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POLEMICAS EN Siete Días Ilustrados índice


QUE PIENSAN LOS QUE del sitio
VAN A MANDAR

¿Perdieron vigencia los partidos políticos? ¿Deben


intervenir los
sindicatos en la acción política? ¿Cuál
TEMARIO es el cambio que necesita el país?
I.- LA POLITICA:
¿Cómo participarán en
¿Ha perimido la
él los núcleos populares, la Universidad y la
familia?
política Representantes de las nuevas generaciones
tradicional —tipo de debatieron, en SIETE
democracia e DIAS, el presente y el futuro de la Argentina
instituciones que la

reflejaban—
en la Argentina?
a) ¿Cuál es el
sistema institucional

que
propician las nuevas
generaciones?
b) Los partidos
políticos
que
existían hasta hace
poco ¿reflejaban el
país real?
c) ¿Los

sindicatos
deben participar o
no de la política,
entendiendo a ésta
en su
acepción genérica,
vale decir, no
partidista?
II.- ECONOMIA

Y
SOCIEDAD:
¿Qué esquema de la
Argentina prevé la
juventud para
la
década del 70?
a) ¿Los términos
"libre empresa-
estatización"

seguirán
siendo los polos
antagónicos?
b) ¿Cuáles serán las

grandes
ideas aglutinantes?
III.- EDUCACION
Y CULTURA:
¿Qué
orientación
debe imprimirse:
hacia una cultura
técnico-científica,

acorde con
el desarrollo
tecnológico de
nuestro tiempo y las

necesidades
del país, o hacia el
escolasticismo?
a) ¿Es necesaria
o perjudicial
la autonomía
universitaria?
b) ¿Es la familia el

factor
fundamental en la
educación de los
jóvenes? En caso

afirmativo:
¿Debe seguir
siéndolo?

Una nueva Mesa

Polémica
llega a los lectores
de SIETE DIAS.
Esta segunda Mesa
está
tutelada por
preocupaciones que
nos afectan tan
vitalmente como

pueblo y
como nación.
Recoge juicios
serenos y
apasionados,

invitaciones
al diálogo y
desafíos para la
batalla. Siete
hombres

jóvenes pero
pertenecientes a
varias generaciones
—como ellos
mismos
lo
proclamaron—, se
acercaron con sus
opiniones a la
redacción de

SIETE
DIAS. Representan
a distintos sectores,
a diferentes

concepcione
s sobre el mundo y
el país. Esas
concepciones ¿son

incompatible
s? ¿Podrá revivirse
a nivel nacional el
diálogo que, en

torno de un
riesgoso
cuestionario,
protagonizaron en el
piso 14º del

Edificio
Abril? Ellos lo
decidirán, como
representantes de
las
generaciones
que van a mandar
en un próximo
futuro. Son:
-Doctor
Luis
GARCIA
MARTINEZ, 34
años, doctor en
Ciencias
Económicas,

especializad
o en Comercio
Internacional, y en
la actualidad asesor

de gabinete
del ministro de
Economía.
-Padre César
SANCHEZ

AIZCORBE
, sacerdote jesuita,
32 años, profesor de
Sociología en la

Facultad de
Filosofía de San
Miguel, incorporada
a la Universidad

del
Salvador.
-Julio BARBARO,
25 años, estudiante
de Agronomía de

la
Universidad de
Buenos Aires y de
Ciencias Políticas
de la
Universidad
del Salvador. Es
presidente de la
Liga de Estudiantes

Humanistas.
-Oscar SMITH, 35
años, dirigente
sindical: Secretario

Gremial del
Sindicato de Luz y
Fuerza, filial
Capital.
-Miguel

Ángel
CIPRIANO, 23
años, estudiante de
Derecho de
la Universidad

de La Plata
y miembro de la
mesa directiva del
Movimiento de la

Juventud
Radical.
-Capitán Federico
MITTELBACH, 37
años; ejerce
el
cargo de director
general de Servicios
Comunitarios de la

Secretaría de
Estado de
Promoción y
Asistencia de la
Comunidad.
-Profesor Eliseo
VERON, 32 años,
sociólogo. Se
desempeña
actualmente
como
investigador en el
Centro de Estudios
Sociales del
Instituto Di

Tella.

