Clavijo
()
About this ebook
Tras romper su promesa de matrimonio, José Clavijo, archivero real, debe enfrentarse al impetuoso hermano de su prometida, Beaumarchais, que se presenta de incógnito en su casa.
Related to Clavijo
Titles in the series (25)
El tren directo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSu único hijo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl sombrero de tres picos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLos de abajo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLos últimos filibusteros Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa Ciudad Encantada Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDon Juan Tenorio Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl hijo del Corsario Rojo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa marquesa de Yolombó Rating: 3 out of 5 stars3/5El caballero de las botas azules Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLeyendas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCartas y rimas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAsí hablaba Zorrapastro Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa Gaviota Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsJuan José Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsClavijo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDe tal palo tal astilla Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl sueño de Sultana / Sultana's Dream Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEn la guerra: Episodios de Melilla Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPor la Europa católica Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa vida breve / La venta de don Quijote / Las figuras del Quijote Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl viejo y la niña Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa Quimera Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl anhelo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa sangre del vampiro Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Related ebooks
Puro Khaos Rating: 5 out of 5 stars5/5Job Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSueño contigo, una pala y cloroformo Rating: 4 out of 5 stars4/5Entre fronteras Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa Familia de León Roch: Novela Histórica Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Maestro del Amor Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl perfecto transitivo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsCuándo En Mi Memoria Encontré a Mis Abuelos: Relatos Y Cuentos Breves Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLa novela en el tranvía Rating: 5 out of 5 stars5/5Zona de sombra Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDiario de una sombra Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsFalsa identidad: un pasado en sombras y una vida amenazada Rating: 5 out of 5 stars5/5Cuál es tu nombre Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDevuélveme el corazón Rating: 5 out of 5 stars5/5Maldades. Una historia de Medellín Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHistoria de Aline y Valcour Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsOrdeno y mando Rating: 3 out of 5 stars3/5Siempre quiso ser un travesti y llamarse Vianka Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDiamante Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Mundo Perdido Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAmor en Play Rating: 4 out of 5 stars4/5Dos relatos: El jorobadito y Las fieras Rating: 4 out of 5 stars4/5Tengo tanto que contarte Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsImago Rating: 1 out of 5 stars1/5El hombre de la navaja Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEres el ingrediente que me faltaba Rating: 4 out of 5 stars4/5No hay vileza sin dulzura Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEsta noche moriré Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDos mujeres Rating: 0 out of 5 stars0 ratings
Performing Arts For You
Storytelling: Cómo contar tu historia para que el mundo quiera escucharla Rating: 5 out of 5 stars5/5La muerte de Ivan Ilich Rating: 4 out of 5 stars4/5Guía Práctica de Ejercicios de Técnica para Guitarra Rating: 4 out of 5 stars4/5Teoría de la Música: Niveles 1 - 3 Rating: 4 out of 5 stars4/5Fausto: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5Oratoria Métodos y ejercicios para aprender el arte de la oratoria Rating: 5 out of 5 stars5/5Biblioteca Studio Ghibli: El viaje de Chihiro Rating: 4 out of 5 stars4/5Las 50 leyes del poder en El Padrino Rating: 4 out of 5 stars4/5Los 100 clasicos de la moda: Una guia de articulos que toda mujer con estilo debe poseer Rating: 4 out of 5 stars4/5El guión. Story Rating: 4 out of 5 stars4/550 Clásicos que debes leer antes de morir Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl Kit del escritor: 50 herramientas imprescindibles Rating: 3 out of 5 stars3/5El miedo escénico: Orígenes, causas y recursos para afrontarlo con éxito Rating: 5 out of 5 stars5/5El diálogo: El arte de hablar en la página, la escena y la pantalla Rating: 5 out of 5 stars5/5Metamorfosis y cartas al padre Rating: 5 out of 5 stars5/5El Gran Cuaderno de Podcasting: Cómo crear, difundir y monetizar tu podcast Rating: 4 out of 5 stars4/5Cómo escribir un microrrelato Rating: 5 out of 5 stars5/5La historia de la Gaviota y el Gato que le enseñó a volar Rating: 3 out of 5 stars3/5La Mandrágora Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsFinanzas para no financieros: El caso colombiano Rating: 3 out of 5 stars3/5Don Quijote Rating: 5 out of 5 stars5/5Batman, el héroe: La trilogía de Christopher Nolan Rating: 5 out of 5 stars5/5De la oscuridad a la luz Rating: 3 out of 5 stars3/5Julio César Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsOtelo Rating: 5 out of 5 stars5/550 Cuentos Navideños Clásicos Que Deberías Leer (Golden Deer Classics) Rating: 4 out of 5 stars4/5El Aprendizaje de Idiomas es Fácil Rating: 4 out of 5 stars4/5La Celestina Rating: 5 out of 5 stars5/5Respeto por la interpretación Rating: 5 out of 5 stars5/5
Reviews for Clavijo
0 ratings0 reviews
Book preview
Clavijo - Johann Wolfgang von Goethe
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/deed.es_ES
Índice
PERSONAJES.
