas para ser montadas por las
mujeres en poco tiempo, habitualmente menos de una hora, y transportadas a lomos de los caballos.

Sus medidas pueden ir desde los 6-7 metros, hasta los 30-40 metros las de mayor tamaño.

El interior de una yurta está decorado con alfombras o tekemets, de fieltro o lana, de colores muy vivos con motivos
tradicionales y artesanía kazajos.

Cuando se levanta una yurta, se representa también de alguna forma otro antiguo mito, el mito del Caos y el Orden,
presente en todas las culturas nómadas de Asia Central.

Según este mito, todos los elementos caóticos del Universo y el mundo, se crearon y surgieron juntos, permaneciendo
así hasta que comenzó un nuevo ciclo, en el que fueron sustituidos por el orden, y así una vez tras otra, a lo largo de
los siglos.

Este es el ciclo de la yurta, siempre en movimiento, levantada y desmantelada, plegada y abierta, instalada y
trasladada al siguiente lugar, en un circulo sin fin de caos y orden.

Aunque hoy en día carecen en gran parte de su uso primitivo, siguen siendo un símbolo de identidad del país, que
continua manteniendo con fuerza su presencia.

En este vídeo podéis ver cómo nómadas kazajos en el noroeste de China construyen una yurta, como las que se levantan
en Kazajstán
BIBLIOGRAFIA:

http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761571469/Imperio_mongol.html

http://portal.veracruz.gob.mx/pls/portal/docs/PAGE/SECTUR/IMAGENES/COMPENDIO%20INFO/02%20ARQUITECTURA
%20VERNACULA.PDF

http://www.youtube.com/watch?v=QiAd8B0KDqA&feature=related (Interior de una Yurta)

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