I) LA POLITICA
GARCIA
MARTINEZ: Lo
relativo a la

situación
política podría
centrarse en una
pregunta
fundamental:

¿Tenían los
partidos políticos
suficiente
representatividad o

autenticidad
en la vida
argentina? ¿Su
disolución significó
algo en
la
marcha del país? En
realidad, salvo los
directamente
afectados,
nadie
en la Argentina ha
llorado su muerte:
el país real fue

trasformánd
ose (aunque no en la
medida de los
deseos de muchos),
pero los
partidos no
advirtieron esos
cambios. La opinión
pública
llegó
a considerarlos, lo
mismo que al
sistema tradicional
expresado
en el
Parlamento, como
impotentes para
solucionar los
problemas

importantes
del país, por
ejemplo, y más
específicamente, el
del
desarrollo
nacional. Yo diría
que no se trata tanto
de pedir una

renovación
del sistema
institucional, sino
de los partidos y sus

mentalidade
s dirigentes. La
Argentina no pudo
superar todavía el

gran trauma
histórico de la crisis
del año 30, no pudo
acomodarse a
una
perspectiva de
crecimiento a largo
plazo, si bien lo está

intentando
por varios caminos.
Una vez que este
proceso de

trasformació
n pueda encauzarse
hacia un sendero de
crecimiento

realmente
sostenido, los
dirigentes políticos
nuevos van a tener
que
actuar.
Recién entonces
podrán, quizás,
tener una
posibilidad de ser

efectivament
e representativos.

SANCHEZ
AIZCORBE: Creo
que
para la
generación nueva
han perdido
vigencia el estilo
político y
la
forma curiosa de
democracia que
imperaron en la
Argentina en los

últimos
cincuenta años. ¿El
sistema institucional
que propician los

jóvenes?
Bueno, para
sintetizarlo en pocas
palabras: Un
sistema

democrático,
que permita la
mayor
representatividad
social posible.

Que cada
habitante de la
Nación participe en
la tarea comunitaria

social y
política y en los
beneficios
económicos. En la
actualidad,
todos
los partidos
políticos —
incluyendo al
peronista— reflejan
un
poco la
desorientación que
reina en la cultura
política del país.

Pero no
reflejan lo positivo:
las inquietudes más
hondas y las

aspiraciones
del futuro de las
jóvenes
generaciones. Y en
lo que
toca a los
sindicatos, creo que
muy pocos jóvenes
negarían la

participació
n sindical en el
campo político.
Evidentemente, no
debe
ser al estilo
de un partido. Se
aspira —y hay
ejemplos en el
mundo
que
lo testimonian— a
que los sindicatos
puedan integrarse
en forma

activa en la
conducción legal y
estructural del país.
Es un derecho

y un deber,
dentro de los límites
que corresponden a
su
representativ
idad. Pero los
jóvenes son
reticentes porque
algunos

sindicatos
no dieron una
imagen bastante
limpia de sí mismos.
Su
conducción
se vio envuelta en
continuos manejos,
y en ese sentido

son
censurados.

BARBARO: La
política tradicional
ha perimido

desde el
momento en que las
minorías que
ejercen el poder
económico,

político y
militar se niegan a
aceptar la
participación de
otros
partidos que
("tristemente",
según ellos) reflejan
a la mayoría del

país.
Entonces, la
democracia está
cuestionada en si
misma. Las

nuevas
generaciones
coincidimos en la
búsqueda de un
cambio de
estructuras
real, una revolución
real. La única
solución es la toma