— I —
ACTO PRIMERO.
ESCENA I.
ESCENA II.
ESCENA III.
— II —
ACTO SEGUNDO.
ESCENA I.
ESCENA II.
ESCENA III
ESCENA IV.
— III —
ACTO TERCERO.
ESCENA I.
ESCENA II.
ESCENA III.
ESCENA IV.
— IV —
ACTO CUARTO.
ESCENA I.
ESCENA II.
ESCENA III.
ESCENA IV.
ESCENA V.
ESCENA VI.
ESCENA VII.
— V —
ACTO QUINTO.
ESCENA I.
ESCENA II.
ESCENA III.
ESCENA IV.
ESCENA V.
ESCENA VI.
Datos adicionales
Personen.
— I —
Erster Akt.
— II —
Zweyter Akt.
— III —
Dritter Akt.
— IV —
Vierter Akt.
— V —
Fünfter Akt.
Clavijo.
Tragedia en cinco actos
del célebre
Goethe
Traducción del original alemán
por
Gustavo Adolfo Bécquer
1872
PERSONAJES.
Clavijo, archivero del rey.
Carlos, su amigo,
Beaumarchais
María Beaumarchais.
Sofía Beaumarchais, esposa de
Guilbert.
Buenco.
Saint-George.
Criados y acompañamiento.
La escena se supone en Madrid.
— I —
ACTO PRIMERO.
En casa de Clavijo.
ESCENA I.
Clavijo y Carlos. El primero levantándose del bufete.
Clavijo. Este artículo hará buen efecto y debe encantar al bello sexo. Dime Carlos ¿no te parece que mi semanario es uno de los mas célebres de Europa?
Carlos. Nosotros, los españoles al menos, no tenemos otro autor que sepa conciliar tan profundas ideas y elevada fantasía con tan armonioso y sublime estilo.
Clavijo. Verás cómo yo seré el introductor del buen gusto en España. La gente admite cuantos impresos se le presentan; tengo mucha confianza en mis conciudadanos, —y, entre nosotros—, mis conocimientos, mi sensación por lo bueno y lo bello se aumentan de día en día, y mi estilo va formándose con ideas tan sublimes, como luminosas.
Carlos. Y bien, Clavijo, si no lo tomas a mal, te diré que más me agradaban tus escritos cuando escribías a los pies de María, cuando aquella bella criatura influía en ti. No sé, pero aquello tenía un eco más juvenil, más sonoro.
Clavijo. Sí, buenos tiempos que desaparecieron para siempre. Te confieso con toda franqueza que entonces escribía sin temor y, cierto es, que ella tomaba parte en la aprobación que el público desde luego me concedía; sin embargo, Carlos, el hombre llega a hastiarse de las mujeres... y no fuiste tú el primero que aprobaste mi resolución, cuando me propuse abandonarla.
Carlos. ¿Con que estás aburrido de las mujeres? En verdad, todas son iguales. Me parece que sería conveniente formases nuevos proyectos; no vale la pena perder la esperanza.
Clavijo. Mi proyecto es la corte y ahí no hay ferias. ¿Acaso no tengo gran reputación por ser un extranjero, que vino acá sin nombre ni fortuna? Aquí, en la corte, vagando entre la multitud, aquí, donde cuesta trabajo el conciliarse gran reputación. Me alegro al contemplar el camino que he tomado. ¡Amado de los Grandes del reino! ¡Estimado por mi ciencia, por mi puesto! ¡Archivero del rey! Carlos, esto me inspira valor; yo no sería nada, si quedara en lo que soy. ¡Adelante! ¡adelante!... y eso cuesta trabajo y exige astucia. Es menester hacer uso del entendimiento… y las mujeres, las mujeres... se pierde mucho tiempo con ellas.
Carlos. Loco, es tu propia culpa. Yo no puedo vivir sin mujeres, y a mí no me estorban para nada; pero yo no soy como tú, que las inspiras amor con tus lisonjas, yo no me consuelo con el sentimentalismo, como que no me gusta tratar con niñas modestas. Al principio se fastidian, después están de bromas, y apenas le toman a uno algún afecto, cuando ya piensan en casarse, lo que yo detesto como a la peste. ¿Estás pensativo, Clavijo?
Clavijo. No puedo olvidar jamás que he abandonado a María, que la he engañado. Di lo que quieras.