del poder
por el pueblo. En
cuanto a los
partidos políticos:
sólo
reflejan la
frustración y el caos
del país real y aquel
no diálogo
de
las generaciones
dirigentes formadas
para un país que no
es el
real. Hablo
de todas las
generaciones
dirigentes, en todos
los
campos;
además, no hay
diferencia sustancial
entre la política

anterior a la
llamada
"Revolución
Argentina" y la que
existe ahora;
las
diferencias son
formales, pero se
trata de una misma
generación,
de
una misma
mentalidad ... ¿Si
los sindicatos deben
participar de
la
política? Es una
pregunta sin
sentido. Si los
partidos políticos

representan
clases sociales, la
clase obrera unida
en el
sindicalismo
participará en el
partido que la
represente.
¿Alguien
le
discute esa
posibilidad a la
Sociedad Rural, que
influye y se
juega
en política con sus
medios, los
económicos?
Quedan

dibujadas ya
varias líneas de
discusión, que los
sucesivos aportes

van a
profundizar. Y que
se encarnan en
algunas palabras-
clave:
desarrollo;
país real;
participación
comunitaria;
cambio de

estructuras;
revolución. La tesis
de un
participacionismo
integrador
se
instala enseguida en
la enfática frase de
un gremialista:

SMITH: No
tenemos que
entretenernos
mucho en lo
pasado; eso es lo

que siempre
está dividiendo a los
argentinos. El actual
estado de

frustración
de nuestra Patria es
un problema que
preocupa no sólo a

la juventud
sino a la inmensa
mayoría del pueblo,
que ambiciona una

tranquilidad
permanente y un
futuro nacional
promisorio, basado
en
una
auténtica justicia
social. Esto se
logrará al margen
de las
politiquerías
y dejando de lado
los intereses
personales; la plena

realización
del hombre
argentino no
significará la mera
distribución
de
bienes, sino su
activa participación
en todos los
aspectos de la

vida
nacional. Pero
plantear esto con
excesiva premura
sería hacer
el
juego, en la
actualidad, a
algunos sectores
para los cuales el

único
camino son las
salidas electorales
... condicionadas.
De las
que
estará ausente, una
vez más, la mayoría
del pueblo. Por eso,

exigimos
una auténtica
revolución nacional
con participación
para
lograr, con
el esfuerzo de todos,
el "despegue". Por
otra parte, y
como
lo señaló Juan
XXIII en la
encíclica "Mater et
Magistra", es

necesario y
conveniente que los
trabajadores puedan
discutir

aquellas
decisiones que
afectarán las
condiciones de vida
de las
grandes
masas asalariadas.
Más que el derecho
tenemos la
obligación
de
participar en todo el
proceso nacional.

CIPRIANO: El

pueblo tiene
un enemigo común:
el régimen, cuya
variante más
extrema
es la
actual dictadura. El
sistema liberal ha
perimido; la guerra

con lo
antinacional tiene
como punto de mira
la toma del poder, el

cambio total
de estructuras. Y el
radicalismo y el
peronismo (con

todas sus
limitaciones y
desviaciones)
representan la
ideología

popular y la
mayoría del país. Lo
demás no existe;
son mentiras,

rótulos. En
lo tocante a los
sindicatos, por
supuesto...: el

sindicato, el
obrero, debe
participar del
desarrollo de la
sociedad.
Pero
sólo dictará su
política cuando esté
en posesión de las
fuerzas
de
producción.

MITTELBACH: La
política tradicional
ha
perimido.
No tuvo respuestas
eficaces para lograr
una
representativ
idad del pueblo, que
le permitiera
expresarse en la

mejor forma
posible. De allí los
hechos y la
coyuntura que

transitamos.
La actitud de la
juventud es la
búsqueda de esa

representativ
idad. Ese es el fin.
El sistema que lo
contemplara
sería
solamente el medio
..."

Tras la pausa del


cigarrillo,
el
capitán Mittelbach
se inclina sobre la
mesa. Debe
definirse sobre

un punto que
condensa toda esta
problemática: Los
partidos políticos

que existían
hasta hace poco
¿reflejaban el país
real?
"Bueno, si la
pregunta está
dirigida a que los
partidos políticos

anteriores al
28 de junio eran una
muestra más del
estado de

confusión y
desorientación en
que se sumía la
sociedad argentina,

digo que sí
reflejaban el país.
En cuanto a los
sindicatos,

participan de
hecho en la política
moderna. Pero si
concebimos lo

político a
través de un sistema
representativo de
partidos, la mayor

vigencia de
los sindicatos estará
dada por la falta de
cauce para

expresar las
inquietudes
ciudadanas a través
de los partidos."
El
problema de
la representatividad
popular sigue en el
tapete. Se

coincide en
algo: los partidos en
general no la
canalizaron. Pero,

¿por qué?
El profesor Elíseo
VERON abre su
respuesta con una

observación.
"Interrogar si ha
perimido la política
tradicional

supone que
hay algo que es la
política no
tradicional, como
opuesta
a
aquélla. Y que hay
algo que son las
nuevas
generaciones,
opuestas
a las
viejas, o un país real
opuesto a un país
que no es real. Por

eso no
acepto la expresión
"política
tradicional": no creo
que nadie
haga
en el país una
política nueva. Esto
se asocia con ciertas

discusiones
recientes en cuanto
a la posibilidad de
ciertos cambios

institucional
es (comunitarismo,
etc.), que no son
más que un modo
de
disfrazar un
hecho: el actual
gobierno es sólo
otro episodio de
algo
muy viejo en
América latina, que
es la intervención
militar."
Un
estudioso ha
arrojado así una
pequeña bomba...
"En cambio, me
parece

buena la
pregunta en tanto
plantea lo siguiente:
¿Hay
corresponde
ncia o no entre las
estructuras sociales
y las
instituciones
políticas? La
sociología argentina
—en particular,

Gino
Germani—
popularizó un
esquema con el que
no estoy muy de

acuerdo pero
que es útil: hubo un
período de ascenso
de las clases

medias
consagrado por los
gobiernos radicales
del 16 al 30. Se lo

llamó
democracia
representativa de
participación
limitada. A partir

de 1930 se
produce una crisis:
el país está pasando
por la llamada

democracia
de participación
total, que puso de
manifiesto una serie

de
contradicciones. No
estuvieron exentos
de ellas ni los
gobiernos

conservador
es ni los intentos
nacional-populares
como el peronismo,

ni el período
posterior de
democracia
inestable. Para este
esquema,
el
período de
expansión de las
clases medias fue el
último momento

de armonía
entre la estructura
social y las formas
políticas." Todo

esto se
relaciona con el
crecimiento
económico-
industrial. Verón

aclara que
tal esquema olvida
los factores
externos, en un país

dependiente
como la Argentina.
"Los Estados
Unidos propician un

desarrollo
dependiente: por un
lado apoyan un
desarrollo bastante

moderno;
pero éste llevaría
necesariamente a la
movilización de las

clases
populares. Y pone
en peligro a las
élites tradicionales

(tradicionale
s por sus actitudes,
no porque se
asocien

necesariame
nte a la explotación
agraria). Estas no se
deciden a

largar el
queso. Es un círculo
vicioso sin salida,
salvo que algún

tipo de
movimiento político
tienda a romper la
relación

imperialista.
En la Argentina
actual, esto es casi
un chiste de

humor
negro.
El peronismo fue
una excepción
parcial a esta

contradicció
n entre estructura
social y formas
políticas; no

consiguió
organizarse, pero lo
cierto es que fue
atacado por todos

los
gobiernos. La
pregunta sobre
sindicatos no tiene
sentido. De

hecho
participan. La
movilización obrera
expresa el punto
actual
real de la
situación estructural
argentina.