Carlos. ¡Qué locura! A mi parecer, el hombre no vive más que una vez en este mundo; una sola vez tiene su facultad vital, una sola vez se presenta la ocasión, y el que no sabe aprovecharla, el que no la comprende es un imbécil... y casarse, casarse justamente cuando el hombre está en la primavera de su vida, establecerse, reducirse, sin haber terminado la mitad de su peregrinación, sin haber ejecutado la mitad de sus conquistas. Que la amases era muy natural, que le prometieses casarte con ella un disparate. Y si hubieras cumplido tu palabra habría sido una demencia.
Clavijo. Mira, no comprendo al hombre. Yo la amaba de todo corazón, su sola mirada era un atractivo para mí... y un día, postrado a sus pies, la juré, me juré a mí mismo que sería suyo para siempre, tan pronto como tuviese un empleo, una posición… ¿y ahora, Carlos?
Carlos. Algún tiempo pasará, hasta que llegues a ser un hombre hecho, hasta que llegues a hacer tu fortuna para pensar en fundarla, uniéndote con una casa respetable por medio de los tiernos lazos del matrimonio.
Clavijo. Su bella imagen desapareció, desapareció enteramente de mi corazón, y si mis pensamientos no me trajeran su desgracia a la memoria... ¡Que un hombre sea tan variable!
Carlos. Si el hombre fuera constante me sería extraño. Considera bien, ¿no es todo variable en este mundo? ¿Por qué habían de ser constantes nuestras pasiones? ¡Tranquilízate! Ella no es la primera joven que se ve abandonada, ni la última que se ha consolado. Si me permites te dé un consejo, diré que tienes a la joven viuda aquí enfrente a tu disposición.
Clavijo. Ya sabes que no doy valor a tales proposiciones. Una novela que no nazca en lo más profundo del alma, jamás podrá prendarme.
Carlos. ¡Qué hombre tan delicado!
Clavijo. Está bien, y no olvides que nuestro objeto principal es el de ofrecer nuestros servicios al nuevo ministro. Que Whal haya renunciado al gobierno de las Indias es una fatalidad, aunque, por otra parte, poco me importa; su influencia... En fin, Grimaldi y él son amigos, y nosotros podemos hablar y humillarnos.
Carlos. Y pensar y hacer lo que queramos.
Clavijo. Eso es lo principal en este mundo. (Toca la campanilla y entra un criado). Lleva este papel a la imprenta.
Carlos. ¿Tendré el gusto de verte esta noche?
Clavijo. No sé.
Carlos. Esta noche quisiera emprender algo que me deleitase; tengo que escribir también toda la tarde.
Clavijo. Está bien, Carlos. Si no trabajáramos por tanta gente, no habríamos descollado sobre otros tantos.
(Vanse).
MUTACIÓN
En casa de Guilbert.
ESCENA II.
Sofía, María y Buenco.
Buenco. (Dirigiéndose a María). ¿Habéis pasado mala noche?
Sofía. Se lo anuncié ayer. Estaba tan alegre y se llevó hablando hasta las once; al fin estaba tan acalorada que no podía dormirse, y ahora apenas puede respirar y no hace más que llorar.
María. Mucho me extraña que no llegue mi hermano; ya hace dos días que le esperábamos.
Sofía. ¡Paciencia! no tardará en llegar.
María. (Levantándose). ¡Cuánto deseo ver a mi hermano, mi juez y libertador! Apenas recuerdo haberle visto.
Sofía. Yo sí; él era un muchacho de trece años, joven activo y franco, cuando partimos para Madrid.
María. ¡Un corazón noble y generoso! (A Buenco). ¿Habéis leído la carta que me escribió al saber mi desgracia? Cada palabra está grabada en mi corazón: «Si eres culpable,» tal se expresa, «no esperes perdón de mi parte, y además de tu miseria tendrás el desprecio de tu hermano y la maldición de tu padre. Si eres inocente, nos vengaremos del traidor.» Yo tiemblo, él vendrá. Yo no temo por mí, porque mi inocencia comparecerá ante el tribunal de Dios. Si mis amigos… No sé lo que quiero. ¡Oh! Clavijo!
Sofía. No quieres oírme, al fin te quitarás la vida.
María. No hablaré, sí, no quiero llorar. Me parece que ya no me quedan lágrimas. ¿Y a qué fin derramarlas? Lo único que siento es que os atormento con ellas. Considerándolo bien, ¿por qué razón me quejo? En vida de nuestro viejo amigo he gozado tantas alegrías. El amor de Clavijo me ha causado mucho placer, quizás más que a él el mío. ¿Y qué me importa a mí? ¿Qué le importa a una joven que se le parta el corazón? ¿Qué le importa, si esta vida miserable va consumiéndose de una pena amarga?
Buenco. ¡Por amor de Dios, señorita!
María. ¿Si mi amor le será indiferente a él? Ah! ¿por qué no soy mas amable? Pero debe tener compasión de mí, pobre joven, que él amaba sobre todo en el mundo y que ahora se ve en la necesidad de pasar en el dolor y la aflicción