II) ECONOMIA Y

SOCIEDAD
No surgió aún la
discusión abierta.
Sin embargo, las

ideas
que vibran en el
grabador traducen el
largo debate

argentino:
¿Minorías contra
mayorías?
¿Despegue contra

estancamient
o?
¿Antiimperialismo
o desarrollo? El
humo de

cigarrillos y
el sonido de los
vasos enmarca el
diálogo. Ahora

enfatiza el
doctor GARCIA
MARTINEZ:
—Aunque complejo
y lleno de

problemas,
el gran hecho
histórico es la
integración

latinoameric
ana. Y está referido
a la estrategia de
desarrollo del
país.
Algunos grupos
políticos destacan
como algo
antitético, otro

problema
también
trascendental (y es
uno de los méritos
esenciales
del
movimiento del 28
de junio el haberlo
remarcado): la
integración

territorial de
la Argentina.
Ambos problemas
plantean situaciones
de
muy difícil
solución.
La integración
latinoamericana está
ligada
a la
disimilitud entre los
niveles de
desarrollo de los
distintos

países. En
cuanto a la
integración
territorial, el
problema crucial

es la
realización de
inversiones: desde
el punto de vista de
la
rentabilidad
privada, las mismas
deberían
concentrarse allí
donde se

nuclea el
grueso del ingreso,
de la población y de
la actividad: la

zona del
Litoral. No
obstante, entiendo
que el gobierno
tiene la
firme
decisión de revertir
esta situación de tan
profundas raíces en

la vida
argentina. Sólo así
podrán solucionarse
algunos de nuestros

problemas
cruciales.

SANCHEZ
AIZCORBE: ¿Qué
esquema de la

Argentina
prevé la juventud
para la década del
70? Esta pregunta

aterraría a
cualquier persona
que no fuera joven.
Y a un joven,

muchísimo.
La vivencia
fundamental apunta
a la necesidad de un

cambio
social intenso e
irreversible, cuyo
advenimiento podrá

dilatarse
pero no impedirse.
¿Libre empresa o
estatización? En la

práctica, la
nueva generación se
inclina a una cierta
estatización,
un
cierto dirigismo. La
idea se expresa
mejor con la palabra

planeamient
o: que haya mucha
libertad en la
iniciativa
individual,
pero
con un control de
los beneficios y las
actividades privadas
en
bien de la
comunidad.
Reestructurando,
además, el derecho

empresarial.
¿Las grandes "ideas
aglutinantes"?
Encuentro las

siguientes,
sobre la base del
cambio social como
coordenada

fundamental
: 1º) Deseo de un
desarrollo total del
país. Es decir:

tanto en la
distribución del
producto
económico-social
como en la

integración
del territorio.
Buenos Aires debe
ser cabeza, pero no
pulpo. 2º)
La urgencia de
actuar
eficientemente. Los
jóvenes están

saturados
por los numerosos
proyectos nunca
realizados, por las

tertulias de
planificación, por
las revistas
politiqueras... Se

piensa que
en la acción podrán
ir rectificándose los
planes. 3º) Se

aspira a vivir
en una sociedad
pluralista. No es que
la juventud
crea
que todo es bueno,
pero sí se quiere
comprender y
dialogar. A
veces
nos peleamos antes
de conocernos. 4º)
La insistencia en el
ser
propio de la
Argentina. Nuestras
soluciones deben
partir de nuestra

realidad. 5º)
La juventud quiere
una Argentina
integrada en

Latinoaméri
ca. Tenemos una
misión que cumplir,
una riqueza por

participar, y
también mucho que
ganar en el contacto
con los países

hermanos.

BARBARO: La
sociedad sólo tiene
sentido en cuanto

tiende a la
realización de todos
los hombres, y no
de una minoría de

una
determinada clase.
O crecen en el país
el caos, el
subdesarrollo
y la
dependencia del
extranjero, o se da
una verdadera
revolución. A

esta última
posibilidad nos
jugamos. Si libre
empresa y
estatización

siguen
siendo los polos
antagónicos, el caos
continuará.

SMITH opina que


ambos sistemas:
libre empresa
(liberalismo) y

estatismo
(colectivismo
social) están
perimidos. Aun
cuando jueguen

en el futuro,
no serán las ideas
aglutinantes. El año
70 queda

todavía
lejos. "Debemos
empezar a hacer
mañana mismo. No
hay en

nuestro país
definición de
conducción
económica ni plan
coherente

visible." El
despegue necesitará
el esfuerzo de todos
los sectores y
un
plan claro de
inversiones:
caminos, viviendas,
electricidad,
industria
pesada,
petroquímica, etc., y
sin ortodoxia en
materia

financiera.
Aceptando, con
pactos dignos, todas
las inversiones

extranjeras.
Pero éstas —la
experiencia lo
indica— serán al

principio
una ínfima parte.
Por ello, la base es
el esfuerzo

nacional,
con la participación
activa del pueblo en
la programación

y concreción
de esta política. Y
recurriendo a
fórmulas propias
que
produzcan
una fuerte
emotividad
nacional.

El capitán

MITTELBA
CH es categórico:
"La libre empresa y
la estatización serán
los polos
antagónicos, pero
los casquetes
polares van a estar
muy
reducidos.
La tendencia es
hacia una
concurrencia
equilibrada: ideas

liberales, sí,
pero integradas con
la participación del
Estado,
sobre
todo en cuanto a las
tareas de
planeamiento."
"Se trata de
una
oposición falsa; son
los libre-
empresistas los que
durante

muchos años
quisieron
convencernos de
ella. Estatización no

significa
nada de por si: La
única salida hoy es
un movimiento

apoyado en
la movilización de
las clases
populares." Tal el

pensamiento
del profesor
VERON sobre este
punto del
cuestionario.

III) EDUCACION
Y CULTURA
Una rápida síntesis
presenta estas

posiciones:
GARCIA
MARTINEZ: Es
fundamentalísimo, e
íntimamente

vinculado a
las exigencias del
mundo
contemporáneo, el
predominio de

la
investigación
científica y técnica.
En tanto no la
podamos

realizar
nosotros, los
argentinos,
estaremos siempre
subordinados a

los centros
capaces de crearla.
En cuanto a la
autonomía

universitaria
, hay que
asegurarla.
Entendiendo por
ella, la

posibilidad
de que la docencia y
la investigación
puedan

desenvolvers
e sin interferencias
del poder público ni
del político.
Y sin
ningún tipo de
censura. La familia
es un elemento de
primer

orden para
un desarrollo
armónico de la
personalidad. Sin
embargo,
la
educación de los
niños se socializa
cada día más y pasa
a
depender de
centros extra-
familiares.
SANCHEZ
AIZCORBE: La
gran
ausencia en
la Argentina ha sido
la síntesis de los
contenidos

humanistas
en las profesiones
técnico-científicas.
La disyuntiva
entre
una educación
técnico-científica y
una formación
humanista

clásica
desorienta a muchos
jóvenes, que
comprenden la
importancia
de la
tecnología para el
desarrollo, pero
aspiran
simultáneamente a

conservar la
riqueza de la
literatura y el arte,
vivencias típicas

del espíritu
latino. La
universidad debe
servir al país, pero
no
puede ser
una pequeña
república dentro de
la Nación. La nueva

generación
espera de la familia
una contribución
muy importante en

el cambio
social que se vive,
ya que es un lugar
de privilegio para
el diálogo de
las generaciones.
Sin embargo, la
familia no educa
hoy
tanto como
las expectativas de
los jóvenes
desearían que lo
hiciera.

BARBARO:
Tiene que lograrse
una integración
educativa: que a
mayor

profundidad
científica y técnica
haya un mayor
conocimiento

humanístico,
una mayor
personalización. La
autonomía
universitaria
es
imprescindible, por
principio. ¿La
familia? Bueno, hay
una
interacción
familia-sociedad; y
sólo con un real
cambio de

estructuras
tendrá el papel que
merece. SMITH:
Estos problemas
debemos
encauzarlos con
nuestra mentalidad.
Los aspectos
técnicos y

científicos
no están reñidos
con los
humanísticos.
Rechazamos toda

división en
este terreno.
Autonomía
universitaria: sí,
pero
sirviendo al
país, a la
comunidad. La
universidad debe
servir a los

intereses
nacionales, con total
libertad de
investigación y
trabajo.
En
cuanto a la familia,
es y seguirá siendo
un factor
fundamental en

la
educación.
CIPRIANO:
¿Cultura y
educación? Hablar
de esto ahora
seria
intelectualizar la
cosa. Es un
problema que
decidirá el

pueblo. Lo
mismo con la
universidad: es el
pueblo el que dará
los
planes y
verá si es necesaria
o no la autonomía
universitaria.

Creemos en
la familia en
función social, no
como regidora en
materia

educativa.
MITTELBACH: El
signo de los tiempos
transita por lo

técnico-
científico. El acento
debe ser ése, sobre
profundas raíces

humanísticas
. La autonomía
universitaria debe
existir, al servicio

del país. Y
soy muy optimista
sobre el papel de la
familia en la

educación,
pese a las crisis de
este momento de
cambio. Sobre todo,

porque la
nueva generación
está advertida del
cambio y puede

elaborar
mejores respuestas.
VERON: Hay una
disociación, más
marcada
que
en épocas
anteriores, entre
viejas y nuevas
generaciones. Pero

se
manifiesta a través
de pautas de
consumo y de
símbolos

culturales,
antes que por un
compromiso
político. La
intervención a

la
universidad por
parte de la
"Revolución
Argentina" significó
un
regreso al
escolasticismo: la
"R. A." está en
contra, no del
"comunismo
", sino de la
socialización
política de la
juventud a

través de la
universidad (aunque
hoy llega a su fin la
etapa de la

universidad
como lugar de toma
de conciencia
política). Además,
está
en contra de
la ciencia. Este es
un indicador de su
no modernidad.

DIALOGO FINAL
CLUR (director de
SIETE DIAS). —
Haremos ahora

un diálogo
"cruzado" para
arribar así a las
conclusiones
generales
de
esta Mesa. Se habló
aquí del ser
nacional; también,
de la
dependencia
del exterior o la
probable influencia
del imperialismo.

Creo que es
un buen punto de
arranque...
GARCIA
MARTINEZ. — Si

por
dependencia
exterior se entiende
la colaboración con
organismos

financieros
internacionales, hay
que aclarar cómo
funciona eso: la

Argentina
sólo tiene
actualmente el
acuerdo stand-by
con el F. M.
I., no
usado aún; su
finalidad: salvar
desequilibrios a
corto plazo
de la
balanza de pagos.
Pero el problema de
la dependencia hay
que
verlo en
relación con la
estructura del país:
el 95 por ciento de

nuestras
exportaciones son
agropecuarias y
seguimos sujetos a
todos
los
problemas del
comercio mundial
de productos
básicos. El sector

industrial
debe participar más
activamente en las
exportaciones, a

través de un
profundo proceso de
reordenamiento ...
No podemos

analizar los
problemas con
sistemáticas y
demagógicas
referencias al

pueblo y la
toma del poder...

Para el padre
SANCHEZ
AIZCORBE
"la
clave está en lo
humano. La
violencia no
solucionará nada.
La
conversión
debe ser ante todo
interior. En cuanto a
la
independenc
ia, sólo Estados
Unidos y Rusia
serían
independientes, y
hasta por ahí
no más (lo señaló
Bertrand Russel).
Porque si se les

'borran'
todos los países
vecinos habría que
ver qué hacen. En la

Argentina
hay un problema
humano primordial,
de cultura popular.

Porque si
nos quedáramos
solos, ¿quién haría
aquí de Pininfarina,

quién
inventaría nuevos
hechos
tecnológicos? Es un
déficit cultural

que
arrastramos todos
nosotros."

"Para mí —opina
BARBARO—

dependemos
en tanto nos
planteamos pautas
de conducta que nos
son
ajenas. Nos
exportan
necesidades que de
propias no tienen
nada.
Petróleo no
tenemos, acero no
tenemos, caminos ni
hablar, pero

tenemos
fábricas de
automotores de todo
el mundo, y nos
creamos más

deudas."

GARCIA
MARTINEZ:
¿Rusia es un país
subordinado al

Mercado
Común Europeo,
por el hecho de que
la Fiat invertirá 450

millones de
dólares allí? ¿Y no
depende Estados
Unidos de lo que

pasa en
América Latina, en
Europa, África o
Asia?" VERON
aclara: "La

cuestión de
la dependencia se
manejó en varios
niveles diferentes.
A
nivel
político, un buen
ejemplo es éste:
ninguna alternativa
que
implique
poner en el tapete la
movilización de las
clases populares

va a ser
aceptada por
Estados Unidos.
Esto hay que
sacárselo de la

cabeza. Es
decir, hay ciertas
condiciones del
desarrollo que no
son
permitidas."
CIPRIANO. —
"Aquí hay varias
generaciones
reunidas.

Nosotros,
los que tenemos
entre 20 y 30 años,
nacimos libres

—gracias a
Dios o a Perón—.
No estamos
contaminados por el
régimen.
Y
para nosotros, la
llegada del pueblo
al poder se flama
lucha
armada. Esto
es la guerra. El
sistema liberal ha
perimido. Estamos

en la línea
de Moreno,
Dorrego, Rosas,
Alsina, Alem,
Yrigoyen y

Perón. El
'Che' Guevara mató
y lo mataron. Para
nosotros vive."
SMITH. — La
salida del
estancamiento nos
interesa a todos,
tengamos
más
o menos de 30 años.
Y está dada por la
Encíclica:
desarrollar

plenamente
al hombre, a través
de la genuina
participación de
todos
los sectores.
Corrigiendo, en
primer término, el
proceso económico,

a través de
una política de
raíces nacionales.
MITTELBACH. —
Es
un agravio
muy injusto hablar
de influencias
imperialistas sobre
las
actuales
autoridades
argentinas.
Admitamos que
existan los

imperialism
os. Pero decir que
los argentinos
somos capaces de

vendernos a
ellos, es agraviarnos
a todos.
El padre SANCHEZ

AIZCORBE
expresa su síntesis
final:
"Suele pensarse que
cambiando
las
estructuras, vamos a
cambiar
automáticamente al
hombre que las

sostiene.
Pero
lamentablemente,
nos encontraremos
después con que se

repetirá el
mismo proceso —
con algunas
modificaciones, es
verdad—;
sin
remover
culturalmente la
interioridad del
hombre, es muy

difícil que el
proceso
desemboque en algo
positivo. Mientras
en la
cultura
argentina no
cambiemos el ideal
humano que hoy
tenemos como

prototipo,
mientras sea posible
ese escándalo y esa
injusticia entre

los que
tienen y los que no
tienen, no
cambiaremos nada

definitivame
nte: si instauramos
un orden nuevo,
justo, habiendo

matado a un
millón de personas,
¿hasta qué punto
esa justicia nueva

sellada con
tanta sangre va a ser
posible y deseable?
Todos hablamos

continuamen
te de esto, pero
después salimos de
aquí y ninguno es
capaz de
organizar un equipo
que cambie las
cosas. Si esta mesa

redonda
tuvo algún fruto,
puede ser ése: que
nos demos cuenta
de que
hay
gente que piensa
distinto que uno, y
que seamos capaces
de
integrarnos
y formular planes
muy concretos y
muy preparados que

permitan ese
cambio de la
realidad."
Con la esperanzada
frase del
padre
Sánchez Aizcorbe
se cierra otra
Polémica de SIETE
DIAS. El
país,
su pueblo, todos
nosotros, estuvo
cuestionado aquí.
Para
buscar
soluciones, a través
del diálogo.
Revista Siete Días

Ilustrados
16.01.1968
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